He empleado muchas horas de la última semana en repasar el universo Critters (el motivo). Lo que me ha costado menos es investigar sobre su pelirrojo protagonista, Scott Grimes. Veréis, antes de que viera esa película, yo ya era fan suyo… por una serie que daban en la primera: Una vida juntos. Una de esas series olvidadas, jamás repetidas, que no está ni en DVD ni ripeadas en internet ni nada de nada. Una de esas series perdidas y olvidadas que mi generación y la anterior nunca podremos volver a disfrutar.

Se hace un poco extraño pensar en algo así: desde hace tiempo, todas las series, por muy mal que fueran en antena, son lanzadas en cómodos packs de DVD o, directamente, rescatadas por los fans. Incluso algunas de épocas anteriores, como aquella serie de Flash o marcianadas tipo Space Academy acaban siendo rescatadas. Al comenzar esta web jamás pensé que podríamos volver al completo cosas como… no sé, Dentro del Laberinto, Chocky o El Gran Héroe Americano. Pero bueno, todas ellas tuvieron su seguimiento en mayor o menor medida.

 

En el caso que nos ocupa, estos dos vídeos son el único testimonio videográfico que se puede encontrar: la careta de la primera tanda de episodios (viene después de la de Alf). A Grimes se le unían Dee Wallace Stone (la madre de E.T., también en Critters) y el casi oscarizado Elliot Gould como padres. En la parte infantil… Key Huy Quan ¡Tapón en el Templo Maldito y Data en Los Goonies! La conjunción de astros (de los de verdad) no sirvió para que la serie tuviera la más mínima repercusión, y tras apenas 6 episodios, fue retirada de la programación para darle una vuelta.

Tras unos meses, volvió a aparecer con el nombre de Nada es fácil, que arrancaba tras la muerte del padre. Porque eso es lo que la gente quiere ver en una comedia, los familiares muertos y demás. De nuevo, tenemos por aquí la sintonía (la sexta en el vídeo de abajo) y poco más, junto con un buen montón de series que no conocemos y que, me huelo, están en el mismo caso. En el caso que nos ocupa, este lavado de cara le sirvió para aguantar… otros 7 episodios. 13 en total y adios para siempre. Al menos duró más que Gominolas.

 

 

Como digo, no sé por qué, pero la serie me hacía mucha gracia, y me apetecía escribir algo sobre el asunto. Recuerdo el argumento de varios episodios: en uno, Scott Grimes se desmayaba cuando una chica le daba su primer beso. En otro, perdían las llaves de la casa y tenían que acampar en el jardín, y la hermana mayor cantaba “Que bien se vive en América” de West Side Story. En un tercero, el chino se presentaba a presidente del consejo estudiantil. El último que recuerdo  trataba de que el chaval robaba a su madre sus pocos ahorros para revender entradas de un concierto de “Ricky y los rompecorazones”. No vendía ni uno, se arruinaban y acababan fregando el suelo de rodillas, contentos.

En fin: vista la escasísima presencia de la serie en inet y de su olvido por parte de las webs de verdadera nostalgia, que ni sabrán de su existencia, me veo casi solo en este ejercicio de memoria. Bueno, yo y una chica que se llama Ana y que ha dejado algún mensaje locuelo por ahí. Seamos sinceros: es muy posible que sea una mediocridad total, típica de la época y sin nada que la diferenciara de tantas series familiares. Y que encima, fracasó. Pero es una rareza, lo que le da cierto valor y ha propiciado que hablemos de ella antes que de otras muchas más (demasiado) populares. La única esperanza: que la serie sea repetida por algún canal árabe y pueda ser capturada. No se rían: es lo que ha pasado con De otro mundo,  la de la niña que paraba el tiempo con los dedos, que por ahí anda con subtítulos en moro y en un ripeo cristalino. Mientras tanto, será una de estas…. Series perdidas de Viru. ¡Chan chaaaan! Disfruten de los vídeos.