Sí amigos. A pesar de haber protagonizado durante algunos años su propia colección, todos lo sabemos: Hank Pym ha sido, es y será un segundón. Y él lo sabe perfectamente, y sus autores y escritores, también. De ahí que el pobre hombre haya tenido más identidades que Tamara / Yurena / Ambar, en un vano intento de llamar la atención. Los disfraces y su variantes ni los contamos: menudo armario debía de gastar para guardar tanto traje.

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Ella es una loca, loca perdida

Henry Pym, para los no inciados, es un científico brillante del universo Marvel, un biólogo / entomólogo / jugador de balonmano y fanático de Scatman John que descubrió como aumentar y disminuir de tamaño. Con este poder como arma, en lugar de dedicarse a rodar documentales va el tío y se mete a superhéroe. Como también había inventado un casco para dar órdenes a las hormigas, decidió que su identidad sería la de Hombre Hormiga. Pero si el personaje es famoso es por haber formado parte durante décadas de Los Poderosos Vengadores, aunque cambiando de identidad. Spiderman lleva toda la vida siendo Spiderman y absteniéndose de votar porque “los políticos son todos unos ladrones”… pero el pobre Pym ha sido Hombre Gigante, Goliath, Chaqueta Amarilla, ha utilizado el nombre de Dr. Pym científico aventurero, le da igual tomar Nesquik que Cola Cao, ha usado Napster, Bit Torrent, Emule, Pandos…La inconstancia hecha persona.

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Pero en realidad si el tipo ha pasado a la historia es por haber sido el primer superhéroe maltratador de la historia, atizándole a su mujercita, que callaba en silencio demostrando así lo inútil de las campañas de concienzación de los buenrrollistas del PSOE. Mata un perro y te llaman mataperros, dice el refrán, que prueba ser cierto: desde entonces no se puede hablar del pobre Pym y no hacer mención a sus errores del pasado, a pesar de haber probado su valía y tratado de superar sus problemas. Ni siquiera meterse a funcionario le ha servido, y eso que a Tony Stark si ha valido para que recordemos que hizo lo mismo…

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Y todo por un tortazo que yo creo que era en broma y todo. El tipo fue colocado en la lista negra del resto de Los Vengadores, y acabó en la cárcel y todo. Por si fuera poco, incluso sus identidades y poderes los han usado otros tipos. Hubo un Goliath II, un Goliath Negro, un Goliath Malo, un Goliath del Little Big Planet, un segundo y tercer Hombre Hormiga y hasta una Chaqueta Amarila no sólo mala, sino además, TÍA. Que eso es ya lo último.
Vamos a dar un repasito a sus identidades y poderes y a intentar examinar porque el pobre hombre ha recibido más palos que una estera, apostó por el vídeo Beta y seguro que apoya a Los Ángeles Clippers.

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¡Que me quedo sin el Lecturas de la Esteban!

Hombre Hormiga
Afortunadamente nada tiene que ver este personaje con los insoportables perroflautas que aparecen junto a Pablo Motos. El Hombre Hormiga era un concepto fascinante y un superhéroe único en potencia… que nadie supo aprovechar. Como decimos, gracias a las partículas Pym, descubiertas por él, el tipo era capaz de encoger o crecer. Como además de biólogo hizo un curso KKK de entomología, inventó un caso para convertirse en el rey de los insectos un domingo que se aburría y el episodio de Aída era repetido. Con ellos, intentó salvar a su primera mujer, retenida tras el telón de acero, fracasano en el intento. Mujer que muchos sospechamos, era en realidad una actriz porno su en busca de una fortuna.¿Qué otra cosa podía ser, llámandose María Trovaya y siendo húngara?
Menos mal que tenía por ahí a su ayudante, Janet Van Dyne, pija cabezahueca que estaba coladita por sus huesos, precisamente, porque este pasaba de su culo (tomen nota, amigos). En su infinita poca vista, Pym le dio a esta mjer mejores poderes que los suyos y se convirtió en La Avispa : podía volar sin necesidad de cabalgar una hormiga voladora (¿lo qué?) y además tiraba rayos.

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Otro día, jugando al basket con amigos, unos dioses de Asgard le metieron en un lío: tratando de detener a Loki, coincidó con Thor, Hulk y Iron Man, y juntos le pusieron las pilas. Como el asunto les moló, estos decidieron formar un grupo, y pasó como cuando montan un grupo los colegas: que hay uno que acaba invitado por compromiso a pesar de que no tiene ni idea de tocar. Pues este era el Pym, que en seguida y viendo las hostias que pegaban sus compañeros, decidió dejar esta identidad atrás.

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¡Stop! ¡Hammertime!

Con el paso del tiempo, decidió dar la gran oportunidad de su vida a un tipo que casi pasaba por ahí, y le cedió el traje y los poderes a Scott Lang, ese pobre diablo. Lo normal hubiera sido montar un torneo cósmico o un multitudinario casting, pero no. Lógicamente, la historia no acaba como la de Florentino Fernández: la carrera de Lang fue similar a la del mismo Stan Lee en el cine: un cameo por aquí, una fracesita por allá…. pero poca chicha. Y hace poco, hasta le mataron. Del nuevo Hombre Hormiga de Kirkman, pasamos olímpicamente hasta que salden los tomos, que no creo que tarden.

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Hombre Gigante

Con semejante nombre tan poco inspirado no es de extrañar que el Hombre Gigante no durara en activo más que un par de años. Acomplejado ante las hostias que repartían sus compañeros, Pym decidió dar la vuelta a sus poderes y utilizarlos para crecer en lugar de para encojer: si la informática hubiera seguido el mismo camino, su casa estaría dentro del ordenador y no al revés. Durante un tiempo conservó el casco, pero tras poco tiempo lo cambió por dos ridículos cuernecitos que parecen las vibrisas del virugato. Además, con ese tamaño, se convirtió en un blanco aún más fácil para los villanos. En esta identiad duró aún menos que en la otra y tras un tiempecito se retiró de la circulación en Los Vengadores.

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Caparccio de careta. Corte finísimo.

Años después, volvió a ser Hombre Gigante durante un breve tiempo, protagonizando una miniserie de cuatro números en las que llevaba cantidades de bolsillitos en cinturón y hombros, como todos los superhéroes en los 90. Se ve que, de repende, la idea de no llevar cambio para el autobús o el carrito del AhorraMás les aterraba. Una vez más, no duró demasiado como HG.

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Goliath
Años espués, el tipo volvió al redil, sin haber aprendido de sus errores. Cambio de nombre y uniforme, abandonando totalmente el paripé de las hormigas y poniéndose una máscara con gafas. Ya se sabe que las máscara con gafas es como el llevar sombrero cuando sales por ahí: tú crees que te eres original y guay pero en realidad todos piensan que eres un puto payaso. Pues lo mismo. Uno diría que al ser gigante y llevar un traje amarillo chillón, llamaría la atención en las portadas de los tebeos y por fin su ego quedaría tranquilo, y casi es así, si no la llega cagar con lo de cierto robot.
Una noche de verano, Henry tenía demasiado calor para dormir. Como Montes ya no retransmitía la NBA, en lugar de quedarse a ver un partidillo o hacerse una pajilla y a la cama, le dió por ponerse a trastear con un destornillador y un MSX y creó a Ultron, una inteligencia artificial que resultó ser más inteligente que su propio creador. Tan espabilado era que le hipnotizó para utilizarle contra los vengadores y se largó para construir un cuerpo indestructible de adamantium. Tras ver un programa de llamadas de madrugada, jura venganza contra la humanidad. Y es que la libre experimentación es como la libre circulación de información en internet: algo que, sencillamente, no se puede permitir.

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¡No son muñecos, son figuras articuladas de coleccionista!

Para el recuerdo, el memorable número en que los Vengatas son humillados por los miembros femeninos del grupo.Ellas se consuelan pensando que Ultrón creó al vibraror humano La Visión, al que La bruja escarlata dio buen uso durante muchos años. Pero ya ven… uno de los mayores enemigos de la humanidad, creado a lo tonto tonto. Por eso lleva Viruete.com más de 7 años a lo tonto tonto: Para compensar.

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Cooosas de casa

Tras esto, Pym dejó de nuevo el negocio y se retiró. Como tener un hombre de tamaño colosal presentaba muchos motivos para hacer chistes de pollas, Los Vengativos necesitaban un nuevo gigantón. El palito más corto le tocó a Ojo de Halcón, el único arquero que no lleva bigote ni perilla, en otro Goliath que encima llevaba el ombligo al aire. Otro disparate más, para que vean que estas cosas ya pasaban en los 70 y ni nos enterábamos o nos daba lo mismo. El pobre Clint Burton debió decidir que pasaba frío así y volvió a coger el arco y las flechas. Como ya hemos comentado que la SGAE (todos a reír) no considera que se tengan derechos de autor sobre el nombre de guerra y los poderes, un ultrasur se convirtió en el Goliath malo y hala, a robar. Que al final consiguió en los Thunderbolts que no consiguió Pym: redimirse y reintegrarse.

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Chaqueta Amarilla
El regreso triunfal de Pym no lo fue tanto: el tipo adoptó esta personalidad porque se quedó esquizofrénico perdido por aspirar unos productos químicos. Con el subidón, Pym se dedicó a vacilar a todo el mundo, a hacer chistes a costa de Ramoncín (me parto) y, en medio del furor químico, hasta le pidió matrimonio a La Avispa. Y no os lo perdáis, que la tipeja esta ACEPTÓ. Como todos ustedes saben, lo que se dice en una noche de subidón farlopera ahí se tiene que quedar.

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La realidad vs tus sueños

Y es que Pym era el mundo al revés. Lo que en otros molaba, a él le quedaba de puta pena, y viceversa. Porque a pesar de llevar uno de los nombres más imbéciles de la historia de los cómics (superado quizá por El Zancudo), resulta que le diseñaron un traje chulísimo y memorable. Sí, de acuerdo: con esos alerones-hombreras, no veía un carajo por los lados, lo que le podía suponer más de una tollina por parte de Torbellino (nada que ver con el webmaster de PutaLocura), La Voz (no, no Sinatra. Otra voz) o alguno de sus otros enemigos. Pero ya se sabe: para presumir hay que sufrir.

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Los poderes tampoco estaban mal. Vale, eran exactamente iguales que los de La Avispa. Pero claro, le dibujaban un efecto muy chulo cuando disparaba sus rayos vibratorios, que para eso servían las alas.
En cuanto al nombre, ahí no hay por donde cogerlo. Los chaquetas amarillas es el nombre que reciben en américa un tipo de avispa en concreto. Como si un superhéroe se llama aquí “mosca cojonera”. Mira que hay insectos y va el tío y se pone el tío el nombre del más absurdo, el que tiene nombre de prenda de vestir de Corrupción en Miami. Imagínense si todos os superhéroes fueran así. Tendríamos personajes con nombres como Cazadora roja, Bufanda azul, Katiuskas rojas o pantalones cagados. Este último sería supervillano, claro.

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Algo habrán hecho

Fue en este momento cuando el hombre tocó fondo. En primer lugar, un día se cabreó y le soltó una yoya a La Avispa. La pobre tuvo poca vista, y en lugar de hacer como Indhira y forrarse a base de visitar platós de TV, sufrió en silencio la hemorroide de su marido. Cuando el resto de vengadores le pillaron, dijeron que estab muy mal y todo eso, pero en realidad les importaba entre muy poco y nada. Las cosas de casa, en casa se quedan. Si le echaron fue por preparar un ataque de un robot enemigo, que él abortaría heróicamente y le haría quedar de puta madre. La jugada le salío mal y acabó expulsado del grupo y utilizando “clones” en los foros de Los Vengadores, para darse la razón a si mismo.

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Como a perro flaco todo son pulgas, uno de sus enemigos de antaño aprovechó el bajonazo de popularidad del tipo para hundirle aún más. Pero atención, que el malvado en cuestión se llamaba CABEZA DE HUEVO. Si hombre. Y el Pitu, el chino y el pelucas. Chaqueta Amarilla contra Cabeza de Huevo. Digno de batalla de lerdos. El cabezabuque este terminó de ponerle en vergüenza tendiéndole una trampa y metiéndole en la cárcel. Por supuesto, al poco, consiguió demostrar que todo era un montaje, como ocurrió con Lincoln Barrows y salío inocente. El mal estaba hecho.

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Como todas sus identidades hasa el momento, hubo otro Chaqueta Amarilla, en esta ocasión, una tipeja que le robó el traje y se infiltró en la mansión de Los Vengadores cuando los señores del mal decieron darle una paliza a Thor y a el mayordomo Jarvis. Estos, de nuevo, seguro que algo habrán hecho.

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¡Que gozada de divorcio!

Doctor Pym
Y en estas, muchos años después, Steve Englehart rescató el personaje en Los nuevos vengadores. Englehart había mostrado cierto cariño por Pym. Lo guionizó bastante tiempo en Los vengadores y hasta se lo llevó a Los Defensores, donde exploró un poco las reacciones del personaje ante una vida tan turbulenta. Su más que gloriosa etapa en los 80 permanece en la memoria de muchos. En breves números, paso por otro de sus montañas rusas emocionales: se enrrolló con Tigra y luego esta pasó de él la dejara para enrrollarse con Tony Stark, Torbellino (otra vez), se riese de él en su puta cara y finalmente optara por el suicidio. Una creacionista latina llamada Ave de fuego la salvó y se medio enrrollo con ella (luego descubriría que no se dejaba penetrar antes del matrimonio).

En todo caso, esta teléfono de la esperanza andante le dorí la píldora, masejeo su maltrecho ego y consiguió que retomara la buena senda. Como sus amigos corrían peligro, el tipo decidió pasar de nombres en clave y convertirse en el Dr. Pym, científico aventurero, y ponerse un mono rojo lleno de bolsillos, anticipándose a esa moda bolsillera de la que ya os hablábamos arrasaría en los 90.

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Sí, sí, mucha chaqueta, pero vamos al grano: ¿spit or swallow?

Sus poderes consistían en hacer creecer y disminuir objetos, con lo que podía llevar los bolsillos llenos de armas y equipo variado para afrontar cualquier situación. Daba lo mismo que necesitara un bate de beisbol para partir las piernas a un niño que un sobre de Frenadol para el Hombre Maravilla, que lo llevaba. Básicamente, el sueño de cualquier mujer o friqui con mochila. Los que hayan tenido una bolsa de contención en AD&D sabrán de la conveniencia de semejante habilidad. .

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Imagina las posibilidades

En los últimos años, el tipo ha vuelto a sacar del armario todos sus antiguos disfrazes. En lugar de crear nueva identidad, el tipo ha vuelto a dar bandazos entre lo ya existente., volviendo a lucir el nombre de Hombre Gigante, Goliath y últimamente, Chaqueta Amarilla. Hasta se ha vuelto a recuperar su personalidad “alocada”. Uno diría que le ha entrado la crisis de la mediana edad, pero en vez de intentar volver a montar el grupo como cuando era joven, el tío ha recuprardo su identidad de pícaro caradura. ¡Si hasta ha dirigido La Iniciativa (pocos personajes con menos capacida de liderazgo he visto)! Pero viene a ser lo que son los tebeos de Marvel de hoy: recontar lo contado pero en plan Poochie, así que ahí le tenemos. Por un lado, intentando lavar su imagen…. pero convirtiendo a un tipo inseguro y afable, científico y superhéroe en ratos libres en un individuo que habla de “entrenamiento apropiado”, se comporta como un militar. Ah, y cuando consigue la medalla presidencial, da igual: era un Skrull. Perdiendo hasta cuando gana.

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Definitivamente, amarillo y verde no combinan

En la Marvel actual, donde Norman Osborn es un sosias de Lex Luthor (no comments) que se folló a Gwen Stacy, Pym es la víctima perfecta para tratar de otorgar de cierta pátina de respetabilidad a los disparates que encadenan. Con él, pueden conectarlos con el pasado de la Marvel, a través de un personaje que siempre ha sio un vulgar giñapo a merced del guionista de turno, por el cual nadie iniciará jamás una campaña de protesta, y mucho menos enviar un mail sobre el tema: como además ya no hay correos… Loki se partiría el culo con la situación. Hasta los Skrulls, que como hemos visto le suplantaron hace tiempo, le vienen con el asunto de maltratador: ser un espía, invasor, saboteador y asesino es mucho, mucho menos grave.

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Sodoma y Gomera

Y de las posibilidades sexuales tanto para él como para ella, no vamos ni a hablar. Ni fist-fucking ni leches: la única manera de cumplir la fantasía de muchos de regreso al útero materno es utilizar sus partículas Pym. Si hasta el mismo cogió una cuerda y un casco de minero para investigar la húmeda mazmorra de la avispa. ¿Y para ellas? Pues depende del tamaño de cada una, claro. Que hay quien se ansia y luego le duele.

De la serie de dibujos de los 90, mejor no decir nada, al igual que de su tratamiento en The Ultimates. De su nueva identidad como… La Avispa sí diré algo. Que ahí tiene para otros treinta años de tratamiento psicológico. La Veneno también puede ser superheroína.