Cuando se llevan 10 años haciendo una web personal, hay que buscar pequeños estímulos de vez en cuando, para hacer cosillas nuevas y conservar la ilusión. Tras varios días leyendo artículos sobre la historia de TSR y la evolución del Dungeons & Dragons, me entraron ganas de ver la serie de dibujos. Y como desde hace ya un año me picaba la idea de repasar alguna serie episodio a episodio y compartir la experiencia por aquí, pensé que era el momento oportuno para acometer la empresa.
Desde luego, es la serie ideal para un repaso semejante. No sólo me encantaba de crío: es que no la he vuelto a ver jamás. Además, podríamos examinarla conociendo el contexto en el que fue creada y poner su desarrollo en perspectiva. Y la corta duración de los episodios y de la propia serie (unos 27 capítulos) la hacen idónea para un proyecto así. No se trata de una empresa inabarcable, sino algo que creo que podré cumplir a lo largo de 2013. ¡Y además celebrará en unos meses su 30º aniversario! No habrá mejor momento.
Así que os invito a uniros a mí en este repaso semanal… o quincenal (ejem) de esta serie donde confluyen tantas cosas de mi universo personal. Pero antes, y como esto no es la mierda esa de ‘yo fui a EGB’ que os mola, vamos a conocer bien la materia de nuestro estudio, porque tiene una historia bastante interesante que, por lo que he comprobado, nadie ha contado al completo.
El origen del proyecto
A principios de los 80 Dennis Marks, productor en el estudio de animación de la Marvel andaba empeñado en vender una serie llamada «Sword & Sorcery». Marks sabía lo que se cocía. Conocía el éxito de los tebeos de Conan (que publicaba la propia Marvel), el trabajo de Michael Moorcock, la popularidad de la novela de El Señor de los Anillos, del Demons & Wizards de Uriah Heep… Lo de la fantasía heroica era como un pedo en un ascensor. Nadie dice nada, pero se notaba en el ambiente.
Los canales de TV estaban también receptivos, aunque con reservas. Thundarr el Bárbaro había sido un éxito, pero parecía algo aislado. La idea de Marks no les terminaba de convencer. Tras un tiempecito dando la vara y recogiendo negativas, encontró la pieza que faltaba, una licencia que lo podía hacer más interesante. Era un juego extraño del que todo el mundo hablaba. No: no era el teto, ni la piragua. Era Dragones & Mazmorras.
Los primero 80’s fueron la edad de oro los juegos de rol. Al menos, en cuanto a ventas y número de potenciales jugadores se refiere. TSR, la empresa creadora del juego más famoso y jugado (D&D, coño), llegó a facturar más de 250.000 unidades sólo del básico en 1980, la mayoría a jovencitos fans de Star Trek pésimos en los deportes. La marca era popular entre los chavales y se licenció para todo tipo de merchandising, incluidos cuadernos para colorear y pasatiempos.
Así que, tras investigar, habló directamente con Gygax, aún presidente de TSR, y compró los derechos del juego ese salían jugando en E.T. y todo. Con una marca reconocible y con tirón, Marks volvió a dar el coñazo a los canales, a ver si alguna le interesaba. Y esta vez sí: la CBS acogió bien la idea, aunque con reservas. Habría que trabajarla.
Creando la campaña
De chaval siempre me extrañó que no se hiciera referencia alguna a ningún juego, y me preguntaba como TSR y Gygax no habían presionado más para que su producto apareciera en la serie de alguna forma. Con lo fácil que hubiera sido hacer que encuentran un manual del jugador, un libro mágico que les mete en ese mundo extraño… la publicidad ideal para el propio JdR.
Pues resulta… que esa era la idea original de Marks. Tonto no era: en su primer borrador, los chavales estaban haciendo una especie de juego / obra de teatro, con el Amo del Calabozo como apuntador, y usando un Manual del jugador terminaban en ese reino de fantasía salido de una pesadilla de nuestro amigo Tury. Al terminar cada episodio, saldrían de su «papel» y volverían a nuestro mundo, y tan panchos.
Esta fue la primera objeción del canal: era un concepto algo confuso y que además, eliminaba la sensación de peligro, puesto que podían volver en cuanto quisieran. Marks optó por cambiar la obra de teatro por una atracción de feria, y eliminar la posibilidad de regreso, cosas que gustaron de inmediato. Pero los ejecutivos de la CBS seguías poniendo objeciones y solicitando reescrituras del proyecto.
A estas alturas, Marks llevaba ya casi dos años tratando de sacar adelante los dichosos dibujitos y comenzaba a estar cansado de este proceso que se alargaba y alargaba. En Marvel llamaron al amiguete Mark Evanier. Un tipo que aquí conocemos por escribir los diálogos de Groo el Vagabundo, de Sergio Aragonés, pero que llevaba años haciendo televisión. A él le debemos la ignominiosa creación de Scrappy Doo, cosa que él siempre apunta «hizo que la serie repuntara en audiencia».
En todo caso, Evanier fue encargado con la misión de darle una limpia a la biblia de la serie para ver que podía fallar. Claro que apenas tenía 48 horas para terminarlo: Judy Price, ejecutiva de la CBS con fama de muy exigente, estaba también hasta las narices, y amenazó con echar marcha atrás sino le gustaba lo presentado en la siguiente reunión. ¡Que presión! Nosotros imaginamos el proceso como un montaje de esos de estudiar de las pelis universitarias de los 80, con su medio tiempo AOR, y una sucesión de imágenes con Mark Evanier tomando notas, revisando papeles, quedándose dormido en la mesa, discutiendo con un amigo, bebiendo café a cascoporro, jugando al ping-pong para soltar adrenalina…
Evanier lo consiguió, claro. Emergió de su encierro con una biblia de la serie mucho más sencilla, cargándose varios personajes y fusionando otros, y con un piloto prácticamente listo para rodarse. Eso fue un jueves. Y de ahí al domingo escribió el piloto de Los Diminutos. Debemos la infancia a este tipo y ni lo sabíamos.
Por el camino se quedaron muchos detallitos del juego, pero permanecieron otros. Todos los protagonistas venían de reflejar una de las clases de personaje del juego, aunque se perdían las más belicosas: no hay guerreros, asesinos ni paladines, entre otros. El director de juego si aparecía a modo de guía. No sea que tuvieran que llevar un espada. Además, estaban representados los tres ejes del alineamiento del juego: el bien (Amo del Calabozo), el mal (Venger) y la neutralidad (Tiamat). Numerosas criaturas del mundo de D&D hacían acto de aparición, así como más de un arma figuraba entre los objetos mágicos de la Guía del Dungeon Master.
Un detalle más que interesante era que, en principio, el Amo del Calabozo no otorgaba las armas, sino que estas aparecían todas juntas y cada chaval se veía atraído hacia la que mejor le representaba, convirtiéndose en una extensión de su personalidad. Eric, el cobarde, cogía el escudo. Sheila, la tímida, la capa para desaparecer. La idea de Evanier era explorar esta conexión entre arma y personaje, pero quedó truncada cuando comprobaron que la cabecera de la serie quedaba demasiado larga y optaron por resumirlo todo de la manera que conocemos.
Los personajes
Hank, el arquero
El primero que cualquier niño sensato se pedía. Era guapo, valiente y rubio, con pelo de fan de Van Halen, y era «el jefe», y nunca se equivocaba, y tenía el arma mas chula de todas. Por un lado daba un poco de asco de puro perfecto: por otro, todo el mundo se lo pedía en el colegio y había hostias por empuñar su arco imaginario. Un arco que lanzaba flechas no de fuego, que decía la canción, sino de energía. De energía MÁGICA, cuidao, que es el futuro de la energía y con la que ya experimentan en Alemania para fabricar coches no contaminantes.
Sheila, la ladrona
Sí, sí, «la ladrona», y no una maga, como lo llamaba el doblaje hispano. Los traductores fueron más papistas que el papa (o más vagos que Garfield) y se fumaron que Sheila era eso: una ladrona. No, no trabajaba en la Generalitat Valenciana. Es que el «regalito» que recibió era una capa de invisibilidad. Todos la teníamos como la novia de Hank. Porque claro, no se iba a enrrollar con Diana, que era negra… Fue una de las primeras chicas que me gustaron, como ya confesé por aquí.
Bobby el Bárbaro
Pues está claro. Si te llamas «Bobby», vas a ser un bárbaro (o un bombero) que las aliteraciones siempre quedan bien. Era el hermano pequeño de Sheila y el típico niño de serie ideado para meter en líos a los mayores. Su arma, una porra, jamás podía ser utilizada directamente contra malvado alguno, así que lo que solía hacer era batear rayos y abrir boquetes en la tierra, debilitando las placas tectónicas y matando miles de inocentes en otros puntos del mundo. Gracias, Bobby.
Presto, el Mago
¿Qué puede haber más de mago que sacar cosas de una chistera? Absolutamente nada. Pero como en la fantasía se llevan poco las chisteras, Presto llevaba un gorro verde de brujo del que podía salir cualquier cosa, aunque nunca lo que él deseaba: si Rompetechos fuera un objeto mágico, sería este sombrero. Albert (su verdadero nombre) iba a ser adicto a los juegos de rol, pero después pasó a ser algo incluso peor: aficionado a la magia. Como era el pardillo del grupo, su diseñador no dudó en ponerle gafas. ¿Las gafas hacen al pringao o el pringao tiende a las gafas? El eterno dilema.
Diana, la Acróbata
Así, a bote pronto, la «Quique» de la serie. Diana servía a una doble función: la de cumplir la cuota de minorías raciales y la de aumentar el número de féminas. En teoría, Diana era más impulsiva y decidida, contrastando con la timidez de Sheila, y una posible rival por los afectos de Hank, que como iba de chulito, las tenía a todas locas. Luego venían los lloros y los «es que son todos unos cabrones». Su arma: un palo. Pero un palo mágico, ojito, que se estiraba y encogía a voluntad, usándolo principalmente a modo pértiga. Bah, reconozcámoslo: seguía siendo un palo.
Eric, el Caballero
El pesao, el brasas, el Willy Toledo, el tipejo al que todos amábamos odiar, pero sin el amar. Eric tenía un objeto de poder bastante chulo: un escudo indestructible, capaz de emitir una barrera impenetrable con la que proteger a todo el grupo. Lástima que estaba en manos de un personaje cansino, siempre dispuesto a quejarse y protestar ante cualquier decisión o circunstancia. Seguro que al volver del reino se hizo comentarista habitual del menéame y pondría cosas como «esto es España, que quieres…»
El porqué los chicos se juntaran con semejante individuo tiene una explicación. Y esa explicación que nos debían nos la dio, de nuevo, Mark Evanier. Las asociaciones de padres y educadores solían supervisar las series de animación para asegurarse de que cumplían los preceptos que defendían. En este caso, y siendo un grupo numeroso de personajes, se exigió que uno de ellos fuera siempre la voz discordante, y que nunca llevara razón. El mensaje era «el quejica nunca tiene razón, el grupo siempre la tiene».
Vamos, que al pobre Eric le tocó la china de estar al servicio de un grupo de «profesionales» de la educación que opinaban que tener tu propia opinión y desarrollar tu personalidad era perjudicial en el desarrollo del niño
Toma castaña.
Ah, al principio iba a llevar una espada, pero ya saben… la violencia y eso. Casi mejor.
Uni
Los unicornios no siempre fueron coreanos, y que no siempre molaron. Uni es la prueba: una pesadísima y ñoña mascota cuya voz le revelaba como un gran fan del rubio de Los Pecos.
El Amo del Calabozo
«Es un enano asqueroso», que decía la canción. Y algo de razón llevaba, porque el tipo era bajito, feo y puñetero, ya que tenía que andarse siempre con acertijos en lugar de decir las cosas a las claras, y eso que no tenía que limitarse a 140 caracteres.
Venger
El malo oficial de la serie. Nunca supimos exactamente sus motivos, pero no buscaba otra cosa que quitarle la armas mágicas a nuestros protagonistas para «dominar» el mundo. Tenía colmillos y tiraba rayos por las manos. Además tenía un esbirro intangible y un caballo negro que volaba y en el que iba dando sustos por ahí. Ah, lo de tener un único cuerno es cosa del diseñador Takashi Musanaga, que pensaba que tener dos estaba ya muy visto. Tenía un esbirro, el Ladrón-Sombra, que era un matao que no merece mayor comentario.
Tiamat
Si exise el «Tío Mat», podía existir Tiamat. Este era un dragón, perdón, dragona mu tocha que pasaba de todo y sólo quería que le dejaran en paz, como Camilo Sesto. Como hemos mencionado, ella representaba la neutralidad. Una neutralidad de 20 metros, con siete cabezas y capaz de arrojar fuego, hielo, lásers, ácido y palabrotas.
La serie y sus circunstancias
Del desarrollo de la serie no voy a hablar en exceso, ya que podemos comprobar en breve todas las andazas de sus personajes y examinar la ejecución de las ideas que nos propone. Aún así, la premisa de la serie es de sobras recordada: atrapados en ese «mundo fantástico», los chicos buscan la manera de volverá a casa, aunque siempre pasaba algo para que no lo consiguieran, cosa que me generaba muchísima angustia cuando era niño. ¡Que rabia daba!
Por el camino, conocen a gente en apuros y no pueden evitar ayudarles, aunque en ocasiones esto les haga perder su oportunidad de regresar… a pesar de las quejas de Eric. Por supuesto, todos daríamos la razón a Eric. Pero nuestros chicos no son así. Son héroes, y merecen volver a casa sabiéndose con la superioridad moral, con una palmadita en la espalda y un «te lo has currao, máquina».
Hay que recordar que, siendo estrenada la serie en 1983, estaba sujeta a unas regulaciones de contenido bastante severas, que impedían cualquier tipo de violencia directa contra «seres vivos». Y como estábamos en un entorno de fantasía, no podían acudir al socorrido truco de matar robots, ni tertulianos de Punto Pelota, no… con lo cual espero todo tipo de truquitos para evitar combates directos. De ahí que Bobby no le estampe la porra en los morros a ningún orco. Es lo que había y no se podía hacer nada al respecto.
Tampoco espero demasiada «fidelidad» al juego original salvo, quizá, en los monstruos y enemigos. Cosa que me parece bien: al fin y al cabo, D&D era un conjunto de reglas para que cada master construyese su propio mundo de fantasía. Con lo cual la creación improvisada de este universo entronca directamente con la esencia del juego de Gygax mucho más que si se dedicaran a visitar una por una las localidades de Falcongrís o Greyhawk. En ese aspecto, me parece todo un acierto de Marks y Evanier, que de seguro contó con la bendición del inventor de los JdR.
En cuanto a la animación, estaba un pasito por encima de la media habitual en series de acción de la época, aunque por su diseño de personajes más moderno le hacía parecer más enérgica que las habituales de Filmation o H&B, además de mantener las repeticiones de frames bajo control. Viendo el opening, me llama la atención como en algunos momentos los personajes eran bastante más plásticos de lo habitual en las series de Marvel tanto anteriores (Spiderman y sus amigos) como posteriores (Transformers & GI Joe). A partir de la segunda temporada el estilo pasa a tener aún más influencia del anime, al delegar Marvel en su subcontrata nipona.
En España
D&D llegó a nuestro país en 1986, cuanto ya había sido cancelada, y tres años después de su estreno en EEUU. Y triunfó como triunfaban las series cuando sólo había dos canales y, encima, recibió el jugoso slot del domingo a las 15:30. Los dibujos con cierta carga de acción escaseaban: recuerden que TVE jamás emitió Transformers, ni GI Joe ni animes de acción desde el Comando G: todo era o las mil series de animalitos de Hanna-Barbera o las coproducciones de la BRB (¡hola, Haplo!). Es natural que calase entre los chavales cansados de tanto furry.
El doblaje «latino» ahora, «mexicano», por entonces era estupendo. El único cambio llegó cuando, tras unos cuantos capítulos, se sustituyó la narración original por la famosa cancioncilla que (imagino) todos conoceréis. El responsable de programas infantiles de TVE prefirió encargar un tema a Amado Jaén, ex-miembro de Los Diablos del que ya hemos hablado por aquí en alguna ocasión y que venía fresco de hacer la cassette aquella de Masters del Universo.
El tema hay que reconocer que es pegadizo, con un buen arreglo de sinte muy de la época y más efectos de sonido que Crónicas Marcianas. La letra no está mal, ya que incluye la palabra «infernal», que siempre luce en las canciones de dibujos, pero usa una rima demasiado forzada (Y el escudo es algo muy serio / todos unidos, así triunfaremos) que evidencia las prisas y/o desgana con la que se facturó.
El resultado dista mucho de las épicas producciones de Parchís, aunque eso no evita que la gente siga diciendo que «la cantaba Parchís». Seguramente sea la misma gente que aún dice que «Barón Rojo cantaban la de Bola de Dragón» o que afirma que «antes por la tarde había dibujos, ahora hay telebasura». Vamos: unos mitoplastas.
No. No eran Parchís, sino unos tales «Dulces», que no se sabe ni de donde venían ni a donde fueron. Teniendo en cuenta que en la foto aparecen 4 niños pero en la canción sólo se escucha una voz, me atrevo a decir que eran los hijos de alguien del estudio. Los Dulces grabaron un par de cintas, sin repetir jamás en sintonías de la tele y por lo tanto, sin ningún éxito.
Entre el merchandising habitual, hay que destacar unos tebeos autóctonos, que publicó Cómics Fórum, y que adaptaron la serie en su integridad. A los lápices, Pasqual Ferry, cuyo estilo anguloso pegaba menos en esta serie que Michael Cera en la WWE. El resultado era bastante lamentable. Como no existía Adlo! para decirnos que era gracioso de puro desastre, la mayoría optamos por no comprarlos y santas pascuas.
Evolución y cancelación
Tras la buena acogida de los 12 primeros capítulos, la CBS encargó otra temporada, pero no una completa, sino apenas unos 8 episodios. Si los guiones mejoraron con el tiempo lo sabremos cuando repasemos la serie. Con todo, los primeros episodios contó con Steve Geber como jefe de guión, firmando el mismo una historia, además de encargarle un episodio a Paul Dini, nombres de sobra conocidos para los fans del cómic y la animación.
En las otras tandas no aparecen firmas con tanto pedigrí, aunque eso no quiere decir nada. Según sus responsables, ni siquiera fue una cosa de audiencia, que había bajado pero se mantenía estable. Tampoco fue por quejas de asociaciones cristianas: la única polémica a la que se enfrentó fue dentro del propio departamento interno del canal encargado de regular el contenido mostrado, por cosas como mostrar muertos vivientes o a los chavales pensando si debían matar a Venger.
Nada de eso. Simplemente se firmó sólo esa cantidad de episodios, como afirmó Gygax en una entrevista. La última tanda de capítulos consistió en apenas otros 7, para un total de 27. Los políticos, que son todos unos ladrones. Nunca se llegó a filmar un «episodio final», como sucedía en prácticamente el 95% de las series de la época, aunque si se encargó la escritura de uno que podéis bajar por aquí y que comentaremos en su momento.
Sin embargo, mientras se perfilaba la 3ª temporada, Gygax, Marvel y la CBS comenzaron a trabajar en una segunda serie, un spin-off que tomaría el relevo de la original. En ella, tendríamos a los mismos personajes de vuelta en nuestro mundo, pero capaces de volver al reino cuando el amo del calabozo lo requiriera. El propósito inical es que fuera algo menos infantil, sin Bobby ni Uni, y sin objetos mágicos, aunque los personajes usarían las habilidades reales de sus clases de personaje y «adquiriendo experiencia», como en el juego, que les harían mejorar. La idea, así contada, suena algo ortopédica… nunca sabremos cómo podía haber quedado.
Pero, a pesar de que se había completado el guión del piloto, el spin-off nunca llegó a suceder. En 1986, Gygax fue expulsado de su propia compañía por el resto de los accionistas. Ante esta situación, los responsables de las otras dos compañías no vieron clara la situación y decidieron dar carpetazo al proyecto y dedicarse a dar conciertos, que es donde tienen que ganar dinero los artistas.
Desde entonces, Hank, Presto y compañía duermen el sueño de los justos, sin remakes, secuelas u otras apariciones «canónicas». Eso sí: como cualquier serie de cierto éxito, tiene su correspondiente cantidad de ‘fanfic’, que van desde nuevas aventuras de los chicos a tórridas aventuras con Venger sodomizando a Eric o Hank y Sheila disfrutando del sexo. No son un vídeo de Jpelirrojo, pero cumplen su función dar vergüenza ajena.
Dicho esto, os citamos en… ¿una semana? para comenzar nuestro recorrido por el reino perdido. Y os invito a que celebréis conmigo este 30º aniversario. Y recuerden: sino consigo completar la serie, la culpa será de «este país, que siempre está igual», como diría Eric. ¡Feliz 30º aniversario a ladrones… digo, Dragones y Mazmorras!
Agradecimientos especiales a Alfonso Galvan Jerez (GigaTiamat) por su ayuda, cesión de material y asesoramiento
Podéis leer aquí la biblia de la serie de Evanier
– EL DOMINGO 10 COMENZAMOS CON EL PRIMER CAPÍTULO –
Hubiera sido un detalle que hubieseis enlazado a mi web de Dragones y Mazmorras en http://alvarezperea.com/dragonezymazmorras/ de donde habéis sacado buena parte de las imágenes. Por lo demás, buen post.
Te pido disculpas. Se me olvidó, y como siempre voy a matacaballo al final se me olvida.
Yo me ví la serie otra vez hace relativamente poco, y reconozco que me siguió gustando, y no como otras series que cuando las vuelves a ver te parecen lo puto peor. Lo que comentas de la idea inicial de que los protas estuvieran jugando o haciendo una obra de teatro para meterse en el mundo de fantasía, me parece una idea fabulosa. Y ahora que caigo, juraría que la serie de los Pequeñecos (salvando las distancias) se basaba en esa idea…
Las asociaciones de padres urdieron un complot con la creación de Eric.
Representaba al niño rico malcriado que siempre llevaba la contraria al grupo, y se suponía que a nadie le tenía que gustar, por lo que la persona que le gustara se convertiría en el Eric de turno.
Pues bien, Eric molaba más que el merluzo melenudo de Hank.
Ya está, ya lo he dicho.
Posiblemente esta serie tenga el mejor álbum de cromos: las páginas del álbum te resumían cada capítulo, y los cromos te iban ilustrando la historia. Creo haber leído por ahí que un album completo y en buen estado es una pieza de coleccionista que se cotiza bastante bien.
http://images01.olx.es/ui/12/90/04/1344761385_427308604_4-album-de-cromos-DRAGONES-Y-MAZMORRAS-Completo-Compra-Venta.jpg
La verdad es que tiene pintaza de álbum de los 80, sí 🙂
Mi primer álbum de cromos fue este de Dragones y Mazmorras, y recuerdo que completarlo me costó lo suyo, pues como todo buen álbum de cromos había un par de cromos casi imposibles de conseguir. El problema es que yo de pequeñajo también tenía la manía de recortar los comics y los tebeos, por lo que una vez terminado el álbum no tuve mejor idea que ponerme a recortar los monstruos que más me molaban, con lo que al final el álbum completito terminó en la basura.
Hoy ese álbum sería una joya de coleccionista…
¡Que estupendo! ¡Espero que os animéis todos a revisarla juntos!
Ya no hay videofobia… estoy triste.
esto es algo muy serio
El reparto de armas lo explica muy bien Morán.
http://www.ehtio.es/comic_es/non_sequitur/604/descompensado
Cuando no se dedica a hacer propaganda política tiene gracia y todo el tio
Yo aun tengo los comic en casa!
lo malo es que como mis padres sabian que era un destrozón me los encuadernaron y me quitaron las portadas 0_o
Genial. Habrá que volver a verla.
Pues, como decía yo en twitter… Caramba, que coincidencia, justo acabo de reiniciar la publicación de algo sobre la serie:
http://lov.subcultura.es/
Uf, menudo trabajo! Gracias por recuperar la serie.
Buena iniciativa, va a cumplir su función de entretener.
¿La intro en inglés era siempre narrada o en algún momento tuvo canción?
Solo tuvo cancion cuando la serie se emitia en Fox Kids(bueno, cancion no pero si musica) y en Francia tambien hicieron un tema para la serie:
http://www.youtube.com/watch?v=V0vgQkUia7c
Joder, qué lástima tener que esperar a la última entrada de la serie para poder comentar toda la leyenda que rodea al último capítulo no producido de la serie..
Un proyecto cojonudo, pero me temo que más de uno va a ver traicionados sus recuerdos por la floja línea argumental de la serie (todos los capítulos, si no recuerdo mal, siguen exactamente el mismo arco argumental).
En su favor, que no recuerdo que reutilizaran animaciones ni recursos cantosos para ahorrar presupuesto, para ser del 83, técnicamente más que correcta en mi opinión. Y había algún que otro episodio que sí que se salía de la tónica habitual y planteaba algunas situaciones chocantes (recuerdo a la negra envejeciendo delante de un espejo como el sicario aquel de Robocop, pero sin ácido).
Ánimo Sr. Viruete!
Todos los viernes, y dado que este es mi momento favorito de la semana -ya se sabe, inicio del «finde» con todo este por delante-, comienzo la tarde consultando algunas de las páginas-blog más divertidas de la red, empezando, siempre de forma espectante, por la de Viru; para mi es ya un rito. Hete aquí que hoy me encuentro esta entrada sobre… sobre…
La mejor serie de animación de la Historia del mundo mundial. Period.
Al menos, mi favorita (se nota, ¿eh?). ha sido la que más ha marcado mi infancia, y me hice con ella en DVD cuando salió hace la tira; actualmente poseo una edición de lujo con caja metalizada que visiono periódicamente, en inglés, y me planteo traerme la edición americana de región 1, que espero sea mas chula, porque soy un friki insufrible de todo lo D&D. Bueno, menos lo de cuarta.
Para mi es por tanto un notición, donde ya me pasaba un rato agradable las tardes de los viernes, ahora lo será por partida doble.
Se me han ido ocurriendo un montón de cosas a medida que iba leyendo/babeando-sobre el artículo, pero ya están todas. o casi todas, aportadas por otros avezados lectores en los comentarios: sí, yo también sigo enamoradp de Sheila, que es mi amor «plutónico»; a mí siempre me ha gustado Eric, a quien para compensar lo de insufrible le dieron un origen de «niño pijo», pero que al final era buena gente y los capitulos que protagoniza son de los mejores; y Venger, esa especie de «Vader» de mundo mágico, analogía clarísima para aquellos que hayan leído «Requiem». Bueno, a ver, si no se ha rodado, no es un spoiler, ¿verdad? Y lo más importante; gracias a su impresionante producción se mantiene muy bien después de 30 años.
Lo dicho, Viru, genial; para mi esto es viruete.com, ¡al cuadrado! Así tengo escusa para volver a verla por enésima vez. Y de paso me habeis descubierto varias páginas dedicadas a la serie que no conocía, extrañamente. ¡Gracias mil!
P.D.: (Qué pesado soy). En cuanto a Tiamat, efectivamente es Lawful Evil, no Neutral en cualquiera de sus variedades, pero entiendo por donde va Viru en el contexto de la serie. Spoilers…
Este artículo es un plagio de dos artículos que escribí yo hace algunos años, solo que sin parecerse.
Esperaré con ansiedad comedida los que vengan.
Yo conservo, en diferentes estados de uso, todos los cómics que pude adquirir de la serie, de la que Eric también era mi personaje favorito. No sé lo que pensaba cuando era pequeño, pero después he opinado siempre que Sheila tenía su puntito. Llegué a tener un libro de Elige tu propia aventura de D&D y fui tan tonto de llevarlo a un sitio donde debí suponer que desaparecería. Y fue lo que pasó. Sospecho quién fue el autor del robo, pero no podía demostrarlo.
Gran idea esta serie de artículos. Pero una pregunta tonta ¿Tiamat no es una hidra?
Tiamat es una diosa dragón, la reina de los dragones o la madre de todos los dragones malignos. Depende del mundo del D&D en el que juegues. El nombre está sacado de una diosa de la mitología mesopotámica.
Le quitas los chistes y lo veo hasta en la Jotdown. Muy bueno y muy interesante toda la historia de la serie.
Pobre Eric! Era un incomprendido! Y encima tenía a todos los padres en su contra, normal que fuera un quejica. Genial por cierto!
Si yo estuviese en un mundo medieval perseguido por monstruos y magos tambien me pasaria el puto dia dando la brasa.
Diana era como una Pam Grier jovencita animada.
Yo pienso inmediatamente en «Blanca», la de Año 225 después del holocausto (ver el Videofobia correspondiente)
Me encanta. Aquí estaremos para ver, y a lo mejor hasta comentar.
Por cierto, @Laertes, hablo de memoria pero me parece recordar que según la mitología de Dungeons Tiamat es un dragón de 3 cabezas, que forma una especie de tríada con Bahamut, que si mal no recuerdo es un dragón de platino, y no sé quién más. Uno por cada alineamiento (legal bueno – neutral – caótico malvado).
Es de 5, en Reinos olvidados tiene su propio culto, si no me equivoco, y citando de memoria, en Chondath. Creo que en el Aventuras venía un dibujo de una sacerdotisa de Tiamat con un látigo y una indumentaria tan hortera que no puede por menos que resultar molona!
Para esto se inventó Internet…¡grande Viru, aquí estaremos esperando cada episodio!
Por cierto, a mi, Venger siempre me pareció la copia masculina de Maléfica.
A mi me sorprende e inquieta a partes iguales el criterio del amo del calabozo, por el cual ve adecuado el rol de bárbaro para un niño al que le encantan los ‘empanedados de mantequilla de maní’ ( capitulo 1 ) o cree conveniente que un palo que se alarga es un arma adecuada para enfrentarse a dragonas de cinco cabezas. El malo de la película sería venger, pero el cabrón sin duda era ese gnomo vestido de rojo.
Pero claro, que se puede esperar de un tipo que es un cruce entre Monchito y Anthony Hopkins…
Hola Viruete. Quería enviarte un enlace a mi app para que le echases un vistazo, pero no he encontrado ningún contacto (o estoy muy torpe, que también puede ser). Es ésta, espero que te guste:
<a href=»http://goo.gl/w25kY»>FRIKI TRIVIAL</a>
Un saludo y gracias por tu genial blog!!!
que cosas y yo que fui al cine a ver dragones y mazmorras pensando que era una pelicula sobre la serie de animacion, no lo fue pero lo que hubiera molado, no es asis viru
nose si se ha comentado pero existe una version oficial para jugar al D&D 3.5 el
Animated Series Handbook
encontrabe en formato pdf pero solo disponible en ingles
La verdad a mí la serie siempre me pareció que no daba la talla que correspondía a los juegos. Sin embargo tu entrada sobre la serie está super currada y es muy divertida. Enhorabuena.
Gran artículo. Como fan, he de decir que, como tú, Viruete, jamás volví a ver la serie. Eso sí, me parecía en su día ya, una basura que me hizo rechazar la fantasía churrera, las alineaciones, Falcongrís y me mostró lo que realmente merecía la pena en aquellos años: el Cyberpunk 2.0.2.0. Sin embargo, hay que reconocerle el mérito de darle entretenimiento rolero a esas legiones de asmáticos con gafas (en 2013 son iguales, pero calvos con melena tipo Barón Rojo). Prueba de lo que significa aún a día de hoy, es el batacazo de la 4a ed. y el alzamiento de Pathfinder. Dudo que los malvados Magos de la Costa y su 5a ed. con Monte Cook les salve los muebles. D&D es al rol, lo que Star Trek al cine freak. Los hard crew no quieren retcon de vendedores de humo (JJ Abrahms, amigos).
Siempre he tenido una duda gorda: sonaba jevi en la serie, o es imaginación mía??. Si no lo hacía, debería de haberlo hecho. Es imposible imaginar nada más grotesco y abominable. Barón Rojo y el Rey de los Drow, por ejemplo. Captais la idean, verdad?
No he entendido ni papa de todo lo que has escrito, pero ha mantenido mi atención XD.
Yo me quedé en D&D 2a Edición, y ya.
Es muy fácil. El D&D es, digamos, el producto más exitoso surgido como un juego de rol y que tuvo un montón de merchandising relacionado que consiguió de alguna manera quedar en el imaginario mainstream (es un decir). Y eso es de recibo reconocérselo.
Lo demás es una queja de los tejemanejes de malvadas empresas de ocio que se dedican a planear como sacarle el dinero a los freaks y que a veces tienen lo que se merecen. Wizards of the Coast, vamos.
Gracias Viru.
Una figura a reivindicar la del orondo Evanier. Fue también asistente de Jack Kirby -la mejor monografía del Rey es suya-.
Los cómics de forum no eran todos de Ferry, que sí hizo todas las portadas (y que a mí me encantaban). Como curiosidad en la última viñeta del último número añadían que el Amo del Calabozo si les podía llevar de vuelta a casa. No recuerdo al resto de los autores y los tebeos los tengo en Avilés así que no los tengo a mano para consultar.
Por fin se hace una review o artículo de la serie Dragones y Mazmorras. Me ha encantado todo lo escrito sobre personajes y origenes.
Hace unos años me compré la serie en DVD y la ví del tirón. He de decir que como todo, hay capitulos muy buenos, como el que Eric es amo del calabozo por un día. Y otros no tan buenos.
Para mi es super interesante lo que comentas del último capitulo, jamas rodado, su nombre iba a ser Requiem. Yo me baje en su día el script del guión original en inglés y le leí, y es una pena, por que es clave al final para entenderlo todo. Se dice que estaban buscando rodarlo los fans o algo así con los dobladores originales.
Viru, ojo al capitulo, creo que es del Cementerio de Dragones por que da pistas…
Otro detalle curioso que no dices, de la animación creo que es tan buena para la época por que se encargo el estudio TOEI ANIMATION japonés, creo recordar.
Y es una pena el doblaje latino. En el doblaje original inglés Peter Cullen ponía la voz de Venger, y Frank Welker la de Uni y algún otro personaje que no recuerdo. ¿Te suenan los nombres?
Tío, sencillamente eres el puto amo. Estupendo proyecto, espero con ganas el análisis de cada capítulo.
Por cierto, yo también estoy totalmente de acuerdo con tu opinión de la web yo fui de… Todos sus artículos están descaramente copiados de otras webs
Una gran revindicación de Eric. De pequeño no me gustaba, mi preferido era Bobby. Tras ver la serie otra vez me di cuenta de lo inútil y molesto que era el mocoso y el hecho de que Eric resultase ser el más sensato del grupo queriendo evitar el peligro y cuestionando al enano calvo todo el rato.
Me ha encantado el artículo. Esta serie me introdujo en la literatura de fantasía y en el rol. Compraba los libros de Elige tu Propia Aventura porque quería leer historias de los chicos de la serie. Tras superar la decepción inicial al darme cuenta de que no salían en ellos, sucumbí ante estos mundos: El Castillo de Quarras, Reto Crucial (donde conocí por primera vez a Raistlin Majere)…..etc.
Por cierto, a mí me gustaba el personaje de Eric y ya me mosqueaba que siempre quedara como el tonto de la serie. Los educadores (y yo soy aspirante a sustituciones en una bolsa de profesores) siempre destrozando estas cosas. Como digo siempre que me llevan a una tienda de juguetes pedagógicos a comprar un regalo para un familiar: «Pedagogía, aburriendo a la infancia desde 1950», y «¿Queremos que el pobre niño nos odie toda la vida?, vamos a la tienda de Warhammer».
No puedo resistirme a hacer referencia a una pregunta que en mi Colegio Mayor nos corroía las entrañas: ¿Para qué coño lleva Venger el caballo, si es él el que tiene alas? Os enlazo aquí una posible respuesta (advierto que como todas las teorías universitarias, está influída por ciertas sustancias estupefacientes): http://trabladas.blogspot.com.es/2010/07/venger.html
Mítica pregunta junto a la de por qué Espinete se ponía pijama para dormir si iba todo el día en pelotas por Barrio Sésamo…
Casualidades de la vida, acabo de descargarla ayer del bittorrent en castellano y completa. Lástima de saber tan prontamente que no hubo capitulo final, sin embargo espero ansioso la primera entrega de tu revisiòn.
El link en pirate bay para la descarga: http://thepiratebay.se/torrent/8082970/Dragones_Y_Mazmorras_(Serie_completa)(castellano-latino)
Qué serie más mitica, mi preferida en mi niñez. Recuerdo capítulos muy bien dibujados (como «La niña que soñaba el futuro») con otros más chusqueros. Venger era uno de los primeros malos molones de los dibujos animados, antecesor de los Piccolos y Vegetas.
Capitulos que cuando era peque me gustaron mucho fue el de la hermana de Venger (ese rollo de rubia modosita pero luego más perra que Niebla), o aquel en el que Eric se convertía en el amo del Calabozo.
Que coño, había un montón de capítulos míticos.
Recuerdo cuando la volvieron a emitir en Antena 3, ya me pilló algo más mayor y había perdido algo de encanto, pero aún así superior a muchas moñadas que se ven (y se veían entonces) por la tele.
Y yo también quería que Sheila fuera mi novia, pero Diana tiene un punto de viciosa que no veas.
Por último, en la foto que has puesto Viru, se ve el apego que le tenía Hank a su arco, que no lo soltaba ni para chuscar.
BRAVO!
Yo también sentía una gran frustración de pequeño porque siempre escogieran «hacer el bien» y nunca pudieran volver a casa :/
La pértiga es ¿salvaje o salvable?
El artículo muy bien, pero la próxima vez que vayas a incluir una imagen «not safe for work», te recomendaría que la metas en un link con un aviso en vez de plantarla sin más en el texto.
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Bueno, antes de nada he de felicitar a Viru por la gran pagina que tiene, soy seguidor habitual, aunque no haya comentado antes y ahora nos recuerda nuestra infancia con esta serie que todos hemos visto cuándo éramos unos enanos (que gratos recuerdos).
Sobre lo que habéis dicho de las armas, no creo que aumentaran la fuerza del portador, si no que al ser mágicas, hacían que los “combates” fueran mas fáciles (que Bobby pudiera romper rocas era gracias a que su mazo era mágico porque cuando en el capitulo el gran salón las armas dejaban de tener magia Bobby no pudo derribar un árbol, Eric en una ocasión salvo a todo el grupo en el Valle de los unicornios cuando les cae encima una avalancha de rocas y usando el escudo “crea” un hueco lo bastante grande como para que estén todos a salvo. Sobre el palo de Diana podemos decir que era muy funcional: Servia tanto como pértiga, como arma y hasta de soporte ocasional para evitar que una roca caiga sobre el grupo, en cuanto Hank pudo haber sido pitcher en béisbol, teniendo así puntería y por eso hacia todas esas florituras con el arco).
Me encantaban los poderes de Sheila, pero mi favorita era Diana… Maravillosos los capítulos centrados en cada uno de ellos.
Gracias por publicar el artículo.
Recuerdo una escena donde los chicos se topan con una especie de laberinto amurallado, Hank los anima a seguir
pero al voltear ve que los demás están exhaustos y se han quedado dormidos, si mal no recuerdo Eric usa a Uni (o a un perro) como almohada.
¿Alguien recuerda a qué episodio corresponde esa escena?
Buenas tardes, como puedo descargarme la serie completa, saludos y buen trabajo