A lo tonto, este es el tercer post consecutivo que nos marcamos sobre los primeros años de Telecinco. Os juro que no estaba planeado. Pero cada vez que veía los anuncios del remake español de Cheers, no podía evitar acordarme del programa Humor cinco estrellas. Por dos motivos: el primero, porque fue en el que se emitieron buena parte de los capítulos de la serie. Y por otro… porque el propio programa ya era una versión cañí de ésta. O algo así.

Aquí los propietarios eran los enormes Juanito Navarro y Quique Camoiras, con lo cual os podéis imaginar el humor de revista que impregnaba el espacio. Ideal, por otro lado, para el público que se queda en casa un sábado a ver la tele, por otro lado. Las coincidencias no eran demasiadas: ambos espacios se ambientaban en un bar y… ya. ¡Ah! Y en los dos había paletos: Woody Harrelson en el americano y los dos cómicos en la versión española. Y ya. Esta suerte de sainete daba paso no sólo a Cheers, sino también a Benny Hill y Apartamento para tres, con lo cual era posiblemente las dos mejores horas de TV cómica de la que ha disfrutado el español medio.

Pero este paralelismo no se les pasaba por alto a los propios actores: en multitud de ocasiones, Navarro y Camoiras contaban a las chicas chin-chin, que andaban por ahí enseñando pechuga, que ahora iban a ver Cheers “que es de un bar, como el nuestro”. Los dos gañanes se identificaban con las aventuras de Ted Danson y su parroquia, y así nos lo repetían en cada programa. A mí me daba la risa tonta, pero, en realidad… ¿no se han hecho ya cosas parecidas con Los Ladrones Van a la oficina? ¿O el bar de los Serrano? En fin: si quieren recordar el programa del que hablamos, aquí tienen una muestra que un alma caritativa ha querido compartir con nosotros.

Después de escuchar la versión en español de la serie, estoy seguro que algunos van a acabar revindicando esta “adaptación” apócrifa. ¿Les parece si quedamos en estos mismos comentarios para comentar el piloto? Comienzo a pensar que ese 20% de share que prometía Resines no está tan lejos: ¡muchos lo verán por puro desprecio!