No falla. En todas las cenas de empresa, el gracioso de la oficina aprovecha para sacar todo su arsenal de chistes e imitaciones. Y a poco que el susodicho tenga más de 20 años, cae por narices lo de Coco: “hola soy Coco, esto es arriba y esto es abajo”. Pedazo de anormal, Coco jamás hacía las cosas tan evidentes. O lo que es peor, se pone a hablar de la sospechosa harina de Chema, recordarnos que Epi y Blas eran gays (me parto) o que eran frutas… De eso nada: eso se lo inventaron Cruz y Raya. No sólo eres tonto sino que no eres ni original. La hartura de atenúa ante el hecho consumado de que tu cuñado nunca imita a Los Cabezotas. Como mucho al conde Draco y su novia. Pero no a Don Música, mi muñeco favorito. Ni al Profesor Lumbreras, ni al Capitán Desayuno. Y mira que llevamos años de Internet, y de metedura de pata de quefuede o la Wikipedia… y nada.
Precisamente era uno de sus mayores atractivos, el constante flujo no sólo de personajes, sino de situaciones. Mientras que en “el mundo real” Julián, Matilde y Chema tenían trabajos y los niños tenían que ir al cole y hacer pis, en el de los muñecos, Coco un día era camarero y otro vendedor a domicilio o cartero y además, superhéroe. Los personajes a veces protagonizaban sketchs y otros hablaban directamente con el espectador y formaban parte de recreaciones de cuentos. Y había decenas de habitantes, monstruos por todos lados, animales que hablaban y letras con ojos y boca. Mientras que en el programa original teleñecos y humanos interactuaban entre si, en el español, fruto del doblaje de los episodios y la falta de acceso a los guiñoles originales creaba una dualidad 100% autóctona entre un mundo más cercano a la realidad, en el que el espectador se veía proyectado, y el mundo de la imaginación, el de los muñecos, al cual no podía acceder y que parecía, donde iba a parar, mil veces más divertido que el de Espinete y compañía.
Que movida, esto lo cuento en el blog
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El riquísimo universo de los muppets de Jim Henson, poblado por decenas de fascinantes y divertidas criaturas, reducido en la memoria a los 4 que eran más fáciles de imitar, cuando uno de sus mayores atractivos precisamente la variedad de personajes que pululaban las calles de goma espuma del barrio. Como, por ejemplo, estos:
Don Música
Una especie de Phil Spector en teleñeco. Don Música era un genial compositor y productor que había acumulado cantidad de éxitos a lo largo de los años. Sin embargo, la falta de inspiración, ese mal que, tarde o temprano, aqueja a cualquier artista que se precie, se interponía entre él y sus creaciones con pasmosa facilidad. Veréis, él creaba bellísimas melodías pero, al igual que el personaje de Hugh Grant Tú la letra y yo la música (el cual está inspirado claramente en Don Musica), tenía problemas para completar los textos de sus temas. La desesperación llevaba al genial artista a estampar su cabeza contra su piano, castigándose por su falta de creatividad.
Menos mal que Gustavo el reportero se encontraba por ahí cubriendo sus sesiones de grabación y le echaba una mano con las rimas, resultando de la colaboración geniales versiones de Rema con tu barca o Yankee Doodle, que quedaba algo así como: “Ronnie fue a la ciudad, montado en un pony / y llevaba un espaguetti en el gorro y lo llamaba macarróni”. Ejem, alguna traducción les tenía que salir mal, por pura estadística..
Una vez terminada la canción, aparecía de la nada trío vocal que interpretaba la canción. La pregunta es ¿cobró el batracio derechos de autor por sus letras? ¿Para qué tenemos SGAE entonces?.
Arístides
Arístides era un mago despistado que hacía la puñeta a Coco o Gustavo, a los cuales escogía de «voluntarios» para sus diferentes trucos y números. Entre ellos estaba el suspender a Coco de una plataforma y luego retirarla, pegándose Coco el consiguiente cacharrazo: en otra ocasión convirtió al pobre azulín en un conejete. Sus palabras mágicas se las debemos al ingenio de los traductores y son más recordadas que el propio personaje: “al rico helado de piña para el niño y la niña” (jamás he probado dicho helado). Obviamente, sus trucos acababan siempre en desastre, como las entrevistas de El hormiguero. Al menos no hacía monólogos, como muchos de los magos de hoy en día, que nos aburren con sus reflexiones sobre lo divino y humano mientras hacen el truco del cochecito de toda la vida.
Una especie de pulgones mutantes que vivían en la jardinera de la ventana de Epi. Como el mismo explicaba con sus susurrines, su casa era un cartón de leche, y la chimenea, una pajita, y habían hecho un columpio con clips. Y nosotros pasándolo mal para montar un puto sofá. Extraños representantes de los insectos en esta peculiar cosmología, en realidad se trataba una muy familia tradicional de padre, madre y dos hermanas. Las pequeñas eran bastante más espabiladas que sus progenitores. En una recordada ocasión, y ante la incesante lluvia, los mayores probaron a salir de casa saltando o nadando, para comprobar con estupor que a pesar de sus brincos y brazadas, seguían mojándose. Solo a las pequeñas, educadas en la sapiencia de la escuela nabuconodosora, se les ocurrió utilizar un extraño artefacto para evitar calarse hasta los huesos: un paraguas. Recordad chicos, siempre paraguas, nunca capucha. ¿Su origen? Ni idea, pero se especula con que podrían ser descendientes de los Mi-Go, los hongos de Yuggoth.
Ni los de La parada de los monstruos ni pollas en vinagre. Ellos eran la inspiración de películas como Donde te escondes hermano o Pegado a ti. Los Cabezotas no sólo eran peludos y con cuernos, encima eran siameses. Eran remonstruos, unidos por el torso y con un solo brazo para cada individuo. Porque sí, eran individuos, unidos por el cuerpo, pero de diferente identidad. Por ejemplo, mientras que uno llevaba los cuernos para arriba y una especie de barba alocada, el otro tenía sus cuernos hacia abajo y lucía una atractiva y gruesa uniceja. Estos seres eran, como su nombre español indica, obstinados y cabezones, y se empeñaban en imponer su opinión el uno al otro en asuntos tan importantes como tocar el piano. ¿Con un dedo o con una mano? ¡Difícil cuestión! Pero al final se ponían siempre de acuerdo y conseguían, trabajando en equipo, solventar sus limitaciones. ¿Es que no podemos llevarnos todos bien, como ellos?
El monstruo marginado por excelencia. Coco era simpático, Triki alocado y glotón, Oscar gruñón y Elmo más baboso que Luis Miguel… Pero, ¿y Traque? ¿Cuál era su personalidad? ¿Cuáles eran sus sueños, sus ilusiones sus metas? ¿Le gustaba Heinz o Hellsmans? ¿O quizá Ligeresa? Nunca lo supimos. De hecho su mismo nombre ya nos indicaba su condición de secundario total, un mero derivado de Triki. Que sí, que era por hacer la gracia de “el triki trake”, o «tiqui taca» pero el pobre Herry Monster se merecía un poquito más de respeto. Con lo simpático que parecía: grandote, algo brutote, con narizota y ojazos de eterno sorprendido.
Su momento de mayor gloria, además de la canción Suave y Azul (¡y naranja!), fue protagonizar el remake sesamero de Carros de fuego, en dura competición con Coco y con la música de Vangelis impulsando un climax a cámara lentav. Como veis, era un secundario de lujo, apareciendo también en la sensacional obra de teatro que montaba Prairie Dawn, la niñita tocahuevos que nadie sabía como se llamaba (luego le pusieron Aurora) y que salía de vez en cuando. El momento cumbre de dicha obra era cuando Blas salía haciendo de flor. Otro de sus apariciones destacadas llegó junto a aquel pajarito que invitaba a imaginar, y al que esperaba nuestro amigo, dispuesto a darle un señor susto, como si fuera Jason el de Viernes 13.
No, nunca recibió ningún premio a su dura labor de apoyo. No, la vida no fue justa con Traque, pero tampoco lo fue con Sócrates de Al salir de clase y no nos quejamos. Bueno él sí.
Pepe Sonrisas era el eterno presentador de cualquier programa de TV. El tío era el equivalente ochentero a Jesús Vázquez: valía para presentar cualquier cosa. Lo mismo presentaba un concurso que dirigía un talk show, o daba paso a alguno de los reporteros más prestigiosos de Muñecolandia, como el mismísimo Gustavo, en el germen de lo que después sería España Directo. El tío se atrevía con todo y siempre nos recibía con gran alegría, a veces incluso excesiva, rozando el histerismo, y, ante todo, con una cordial sonrisa.
Eso sí, tenía una marcada rivalidad con la otra presentadora de cosas en Barrio Sésamo, Linda Mirada, especializada en programas de corte más personal en la que realizaba extensas entrevistas a celebridades del momento, como Coco, Triki o Barrionuevo.
Marcianos
Los marcianos llegaron ya, y llegaron bailando ricachá. En realidad no venían de Marte, y tampoco bailaban, pero me acabo de acordar de esta gran canción que cantaban en “Croniquitas”. Al lío: ignoramos su procedencia, pero es evidente que procedían de una civilización superior. Para empezar, dominaban el teletransporte(y el bonotransporte), personándose sigilosamente en los hogares terráqueos. Y además, y a diferencia de los seres humanos, leían libros.
Cuando estos alienígenas, que sospechamos atendían por Xonxo y Xonxa, desconocían la utilidad de un objeto, acudían a un libro que llevaban siempre encima y que lo explicaba todo, todito, todo. Ellos, al igual que un servidor, siguen viendo el encanto a manosear papeles (como dice César Martín del Popular 1) en lugar de buscarlo en internet. Porque imaginaos el pedazo de Google que deberían tener los invasores estos y ellos ahí, con el libro. Son unos románticos, como nosotros, y por ello les saludamos. Y por lo visto en el video, les gustaban Kraftwerk
«¿Me ha gustado el libro o no? ¡Mierda, vuelta a empezar!
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Todos recordamos el lejano oeste, por las aventuras de Trinidad, Lucky Lucke, Billy el Niño o Fernando Esteso. Pero hay otro personaje a la altura de semejantes leyendas. Juan Olvido. Un despistado vaquero que vivía en paz con su amiga, como se dice ahora, Clementina. Juan Olvido tenía bien merecido su apodo (porque era un apodo, ¿no?) Ignoramos si la causa de su despiste era la edad, el alzheimer, un golpe en la cabeza, o el implante de recuerdos falsos en su cortex, pero Olvido (Gara) tendía a perder conocimientos de lo más básico. Como por ejemplo, el sentido común de ponerse el abrigo cuando nieva, o el de no leer La Razón. Me recuerda bastante a mí y mis despistes. Por eso le llamaban Juan Olvido, memoria de grillo, como bien le recordaba Clementina, que siempre estaba allí para corregir sus despistes, demostrando una vez más que detrás de cada hombre hay una mujer son sobrero tejano. Dios te bendiga, Clementina.
El profesor Lumbrera
Una pena que los dobladores no quisieran conservar el nombre original del personaje: Novel Erice, aunque su nombre castellano me gusta bastante, para que lo vamos a negar. Un auténtico portento de la ciencia, era capaz de pasarse meses enteros trabajando en sus geniales inventos, que cambiarían el curso de la ciencia y el destino de la humanidad: Los calientapiés, la mesa chimpún…. ¡Hasta descubrió una rara especie animal, los cuchis cuchis!
Que pena que luego viniera Gustavo, ese reportero mentonmentodo y le arruinara su momento de gloria, indicándole que Los calientapiés ya estaban inventados y se llamaban calcetines la mesa chimpún se conocía en occidente comopiano o que los cuchis cuchis fueron descubiertos hace mucho y bautizados con el nombre de… conejos. ¿En qué sociedad vivimos que preferimos llamar a algo «conejo» en lugar de «cuchi cuchis»? Toda una vida de trabajo y dedicación echada por tierra, y lo más alucinante, EN RIGUROSO DIRECTO para millones de espectadores. Luego decían del Tomate… Seguramente jamás superara el trauma y se metería a científico loco con ansias de destruir el mundo… ¡Y acabar con esa rana entrometida!
El presentador de los cuentos japoneses
Ya se venía intuyendo por aquella época que lo japo iba a molar, de ahí que los responsables del Barrio Sésamo hispano apostaran por incluir estas narraciones orientales en nuestro programa. El pobre narrador nos daba la bienvenida y presentaba el cuento que iba a ser representado, y a continuación, recibía un “gongazo” en pleno oído, que le causaría no pocas visitas al otorrino. Vivir con Bisbal debe ser algo así, cuando el tío vaya cantando por los pasillos. Hey, si yo voy cantando por los pasillos será que no es tan raro. ¿No?
¿No?
El Señor Sonidos
Original personaje, de cabeza azul y frondoso bigote. Seguramente fue futbolista en su juventud, de ahí su dificultad para expresarse con palabras, ante lo cual optaba por imitar el sonido del sustantivo al que deseaba referirse. Michael Winslow, el “negro de los ruidos” de Loca Academia de Policia, lo tenía como referente vital. Y yo, que iba a todas partes con el llaverito aquel de los soniquetes. En la mayor parte de las ocasiones, al pobre Señor Sonidos le tocaba sufrir las incompetencias de Coco, bien en un restaurante, bien como vendedor a domicilio. En descargo del pobre y simpático monstruo azul, habría que decirle al Señor sonidos que el tampoco le facilitaba las cosas. El gordito azulón no tendría precio como educador o psicólogo, debido a su facilidad para comunicarse con nuestra juventud, tan dada a hablar cada vez menos con palabras inteligibles para oídos humanos.
Los Bocinillas
Extraños seres de origen desconocido y pelaje de brillantes colores, son incapaces de articular palabra alguna. No obstante, utilizan sus narices, que son capaces de emitir sonidos al apretarse, para comunicarse entre ellos y con los humanos. Imaginamos que por el sonido saldrá por esos cuernos / orejas / trompetillas / cuchi cuchis que tienen sobre la cabeza.
Epi los llamaba así, “Los bocinillas”, y hemos de darle gracias, pues también los podía haber llamado, no sé, Trompetillos, Chilindrones o Mistetas y nos resulta sumamente extraño que ninguna peña de las ferias de tu pueblo se haya apropiado del nombre. O que al narizota de tu clase no se lo llamasen.
Uno de los momentos de mayor gloria de estos bichos fue cuando cantaban Ahora vamos con el reloj, tema rocanrolero al cual contribuían haciendo arreglos de trompeta. Cabe destacar que, al igual que los humanos, los bocinillas adultos tienen la voz más grabe que los niños, lo cual causaba cierta disonancia cuando grandes y pequeños trataban de hacer una canción. Entre los forofos más ultras de cualquier equipo, capturar un bocinilla vivo con el cual armar jaleo en el estadio es símbolo de status y entrega a los colores. Por ello son protegidos por la WWF (la de Adena) y la WWE (la de los cachas). Y sí: de pequeño me moría por tener uno.
La esclavitud de la imagen
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Y lo que nos queda: más monstruos, más niños, el Sherlock Holmes ese…. la edición española cogió los mejores sketchs (o los que parecían mejores) de unos diez años de programa, lo cual unido a las tres veces que se repitió la serie, hace que cosas como la acalorada discusión entre Tío Pepe y Tía Pepa por ver como se arreglaba un cubo, o El teléfono rock, apenas tuvieran moderada repercusión fuera y aquí sean casi mitos. Ay, el teléfono rock, y las canciones. Que pedazo de canciones que tenían. Cualquier día les hago otro de ellas: Me pondría a planificar, Chiquitita, Triki Disco, Que quieres ser…
Aquí tienen, señores monologuistas. Material para todo el año, eh de guays. Q enrrollao el viru XDDDDDDDDDDDD
El juego ese de la wii de bucear
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Solo he echado en falta a «los bocazas» (literalmente) y ese monstruo que cantaban el famoso MANA MANA (no ese grupo no)DU DU DURURU que hicieron historia con esa unica aparicion.
A ver una continuacion de este articulo, pero con los personajes de los mundos de yupi,los españoles como siempre los mas cutres
Sensacional y muy divertido, me he reído un rato. Hacía falta un artículo en este plan, la verdad es que sobran gente poniendo postalitas de cosas raras y bizarras y faltan datos o textos sobre algo tan básico como es Barrio Sésamo, porque yo los Teleñecos no los vi hasta que estaba en Canal Plus: para mí Jim Henson es Barrio Sésamo.
Como aporte personal, me encantaba la canción de los huesos del Conde Draco, y había un monstruo naranja que me daba bastante miedo.
Aprovecho el comentario para decirle que su comentario sobre que ahora se va a dedicar a sus webs y cosas le van a granjear envidias y enemistades más que otra cosa, la gente es así de miserable. Prepárese para tener aún más trolls (si cabe).
«Prairie Dawn, la niñita tocahuevos que nadie sabía como se llamaba pero que salía de vez en cuando.» Se llama Aurora
Pies sí, bueno, faltar, faltan muchísimos, pero tampoco era mi intención meter a todos los que han salido una vez. Para eso tienen la Muppet Wiki esa. Y su memoria 😉
La canción de los huesos del Conde Draco es acojonante, y es posible que la tenga grabada por ahí. Gracias por su ánimo, Toni, pero cada uno a lo suyo, que se dice, y haciendo lo que le parezca bien.
OV: ahora Aurora sale más y se sabe que se llama así, pero en su día salía poquísimo y nadie sabía como se llamaba…. De hecho dudo que en los 80 se llamara así. Gracias por el dato.
Yo el único monstruo semi-desconocido que recuerdo era el cocinero que decía «BUSKI-BUSKI- PATATAS- BUSKI», pero me suena al Show de los Teleñecos, la versión Ultimate de Barrio Sesamo.
Esa es mi infancia, sí.
Realmente los doblajes tampoco estaban tan mal la mayoría de las veces y no eran tan disparatados como en otros programas. Recuerdo un Sketch de Coco en el restaurante donde cantaba una canción que decía: «Granadaaaaaa, Granada tierra bonita, donde el jamón es jamón, pom pon, pom pon, pom pooooon, le traigo su comidita» con desastre a continuación de plato en el suelo o encima del cliente.
Durante muchos años, ya mayor, claro, sospeché que un monigote americano era bastante dudoso que cantase una canción sobre Granada y menos en aquellos tiempos. Pues hace no mucho vi un documental americano, claro, sobre el como se hizo de toda la serie y salía ese mismo sketch y Coco cantaba en su lengua original «Granaaaaadaaaaa…
Por cierto, he vuelto a ver capítulos ya de adulto y Espinete tenía mucha pero que mucha mala baba que un niño difícilmente podía entender. Recomiendo un análisis detallado del asunto.
El triunfo del programa era hacer algo para niños pero, como siempre insisto, tratando a los niños como niños, no como gilipollas. La cosa es que ahora se trata a todos los espectadores como gilipollas.
Por cierto, ¿soy el único al q los marcianos le daban mal rollo? Eran un rato siniestros.
yo sigo siendo fan de Don Música. Pobrecico, que pena que me daba.
Gran artículo
Me he pasado todo el vídeo esperando que alguno dijera «…Activity…».
Andaba buscando imagenes de los nabuconodosorcitos hace años, ya pensaba que eran producto de mi imaginación.
He encontrado un video de Juan Olvido:
http://www.youtube.com/watch?v=sGkY13JJxcM
aunque el que quiero encontrar es el del hacha. Es que el estribillo de esa canción lo de: ¿y dónde está el hacha? tio pepe, tio pepe. lo solemos cantar mi hermana y yo.
Joer, Viru… cuántos recuerdos… 😛
Pepe Sonrisas era El Hombre…
que gran trabajo,ya as echo que una lagrima se me resbale por la mejilla.pero que veo falta un personaje mitico de los secundarios tienes que bolver a empezar metiendo a la mitica y a la mejo JACA PACA……
Como que no dan nostalgia? Al contrario, los que mas (que de los otros hacen muñecotes pero yo siempre esperaba un gag de Juan Olvido, sobre todo si acababa absurdo)
Y me faltarian:
-La niña rosa de «un momento, un momento, un momento» en un desfile que ademas salia mucho de secundaria relleno o prota en otros videos
-Otro niño que siempre estaba haciendose daño hasta que sus amigos toman medidas amenzando con «dejar de ser sus amigos» si hace cosas peligrosas (ahora que lo pienso, como una de esas «intervention» que les molan a los amercianos) que no recuerdo el nombre ahora.
-El tipo que cantaba el TEMAZO «Salida(es lo que indica por donde hay que salir)» que creo que ademas salia en alguna otra.
-Y el drama de la familia Feliz y la mancha de barro (Genial guion!)
Bueno, eran supersecundarios pero cuanto mas lo son, mas traumatizan, no? (de hecho puedo redordar perfectamente el tema del desfile, la voz nasal del segundo y el coro de amigos) y la letra del tercero, que coincide con el titulo. Eso es trauma no?)
El niño de la mala suerte era Nico Malapata
Mmmm, la niña tocagüevos Aurora-Dawn puede ser la niña rosa…
PAtán, yo diría que la niña esa era Aurora, la que hacía las obras de teatro.
UN MOMENTO, UN MOMENTO, QUE VIENE POR AHÍ!!
De los otros no me acuerdo de nadie. Newzombie, de la Jaca Paca se acuerda todo el mundo así que no tenía cabida.
¡¡¡Os han puesto de publicidad el Tira Penaltis!! Joder…es que estoy enganchao a esa cosa jajajaja. Punto para ti
Pues yo recuerdo que de muyyyy pequeño tenia un librito ilustrado que adoraba, se llama «Trake tiene una hermanita» y seguro que todavia anda por casa. me acuerdo que mi madre me lo leia toooodas las mañanas antes de ir a la guarderia. Como el propio titulo indica en el cuento trake tiene una hermana, y al principio se pone muy celoso pero luego como es logico se convierte en el hermano mayor protector…joder que tiempos aquellos pues eso que me ahce gracia que viru halla destacado a trake como un gran olvidado..y será verdad pero para mi siempre fué un muppet muy especial.
Genial articulo Viru.
Rema, rema, rema al atardecer…conduce, conduce, conduce…la vida es un placer;)
Que grande…
La canción de «Suave y azul» aún la seguimos cantando mi hermana y yo. Y mi madre, por cierto. Una canción estupenda para enseñar a los niños que no importa el color de tu piel para ser igual que los demás, y a favor de la integración racial, no como canciones petardas como la de Chambao, por ejemplo.
Mis favoritos eran Los cabezotas, los cuales me pongo a veces de avatar del messenger, los Nabucodonosorcitos y Draco.
Viru, cuánto tiempo has tardado en hacer éste artículo, amiguete…
Saludos!
Hostias,al principio pensé que el artículo era de Wally y resulta que es tuyo. Se te ha pegado parte del Wally style. Joder la verdad es que pensaba que recordaría más de los teleñecos, pero en el fondo a parte de los que has puesto (los Nabucodonosrcitos apenas los recordaba) no me sale ninguno más. Debería buscar. Y sí Barrio Sésamo rules…
Como se nota que estamos de paron, Sr. Viru, vaya horitas!
Si encuentro esos documentos se los hare llegar (aunque no se muy bien como). La niña seguro que es la misma y el niño desgracias acabo de recordar que se llamaba Juanito, creo.
¿No había también otro profesor al que visitaba Gustavo en su faceta de reportero llamado «Profesor Siesta»?
Viru, esta vez has sobrepasado de golpe varios de los umbrales de mi memoria con este artículo.
Me quedan por ahí recuerdos imborrables como el «cuento de la Señorita Pitita y la araña» (el clásico Little Miss Muffet, de la que hasta McFarlane, ese tío mentalmente perturbado, sacó una versión que riete tu de «Aracnophobia»)retransmitido por Gustavo o los cuatro fulanos que se subian en un ascensor e iban cantando los números de los pisos hacia arriba y hacia abajo.
También recuerdo un personaje llamado -ATENCIÓN – Curro Jiménez (la popularidad de Sancho Gracia entonces estaba por las nubes) y que siempre estaba tratando de tangar a Epi, en especial en el mítico sketch del helado invisible, de impagable resolución.
Pero bueno, ¿nadie va a nombrar a ¡GRITO! y susurro? Un cariñoso recuerdo para los hermanos bipolares y su madre al borde del ataque de nervios.
A todo esto, ¡gran artículo!
Está lloviendo hoy, el cielo está gris. Llueve fuera sí, y yo no puedo salir. Pero es bueno que llueva hoy, porque tengo que llevar a mi llama a la clínica dental, y el aire irrespirable de Madrid hacía que salir a la calle fuera una experiencia peligrosa. Para mí y mi llama.
No me duermo, así que…
Pedro, ¿era este el Curro Jiménez?
http://images.wikia.com/muppet/images/7/7a/Air.jpg
Joder, la señorita pitita!!! Y la princesa y el guisante.
¡Mis amigos de la infancia! Dioses, AMO Barrio Sésamo.
«Rema, rema, con tu barca, rema sin parar, alegre, alegre, alegre, alegre, la vida es un… la vida es un… ¡nunca lo conseguiré, nunca!» Y cabezazo al piano…
Muchos de estos personajes me los dio a conocer mi padre (luego los vi yo por la tele), gracias a las coletillas de el helado de piña para el niño y la niña, el tío Pepe / tía Pepa, la niña del momento…
Uno de los que más gracia me hacía era el hombre que iba a la ferretería y describía los productos que quería adquirir haciendo sonidos con la boca. También Coco de camarero, el tiburón…
Otros personajes los he recordado gracias a las imágenes (como el presentador de la tele o los de las bocinas).
Gracias Viru por el artículo.
¡Suave y azul! ¡Y naranja! ¡Yo soy suave y azul! ¡Y naranja! A mi padre le encanta Don Música, muy a menudo dice aquello de «¡Nunca lo conseguiré!». Por mi parte, me quedo con los Nabucodonosorcitos y los marcianos (Liiiibrrrro, liiiibrrrrro) y, por supuesto, con esa crítica a los gilipollones que satirizan cosas infantiles. Tipo las drogas de Chema, Epi y Blas homosexuales…
Felicidades por el artículo, Viru! Me ha traído muchos recuerdos.
Mis favoritos eran los monstruos peludos, y entre ellos Trake se llevaba la palma, aunque me chocaba que a veces tuviera la nariz peluda… ¿a caso se la afeitaba para lucir esa estupenda berenjena? Los cabezotas y los bocinillas también me molaban. De estos últimos me gustaba mucho cuando, al final de casi todas sus apariciones, se sonreían unos a otros asintiendo con la cabeza, como felicitándose, aunque me daba pena que fueran mancos.
Coincido con Illuminatus en que los marcianos daban mal rollo… sus bocas me daban verdadero asco, y eso que yo nunca fui un niño muy melindroso, todo lo contrario. Otro momento de Barrio Sésamo que me repugnó fue cuando Blas cantaba «Haciendo Paloma» y le vimos por primera vez las piernas, esas piernas enclenques a juego con sus bracitos me traumaron.
Y hablando de canciones, mis favoritas eran «El teléfono rock», «Triki el maquinista» y «Letra B». No son muy originales, pero chanan.
Pedro J. Mérida, te equivocas, el personaje que intentaba timar a Epi no se llamaba Curro Jiménez. No recuerdo como se llamaba, pero el timo consistía en venderle un helado invisible (que evidentemente no existía) para evitar all bandido Curro Jiménez, que se dedicaba a robar helados.
Y hablando de helados, y ya termino, yo sí he probado el rico helado de piña, muy rico.
Estuve buscando hace tiempo la canción de «planificar» para restregársela a gente de mi trabajo, pero no hubo huevos.
¿Alguien sabe dónde está? Yo creo recordar que se llamaba más bien Lo importante es planificar.
Encima, nadie más se acuerda…
Hola, encontraste esta canción? La estoy buscando y no tengo narices de encontrarla…
Si tienes alguna pista, te agradecería que me lo comentaras
jelonertz@gmail.com
Gracias.
Por favor, hagan algo al respecto, pero necesitamos la canción «planificar». Es urgente. Bromas aparte, creo que este es uno de los temas que más me marcaron de mi infancia. Quizás por eso hoy en día he terminado siendo un ingeniero cuadriculado y esclavo de su agenda. Pero, qué se le va a hacer. Echo de menos volver a escuchar la canción y todo el coro montándose un musical para que todo quedase en la decisión de qué helado escoger…
Por cierto, ¿no había un tema relacionado con una despedida? Creo que el entorno era del lejano oeste y un personaje se despedía cantando algo así como «te digo adiós…». Qué rabia. No me acuerdo cómo era la letra. Llevo décadas inventándomela porque no la recuerdo.
Un saludo.
Entrañable. Mira que esta palabreja se usa tanto mo «fiesta» «amor» o «verano» en una canción de «secundarios de OT». Llevo leyendo tus atículos hace años y cada vez que miro tengo un cosquilleo muy agradable por la sorpresa del tema del nuevo artículo. Recuerdo además una especie de Beatles que cantaban «letra B» con una versión más que salada de Let it be. Y, aunque no sean muñecos os pido un segundo de recuerdo a la máquina de pinball que todos buscábamos, al menos yo lo hacía, en las salas de máquinas: LA MÁQUINA DE LOS NÚMEROS.
Me encantaban los Nabucodonosorcitos, que junto con el pinball psicodélico consitutían mis partes favoritas del programa. Y no puedo creer que se me hubieran olvidado los extraterrestres con lo que me gustaban. Librrrrrrro Librrrrrrro
Muy bueno, pero falta la mítica e inenarrable Pepita pPulgarcita
viru: eso no es un muñeco y esto tampoco la enciclopedia 😉
Barrio Sesamo: Secundarios Olvidados
Viruete nos recuerda en este artículo muchos de los secundarios olvidados de Barrio Sésamo, no sólo de Coco, Gustavo, Epi y Blas viven los recuerdos… ¿Os acordais de los Nabuconodosorcitos, trake, o Don Musica? Pues hay alguien que si.
jajaja que buenos los cabezones! casi no los recordaba y me he llevado una alegría al verlos..^^
Sigue así Viru…te leo desde hace tiempo y en cada articulo te superas
Salu2!
siento poner esto aqui, pero me dirijo a ud. para pedirle disculpas de el otro post donde parece que un troll se dedicó a poner mensajes tras mi ultimo publicado «en el que le pedía disculpas por duplicarme» firmandolos igual que yo! (que malefico plan no?) al parecer el susodicho no sabe bien lo que es la ip y que facilmente se sabe que no es la misma persona! pero he preferido escribirle aquí por no alimentar mas al troll (no por otro motivo)
pues eso disculpas si generé un problema por alimentar a citado bichejo!
y aprobecho por supuesto para felicitarle por el articulo de los secundarios que nos traumatizaron, solo puedo añadir como tantos oyros: gracias por recordarme cosas que habia olbidado, jajajajaj la mayoria de ellos los recordaba con gran cariño pero algunos, joder! los marcianos «malrrolistas» tambien coincido al respecto de esto, no los recordaba, y al genial presentador tampoco!!!!
grande viru como siempre!
Los Nabuconodosorcitos eran mis favoritos (me ha salido un pareado sin haberlo planeado).
Recuerdo que a mis playmobil les construí un loft inspirado en su caja de leche.
y Tio Pepe, Tio Pepe, Tiooo Pepeee????
Viru: Eward no solo mires las fotos, lee el texto.
La Cancion de Don musica era:
Rema, rema, con tu barca, al amanecer, alegre, alegre, alegre, alegre,……..
Y aqui el gran gustavo añadio lo de «la vida es un placer».
aunque para mi la mitica, mitica era la de tio pepe y tia pepa. Me la sabia de pe a pa (nunca mejor dicho) aunque a la gentele rallaba cuando la cantaba (y ya no se si es proque la cancion en si es mas repetitiva que nada o por mi horrible tono de voz)
Tío! se te ha olvidado poner a esos pequeños seres que vivían en la maceta de Epi y Blas
Viru: ¿Pero tú has visto el artículo?
Muy bueno… ¿Como se llamaba la niña que salía siempre con Pepe Sonrisas y que adoraba los bocadillos de queso?
La canción de rema rema rema con tu barca de Don música era genial, pero ¿no se llamaba Profesor (o Don)Musical?
También hubiera estado bien que hubierais tratado el tema de los dibujos, como Pepita Pulgarcita. O los personajes bizarros, como el que hacía pompas de jabón gigates o el tío que imitaba a un flamenco en mitad de un lago y que parecía el camello de Lole y Manuel…
Viru: Lo pensé, pero un artículo de 5000 palabras no hay quien se lo lea. Tampoco hay prisa, ya lo haremos.
Vaya temazo, ni me acordaba. Otros grandes fueron los Beetles y su «Letra B» y como tema musical me quedo con el del petaco ese del «1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12, turururururururururu» y con el «Porque he perdido mi galleta -¡búscala- perdida está en la alegre mu·si·ca·a·a», aunque no puedo negar que la de «huesos tienes tú» tiene su aquél.
La de «Si yo fuera tú, dubidubi dú me pondría a planificar» me daba algo de grima, lo mismo que la repelente Pepa Pérez -AKA Pepita Pulgarcita-, y su cuervo Viriato, a los que tampoco tragaba.
La parte con actores de carne y
tenía buenos temas también, como el de «la panda de los trogloditas», el de «pintar sin parar» o el hit nunca igualado en tv del «baile de las momias».
El mejor sketch en mi opinión era el de:
Cliente: ¡CAMAREROOOOO!
Koko: Un momento, señor.
BIS x 4
Cliente: Quiero un número 5
Koko: ¡Carlos, Carlos, un número 5 para la mesa 3!
PD Creo que lo que llevaba Ronnie en la cabeza era una pluma, pero no lo firmaría.
Este es el mejor reportaje que habeis publicado en semanas! enhorabuena!! es entrañable y se aleja de los tópicos «ji ji ja ja» que mencionais al principio.
Os acordais del sobrino de Blas? qué feo era el pobre…
clap clap clap
Los cabezones eran de mis favoritos. Y tienes razón en lo de que la gente se va al chiste rápido de la panadería de Chema y la sexualidad de Epi y Blas, es mejor lo que se preguntaban en Padre de Familia: ¿Chupaba sangre el Conde en algún capítulo?
Lo de LOS CABEZOTAS es impresionante: tres minutos sin apartar los ojos del televisor siguiendo la conversación de unos sujetos que jamás articulaban palabra (y aún así te enterabas de todo!!!)
Frases para la eternindad:¡¡¡Carlos, un nº 5 para la mesa 3!!! y ¡¡¡Un momento-un momento-un momento!!!
Mis ídolos absolutos eran los Bocinillas. Cuando aparecieron por primera vez yo les puse de nombre los Trompetillas, casi acierto. Fue Epi el que los bautizó un tiempo después. Aparecieron el curso en el que empezábamos a usar la flauta en clase de música, y todo dios a intentar aprenderse Noche de Paz, menos yo que la primera que saqué fue la de los Bocinillas. Hell yeah!
Barrio Sésamo, el mejor programa de TV del universo mundo con enorme diferencia. Ah, y fuck Espinete, qué cansancio de bicho. En una de las repeticiones de BM yo ya tenía vídeo, y me hinché a grabar programas (¡tengo varios VHS completitos!) evitando siempre los sketches del Barrio, que nunca soporté. Y eso que de pequeño Ana me ponía, y la canción de «Pinta sin parar» molaba bastante.
Por cierto, siempre me pregunté qué tenía que ver con el programa aquella cabecera de unos niños en un chuchu-tren. No tenía sentido, pero la sintonía molaba e ir en ese tren a toda velocidad tampoco debía estar mal.
El nino ese masoca que siempre estaba lastimandose se llamaba Nico Malapata («Huy! Cristales rotos! voy a jugar con ellos!») y al final del sketch decide dejarse atras su sendero de autodestruccion a partir de cambiar su nombre en Nico Buenapata…
a diferencia del Tickle me Emo el lo hacia con ingenuidad y sin creerse una sensible alma atormentada…
ciao
Viru, esa era la foto del tipo. ¡¡¡¡Eres la puñetera enciclopedia!!!!
Ahora me quedo trincado con lo que dice Cesar Alcapone, pero vamos, que juraría que sí que se llamaba Curro Jiménez el machango en cuestión.
Me viene al recuerdo también aquella canción que decía «Chiquitita (Coros: ta-ta-tata-gugu), Ajooo (Coros: ta-ta-tata-gugu)…» que cantaba una especie de muñeco bebe desde la cuna, con todo el set atezzado con biberones (creo recordar que uno de ellos lo usaba a modo de microfono) y con el inevitable coro dando la cantaleta.
Lo de ¡Grito! y Susurro… uffff, la mala leche que le entró a mi madre cuando mi hermano y yo los imitábamos reventándole los tímpanos del bocinazo (¡EHHHH. MAMAAAAAAAA!!!!).
Otro sketch para enmarcar era el del escape de agua de Gustavo y Coco acudiendo como fontanero a parar la riada. La solución final ante la inundación: sacar dos pajitas y ponerse a sober (¡Sorbe Gustavo, sorbe!) mientras el agua alcanzaba casi el techo…
He encontrado a ese bebe que desde la cuna cantaba cuando los adultos se iban. No he encontrado la versión en español, pero todavía recuerdo el estribillo: buá buá, ¡qué bien sé llorar! Buaaaaaaaaa.
Animo a quien lo tenga que lo cuelgue aquí.
https://youtu.be/s8h1_SG7pfw
Enhorabuena por el articulo, guapo, guapo!!!.
Nos os perdais esta parodia de Casablanca a cargo de los Teleñecos.
http://es.youtube.com/watch?v=xKcSm9nO40M
Besines
Grandes recuerdos para una época inolvidable Sir Viruete, era de esperar que de un modo u otro analizara estos personajes básicos de nuestra niñez con cariño y cierta nostalgia verdad? Imagino que todos los que hemos vivido esta época lo hemos disfrutado, con lo que nos gusta ser niños de vez en cuando.
Una pequeña reseña: Si pueden vean en el YouTube a un tipo que se llama Greg Pattillo haciendo una particularísima version «flauta beatbox» del Sesame Street, absolutamente increíble. Tambien «Muppet Wars» tiene su miga, veanlo veanlo y luego me cuentan.
un abrazo de un viejo seguidor amigo Viru
Señor Viruete, quizás pueda usted acordarse de uno que tengo en la memoria y del que nadie me aclara nada. ¿No recuerda aquel que era como un superhéroe de la limpieza? No era un muppet, era de animación, y llevaba una escoba a modo de plumero de caso romano… y creo recordar que la nariz era una manguera y echaba agua por ahí. ¡Que alguien me pase una imagen de ese tipo!
Viru, este es el clásico artículo por el que no solo se felicita al autor, sino que además se le dan las gracias.
La imagen de Don Música desesperado, golpeando la cabeza contra el teclado del piano es uno de los iconos de mi infancia.
Sobre Coco de camarero en el restaurante y Granada: había varios sketchs en los que Coco aparecía como camarero. Pero uno de ellos, directamente, se ambientaba en un restaurante español; Coco llevaba sombrero cordobés, y había un guitarrista al fondo.
El cliente quería que Coco le dijera que había para comer, y cuando nuestro entrañable azul empezaba a describirle el menú, tenía que cortar, porque el guitarrista comenzaba a tocar y Coco se arrancaba con un «¡Aaaayayayayayayay!» que -para desespero del cliente- impedía que terminara de leerle la carta.
Por cierto, una perversión: la foto de Traque que habéis colgado aquí puede dar lugar a malentendidos.
ISAAC
el superheroe de la limpieza era una animacion que salia en los Mundos de Yupi…en algun tele indiscreta de la epoca leì que se llamabe Super Limpion, yo tambien lo recuerdo y me molaba bastante, eran historias mudas y el era un nerd bajito siempre con pelo cepillo y nariz manguera que como Shazam se convertia en cachas con capa hecha de papel higienico
ciao
Me costó, pero lo encontré: https://www.youtube.com/watch?v=SvfTCoiPuc4 Aparece a los 7:53. Es en este chat donde únicamente he encontrado gente que se acuerde de este personaje, Superlimpión. Año 1989.
Qué grandes los Nabuconodosorcitos. Eran de mis favoritos del programa, igual que Pepita Pulgarcita… siempre me ha tirado mucho el miniaturismo.
Suscribo la idea de hacer otro especial sobre los personajes dibujados.
Y lo chulo que sería tener todo este material editado en dvd….