No es que me haya ido de vacaciones, es que este año no hay vacaciones para mí. He cambiado de trabajo hace poco, me he tenido que trasladar a otra ciudad y aún no tengo todo el internet que me gustaría, así que tengo el espacio abandonado. Pero ya parece que se va estabilizando la cosa, ya.
En fin, se me ha ocurrido pasarme por aquí en un despiste y hacer algunas denuncias ridículas sobre aperitivos. Por ejemplo, en los platillos de los bares: desde los panchitos a los torraos, el revuelto nos obsequia con una amalgama de productos duros y salados, perfectos para coger a puñadillos y combinar con la caña de turno. Sin embargo, zas, nos encontramos con algo blando, gomoso y dulzorrón: una puta pasa. ¿A qué viene eso, cabrones?
En otro orden de cosas, me gustaría denunciar a Tosfrit, por su repugnante línea de aperitivos (saben todos a una ingeniosa mezcla de porexpán y ceniza), a Risi, por cambiar la imagen de los Risketos de mafiosos italianos a ñetas de mierda y a Matutano por la histórica desaparición de los Doritos Rock & Cream. Eso estuvo mal.
En fin, que espero volver pronto con sandeces más elaboradas. Hasta entonces, buen verano y todo eso.