Mi relación con Take That era una de amor-odio, a diferencia de la de la mayoría de chicos de la época, que era de odio-odio. Por algún extraño motivo, aquel grupo formado por cinco efebos bailarines producían en mi una extraña fascinación e incluso un deseo de imitación, además de la lógica repulsión / envidia que un varón heterosexual debe sentir por semejante banda de mojabragas afeminados. El caso es que yo comenzaba a seguir la escena musical en aquella época, en la que Take That eran los reyes, al menos en la VIVA (tele musical alemana que adoraba), y creo que ahí comencé a desarrollar me intirés por la carrera de cualquier grupo de pop ultracomercial y prefabricado. Ahora que el grupo se ha reunido, que mejor momento que repasar, a nuestra manera, la carrera de semejante estos cinco mushashos.

 
De izquierda a derecha: pitufo tontín, presumido, filósofo y bromista. Sí, solo he puesto cuatro.  

Take That fue la creación de un avispadísimo manager para aprovechar la popularidad de los New kids on the block, igual que le podía haber dado por copiar Vanilla Ice (no, a Los Pecos no los quería copiar nadie). Era evidente que había suficiente mercado en el Reino Unido para sacar adelante un grupo de similares características. Se hizo el consiguiente casting, a pesar de que su manager afirmaba que Gary Barlow y Mark Owen eran un dúo que ya se conocía, no era más que una mentira. Todos salieron de dicho evento, como es natural. Barlow era un joven compositor con estudios de piano que deseaba convertirse en una estrella del pop grabando sus propias canciones y Owen un cantante de ducha.. Los dos siguientes serían una pareja de breakdancers integrada por Jason Orange (Road) y Howard Donald. Por último, se incorporó a un porrero de 17 años llamado Robbie Williams. Robbie sería el palo del Tetris que encaja en el hueco y te da 4 líneas de golpe. El fufergrupo ha nafido.

La Wii también contará con un Super Punch-Out

Los tracatac comenzarona darse a conocer actuando allí donde podían, como Calipo A, buscando llamar la atención de algún cazatalentos y a la vez crear una base de fans. Por suerte o por desgracia, el público que se mostró más receptivo hacia Take That en primer lugar fue el gay. Ante las frecuentes actuaciones en clubs de ambiente, el manager decide apostar por contentar a ese público y los viste de una manera mucho más provocativa y sexuada que los New Kids: pechos musculados al aire, cuero, flecos… El grupo comienza a hacerse conocido y el manager decide grabar un single, Do what you like al que acompañaría un video, que, personalmente, podríamos calificar de el más maricón de la historia. Como hoy en día existe esto del Youtube, lo pueden comprobar ustedes mismos.

Inenerrable ¿verdad? El single no obtiene buenos resultados, quizá porque la canción era una puta mierda. En todo caso, llama la atención y el clip da que hablar y el RCA decide arriesgarse consigue un contrato para lanzar el disco Take That & Party, su primer álbum. A estas alturas se comenzaban a perfilar lel perfil al cual tendría que amoldarse cada miembro del grupo.

¿El malo de Karate Kid?

Gary Barlow: el único rubio, el líder, el «artista» que componía sus temas. Barlow era el principal vocalista junto con Robbie Williams, cosa que hizo que tuvieran más de un encontronazo. Gary no era un bailarín especialmente bueno y le costaba mantenerse en forma. En el clip de It only takes a minute lucía unos impresionantes abdominales que perdió rápidamente. Durante la historia del grupo tuvo que luchar con su tendencia a engordar (ahora tiene papadilla y todo). Al principio llevaba el pelo de punta, aunque más adelante, cuando la imagen del grupo se relajó, pudo llevar pelo de persona. Mi favorito al que, según una amiga, me parezco un poco (no way!)

Robbie se quiere comprar un Mac

Robbie Williams: el rebelde. Era el más joven y el más ganso en los videoclips. Solía cantar los temas más “soul” (esto siempre entre comillas)como Could it be magic. Al igual que Gary, también sufrió lo suyo para mantenerse en forma durante sus años en el grupo. Pronto se dio cuenta de lo que le gustaban la fama, la droga y las mujeres y hacer lo que le saliera del pito y siempre acababa dando la nota en la tele o en los conciertos. Siempre se ha parecido a Nacho Vidal y hoy por hoy, con la cara farlopero y los tatuajes, más.

«Hola, soy Adam, Príncipe de Eternia, defensor de los secretos del castillo Greyskull»

Mark Owen:el calientacoños, el moñas. El más bajito y con cara de no haber roto un plato en su vida. A Mark sí se le daba bien el baile y no cantaba mal, con lo cual se le permitía algún momento de lucimiento. Su gran ocasión llega al cantar Babe, la lacrimógena balada que supuso el lanzamiento definitivo del grupo en nuestro país y que le ganó un buen montón de fans adolescentes y a él, el apodo de «La Maricowen».

¿Tuvieron fans o fue una leyenda urbana?

Howard Donald y Jason Orange: los que no destacan. Todo grupo de chicos tiene que tener un par de miembros que salen menos, que tienen menos carisma o que, en el caso de N’Sync, son gordos y feos. Acordaos de los New Kids o de East 17. Howard y Jason estaban ahí para flipar al personal con sus espectaculares bailes y poco más. A medida el grupo se fue alejando de los sonidos más discotequeros, ellos se quedaron sin menos que hacer. Para paliar esto, pusieron una guitarra a Jason, que por lo visto sabía tocar un poco y le encasquetaron unas horrorosas rastas de perroflauta a Howard. Este último, por cierto, consiguió componer y cantar un par de temas, cosa que Jason nunca pudo o tuvo que hacer. Jason nunca ha tenido novia conocida y en algunos conciertos, hacía las veces de Olivia Newton-John cuando el grupo cantaba un tema de Grease.

Worst cover ever?

Take That and party, su primer disco, consiguió llegar a número 2 a base de bombardear al público con single tras single. Los primeros no consiguieron levantar mucho interés, hasta que llegó la cover de It only takes a minute, un tema disco de los 70 que cantaron a pachas Robbie y Gary. El disco estaba cargado de mediocres canciones de Barlow, como A million of love songs, que compondría a los 15 años al enamorarse de alguna chica que, seguro, le dio calabazas, y en la que el resto del grupo pintaba menos que el suplente de Ed Warner.Digna de Fran Perea. Se extrajeron la friolera de 8 singles del disco, y en directo hacían un medley de temas de New Kids on the block, rindiendo así homenaje a los grandes de la música. Al final se hincharon a vender y el segundo disco comenzó a gestarse cual alien, amenazando al mundo con su alumbramiento.

Yo Jajajaja, este Buenafuente es un cachondo

El nuevo trabajo Everything Changes, donde todo sonaba bastante más “maduro” (léase menos petardo) y mejor producido, con más tendencia al soul blanco descafeinado, del tipo al que se refieren las locutoras de radiofórmula cuando afirman pinchar “música negra”. Con sus dos primeros videoclips (Pray y Relight my fire) demostraron no haber olvidado al público gay, que les encumbro en primer lugar. De hecho el single Relight my fire se convirtió en un favorito en muchos clubs. En este tema los chicos cantaban con Lulu, una vieja gloria de los 60 de la que solo se acordaban en programas tipo Mitomania. Vamos, como si UPA Dance hubieran grabado un tema con Betty Misiego (Dios no lo quiera). Tras esto llegó la consodilación de Mark Owen como el queridín de las féminas. Markie ganó varios premios chorras de esos que daban en revistas como «chico más sexy» y demás zarandajas. Es entonces cuando empezaron a pegar en España, el programa Fan Club de Los 40 principales casi parecía el boletín del clubs de fans de la banda, dedicando monográficos enteros a los chicos, desvelando sus grupos favoritos, sus miedos, sus secundarios que les traumatizaron…

Lo preferiría al Cálico

A pesar del éxito, el grupo sufría los encontronazos con Robbie, al cual le daba por culo el protagonismo de Barlow. Igual fue porque era el único capaz de componer una canción pop medio en condiciones, a pesar de tener una cara de pan que le otorgaba poco carisma más allá de el de «perfecto yerno». Robbie se aficionó a las drogas y al alcohol, cosas que su management les tenía totalmente prohibidos, para mantenerles centrados en sus conciertos y actividades promocionales. Con todo, Williams tuvo la suerte de cantar uno de los mejores temas del grupo, Everything Changes, así que no te quejes, bocazas: haber compuesto tú algo.

Atención al detalle que os ampliamos. ¿Fueron los TT obra de una conspiración Dalek para destruir a la humanidad?

El tercer LP se llamaba Nobody Elsey sale en el 95. Es aquí donde aparece Back For Good, la canción con la cual, y a diferencia de los mentados New Kids o sus clónicos Boyzone, consiguen la inmortalidad por medio de M-80, Kiss Fm y en su día, El Larguero. Gracias a este brillante tema (lo digo honestamente) Barlow podrá vivir tranquilamente de las rentas generadas por los royalites. Sucede también lo increíble: Howard canta un single y llega al número uno, el tema Never Forget, producido, además, por Jim Steinman, el de Meat Loaf.

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El primer single, no obstante, fue la movidita Sure (temón), que contaba con una de las mejores coreografías de estos niñatos y que mi amiguete El pájaro de Alcalá y yo imitábamos en nuestros años mozos, para vergüenza de nuestras familias y amigos. Relean lo que acabo de poner, que igual no se han dado cuenta: yo ensayaba en mi cuerto bailes de Take That. No se rían: estoy desnudando mi alma ante ustedes. Impresionante también su videoclip, en el que no sólo salía la hija que descubrimos que Mark había tenido en el clip de Babe, sino que encima pone al grupo viviendo juntos. ¿Se dedicarían también a resolver misterios?

Target: Renegade

Fue tras la promoción de este disco cuando Robbie decidió dejar la agrupación. Las ganas de destacar y el escaso dinero que veía al mes, mientras los managers y Barlow como compositor se llevaban toda la pasta, acabaron por quemar a Robbie, que se dedicó a irse de fiesta en fiesta durante una buena temporada y dijo «¡Abandono los cuatro fantásticos!». Pero no se crean, que el resto del grupo también estaba bastante hartito del tema y se negaron a rodar más videos ni dar más conciertos. O igual se acojonaron Pasada la gira, la compañía, y el grupo (según ellos) decidió cerrar el ciclo con un grandes éxitos.

No se separan ni para ir a cagar

Para este último disco grabaron un nuevo single, una versión del How deep is your love de los Bee Gees. Si la canción original ya es suave, la de estos ya es directamente carne de hilo musical del Corte Inglés, de consulta de dentista o del padre de tu novia. Con este CD fue con el que hicieron su aparición más sonada en nuestro país, una visita promocional que causó serios disturbios en el aeropuerto de Barajas, como bien documentó el programa Esta noche cruzamos el Mississipi por medio de Doña Reme (tenía que haber sido Rambo). No sólo eso, las fans colapsaron el tráfico cercano al hotel donde se alojaban, para asombro de propios y extraños. A puntito estuvo el ejército de traer tanques y convertirlo en una recreación de lo de la Plaza de Tianamen en pop adolescente.

«Ellos no son gays, lo que pasa es que les tenéis envidia»

La separación fue un auténtico trauma para miles de “takies”, fans acérrimas del grupo, que se sumergieron en profundas depresiones y torturaron a sus padres con llanteras, lloriqueos e intentos de suicidio, algunos de los cuales se llevaron a cabo y todo… ¡Igual ahora que se han juntado resucitan! ¿Zombies adolescentes fans de Take That? ¡Santa Úrsula bendita, SÍí! Mi detalle favorito es que el propio gobierno británico habilitó una línea de ayuda para ayudar a sobrellevar el disgusto, seguro que era algo así como el episodio de Salvados por la campana en la que Zach y compañía se encargan del teléfono de la esperanza. Pero eso sí, el grupo se separó en su momento más álgido y de una manera bastante más digna que otros como los mencionados New Kids o más adelante, Backstreet boys, con discos que no cumplieron las expectativas, dejando así un buen sabor de boca a las fans.

Cinco hombres cantan a un cerdo. La piratería mata a la música.

Tras esto vinieron las carreras en solitario. ¿Qué os voy a contar que no sepáis de Robbie Williams? Su primer movimiento fue hacer una versión de Freedom, de George Michael. Piénsenlo: se va de un grupo porque no podía tener libertad creativa y lo primero que hace fue una versión y además mala. Pero tras esto, el chaval cayó bien a la prensa y se convirtió en ese horripilante y gigantesco monstruo mediático gusta por igual al joven que escribe en un suplemento de tendencias que al concursante de Operación Triunfo y que llena sus discos de canciones feas pero con una superproducción. Mark Owen sacó una puta mierda llamada Green Man (uno de cuyos videoclips me regaló en componente de A Palo Seko) y vino, por fin, a actuar a España, con los consiguientes jamacucos de las niñas en la sala, fracasando con su siguiente disco. Barlow se quiso convertir en el nuevo Elton John, los medios, que iban con Robbie le ningunearon y el pobre acabó como tendría que haber acabado Elton John hace mucho: con la boca cerrada y sin noticias de él durante muchos el años. Howie se hizo DJ (¿DJ Sito, quizá?) y Jason intentó ser actor, con resultados similares a los de Romay como presentador.

Afectadas por el llamado «síndorme de Jacobo», que cuanto más grandes…

En mi opinión, y según la de muchos fans de las boybands, Take That fue el grupo definitivo del género. Los cinco tipos tenían más o menos carisma, eran atractivos y/o simpáticos y además tenían mil veces mejores temas que los New Kids on the block, cuyas canciones estaban llenas de “oh oh ohs” de relleno por todas partes y unas producciones horrorosas (el primer disco lo compuso entero su manager durante un vuelo, así salió). Estos al menos tenían varias canciones buenas, sus letras pasban del «baby I love you», no hacían raps horrorosos como East 17 y se les veía así como medio personas, a diferencia de replicantes musicales tipo Boyzone… Ahora se han juntado de nuevo, han hecho una gira y han sacado un single bastante malo que parece un tema de James Blunt, «Patience» se llama, carne Europa FM. Mucho más interesante debe ser el libro de Gary, contando sus aventuras en los días de auge del grupo, ya les contaré porque ya lo he pedido. Y por otro lado, les juro que si pasan por Madrid me acerco. No se rían: peor es Manolo García y la gente lo respeta.

 

EXTRA BONUS: Scans de revistas de la época por cortesía de la Chica de la Paranoias. Bajatelos pinchando AQUÍ!