Sabéis que evitamos, en general, las necrológicas, pero sí queríamos dedicar unos minutos a nuestro amigo Juan Ramón Sánchez, aka Chema el panadero, uno de los modelos de comportamiento en la infancia de Viru. Así que le rendiremos un homenaje hablando del grupo que precedió su entrada en Barrio Sésamo: Red de San Luis y también de algunas de las canciones que cantó en el programa infantil de Triki, Coco & Cia.

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La banda grababa con Discos Philips y estuvo activa unos cuatro años, de 1978 a 1981. Eran nuestro Juan, Macu, Nora y el argentino Oscar. Practicaban una especie de glam con toques disco e interpretaciones algo teatrales. De hecho era un grupo formado por cuatro aspirantes a actores /cantantes. Como una versión hispana y sin canciones de Abba. Y no hagáis caso a la Wikipedia, que una vez más contiene información errónea. Su mujer, Chelo Vivares, Espinete, no era parte de la banda.

Toros en Méjico fue uno de los primeros singles y el de mayor éxito, llegando a ser nº1 en las listas de la época. Se trataba de una versión, de, atención, Juan Pardo, quien producía también al cuarteto, lo cual explica sudestino: el grupo nunca volvió a repetir el éxito con el que comenzaba su carrera. Samba Lady, Multiplication (que está en el tube) Bailad tuvieron algo de tirón. Esta última presentada en Televisión y versioneada por la mexicana Yuri en uno de sus primeros discos. Lo curioso es que la versión deja la letra intacta, con lo cual se habla de Mortadelo y Filemón, Carpanta y otros personajes de tebeos que no sé yo si eran conocidos en el país norteamericano.

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Apenas grabaron dos discos que están recogidos en un CD del sello Rama Lama, que como siempre cuenta con cantidad de fotos e información sobre la historia del conjunto. De las ediciones del sello habría que hablar porque son una auténtica delicia. SI sois fans de los grupos con los que trabajan son imprescindibles.

Toros en México


Red de San Luis se separaron a finales del 81. Una pena, porque había grabado una canción para el Mundial de fútbol que no tuvo repercusión… No es de extrañar, ante la avalancha de canciones mundialeras que hubo por aquellas fechas.Y más tarde, ya lo sabéis: llegó Barrio Sésamo y la experiencia de Juan como cantante y bailarín le hizo protagonizar momentos espectaculares, especialmente Baila con las momias (de aquí para allá), en el que rapeaba y bailaba Break. Aquí os dejamos una pequeña muestra de su talento en este sentido.

Cabe decir que el amigo Juan interpretaba a uno de los personajes más populares del show, pese a su carácter relativamente secundario frente al carisma de una Ana que se llevaba las historias más jugosas. No obstante, la simpatía natural no forzada del panadero del barrio hacía que las trastadas que le jugaba involuntariamente el erizo rosa fueran lo mejor de cada entrega.
Musicalmente hablando, Chema continuaba esa línea secundaria figurando en muchas de las canciones como corista, dando el soporte vocal necesario al resto de personajes. En el famoso vinilo editado como banda sonora, único legado audiovisual de calidad que RTVE tuvo a bien editar, el testimonio de Chema queda muy presente en canciones comoDeprisa, rápido, veloz o Todos los del barrio, pero es con Panadero soy cuando Juan demuestra todo su flow. Un minuto y 22 segundos absolutamente cabareteros, no muy lejanos de lo que hacía con su banda, que nos traen a la cabeza al muchacho dando brincos entre polvo blanco, el mismo polvo blanco que le vinculó para siempre con una de las bromas nostálgicas más coñazo del revival ochentero.


 

Panadero soy

El vinilo no es especialmente difícil de encontrar en las cubetas de las tiendas de vinilos, no obstante todos sabéis como recurrir a él. Es un recopilatorio que contiene grandes clásicos como Trogloditas, Un erizo como yo oCazadores de Leones, pero se nota que el planteamiento no fue demasiado concienzudo, ya que otras de las canciones más recordadas del programa (“Son de mentira sí sí sí, las brujas y los fantasmas” o el “Pintar pintar”) se quedaron fuera en favor de mediocridades como Las Cosquillas o El cepillo de dientes.

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En definitiva, sirva cualquiera de los ejemplos citados a lo largo del texto como recuerdo de Juan Ramón Sánchez, un hombre que con sus brincos, su melena rubia y su alegría, hará que siempre que pensemos en “el panadero de barrio sésamo” esbocemos una mueca de cariño mientras pensamos en el pelo que hemos perdido a lo largo del tiempo. Qué mejor que recordarle junto al resto de viejos amigos.