Después
del concienzudo, exhaustivo y, por qué no decirlo,
plomizo artículo fundecerebros sobre el doble capítulo
de los Transformers (también muy cargado
de mala leche a pesar de lo que me gusta, lo confieso)
me he preguntado si podría escribir algo que lo
superase. Bien, le he dado vueltas y la respuesta más
obvia, que ya estuve anunciando por ahí, fue la
de hacer un artículo sobre Dune,
la nunca suficientemente bien ponderada película
de David Lynch.
Sabemos
de muchos que no han acertado a comprender Dune,
que se pierden en el universo creado por Frank Herbert
y que son incapaces de concluir el visionado de la
película. La gente alquilaba la película
(porque sí, estamos ante uno de los clásicos
del videoclub) atraída por la promesa de aventuras
intergalácticas en plan Star Wars
o Krull o porque salía Sting,
y luego se encontraban con las intrigas de los Harkonnen
y los extraños mundos creados por Frank
Herbert. Y así nos quedamos muchos de confusos.

Más
no se preocupen, que ahora la vamos a repasar todos
juntos. Eso sí, dado la complejidad de la película,
vamos a recordarles brevemente los personajes de marras,
para que no se pierdan.
-Paul
Atreides/Muad´dib/Usul: el
hijo y heredero del Duque Leto Atreides y su concubina,
Jessica. Interpretado por un Kyle MacLachlan con pinta
de andar bastante perdido.

-Duque
Leto Atreides: cabeza de la Casa de Atreides.
Un noble muy apreciado por su sentido de la justicia,
también apodado Leto "el Justo".
Interpretado por Jürgen Prochnow.

-Dama
Jessica: concubina (o sea, pareja de hecho)
del Duque Leto y madre del heredero Paul. Criada,
educada y graduada en la Bene Gesserit. Oculta un
secreto que no se desvela en la película.
Interpretada por Francesca Annis (de escuela Shakesperiana,
por cierto)

-Siridar-Barón
Vladimir Harkonnen: enemigo jurado del Duque Leto
Atreides y cabeza de la Casa de Harkonnen. Gordo, vicioso,
cruel, sutil… e inteligente, que es lo que le hace peligroso.
Tipo Kingpin. Tío de Feyd Rauta Harkonnen
(heredero y na-Barón) y del Conde Glossu "la
Bestia" Rabban. Interpretado por Kenneth McMillan
(que se lleva la película de calle en cuanto sale…).

-Conde
Glossu Rabban: sobrino del Siridar-Barón Harkonnen.
Pues este también es gordo y vicioso (menuda familia)
como su tío pero estúpido como él
solo. Es administrador de propiedades Harkonnen, aunque
ineficiente. Le encarna Jack Nance.

Pelos
futuristas

-Na-Barón
Feyd Rauta Harkonnen: el sobrino y heredero
del Siridar-Barón Vladimir Harkonnen. Tan
vicioso y vil como su tío pero sin los kilos.
Interpreta Sting (y te lo crees, que es lo
más impresionante).

-Thufir
Hawat: Mentat Maestro de Asesinos de la Casa
de Atreides. Sirvió a tres generaciones de
Atreides, desde el abuelo de Paul. Le representa
Freddie Jones (que también es la pera). El
pobre sucumbe a la traición Harkonnen, resultando
prisionero.

-Piter
DeVries: Mentat de la Casa de Harkonnen. Un tipo sádico,
repugnante y vil. Además está enganchado
al jugo de Safo, un activador cerebral que mancha la boca
de rojo. Le da cuerpo Brad Dourif (que resulta muy verosimil).
Muere de envenenamiento por gas en un diente falso que
llevaba el Duque Leto.

-Doctor
Wellington Yueh: Médico de la Casa de Atreides.
Su mujer murió a manos de los Harkonnen y ellos
utilizaron este hecho para chantajearle y emplearle como
traidor. Consigue en parte su venganza con el diente falso
del Duque Leto. Interpretado por Dean Stockwell, el holograma
de Quantum Leap.

El
emperador, conspirando contra Illuminatus y Viruete.

-Padishah
Emperador Shaddam IV: el jefe del cotarro, determina
la traición Harkonnen, que apoya con sus legiones
de Sardaukar. Es el que hace planes dentro de los planes…
Encarnado por José "Bring-me-that-floating-fatman-of-the
baron" Ferrer.

-Reverenda
Madre Gaius Hellen Mohiam: decidora de verdades (lectora
de mentes) del Emperador, Bruja Bene Gesserit. Determina
el potencial de Paul Atreides y avisa de la traición.
Encarnada por Siân Phillips (exmujer de Peter O´Toole
y Shakesperiana de pro).

Otros
personajes que también tienen su importancia serían
el Capitán Nefud, la Princesa Irulán, Stilgar,
Duncan Idaho, Chani, Gurney Halleck (Patrick Stewart,
brillante, magnífico, superior, y Shakesperiano),
la Shadout Mapes (Linda Hunt), Fremen diversos, el Doctor
Kynes-Lyet (Max Von Sydow y muchos más… Casi
tantos como pitufos.


Espero que se hayan enterado bien del tema, pues ahora
nos sumergimos en el argumento de la película.
La cosa iría tal que así: los Atreides,
señores de un ducado del Imperio, han de relevar
a los Harkonnen, poseedores de una baronía
con la que se hallan en conflicto desde muchas generaciones
atrás, en la explotación y administración
del planeta Arrakis, o Dune, única fuente
en todo el Universo conocido de la Especia Melange,
substancia de excelsas propiedades geriátricas
(alarga la vida) y prescientes (ves el futuro en technicolor),
por no hablar de adictivas y que permite plegar el espacio.
Seguro que les encanta a los responsables de Proyecto
Hombre.

En
medio se hallan la Cofradía de Navegantes
del Espacio, que quiere que Paul Atreides, el
hijo del duque, muera, y la Bene Gesserit,
una especie de orden de brujas telépatas
que buscan producir un Übermensch denominado
Kwisatz Haderach (que sería una especie
de Bene Gesserit en masculino y a lo bestia) y para
quienes Paul representa un elemento fundamental
por ciertos talentos potenciales.

El
asunto ocurre como estaba planeado. El duque Leto muere,
los Atreides son dispersados a los cuatro vientos o capturados
(como Thufir Hawat) gracias a los Sardaukar y a la traición
del Doctor Yueh. Paul Atreides y Dama Jessica son llevados
al desierto profundo para morir. Pero mira que suerte,
ambos consiguen refugio entre los Fremen, los nativos
de Dune, una gente dura, puteada por los malos y por el
desierto.

Paul
ya tuvo experiencias prescientes por la Melange pero la
presencia continuada en el desierto lo lleva a extremos
inusitados. Los dos extraviados adoptan el papel de Sr.
Miyagi y adiestran a los Fremen en los "métodos
sobrenaturales" de lucha (artes marciales y control
neuromuscular profundo además del uso de las armas
de sonido secretas). Dama Jessica se convierte en reverenda
madre de los Fremen (por ser Bene Gesserit) y Paul madura
a pasos agigantados hacia lo que no puede ser sino el
Kwisatz Haderach, por los efectos de la especia y el "agua
de vida", (posiblemente Aquarius o Red
Bull). Paul, precisamente, guía a los Fremen
contra los Harkonnen en una lucha de liberación
que bloquea el flujo de especia.

El
bloqueo de la especia hace que la Cofradía,
el Emperador y el Landsraad (el consejo de los Nobles
del Imperio) "vuelvan sus miradas hacia Arrakis".
El Emperador acude al planeta personalmente, dada
la ineptitud de Rabban para mantener el control, con
toda la reserva de Sardaukar. Los Fremen les apalizan
y logran ponerles en un brete, además de liquidar
a todos los Harkonnen. Finalmente, Paul se ha convertido
en Kwisatz Haderach, ha liberado a los Fremen y se
convierte en Emperador por matrimonio con Irulán.
Atreides
enseña a los Fremen a programar el
video


Lo que estaban esperando: Dune según Illuminatus,
para los lectores de Viruete.com:

Leto
y Vlad, dos gángsteres de segunda fila que trabajan
para el gran Don, Shaddam, siempre han estado encabronados
mutuamente. El Don tenía a uno de ellos explotando
un negocio exitoso de camellos pero decide que como Leto
es un tío guay que mola a la gente y tiene buenas
pipas puede ser un problema, así que le manda a
explotar el territorio en lugar de Vlad para tenderle
una encerrona con este último.

La
pasma (la cofradía) usa la droga y la necesitan
pero saben que el hijo de Leto es un niño que puede
tener malos subidones con ella, así que lo quieren
fiambre. La Iglesia (la Bene Gesserit) sabe que Paul puede
ser su modo de controlar a la mafia.

Así
que Leto es traicionado y Vlad se queda con su antiguo
territorio. Intenta matar al chico y a la madre, que es
la pieza de la iglesia, y falla. El muchacho se junta
con los mendigos y los pobres del territorio de Vlad y
le putean para hacerse ellos con el negocio de la droga
con las nuevas pipas de Paul.

Al
final el propio Don va a limpiar el puto marrón,
pero se encuentra con que Paul ha tomado mucha de la mierda
y le ha dado el subidón definitivo, con lo que
sus mendigos y él hostian a los matones del Don
y se hacen con el cotarro.

¿Les
ha quedado claro? Por si acaso, el Viru ha creado
una adaptación al cómic, un tanto libre,
para que lo entiendan todavía mejor.


El mundo de Dune se intentó traspasar a la gran
pantalla desde los años 70. Alejandro Jodorowsky
pretendió hacer una versión con imaginería
de Jean Giraud y H.R. Giger en la que Salvador
Dalí habría sido el Emperador y la música,
en vez de Toto (RULEZ!!, of course) habría
sido de Pink Floyd.

Fue
nuestro colega Dino de Laurentiis el que se llevó
el gato al agua en los 80. La película fue rodada
en México y para hacerlo David Lynch renunció
a dirigir El retorno del Jedi. Llegó
un momento en el que tuvieron 1.700 personas en el equipo
de rodaje. Teniendo en cuenta que de Laurentis ya nos
había regalado Flash Gordon, no es
de extrañar que tuviera una tibia acogida: Dune
costó 45 millones de dólares y sólo
hizo en taquilla 27.4 millones, por lo que fue considerada
un desastre en su momento. Sólo ahora, con alquileres
y ventas, empieza a amortizarse y recuperarse la inversión.

Visualmente
es una película bestial. La fotografía
y la imaginería, sin ser lo que pudo ser (Giger
y Moebius… jooooder), son magníficas (los
gusanos, el Barón, los navegantes). Ahora bien,
demasiados personajes para poder desarrollarlos bien
del todo(y eso que la película es pausada y
larga) así como un universo muy complejo.

Sin
duda, a nada que se lee la novela, muchas cosas quedan
más claras, además de las continuaciones
(muy buenas aunque espesas), que amplían el universo
de Dune. Lo
peor de todo es que hace unos años se anunció
a bombo y platillo una miniserie de TV sobre Dune, en
teoría más fiel a la obra original y con
más tiempo para desarrollar los personajes. Cómo
sería que los fans se quedaron con la fállida
película original.

Sin
embargo, y con todas las pegas (las armas sónicas
inexistentes en la novela, fragmentos fundamentales eliminados),
la película marca. La vi con 12 años y abrió
mi mente a todo un nuevo universo, a intrigas políticas,
ambigüedad moral, mesianismo, la naturaleza del poder…
Dune, como decía un lema de promoción de
su momento, es un universo más allá de la
imaginación.