Un podcast-homenaje a lo que eran los viejos salones recreativos donde se habla de Double Dragon y Pesadilla en Elm Street, de Street Fighter y Verano Azul, del Operation Wolf y Judas priest, del Gals Panic y Waterworld… Descárgatelo o escúchalo en nuestro reprouctor
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A los micros, PORNOSAWA, WALLY WEEK, ALVARO AGRÓNOMO Y VIRU. Ni el Dream Team aquel, oigan. ¡Rescue the hostages!
¡Cómo me ha gustado escuchar esto! Muchas gracias.
Muy bueno, y muy nostálgico el post.
Como bien se comenta, el final de las recreativas fue por el año 2000 cuando ya llegó la play station y otras consolas de nueva generación que ya te permitía jugar a juegos de más calidad.
En mi pueblo había un salón mítico de recreativas que las tenía casi todas las que nombraís.
Final Fight
Out Run con volante.
Street Fighter
After Burner
Super Soccer
Pang
Bubble boble.
Recuerdo especialmente molona la máquina del Asterix, con unos grandes gráficos, y la del Cadillac and Dinosaurs, que jugue un par de veces.
Enhorabuena por el post
Fantastico postcad. Yo tengo 44 años, yo soy de los que usabamos el mechero y nos daban 20 o 30 creditos pero en algunas nos daba 99 creditos, con el consiguiente ruido al cargarse cada credito. Una vez fundimos una maquina y salimos corriendo jajaj. Eso, si, al usar el mechero te daba un zurriagazo de electrico que no veas. Habia que sortear a ver quien le tocaba ejecutarlo. y ahora esta resurgiendo el tema pero en mame en youtube estamos subiendo gente partidas jugando, y explicando o enseñando el juego. Hay gente que graba videos de una hora jugando. Yo lo que me gustaria es formar una comunidad en mi canal y en facebook o algo asi, apra poder charlar y hablar de los juegos que se van subiendo. Comentar las experiencias de cada uno para que quede por siempre. Os dejo el link de mi canal que he comenzado hace poco. https://www.youtube.com/channel/UC0Sx2y7DvPcn_IOKwOMmqvA
No sé por qué no comenté esto en su momento (quizás porque ya había comentado el de los «esbirros machacables»), pero mejor tarde que nunca.
No pude participar de la cultura de las recreativas (en Venezuela siempre han sido «maquinitas», nombre que no les queda; a los seis años todas parecen gargantúas) porque nunca he tenido negocios de maquinitas en mi localidad inmediata; siempre he tenido que alejarme de mi casa para jugar. Las jugué y las echo de menos, pero nunca participé de la «escena» como era debido.
La primera que recuerdo haber jugado que no era tipo «dale al topo» fue la de los Simpson de Konami, que estaba en un centro comercial como a media hora o cuarto de hora de mi casa; no podíamos ir cuando quisiéramos. Me gustó tanto que nunca quise jugar a otra cosa (hice excepciones para el Capitán América de Data East y el Pac-Land, éste último injugable hoy y siempre), aunque mi papá y mis primos se enojaban conmigo, me regañaban y me maltrataban por no querer jugar al Time Crisis, Tekken, House of the Dead, Mortal Kombat 4, etc. que era lo que jugaban ellos. Me decían «usted es un hombre, ya tiene una edad…». Lo mismo por querer jugar al Super Mario 64 en vez del Tomb Raider, el Resident Evil o el Diablo.
Luego, ya nunca pude jugar seguido. Soy capaz de recordar los siguientes juegos que jugué posteriormente, en sitios distintos:
.- Top Skater, un juego de patinar en el que te montabas en una tabla y hacías piruetas. Acabo de ver que no era tan nuevo, pero cuando lo jugué parecía de PlayStation 2 mínimo.
.- Title Fight, de boxeo, parecido al Punch-Out y que me gustó mucho porque los controles eran dos palancas que representaban tus puños. Dependiendo de cómo las movieras eran los golpes que dabas.
.- Algún Metal Slug, no sé cuál.
.- Star Wars Trilogy Arcade, un House of the Dead 2 en una nave con misiones basadas en las películas originales. Éste me flipó porque lo jugué en 2002, con El ataque de los clones en cines y acabando de grabar de la televisión las ediciones de 1997, pero no llegué muy lejos. Lo que me llevó a ella fue la promesa de pelear con Darth Vader en los niveles de bonus (en aquella época me obsesionaba la idea de batirme en duelo con él en un videojuego). Gracias al emulador Supermodel lo pude rescatar, junto con el Jurassic Park: The Lost World.
.- Cruis’n Exotica, de carreras, pero poco más.
La máquina de los Simpson la pasé, pero en 2004, ya deteriorada, convertida a un mueble de esos «candy» que no dejaba ser el jugador 3 ni 4, con tarjetas electrónicas, con la pantalla defectuosa y sin audio, pero la pasé. Y cuando aprendí a utilizar MAME, la primera máquina que puse fue esa. Que nadie me hable de nostalgia, porque es igual de condenadamente divertida que como la recordaba; ella y la de Star Wars Trilogy se disputan ahora mismo mi puesto personal de «mejor arcade de la historia».
Es justamente por MAME y otros emuladores que he descubierto todas aquellas cosas que no jugué: Altered Beast, Double Dragon, OutRun, R-Type, los clásicos pre-NES, Final Fight…