Ojear los catálogos de juguetes es una tradición anual con la que disfruto especialmente. Y no sé si dice algo bueno o malo de mí, pero les aseguro que de nadar en la abundancia como El tío Gilito, emplearía unos cuantos miles de euros en adquirir más de uno de los cachivaches y muñecos que aparecen en los folletos que llegan a mi buzón. Les voy a hablar de algunos de los que más me han llamado la atención este año.

Las Bratz traspasan el modelo de muñeca pija para convertirse directamente en el modelo muñeca buscona o directamente muñeca puta de lujo. Cabezonas y ultramaquilladas (como Cristina Aguilera), viven en un mundo de lujos imposibles y son unas fashion victims total. Y además unas mariliendres, por lo que adivinamos. Fíjense en el metrosexual de la gorra, que lleva un patín… ¡con una suerte de dibujo manga suyo! Vaya ego. Por lo que parece se van todos juntos de vacaciones, pero nos da que al final los únicos que van a pillar son ellos. En fin, seguro que a la hija DJ de Bárbara Rey le encantarían si tuviera la edad.

Aquí tenemos el set oficial de Billy el Rápido. ¿Y ése quién es? Porque todos hemos oído hablar de Billy el Niño, que era muy rápido con el revolver, pero por Billy el Rápido no me viene nada. En fin, el oeste estaba lleno de Billy. ¡Mi gato se llama Billy! Y seguro que a él le haría mucha gracia este juego, en el que una lata de frijoles recalentados sale volando hacia el cielo cual Sputnik si aciertas con la pistola de infrarrojos. Y si das a la botella (que suponemos de plástico), pues se rompe. Seguro que al nieto de Charlton Heston o al hijo de Ted Nugent les trae una Papa Noel este año. A mí me parece genial: tenemos que ir educando a los futuros justicieros de la ciudad.

Las manos de Hulk son, sencillamente, el mejor juguete que apareció el año pasado. ¿Que viruetero puede resistirse a la tentación de ajustarse dos enormes manazas verdes llenas de venas y que hacen ruidos de destrucciones variadas? Ninguno en su sano juicio. Da igual que la película se haya pasado de moda: este producto debería fabricarse eternamente, como el Jabón Lagarto. Es ponérselas y sentirse poderoso: miren la cara de enajenado del chaval de la foto, borracho de fuerza.  Además es posible que se convierta en el fetiche sexual de más de uno: ya imaginamos una línea de pelis porno alemanas  con las manos de hulk invadiendo cuerpos ajenos.Próximamente en su sex-shop más cercana.

¿Dónde están las asociaciones de padres cuando se las necesita? Por el bien de la futura vida sexual de sus hijos, no compren esto.

Tras El retorno del Jedi, el Emperador Palpatine comenzó un penoso caminar por la serie B más infecta. El pobre acabó protagonizando el VHS que acompañaba al juego de mesa Atmosfear, que merece un artículo por si sólo. Hoy, sumidos en la era digital, nuestro amigo protagoniza un comeback en una puesta al día del juego en cuestión. El tío se conserva igual de bien (o de mal) que en su momento de gloria en 1983. Hey, si volvieron Europe ¿por qué no él? Además hay que reconocer que el DVD pone más fácil las cosas para el juego de marras. Menos mal que aquí no ha metido la zarpa George Lucas y su ordenador tocahuevos.

¡Y otro regreso! En esta ocasión de Tarta de Fresa, la muñeca más empalagosa de la que se tiene noticia y que vive en su mundo de dulces. No  confundir con Rainbow Brite. El Maletín de la casa feliz es una fresa que se abre para que Tarta y sus amiguitos torturen niños judíos. Por supuesto tenemos gatitos, mariposas… Todo muy cuco. Y luego me dicen a mí porque me gusta Hamtaro... El armario, informa el texo, gira, siendo lo más excitante que ofrece el lote. Lo importante es la imaginación que le eche la/s niña/s que juegan. Yo creé un universo extensísimo con mis Clicks de Playmobil así que vamos a otorgar a Tarta el beneficio de la duda y un potencial similar. Lo que hace mil años que no veo son los dibujos, y esa sí es una laguna que me gustaría llenar. ¿Alguien tiene algún capítulo? 

¿Soy el único que encuentra turbador esta foto? La idea de unos Lunnys tamaño natural me trae a la mente memorias de Los Teletubbies, y eso sí que no, que por ahí ya pasamos y las imitaciones nunca son buenas. Nótese también la pose sexy de Lupita, quizá para atraer a Lucho. Ahora que Alex se ha ído de los Lunnys quizá Lucho tenga alguna posibilidad. Aunque todo esto no son más que tonterías: lo que quiero es que dejen de repetir Digimon de una santa vez. Y que la gente se deje de creer graciosa cuando se pone a cantar lo de «buenas noches, hasta mañana» cuando te vas para el sobre.

El RoboSapiens es, según nos comentan, uno de los artículos más deseados por los críos este año. Un robot simiesco que, por un precio bastante elevado hace todo tipo de gilipolleces. El crío puede estar quieto mientras ve como el robot hace todo lo que a él le da pereza hacer: «se mueve, camina, baila, gesticula». No sé por qué pero me da que serán gestos obscenos los que hace el artefacto éste. También hace kárate, según el anuncio. Es decir, que tiene un programa de ataque. ¿No han aprendido que cuando los robots se rebelen, estos serámlos más peligrosos? Sus pinzas, por ejemplo, parecen especialmente diseñadas para retorcer testículos. ¡Mantenedlo alejado de mí!

 

 

¡Hey chicos! ¡Es la fábrica de chocohuevos! Que gran idea. Aunque algunos no lo creáis, no fue Kinder quien inventó este dulce. La verdadera tentación radica en no ponerse a comer los huevos como un anguta y, sobre todo, en encontrar sorpresas dignas para nuestros huevos. La cosa se presta a incluir virutas del sacapuntas, mocos, huesos de aceituna o notitas de que menganita le gusta fulanito. Casi que mola más que las sopresas que te tocan en los huevos esos, porque eso de los Crocolistos, o el pollo que picotea a medida que rueda… Esos sí: los muñequitos de Doraemon sí que molaban.

Si esto lo hubiera pillado de crío hubiera estado sin cagar hasta el año siguiente. El «Web Blaster Triple Acción» es un remedo de los lanzarredes de Spiderman (del cómic, en la película no tiene ), y son capaces de disparar agua, telarañas y… ¿misiles? Como se nota que terminó hace tiempo la guerra fría y hay que darles salida. Las «telerañas» lanzadas son en realidad una suerte de serpentina de esa que venden también por navidades, así que no creo que podamos ir paseándonos por ahí colgados de ellas. Una pena. También es triste es que no podamos combinarlas con las manos de Hulk que hemos visto antes, porque entonces sí que triunfaríamos en nuestro empeño de dominar el mundo.

Por suerte los videojuegos sólo ocupan la parte final del catálogo, y en una serie de páginas reducidas, aunque estamos seguros que van a estar presentes de forma mayoritaria en la mayoría de hogares, y los tenemos muy presentes durante todo el año. A ver a mí que me traen: el DVD de Journey tendría que ir cayendo. O el Cocodrilo Sacacuartos. Aunque ahora que lo pienso, he visto unos muñecos de Iron Man La Visión que molan mil…