Cacareada fue la soberana estupidez de que el chaval de la katana guardaba un inquietante parecido con el héroe de su videojuego favorito (uno de los Final Fantasy, no me pregunten cuál), lo cuál, sin duda, reflejaba su obsesión con el mundo del rol y los videojuegos. La similitud se reducía a un corte de pelo tan hortera que sólo podían compartirlo un personaje de ficción japonesa y un asesino juvenil. En cambio, si alguien se metiese en un vagón de metro y se liase a ostias con todo el vagón, nadie repararía en que llevaba pantalones vaqueros y un flequillito a lo Cody, de Final Fight , y sería catálogado tan sólo de maleante, o quizá, de pertenecer a una banda juvenil. De modo que pueden ustedes recorrer tranquilamente la línea 11 de metro de Madrid y llegar hasta el barrio de La Peseta repartiendo ostias como un avestruz en un cumpleaños, y nadie les señalará con el dedo, degradándoles al vergonzoso puesto de “obseso de los videojuegos”.

Sin embargo, aunque gente como Cody, Jimmy Lee o Mustapha integran una mitología particular que nada tiene que envidiar a la griega, no es a ellos a quienes está dedicado este humilde artículo. Tampoco al buen samaritano que va dejando pollos asados en todos los cubos de basura de la ciudad, ni a la organización gubernamental que oculta la orgía de mamporros recogiendo los cadáveres que van quedando atrás. Como es costumbre en Viruete.com, vamos allá con los eternos olvidados, los auténticos sufridores, aquellos que no disponen de monedas para continuar una vez han sido denigrados y derrotados. Sabemos que los juegos de ostias son llamados “Beat’Em Up” por los expertos. Pero… ¿A quienes se refiere ese ‘EM?

No hay quien secuestre a la novia de otro sin una buena infraestructura como apoyo. Se necesita una buena guarida con un ascensor que no llegue al último piso hasta que todos los demás pasajeros han sido bien zurrados. Una guarida a la que sólo se llegue en metro, y cruzando un parque y un bar. Y, por supuesto, una buena cantidad de esbirros para que se interpongan entre el héroe y el villano, siguiendo la fabulosa estela del “Chaval, que llamo yo a mis colegas de Villaverde y te dan”. Y aún así, no vale cualquier cosa, hay que seguir unos patrones que toda banda callejera debe cumplir si quiere inscribirse en el registro, a saber:
Suelen ser tipos de complexión mediana y andar siempre encorvados, como si se preparasen para desatar una furia que luego nunca llega, limitándose a darte un triste puñetazo y retirarse como si les avergonzase su propia violencia. Su vestimenta cumple un riguroso control de calidad, eligiendo entre el catálogo los mejores chalecos, camisetas de tirantes, chupas de cuero y, sobre todo, gafas de sol, muy útiles para pelear, especialmente de noche. Van calzados con botas o esas Converse que ahora todo el mundo lleva – menos el niño de la katana -, y gozan de una jerarquía interna de colores, como en el Paranoia: para distinguirlos entre sí, el jefe los viste de un color u otro dependiendo de lo buenos luchadores que sean. O más bien, de las ostias que puedan aguantar hasta reunirse con los adoquines.
¿Pero quién se imagina a Asterix zurrando a un tío con gafas de sol y un Roc-Neice? Básicamente cualquiera que odiase RKO y esos otros locales a los que había que ir a bailar con botas de montaña (esas Enduro infladas con bolas de calcetines…), y se pasara la mañana del domingo leyendo el Pequeño País en lugar de dormir la resaca. Dejando a un lado las declaraciones de principios (viva Leo Verdura), existe una generación de grandes luchadores que no se pueden medir con el primer mindundi que se cruza por el camino para instaurar su despótico imperio. Así, los gloriosos héroes de juegos épico-medievales (juegos de rol, como dicen los que iban a RKO) sustituyen los punks por orcos tricolor, como la pasta (King of Dragons), mercenarios bárbaros con cachiporras y aspecto de vender pañuelos en los semáforos (Golden Axe) o caballeros de dudosa moral (Knights of the Round). Otros buenos ejemplos son los piratas zopencos (Hook), legionarios romanos (Asterix), monstruos deformes (Splatterhouse III, Hotel Glam) o esa especie de centinelas de metro noventa de alto (en los tebeos parecían más altos) de la versión para recreativa de X-Men. La excepción que confirma la regla la encontramos en el videojuego “Ortega y Pacheco: a repartir”, basado en los conocidos personajes del superdibujante Pedro Vera, en el que hábilmente se han cogido personajes de todos los demás videojuegos y metido con calzador, a ver si nadie lo nota y pasan por diseños originales.
Sujetos como Blk Elmer (Cadillacs & Dinosaurs) o Bill Bull (Final Fight) eran siempre los últimos en ser elegidos en los partidillos de fútbol del barrio, lo cuál motivó un odio natural hacia los guapitos y atléticos del grupo. Por eso no dudan en unirse a cualquier banda de maleantes que se enfrente a uno de ellos, y utilizan la fuerza de la inercia producida por su propio campo gravitatorio para lanzarse al ataque, cabeza, panza o culo por delante, excepto los del Golden Axe, que llevan unos martillos pilones y te presupuestan el tórax a una velocidad de vértigo. La mayoría de ellos llevan siempre alguna golosina que ayudará al héroe a reponer fuerzas una vez haya doblegado hasta el último gramo de michelín de estos entrañables e imprescindibles esbirros. Por otra parte, no podemos sino incluir en esta categoría a los odiosos centuriones cuasi-inmortales de la versión para recreativa de Asterix, culpables (junto con el hecho de que sólo se pueda continuar dos veces) de que el juego raye unos niveles de dificultad similares a intentar pasarse el Abu Simbel Profanation con cuarenta de fiebre.
Las bandas callejeras no acatan la ley y desprecian la sociedad, por tanto se mofan de medidas como la paridad o la discriminación positiva, acogiendo en sus filas tan sólo a las más selectas mujeres florero, de largo y teñido cabello, medias de red y galgo corredor. Como se avergüenzan de que sean mucho más ágiles y competentes en la lucha que cualquier hombre de la banda, les obligan a cargar con el handicap de llevar tacones o botas altas, que como todo el mundo sabe, son lo mejor para dar saltos y volteretas con un equilibrio perfecto. Muchas de ellas lucen toques sadomasoquistas tales como látigos (Double Dragon, Streets of Rage, Vendetta, Renegade) o esposas (Final Fight), aunque algunas, como las de Maximum Carnage se sirven directamente de su coleta para darte una buena zurra (se deben de lavar el pelo con níquel) y sospechamos que, como decía el chiste del oso, “no vienen aquí a pelear”. En solidaridad con ellas, las eternas maltratadas, la heroica Blaze Fielding (de la saga Streets of Rage) fue aligerando su vestuario hasta convertirse en una muestra más de que el mundo no se rige por esa gansada de la belleza interior.

Dato enciclopédico: si alguien se dedicaba a leerse los manuales de instrucciones de los videojuegos (yo sí, el cumpleaños de Ken Masters es el 14 de febrero), quizá esté enterado del famoso culebrón de Poison y Roxy, de Final Fight. Al parecer, no estaba bien visto que un ciudadano modelo como Mike Haggar aplastase contra el pavimento a dos frágiles damiselas, de modo que se decidió que Poison fuera en realidad… ¡un transexual! En cuanto a Roxy, en un principio también era transexual, aunque más tarde se decidió que fuese una mujer de verdad que fuese vestida imitando a su ídolo, Poison. Lo más fácil, antes de enredar una trama tan sencilla como la del Final Fight, era hacer como en la versión de SuperNES y cambiar a ambas por dos punks con cresta, que siempre son muy socorridos. Yo siempre tengo un par a mano por si vienen visitas o algo.
Insidiosos cabrones que, tan tozudos como aquella mula de MB, se empeñan en detener los golpes del héroe en lugar de encajarlos como valientes. Que total, para qué vas a ser un esbirro callejero si no es para dejarte castigar un poco la mandíbula. Al final caen, como todos, pero llega a saturar el tener que tirarse el doble de tiempo con ellos que con cualquier otro de sus camaradas. Y total para qué, si al final con tanto levantar la mano para cubrirse se les olvida dar algún mojicón como respuesta, y no justifican su presencia en la banda. Hay veces en que incluso para una banda callejera se echa en falta un buen departamento de recursos humanos. En este apartado, debemos recordar a moscones como los miembros naranjas del Clan del Pie (Turtles in Time), o la parejita de musculocas rockeras del Final Fight, a quien en un arranque de originalidad, alguien decidió llamar Axl y Slash, en claro homenaje a Mocedades.
Se disputan el puesto de maxima tocapelotae con los anteriormente descritos, ya que, aunque no son muy fuertes o resistentes, carga bastante esa costumbre que tienen de dar saltos de un lado a otro y marearte, dándote algún chopito a la que pasan. Lo malo es que nunca vienen solos, y mientras tú te dedicas a correr tras ellos, sus colegas los Básicos aprovechan para obsequiarte con algún trompazo. En este terreno, el cum laude se lo llevan los moteros de Undercover Cops con sus patadas y barridos, el plasta giratorio de los cuchillos del Hook y esos gorreros de la cuarta fase del Target: Renegade que no se atreven a tocar mucho el suelo, por si el árbitro les pita pasos. Muchos de los monquiquis desarrollan un amor natural por los cuchillos, que utilizan como pequeñas banderillas para intercalar entre capotazo y capotazo. Los toreros nos van.
Son grandes, son malos, están locos y han vuelto. La primera vez que salen, se comen tu energía, tu moral y la primera de tus vidas. Logras escangallarlos contra el cemento y te secas el sudor de la frente con el tembloroso dorso de tu mano… Pero el ansiado mensaje de “Stage Cleared” no aparece, y la pantalla continúa. Esta ha sido sólo la primera aparición de los gorilas que te van a traer por la calle de la amargura durante todo el periplo, y si entre regreso y regreso cambian de color, échate a temblar: serán más fuertes y duros que antes. En este mundillo podríamos colocar al caballero de Golden Axe, Abobo de Double Dragon, y a Walther P. / Vice T. de Cadillacs & Dinosaurs. Mención especial en este apartado merece el incombustible Andore, claramente influido por André el Gigante, a quien el dichoso traje de leopardo sentaba tan bien que Max el Milagroso se lo obsequió en varios colores, empujándolo así a lucir trapitos en todas las entregas de Final Fight, y hacerse pasar por su hijo, su padre y su abuelo. Luego vino Eddie Murphy y quemó el gag.
“Mis vecinos de abajo son negros, seguro que venden drogas” es un razonamiento tan o más racista que “Es una pandilla de macarras callejeros, tiene que haber negros a la fuerza”. Lo cuál se compensa con el hecho de que suelen ser los que más y mejor reparten – con excepción de Rocky Marciano, que siempre sale a relucir cuando se habla de boxeo con un blanco -, aunque en este caso la oveja blanca de la familia (ju-ju-ju, qué chiste tan bien traído) vendría representada por los cobardes granaderos del P.O.W., que se limitan a salir por un lado, tirar una granada y huir perdiendo el trasero. Especiales in memoriam merecen, sin embargo, aquellos hermanos con la bola gorda de pinchos del Hook y esos otros que, barra de hierro en ristre, ponían las pilas a Renegade en la estación de metro. Y con camisa hawaiana iban los tíos, eso sí que es estilo.
En el cine siempre se asegura que ningún animal fue dañado durante la producción de la película. Y es cierto: mientras se ruedan esas películas, en el resto del mundo nadie abandona perros. En verano, que anda la cosa más parada, es cuando la gente aprovecha, y así acaban, recogidos por el primer maleante que pasa por allí, que los suelta contra el héroe. Aparecen corriendo a todo correr y nos saltan encima… ¿qué hacer ante esta situación? Efectivamente, trompazo al canto. Muerte hasta que esté muerto y bien muerto. Esta técnica es particularmente difícil contra los insidiosos comerratas, especie de foxterriers mecánicos que Baxter Stockman se sacó de la manga, haciéndonos llorar de rabia y frustración en Turtles in Time.

A veces andan escasos de perros y echan mano tanto de lo primero que encuentran (los topos del tercer nivel de Undercover Cops o los escorpiones del viaje fluvial en Dungeons & Dragons: Shadow Over Mystara), como de animales menos sutiles y más vistosos: es este el caso de Knights of the Round, en el que los tigres de bengala vuelan de un lado a otro de la pantalla, al suave encuentro del filo de Lancelot (que es al que todo el mundo se cogía, Percival quedaba muerto del asco). O el Cadillacs & Dinosaurs, en el que los tipejos se empeñan en curtir el lomo a inocentes carnívoros cretácicos para que se encabronen y se entretengan jugando a “buscar y traer” con el bazo de Jack Tenric y sus compadres.
Salvo los del Rival Gangs, que se dedican a ir en patines dando el coñazo, no se concibe a ningún macarra sin su moto. Por otra parte, como la mayoría de pandilleros no perciben sueldo por esta condición, se van a los trabajos para los que son más aptos, léase fruteros, operarios de carretilla elevadora, antenistas o repartidores de pizza, consiguiendo de este último su montura de batalla. Nada más aterrador que un pizzero con su vespino roja viniendo a toda pastilla contra nosotros (salvo quizá que nos traiga una pizza con alcaparras), y nada más apropiado para deshacernos de él que una de nuestras patentadas coces voladoras. Un cordial saludo para los motoristas del Target: Renegade, los únicos que, concienciados por las campañas de tráfico, toman la precaución de ponerse casco. Macarra sí, pero consciente.
Reza el dicho que en Japón hasta el más tonto hace relojes (los americanos cambian “relojes” por “artes marciales”). A los tontos que ni siquiera saben hacer relojes, los amos y señores del mal les encuentran un hueco de utilidad en su banda: probar las armas que han comprado en el mercado negro. Por eso, la mayoría de los ‘EM que se cruzan en tu camino llevando armas nunca llegan a utilizarlas: porque no funcionan. ¿Qué sentido tendría si no que, armados con enormes rifles de caza, los enemigos de Cadillacs & Dinosaurs se dediquen a darte golpes con la culata? Si hasta el Equipo A disparaba… Tampoco los androides del X-Men lo tenían muy claro con sus respectivos bazooka y superblaster, no fuera que luego les cobrasen la munición que habían gastado.

Otras armas populares son los sempiternos cuchillos, que brotan sin parar de las manos de estos divertidos ilusionistas de la escabechina, los bates (para acercar el deporte a los niños que se pasan el día con la consola) o los explosivos, un arma tan sutil como efectiva, siempre y cuando te quieras llevar a la mitad de tu banda por delante y, ocasionalmente, volarte tú también un pie. En el caso del desdichado Sword Man (Knights of the Round), que aparecía en escena arrastrando un enorme y poco práctico espadón, se comprueba que lo que importa no es el tamaño, sino que la puedas levantar y atacar con ella antes de que te hagan falafell. La próxima vez que quieras compensar alguna carencia, cómprate un coche, hombre.
Aunque casi todos transcurren en algún lugar de Estados Unidos (con lo bien que estaría un juego ambientado en España, donde pudieses curtirle el lomo al Vaquilla, el Pera, el Ochaíta y el Skin Negro), no debemos olvidar que la mayoría de los videojuegos provienen del lejano oriente. Porque todo lo bueno siempre viene del lejano oriente, como la cocina exótica, los videojuegos y los reyes magos, mientras que de oriente próximo sólo viene lo chungo. ¿Por tanto, qué japonés se resistiría a incluir algo de tecnología puntera en la banda del archivillano de turno? De esto tienen bastante idea Mr. Big (Michael Jackson’s Moonwalker – inserte aquí su propia broma pedofílica) y el jefazo del excelente Undercover Cops, que se sirve de hombres topo que aparecen del subsuelo, expelen minas antipersona, giran en el aire, se desintegran al ser golpeados y te asedian haciendo sonar una y otra vez las aborrecibles canciones de Chambao.

Por otra parte, tenemos a la banda de macarras cibernéticos de Robo Army, la legión de termomix con patas del Battle Circuit (el único juego donde puedes manejar a una niña montada en un avestruz rosa tuerto o a una planta carnívora mutante) y, por supuesto, los robots con los que El Despedazador pretendía hacer sopa a las Tortugas Ninja: eran realmente plastas, armados con cuerdas de energía (no una en concreto, no: “energía”) y parecía que no morían nunca, al contrario que los robots de verdad, que les duran las pilas desde que abres los regalos de reyes hasta que desayunas.

Los has combatido, los has sufrido y los has machacado. Y, como solía pasar con ese/a chico/a del cole con el que te tirabas del pelo y te insultabas, al final va a resultar que te hacen tilín. Yo, por mi parte, en esas listas absurdas que se utilizan para cuando no se te ocurre nada de lo que escribir en tu blog, siempre contesto “Los ‘Em”. >¿Qué tres cosas te llevarías a una isla desierta? Pues está claro: a mi novia para que la rapten, un grupo de ‘Em para inflarlos a mamporros y un par de barriles con pollos asados dentro. Por si hay gazuza.
Enhorabuena tanto por el artículo como por los cambios en la web.
Me ha sorprendido encontrar sólo un comentario acerca de «Warriors of Fate», probablemente el juego con mayor índice de mortalidad de EMs de la historia. Que además era su único punto fuerte. Bueno, y los golpes de bragueta de Portor. Brutal la sensación de genocida con la que te quedabas al ver cómo decenas de chinitos esmirriados armados con patéticas lanzas avanzaban borreguilmente hacia tí para que les reventaras la cabeza (literalmente) a braguetazo limpio. O, todavía mejor, montando a caballo y haciendo girar una lanza sobre tu cabeza (me pregunto a qué sustancia tóxica será adicto el japo que diseñó los golpes de este juego) rebanando pescuezos con germánica eficiencia. Eso sí, muchos de los «bosses» eran auténticos cabrones hipertrofiados que se tomaban cumplida venganza de los abusos a los que sometías a sus desamparadas tropas. Digo yo que para qué necesitaban pagar a la soldada si total no servían ni para manchar de sangre las ropas de los héroes.
El único juego que me ha dado una sensación similar (sólo describible con la expresión «mataaaaaaaaaarrrrrrrrrrr») es el Aliens vs. Predators cuando adquirías los 10 segundos del Corte Inglés y podías disparar gratis sin necesidad de descargar. Si llevabas a un Predator y los Aliens todavía eran débiles (las primeras fases), limpiabas la pantalla entera en una nube de explosiones y sangre verde.
Altamente satisfactorio.
¡Oh, Alien vs Predator, otro juegazo, sin lugar a dudas! Tenías la tía buena, el Chuache con brazo biónico y dos predators. Aunque estuviese la tía buena, lo mejor siempre era pilla un predator y repartir estopa. xD
que gran articulo…esta gente ha llenado horas de mi vida. de hecho,a los del cadillac and dinosaurs los tengo un tremendo aprecio,me gustaria mas jugar con ellos que con los personajes que te ofrecen. Y que decir de los psicodelicos enemigos del sonic 1 de megadrive?
señor viruete, tamien habia 1 juegor de esta calaña, de robocp, que era muy elegante, que mítica la entrada a los recreativos pegando tiros a la banda punki, y menudo metralletazo que te cogias,era como el cosebotones que el doctor hibert usaba con bart para quitarle los artiulos de broma que se habia pegado al careto con pegamento industrial de la central nuclear.
habia menos puñetazos que tiros, pero bueno el juego este cuadraba tamien en este articulo tan elegante.
Tras leer tantos coments me he bajado el Mame y ya me he pasado el Cadillacs and Dinosaurs, ¿soy el unico que piensa que molaría una pelicula sobre el videojuego? Mustapha rules
«Cierto es, pero una puntualización. Los bares habrían salido ganando aún más con dos tragaperras y una recreativa, pero se les obligó por ley a no tener más de dos máquinas por bar. Esa fue la sentencia de muerte de las recreativas y lo que las dejó confinadas a locales específicos.»
Gracias por el dato Gonzatopo. Queda entonces aclarado porque dejaron de tener el Final Fight en los bares. ¡¡Yo os maldigo Ministerio de Sanidad y Consumo!!
Una pelicula de Cadillacs and Dinosaurs no solo seria relativamente interesante, sino que ahora seria factible. Demos tiempo que seguro que se hace como estreno de verano. Y si no tenemos a Ube Boll que tarde o temprano la destrozara.
Hasta luego
Estoo! Los agradecimientos son para Masedi. El nuevo sistema me ha confundido.
Hasta luego.
Joder q mitikez! Yo era (y soy) un puto enganchao a estos juegos. Todavia recuerdo ir buscando con mi hermano maquinas recreativas por todo nuestro barrio pa viciarnos como locos. Me sorprende que nadie haya mencionado el tipiko «bicho fin de fase» q pegaba saltos de 20 metros al mas puro estilo oliver aton y te machacaba la cabeza o la operacion de estetica de Percival en Knights of the Round al hacerse nivel 13 (creo…) que pasaba de ser un tio rubio a un maromo calvo con perilla (¿?)
Ya decia yo q no podia faltar Andore en este articulo… xo no me ha parecido ver por ningun lado a esos enemigos del Double Dragon a los q se le caian los pantalones cuando les vencias .. o yo lo soñaba?
1-rastan saga
2-duble dragon
3-shinobi
y punto
simplemente maravilloso
Grandes, sois muy grandes. Me he puesto hasta tierno.
Garibaldi,quizá te refieras a los enemigos del Double dragon 2 que llevaban una mascara,cuando los vencías se desintegraba su cuerpo,cayendo la mascara,pantalones y brazaletes al suelo.A veces resurgían de sus cenizas,con una carcajada.¡Qué bello es revivir!
«Un juego que me impactó, y cuyo nombre no recuerdo, iba de combates entre espías-mercenarios. Podías elegir entre unos cuantos personajes, destacando una pareja de mellizos niña-niño de lo más enfermizo. Era en 2D, y abusaba de zoom y scroll cosa mala. Los escenarios tenían muchos detalles, y había la tira de armas. Creo que es de 1995-96.»
Me uno a este llamamiento! También salía una especie de científico en silla de ruedas. Iba de peleas entre espías, creo recordar, en plan combate 1vs1 en un escenario bastante grande en el que había armas diseminadas por ahí. Un escenario era un museo, otro un tren en marcha… Este juego me tuvo absolutamente enganchado en el instituto y hace un tiempo que ando buscándolo pero NO ME ACUERDO DEL JODIDO NOMBRE, gran putada puesto que el google no me ha podido ayudar.
Por diosss, ¿a alguien le suena??
El Final Fight es el juego favorito de mi infancia. Hace tiempo que no saco la Super Nintendo del armario, snif…
Por cieeeerto…sabíais que Guy de Final Fight está sacado de Guy Picciotto de Fugazi y Rites of Spring??
http://www.emulators.cz/articles/reviews/ffight/pics/ffig02.jpg
http://starpolish.com/news/interviews/MacKayeWatt2/fugazi.jpg (el de la derecha)
Y Axl y Slash no hace falta decir de donde los sacaron nooo?
Faltan joyas como el Denjin Makai 2. Pero enumerarlas todas daría para un blog entero …
Virogato Rules!!!
«Un juego que me impactó, y cuyo nombre no recuerdo, iba de combates entre espias-mercenarios. Podías elegir entre unos cuantos personajes, destacando una pareja de mellizos niño-niña de lo más enfermizo. Era en 2D, y abusaba de zoom y scroll cosa mala. Los escenarios tenían muchos detalles, y había la tira de armas. Creo que es de 1995-96»
Me refería a ese. The Outfoxies
Me he partido la polla leyendo este reportaje. Joder, qué tardes jugando a estos juegos. Ya no hay juegos de hostiar a putas y macarras como los de antes. xDD
Joer, qué bueno el artículo, lo que me he reido recordando momentos de esos con los colegas en los recreativos…!
A mi me molaban muchísimo el Cadillacs y el Final Fight, mitiquísimos! Aunque yo era de los que duraban regular me encantaban. Y yo me pillaba a Haggard muchas veces, jajaja.
Como se llamaba uno que era de unas RANAS? Habia una de ella que se llamaba Pimple, es lo único que recuerdo, pero era la que más me gustaba y en la que más lejos me llegaba con diferencia.
Y, por cierto, todos sabemos porqué ya no hay salas recreativas, aparte de el boom videoconsoleril y internetil. No sé en vuestras ciudades o barrios, pero por lo menos, en el mío iban macarras pacíficos. En los últimos años solo se veían y ven chungazos de mierda. Amén de otros especímenes.
Muy bueno, repito, el artículo y el rediseño de la web.
Un abrazo para todos!
Ya he encontrado lo de las ranas: el BATTLETOADS!! Era cojonudo, alguien lo recuerda?
Claro que lo recordamos, a Viruete no le gustó nada, y a mí la verdad es que sólo el de recreativa. Los de consola eran bastante malos.
Eso sí, el de recreativa era divertidísimo. Saqué algunas capturas para ponerlas en este artículo, pero al final se quedaron fuera. Los nombres de las ranas eran Rash, Zizt y Pimple (yo siempre juego con Zizt).
jarl!yo tengo el BATTLETOADS & DOUBLE DRAGON,de la super,aunque muchas veces es más de plataformas que beat ‘em up,es divertido y dificil como suele pasar cuando se es rana,jeje.
Pues a mí el Battletoads siempre me dió algo de vergüenza ajena. No le pillé el punto. Ayer pasé por delante del recerativo donde pasé horas jugando al D&D: Shadows Over Mystara. Cuántas tardes sentado junto a mi coleguilla Iban, dándonos de mamporros contras los kobolds, los displacer beast etc. Recuerdo que muchas veces jugábamos comiendo pipas, y era increible como nos las ingeniábamos para comer, escupir la cáscara y seguir jugando, todo sin parar de jugar. Maestría pura jeje
Battletoads: coñazo! Nunca me gustó! Me alegra ver que no fui el único, que anda que no me cayeron (total por dar una opinión!!!)
Hombre, battletoads hay muchos. El de recreativa es para mi sin duda el mejor, graficamente es muy bueno (zooms sin pixelaciones) y es horrendamente gore, si gore, con decapitaciones, chorros de sangre y el mejor metodo para vencer a enemigos a quienes les llegas a la cintura jamas inventado.
Viruete y su equipo… unos maquinas. Desde hace más de medio año os convertisteis en mis idolos y no he dejao de leeros ni una semana! jajajaja ke recuerdos de la infancia!!
KALIPO-A EN BARCELONA YA!!!!
un abrazo y continuad así!!
Pues si ahora mismo bajais al parque de al lado de casa y mirais a la tipica «panda de macarras sentados alrededor de un banco» podreis ver todos los originales en los que se basan estos juegos. El GORDO (que le gusta el hiphop), la TIA (que como no espabile, tiene un hijo en breve) el «FLACO-PERO-RAPIDO» (que fuma porros y se droga mucho. La lia siempre en la discoteca), el GITANILLO (que equivaldria al negro o a cualquier otra minoria de los juegos), el CANIJO, EL DE LA MOTILLO,… Dios, los estoy viendo desde mi ventana. Como rapten a mi novia, la lio.
Hola, soy chileno y este artículo me ha identificado plenamente, soy de los que armaban grupitos en el interior de los locales, y sabíamos que la mayoría no pasaba del RING en el FINALFIGHT, que eramos pocos los que terminabamos el CADILLACS & DINOSAURS, sin usar al flaco de amarillo, nos reiamos de lo lindo cuando las vacas atropellaban a un nuevito en SUNSET RIDERS, aaaaahh, tantos buenos recuerdos… hasta que aparecieron los juegos de peleas, entonces, de ahí en adelante, se acabó la cooperación y apareció la competencia, se terminó el compartir el conocimiento, en como matar un jefe, por un «se hace con la palanca y los botones», desde ese entonces emepezó la debacle, acá en santiago ya no quedan locales de videojuegos, y si hay alguno por ahí, estoy seguro que tiene juegos de pelea y dance revolution, snif, viva MAME.
ADIOS.
me podeis decir si es verdad eso de que han sacado un videojuego de ortega y pache a lo beat and emp? y donde podria conseguirlo y eso
Me he partido de la risa leyendo el artículo.
Y la verdad es que me han entrado unas ganas de jugar al Double Dragon en el MAME que no veas.
Seguid así 😉
Dios mío, muerto me he quedado con lo de que Poison era un transexual XDDDDD
Irremediablemente me ha venido a la idea un videojuego basadon el La Prohibida o algo así…
Joder, joder, joder…alguien recuerda un beat em up de la época del Cadillacs (quizá algo posterior), en el que los enemigos eran zombies?
Apenas recuerdo nada más, salvo eso, que la primera fase era en un hospital, que los zombies aparecían a montones, y que el juego era considerablemente gore…ayuda, please.
Pero es ke nadie ha jugao al mitico Vendetta?????
Akel beat’em up de 4 jugadores , uno de los pocos en los ke podias coger a un negro (mi favorito por cierto). Y tambien habia julandrones vestidos de cuero y tachuelas ke te porculeaban. JAJAJJAAJA, ke tiempos.
Sencillamente, me ha encantado el artículo, hacía mucho tiempo que no me reía tanto.
Para celebrarlo, he enlazado al artículo, añadiendo algún comentario, en mi blog:
http://anotnio.blogspot.com/2007/05/juegos-mticos-y-salones-recreativos.html
¡Gracias por estos buenos ratos!
Claro que he jugado al Vendetta, hay tres capturas, sólo que yo siempre juego con Boomer (el kickboxer). El negro al que te refieres es Blood, que creo recordar que era ex-matón a sueldo o ex-boxeador clandestino.
Debería haber hecho un artículo de «personajes a los que nadie se cogía» o que eran directamente una ful. En esa categoría estarían Maki (Final Fight 2), el enano del King of Dragons, o el pobre Adam de Streets of Rage. Y del Vendetta, Sledge (el ex-convicto militar).
Dios, desde que leí este artículo le estoy sacando chispas al MAME jaja
Ahora estoy buscando btu´s desconocidos, guiándome por las fotos. Que vicio.
Prueben el Armored Warriors. bastante «nuevo» parece.
El público pide más artículos de este calibre Sr. Viru y Cía. 😛
Hola gente ilustre a la par que infame…Hablando de personajes clásicos de beat`em ups pasaos por mi blog…en el q hago un exhaustivo análisis de los protas de la trilogia Streets of rage de megadrive… de momento solo los protas … aunq faltan bosses clásicos como Zamza o Shiva…y por supuesto hay un esbirro q se llama Axel…por cierto Adam (100% black power) era mi favorito de SOR1…POR Q LO CAMBIARON POR EL PUTO skate??? a ese si que nadie se lo pillaba es que era el robinho del juego…un tirillas q solo hacia correr,saltar y girar sobre si mismo…aunq tenia una gran tecnica q era subirse a la espalda del malo de turnoi y fundirlo a capones… ah mi blog.. http://reversotenebroso.blogia.com
pd: seria de agradecer q me dejaseis algun comentario…q me parece q nadie lo ha leido…thanx
La «tia buena» del AvP era la teniente Lynn Kurosawa. Menuda caña era.
Y aunque no fuera un beat’em sino un antepasado, el Green Beret lo tenía casi todo: esbirros que saltaban, que disparaban, perros…
Y ese juego que iba por pantallas,en dos dimensiones,pegando puñetazos y patadas?.Joe knuckle o algo asi,que chulada en aquella epoca,y creo que fue el primero en incluir una fase montao en un vehiculo,en este caso una moto.
Me parece que se ha quedado en el tintero una especie de EM, el típico que aparece en los bordes de la pantalla, generalmente de a varios, y tiran un cuchillo/flecha/bomba o algo similar y se van. Además, otra particularidad que tienen es que suelen morir de uno o dos golpes.
Estos porculeros se merecían su lugarcito en el ranking no?
after the war tb era un buen juego…
El Final Fight, mi juego favorito, la verdad, que malo era (y soy) jugando, realmente solo fui capaz de llegar al tio de las dos espadas y pasarlo una vez, eso si, con un hilo de vida que cayo al segundo mamporro de la siguiente pantalla. Tenia un trauma, suerte que con el tiempo llegaron los emuladores y consegui pasarmelo completo.
Muy bueno el articulo.
ostras,el after the war,me encantaba,yo lo tenia en amstrad.
Nunca me acabe la fase de beat em up,cuantos palos habia que darle al ultimo jefe?
Menos mal que tenia el codigo pa la otra fase Ü
genial, muy completo y sinceramente, el que no haya jugado nunca a estas cosas (quien?) no tendrá ni puta idea de lo que hablas. jajaja. Lo de los pollos en los cubos de basura, sublime. Yo soy del 87 y he podido jugar a pocos de estos beat’em up, pero Golden Axe, Cadillacs, y algunos mas, si que los conozco.
Anda que si los del Final Fight y compañía fueran personas de carne y hueso…en vez de ir a la farmacia o al hospital,irían a la panaderia,o la carnicería,o al supersol…
huy, que recuerdos aquellos, cuantos momentos añorados tras la maquinita con o sin compañero, grandes aventuras a la vuelta de la esquina, por que no hacen una lista de los beat em up..que conocen soy un apasionado en el tema y en el mame tengo varios de los juegos que mencionas y otros en snes emulados….como son the shadow…o sonic blastman 2 ese porque es de 2 player…y no me canso de reclamar por que hay dos versiones de final fight para snes, una con guy y una sin el….capcom en que estaban pensando. bueno eso gran articulo men «beat em up´s» forever.
GRAAAAANDE eres un GRANDE!!!
Viva el Mame, y tu memoria tio, que supera a la mia, y eso que yo de peke no pisaba los recreativos…
¿Existe algun juego de ortega y pacheco?
megax9, había dos versiones de Final Fight para Super Nintendo porque salía mucho más caro (y pedía más recursos de los que la pobre consola podía ofrecer) poner a los tres. En principio sólo se podía elegir a Cody o Haggar, pero ante el clamor popular de que apareciese Guy, sacaron una edición en la que sustituían a Cody por él. A mí el caso es que me daba igual una que otra, siempre jugaba con Haggar.
mencion particular para los maricones que aparecen en el nivel 3 de Vendetta(asian version), que en lugar de dar hostias, quitaban energia a los pobres Blood, Hawk, Boomer y Sledge frotandoseles por detras con la lengua p’afuera, y lo mismo hacian cuando los heroes estaban tumbados x los suelos se le hechaban encima…
MAGISTRAL! me he partido la caja con lo de «el bues samaritano que deja pollos asados en los cubos de basura»! 1 repaso cojonudo!
jajajajaaa que memoria
¿Por qué siempre son los más gordos los que corren en este tipo de juegos?
gran juego el warriors of fate, alias «uuuurriá!!»
Joder, puñetera nostalgia! me he bajado el streets of rage 2 del canal tienda de wii y vaya vicio! no lo habia catado porque en los 90’s era un integrista de la gran N. El que me encantaba de la epoca arcade era el VENDETTA, siempre pensaba que veria una conversion digna a SNES, fantastico el articulo, como siempre.