Finalizó la temporada festiva. Empiezan las rebajas, aunque a muchos de nosotros, con la ropa que nos regalan, nos ponen pocos motivos para acudir. Ya les he hablado de como es la noche de reyes entre los Viruete. Al ser muchos hermanos, la tradición ha seguido durante mucho tiempo, aún estando los mayores ya en edades adultas. Con la suma de alguna novia y pareja, seguimos siendo muchos y los regalos en el árbol se cuentan por decenas.
Y es inevitable que haya ropa. Faltaría más: de hecho, cuando uno se va a vivir sólo es cuando comienza a apreciarla. Pero tenemos la suerte de que entre todos los hermanos nos conocemos bien, y a todos nos gustan cosas parecidas: los tebeos, el cine, los juegos de rol o de mesa… Por aquí les pongo algunas de las cosas que he recibido.

Sorpresa total. Me encantó Ciudad de Clifford D. Simak, así que tengo ganas de leer este también. Las referencias lo ponen por las nubes.

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¡Un muñeco del Tío Mermelada! Soy muy fan de Ampanman, un personaje infantil de dibujos japoneses no demasiado conocido por aquí pero que yo seguía hace ya unos 18 años en Antena 3. No es el primer muñeco de la serie que tengo, y todavía me falta un Bactería, así que…

Tebeosque tenía muchas, muchas ganas de tener, pero que se te escapan o los dejas para luego y nunca terminas de comprar.

DVDs chulos…
Este año ha habido en el árbol unos 7u 8 juegos de tablero. Desde los más casuales tipo Pico Pico a otros como el Príncipes de Florencia. A mí me ha tocado este, y la verdad es que de este tipo no tenía ninguno,así que complementa bien los de tipo Pandemic.

Una caja con un mazmorrón para… AD&D! A pesar de los añitos, estaba en casi perfecto estado, y es una de las mejores cajas de este tipo que he visto: casi 180 páginas de aventura,, divididada en tres libretos, nuevos montruos (con sus agujeritos para el archivador del Compendio que sacó Ediciones Zinco), encartes, ayudas para los jugadores y 6 enormes mapas de la mazmorra. Una pasada.

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Y algún librillo más. El de los One- Hit Wonders me temo es muy flojo y les recomiendo que pasen del asunto: siendo español prácticamente obvia la historia de los OHW hispanos… ¿qué sentido tiene entonces? Huele a Wikipedia por los cuatro costados. Lo otro entra del reino de lo marciano: ¿una novela de La Superabuela? WTF?
No incluiré yo lo que he regalado a los mios, por mera pereza, pero les pondré un par de ejemplos de mis regalos favoritos.

Mi hermano siempre se queja de que sus jugadores de D&D 3ª están en nivel 18 y que no hay módulos para esos niveles, llevan 10 años jugando con ellos y le cuesta encontrar desafíos. Pues ahí está:una aventura para niveles 21 al 24 que no se la salta un gitano.

Unos estupendos tebeos de cocina para Montse, de los que ya habló en su blog. Nos encantan los tebeos de cocina.
Ya saben. Si sólo les traen ropa, a hablar más con la familia y los amiguetes: aqúi como ven, nos conocemos tanto y somos del mismo palo que al final es un festival de sorpresas. Ahora me falta gente para explorar la Dragon Mountain: lo de siempre… ¿Y ustedes que tal?