Actualización: ya se ve el vídeo

Como ha cambiado la cosa del rol. De ser una cosa desconocida a que juegos tipo WoW o Mass Effect arrasan, que la terminología y los conceptos del D&D son de uso común aunque no se haya jugado jamás y que gente como Joss Weddon o Jon Favreau reconocen que fueron impenitentes roleros. Hasta una hipster insufrile como Sasha Grey se hace la fotito con el D20 para compartir en Tumblr. Pero el acto de jugar, de sentarse en una mesita con los colegas a imaginar y tirar dados, sigue teniendo ese componente impenetrable para el solamente mira y no participa. Aún disfrutando del pasatiempo, ver estas fotos genera una extraña incomodidad.  

Las ha recopilado el blog 2 Warps to neptune bajo el epígrafre ‘D&D portraits’, buscando documentar como se disfrutaba del rol en su época de máximo apogeo. A finales de los 70 / principios de los 80, TSR venía millones (sin exagerar) de libros y suplementos al año y era una marca con un valor enorme, generando merchandising y transmedia a punta pala. Pero seguía siendo un pasatiempo para nerds. De los primigenios, de los que no molaban, antes de que hubiera ordenadores en cada casa y tías con twitter ‘geekgirl69’. Antes de que en Sálvame hicieran chistes de Star Wars y hasta tu madre leyera Juego de Tronos.    

Y aunque me sacaban unos años y yo no empecé a jugar, tengo que decir que los veo y me veo a mí y a mis amigos en la mesa de la cocina de casa de mis padres, invocando demonios, espantando a las chicas con nuestras alucinadísimas conversaciones y, en definitiva, having the time of our life.

Prefiero no añadir nada y dejar que seáis vosotros los que comentéis estas magníficas fotografías.

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Este vídeo, que parte de una película casera rodada en 1981, es un verdadero documento antropológico a estudiar por las generaciones futuras.

Y es que… “¿Quién necesita salir por ahí? ¡Yo tengo Dungeons & Dragons!”. Posiblemente el peor eslogan para vender cualquier cosa que he leído jamás. Los tópicos, promovidos por la propia industria.

Por mi parte, no me excluyo de la nerdada. Vuelvo a comprar y a jugar desde hace 3 años y, la verdad, me lo paso mejor que nunca y he aprendido a apreciarlo de otra manera. Pero de eso ya les hablaré en breve. Ah, y si alguien tiene alguna foto de esa guisa, que se la envíe al tipo del blog. Yo lo haré. Su labor es, simplemente, necesaria para recordar quiénes somos y dónde vamos.