‘Physical’ es una de esas canciones que acabo canturreando por casa mientras trabajo desde hace años. El éxito de Olivia Newton-John lo petó en 1981, aunque yo no tengo ningún recuerdo de infancia de oírla en la radio. Era un enano, claro está. Pero debió de gustar también en España, dado que existe una versión llamada ‘Seamos ágiles’ que se dice interpretó una conocida bloguera…
En todo caso, en cuanto pusieron VH1 en la parabólica me harté a ver el tremendo videoclip, con una guapísima Olivia bailando en una especie de gimnasio de futurista, primero con unos seriéfilos obesos y después con una banda de culturistas de los 80.  “Forzudos” que diría Pumares, o maricones, que resultarán ser al final. Un exitazo de canción y clip que además de vender un disparate de singles se llevó premios a punta pala, por si os interesan esas cosas.

Y lo que es más importante: la canción es cojonudísísma, una muestra del mejor pop AORreziado (o AOR popizado) de la época.  Claro que me entero de que ahí tocaba Steve Lukather de Toto (grupo que, aprovecho para decir, no soporto).

Pero a lo que iba. Que en una de esas tardes navegando a la deriba por Youtube acabé encontrando esta maravilla del eurodisco de una tal Vanessa, con un look y desarrollo que es básicamente… pues eso: una versión de centroeuropa del mismo concepto, con todo lo que ello conlleva. La intérpreta, más emputecida, el vídeo, mucho más cutre, y la música, más hortera. ¡Que estamos en Europa, cojones!

Mientras que la canción de Olivia nos sugiere a la chica insinúandose para llevarse al huerto a algún Don Johnson con el que lleva tiempo mamoneando, Vanessa opta, directamente, por hacer el tonto para acostarse con el novio de siempre. Para animar un poco las cosas, y porque como ya hay confianza, pues se puede hacer un poco el ganso. Absulutamente maravilloso.

¡Ah! Se llamaba Connie JACOBA Breukhoven y salió en pelotas en el Playboy. Holandesa, la chica, y autora de verdaderas maravillas del disco chicle como estas. ¡Viva Vanessa! ¡Viva Olivia! ¡Afrodita!