El bueno José Luis Cantero, aka El Fary, ha pasado a mejor vida. Creo que el hombre ha tenido una buena vida. Ha vivido holgadamente, ha sido famoso y querido (que una cosa no siempre lleva la otra), trabajando en lo que le gusta y encima se tiró a Ava Gardner, y todo ello viniendo de ser taxista. Más de lo que cualquiera de nosotros jamás va a conseguir.

Cuando comencé a hacer radio allá por el 95, a nadie le gustaba el Fary. No hacía gracia. Poníamos La Manganga, o mi tema favorito Es demasiado, (que alguien me mande el MP3) y algunos de nuestros compañeros (éramos un montón) no terminaban de pillarle el puntillo. Tuvo que llegar Santiago Segura y Torrente para que El Fary fuera, oficialmente, “una frikada”, que dirían por ahí, y llegasen los politonos en el móvil, sus fotos en el messenger, sus páginas de “fans”, etc… Normal que con su muerte mucha gente se haya dirigido a mí diciendo eso de “seguro que a ti te gustaba mucho”, por ejemplo, mi compañero de trabajo el jebi cuarenton del cual os hablaba en el artículo de los Village People. Porque ya saben, yo soy “un friki” y claro, me tiene que gustar el Fary por cojones, que es lo más cachondo del mundo.
El dinero, de lo mejor.

Lo peor es que, maldita sea, llevan razón. El Fary estaba por encima de todo esto, incluso de sus fans más pesados, como tu cuñado el que se hace el simpático en las bodas y tiene un avatar de Coco en el foro de Todocoches. Ante esto yo hinco la rodilla y le rindo pleitesía y homenaje. Nuestra procesión, como siempre, va por dentro, como cuando falleció Charles Bronson. En lugar de poner un fotomontaje chorra, permítanle que les ponga un potpurri de temas entre los que constan algunos de espeluznantes arreglos.

Entre sus momentos más destacados, creo que podemos incluir, además de su película Ojos sin luz, el último episodio de Menudo es mi Padre, donde todos los personajes cantaban juntos para despedir la serie. Esta serie me gustaba muchísimo. Lo digo en serio. Ahí teníamos a la Ratita y al cabeza de melón (aka Guille de Farmacia de mierda), futuros Compañeros, a Borja Egea, a Pilar López de Ayala, a Victor Clavijo pre-Rául de Al salir de clase, y… SU HIJA SUECA. El Fary tenía una hija sueca y encima estaba bastante bien.
Tampoco nos podemos olvidar de su principal actividad en sus últimos años, su propio sello discográfico, ressable de sacar adelante a figurines como Javi Cantero (y cuanto más nivel tengo más poderoso me pongo) y Melody (de niña a mujer). Como empresarió volvió a dar en el clavo y a vender un montón de discos y lo que es mejor, descubrió don grandes artistas que nos han dado muchas alegrías estos últimos años.
No deja de ser curioso que a todo el mundo le diera por revindicar su figura. ¿Por qué no otros granges de la copla tipo Antonio Molina, Juanito Valderrama o ya en canción más ligera el propio Manolo Escobar, de amplia filmografía? Lo único que se me ocurre es que sus canciones disfrutaban de producciones y arreglos más modernos, ahora más desfasados, obviamente. Joer, es que casi me suenan a los que utilizan los cantantes melódicos chinos de esa misma época.

En fin. Ahí queda nuestro homenaje. El personaje lo merecía. Ahora, por favor, Javi Cantero, retoma tu carrera. Se lo debes a tu padre.