En Virucom hemos hablado en ocasiones de lo maravilloso que es ser joven y flipado. Y si eras un flipao en los 90, lo eras con los dibujos japoneses. Lo eras con las transformaciones de Son Goku, con los tiros del tigre de Mark Lenders y, si encima te gustaban los tebeos con aquellos primeros números de El puño de la estrella del norte.
La secuela de Mad Max bien podría calificarse de ejemplo de «proto-flipamiento»: repasen sus características y verán que es así. Y en Japón lo supieron leer y crearon una obra que encarnaba bien todas las virtudes y defectos de este fenómeno sociológico. A partir de su estética e iconografía, el guionista Buronson y el dibujante Tetsuo Hara crearon este hito del cómic japonés. En principio iba a ir, simplemente, de un tío que hacía kung fu brutal y que transcurría en la actualidad. Fue el guionista el que tuvo la idea de ambientarlo en el futuro, y así se sacaron de la manga su propia versión del personaje de Mel Gibson «pero en manga ya más gore tío, y haciendo artes marciales. Va a molar que te cagas». Había nacido El puño de la estrella del norte.
Hokuto No Ken, nombre original de la serie, aunque por aquí lo llamábamos “hijoputo no ken”. comenzó publicándose en la mítica Shonen Jump en 1983. Pronto se convirtió en uno de los favoritos de la chavalada y a petarlo en las famosas encuestas que salen en Bakuman. El manga narraba las aventuras de Kenshiro, Ken, para los amigos y «corred que viene» para sus enemigos, un luchador que vagaba por un Japón post-apocalíptico lleno de bandas de punkis malvados (valga la redundancia 80s), que torturan a los pobres supervivientes. Por desgracia para los malvados, Kenshiro domina un arte marcial olvidada: el llamado «Puño de la estrella del norte», el estilo con el nombre más épico de la historia. Y los resultados estaban a la altura del hype
Cuando uno es impactado por las técnicas de El puño, comienza a morir por dentro. Pero no como cuando ves un programa de Paz Padilla, sino de forma literal: le explota la cabeza, se parte en dos poco a poco, el corazón se te sale del pecho… La excusa aquí era el golpear los tsubos, puntos vitales del cuerpo: cada uno podía provocar la muerte de una manera espantosa. Por supuesto, los autores del cómic buscaban maneras para que en cada episodio, un macarra encontrará su final de la manera más cruel y gráfica posible. Y los chavales, en Japón, en América y en Alcalá de Henares, aplaudiendo entusiasmados, porque como decían la Trinca «lo más cachondo es que toda esa gente muere merecidamente».
Ken iba acompañado de Rin, una chica que servía para que la secuestraran de vez en cuando y Bat, el típico personaje creado para explicar información al lector sobre el mundo donde se desarrolla la acción y que ni hacía gracia ni le importaba a nadie un carajo. Lo que queríamos ver todos era al héroe matando peña sin parar, y eso lo teníamos en cantidades industriales, a razón de un asesinato por episodio, con sus crueldades previas para justificar la masacre.
Como podéis comprobar por las imágenes incluidas, Tetsuo Hara no se cortó un pelo a la hora de fusilar ideas de Mad Max. ll puto Kenshiro es una mezcla del propio Mel Gibson con Bruce Lee, las bandas de punks van en vehículos de guerra (imagino que buscando depósitos de laca y tinte para el pelo), y la apariencia de Rin es también similar a la de los buenos de la segunda entrega de las películas de George Miller. El aporte de Hara es… unas proporciones loquísimas, con el propio Ken midiendo entre 2 y 3 metros, según la viñeta. y para compensar, esos malos godzillescos de tamaño descomunal: ¡hablamos de gente cuya planta del pie tiene el tamaño de una persona bajita!. Ah, y las hostias sanguinolentas, claro.
Como no podían tirarse eternamente a razón de un punky malo por episodio, pronto comenzaron a desarrollar una trama: su antigua amante, Julia, estaba en manos del líder de la banda malvada. Este jefe resultó ser su viejo enemigo, Shin. Éste era el mejor amigo de Ken, pero se enamoró de su chica, Julia, su chica, y acaban secuestrándola y enfrentándose a su antiguo compañero. CIVIL WAR. Los esbirros de Shin suponen el primer obstáculo del protagonista: a destacar aquel gordaco cuyos tsubos eran inalcanzable para Ken debido a la capa de grasa… la técnica de patadas para separar su carnes como Moises separaba el mar rojo es uno de los momentos más memorables de todo el tebeo.
Pero el propio Shin es El puño de la cruz del sur: también conocía un arte marcial letal. En su caso, su estilo permitía cortar al personal con su dedos como si fueran cuchillos. Y lo hacía, el tío hijoputa, aunque Kenshiro lo derrotaba claro está…
El resto de la obra continuaba este patrón durante buena parte: aparece un nuevo villano con un arte marcial chunga de cojones, Kenshiro va masacrando a sus subalternos hasta que llega a él tiene lugar un combate final donde hacen sus movimientos especiales y todo eso. Vamos: lo que viene a ser un shonen de los de toda la vida. Y ningún problema, oiga: el tebeo es muy entretenido, los malos tienen personalidad y justificaciones y están todos relacionados con el pasado de Kenshiro, y las peleas son espectaculares y brutales. Para un fan del género post-apocalíptico lo interesante es ver escenarios que no podrían aparecer en el cine antes del CGI, o en cualquier cosa que no sea una superproducción: ciudades enteras arrasadas, rascacielos derribados a base de hostias y luchas entre señores de la guerra y sus gigantescos ejércitos, luchando por hacerse con el control de la tierra yerma y reconstruir algún tipo de civilización y… ¿ven? ¡Ya me he flipao otra vez! El puño tiene este efecto.
En España, El tebeo fue uno de los primeros mangas editados con Planeta de Agostini a partir de su edición americana en Viz. Y os juro que nos voló la cabeza a casi todos. JAMÁS habíamos visto nada semejante. Siempre he sospechado que el público que más conectaba con este manga era el que coleccionaba La espada salvaje de Conan, aparte de los primeros brotes otakus que venían Caballeros del Zodíaco en la tele y que venían de ver el Dai Apolon en VHS.
Y a pesar del revuelo que montó el Puño, la colección quedó cortada durante años, imagino que debido a que Viz no continuó editando la obra en inglés. Pasaron años hasta que comenzaron a editar una edición en tomitos como dios manda. De hecho contó con una buena oferta de lanzamiento para enganchar a la gente: dado que el contenido del primer tomo ya había sido editado se regalaba junto a la primera entrega de Bastard!, uno de los mangas de moda de la época. Pues ni por esas: de nuevo, el tebeo se quedó sin publicar, como también pasó en los EEUU.
Lo que si lo petó bastante más fue la película. A pesar de su éxito en Italia y Francia, ni Telecinco ni Antena 3 se atrevieron a emitir la serie de televisión, larga como un día sin pan y que hubiera rellenado muchos minutos de TV en el Superguay. Mientras,cosas mucho más nocivas para la infancia,como Farmacia de Guardia pasaban sin ningún tipo de censura. Y eso que su productora, la famosa Toei, se cortó un poco y suavizó la carga de violencia y sangre del original. La obra conoció nuevos topes de popularidad, a pesar de que los muñecos se movían menos que el cantante de Astrud, y que los personajes se salían de modelo constantemente. En realidad el estilo de Hara tampoco era el más adecuado para la animación. Todo esto quedaba compensado por el tema del comienzo, una obra de hard rock de producción ratonera pero de potente y a la vez melancólica melodía. El ”You Wa Shock!” que abría cada capítulo es un clásico de los karaokes de anime aunque jamás se haya emitido la serie por aquí.
Tuvimos que esperar a la creación de Manga Video para ver ese amago de película diodenarl. Realizada por los japoneses para cines, se encarga de resumir (más o menos) el primer ciclo del manga, con un prólogo contando el origen de las cicatrices de Kenshiro, el secuestro de Julia y la rivalidad con Raoh, el otro candidato a Puño de la estrella del norte… el film fue criticado por los fans por los cambios realizados con respecto la la historia original. Pero tiene cosas chulas, como el protagonismo de Rei, un aliado de Kenshiro que también reparte que da gusto y que se convirtió en un favorito de lo fans. Por otro lado, Bat y Rin no tenían ni la más mínima importancia y desaparecían durante buena parte del metraje. El verdadero momento de FLIPAO llegaba cuando sonnaba la canción ‘Heart of Madness’, con el héroe preparándose para la batalla. Ahí ya me bombeaba más el corazón que la noche en que perdí la virginidad: en realidad, ambas experiencias tuvieron la misma importacia en mi vida. No hubo secuelas, a pesar de su final abierto. Quizá no funcionó bien. En todo caso, todos los teenagers flipamos en colores con la propuesta, y se convirtió en la cinta que más se pasaba en el recreo, sólo superada por las de Urotsukidoji.
El puño de la estrella del norte molaba mogollón, pero con él no podías hacerte pajas.
El film tenía unas escenas gores algo más fuerte, aunque cambiando la sangre por fluidos de colores en muchas ocasiones, o utilizando efectos de vídeo para suavizar un poquito la brutalidad de las técnicas del héroe. Yo, que por entonces tenía 13 años, encontraba aquello inaceptable, y estaba convencido de que había sido la propia manga la que había “censurado” la película. Así que ni corto (de hecho soy alto) ni perezoso me puse a dar el coñazo por teléfono a la gente de Manga hasta que logré hablar con el director, Xavier Catafall, que me aseguró que no había sufrido alteración alguna con respecto al original… que era la versión inglesa de la película americana, nada menos. No me quedé muy convencido pero no insistí más. Sí: yo fui un fanpesao adolescente.
El tebeo duró duró unos 5 años en ell Shonen Jump, y la serie, 144 capitulazos. Y aún así se tuvieron que inventar un final diferente para esta porque no pudieron condensar todo el tebeo original. Después, cada uno de los autores se fue por su cuenta. El guionista Buronson (que se llama así como homenaje, atención, a Charles Bronson: un flipao haciendo tebeos flipaos para flipaos) tuvo mejor suerte y volvió a petarlo con Santuario. Tetsuo Hara tuvo alguna obra larga pero con éxito más discreto. Normal que al final los dos volvieran una y otra vez, a contar más historias de su creación más conocida.
El puño del cielo azul es el spin-off más importane, una obra ambientada en los años 30 (del siglo XX, que ya hay que empezar a aclararlo), con un antiguo poseedor del arte marcial de la estrella del norte. En lugar de matar gigantescos macarras del futuro, este héroe se ocupaba de asquerosos traficantes de opio y las famosas tríadas, la mafia china. En realidad, este manga tuvo aún más entregas ue su obra madre, pero en mi opinión, no consigue el mismo impacto. Las sangrientas peleas de Kenshiro y sus amigos pertenecen a ese futuro devastado donde no hay civilización e impera la ley del más fuerte, y parecen fuera de lugar en el siglo XX: de hecho el anime es mucho menos sangriento de lo esperado. Mientras, otros autores iban realizando historias cortas con los rivales de Kenshiro haciendo de las suyas, para contentar a lo más puristas y sacar una buena tajada.
Lo mismo sucedió con el anime. Por ahí tienen otras series derivadas de diferente duración y calidad ideal para completistas y que hasta podéis ver en Youtube. Aquí se distribuyó con éxito los OVAS New Fist of the north star, de acabado algo superior y tan entretenidas como la obra madre. Aunque como se disfruta esto es en una obra larga, para que nos vamos a engañar, son pequeñas golosinas que los fans apreciamos.
¿Cómo? ¿Decís que aún no he hablado de la película americana? Merecéis morir bajo los cuatrocientos golpes del sol dorado que por la noche se esconde. Ok, ok. Cuando los americanos anunciaron que iban a adaptar la serie a imagen real, muchos temblaron, principalmente los que necesitan que Hollywood haga películas de sus tebeos para justificar que leerlos “no es sólo para niños, eh, que son las pelis más taquilleras”. Una vez más, no hay necesidad alguna salvo la de hacer caja. Es una de esas cosas que es muy difícil hacer funcionar con actores de carne y hueso, y más aún cuando no tienes un gran presupuesto. La genial Historia de Ricky estuvo a punto de conseguirlo, pero la película que dirigió Tony Randel ni siquiera consiguió los típicos “no es El Padrino pero cumple su función de entretener”.
https://www.youtube.com/watch?v=NDA_AH52kmA
El artista marcial Gary Daniels es un buen luchador y tan buen Kenshiro como cualquier otro: el personaje original es estoico como pocos, así que se trata de un tema de presencia, más que de interpretación. Pero cuando al principio de la película vemos como quedan los famosos 100 puñetazos realizados por una persona, en “la vida” real, se nos cae el alma a los pies. Y sin embargo, se nota un cierto cariño por la obra original: muchos de los diálogos están extraídos tal cual del tebeo, hay algún decorado chulo, Daniels se toma en serio el personaje… pero el resultado no es bueno. Los coreanos optaron por hacer su propia más versión, más colorista y chorra. En teoría tendría que quedar más similar a los tebeos, pero quedó como una mega caspa y una curiosidad para comentar en redes y demás.
Podríamos emplear otro artículo así de grande en hablar de los videojuegos basados en el personaje: desde aquel penoso Last Battle de Megadrive que no engañaba a nadie a las últimas propuestas de Koei, que aquí no venden una mierda, pero sirven para hacer muchas noticias de relleno en tu página de videojuegos favorita. A destacar que los italianos se inventaron un juego de rol (¡Y OTRO DE CARTAS!) que, de haber caído en mis manos en mi época de jebi rolero soltero y hetero, me hubiera tenido una semana sin dormir imaginando las partidas que iba a hacer.
El 30 aniversario de la serie hace un par de años trajo consigo una serie de celebraciones, en forma de anime y juegos, que ha dado a conocer la serie a una nueva generación. No nos engañemos: en el Expomanga no vas a ver a ningún Kenshiro, y sí muchos personajes de Jojo o Kill la Kill. Pero si eres fans, como un servidor, coincidirás en que es agradable reencontrarse de nuevo con tu viejo amigo Kenshiro. Una amigo de esos a los que quieres bien lejos, claro, no vaya a ser que vengan a buscarle y la líen.
En nuestro país llegó cuando tenía que llegar: cuando ya estábamos familiarizados con las reglas de los shonen de peleas, cuando sabíamos como funcionaba por Saint Seiya y Bola de Dragon Z. Pero soñemos, por un momento, que esta serie hubiera aparecido en TVE, por ejemplo, en 1984, un año después de su aparición en Japón. Soñemos que los jóvenes de España, esos que compraban discos de Obús, iban a ver Los guerreros del Bronx y leían el Zona 84, hubieran descubierto en la tele una serie japonesa así de brutal, y con ese musicón. Soñemos con el pacto que hubiera tenido en la España de los 80? Kenshiro se hubiera cobrado miles de víctimas más: las de los jóvenes hispanos, muertos por SOBREDOSIS… DE FLIPAMIENTO. soñemos, amigos, con ese pasado mejor, porque el futuro es, a su manera, tan brutal como el de Kenshiro.
La vi por primera vez con 9 años, en el colegio me dio por dibujar a tios super petados con la cabeza explotando. Nadie me entendia… T_T
Jajaja! Anda que como te vieran tus padres… «mi hijo, chalao perdido»
Best post ever
Cojonudo
Bestial anime!….de los que mas recuerdo de niño….
Mad max marcó una estética que sigue activa. Por la misma época salió (o eso dice Wikipedia) una saga de dos películas llamadas M.D. Geist.
Es una mezcla entre el futuro de Mad Max y el de Terminator con un auténtico loco como protagonista. Un supersoldado en una guerra civil plantearia que lo encarcelan en el espacio por loco y regresa años después encontrandose con pandilleros ochenteros.
No lo conozco de nada, pero voy a mirarlo. Muchas gracias por el apunte!
Mítico el anime con sus personajes que sangraban leche en lugar de sangre.
En la película de manga, claro está, nos venía con los colores cambiados para amortiguar la violencia.
magistral y desternillante ,como siempre.En Italia si tuvieron ese pasado y se fliparon tanto que hace un año crearon un partido político de coña con Hokuto de lider ,» il movimento de le sete estele » .
Huy, en Italia es acojonante lo que triunfó esto. De hecho ha publicado todos los mangas y spin-offs. Que afortunados de haberlo visto en los 80.
¡Y por no hablar del juego de Mega Drive mega censurado!
Sí, sí,el Last Battle aquel… lo acojonante es que ya cuando lo jugué (alguilado) ya conocía el manga y decía «pero… ¡esto es El puño de la estrella del norte!
Hasta los dialogos estaban censurados,kenshiro parecia deficiente diciendo cosas como «joe pensar mejor ahora».y el juego apestaba en jugabilidad(al menos esa versión gringa).el d psx y su !!!juuuliaaa!!! Cada vez q perdias no tenia pierde,saludos.
He de reconocer que cuando la vi por primera vez me flipo y dio yuyu, a partes iguales.
Viru cada dia mas afinado con los articulos cada una mas mejor que el otro me encantaba el puño de la estrella del norte la veia en un canal ilegal de cable ya que en mi pais costa rica nunca hubiera pasado esta magna obra en la tele abierta ese canal tenia de todo el canal 19 te podias ver mtv , pelis xxx, animes y te suscribias por una cuota por mes y era bestial lo mejor mejor quel cable actual ajaj aajaja .ehco de menos los 90 que buenos tiempos un saludo a vos y todo tu equipo en el kampamento kripton y butaca residual ha por cierto el ultimo podcast de butaca estuvo buenisimo como me cague de risas sos grande .ok un abrazo y un saludo bye. :3,:3:,:3.
Sí, lo sé. Pero anda que no es chungo sangrar leche. XD
más tarde me enteré de que de pelicula tenia poco y recogia muchos capitulos de la serie censurada japonesa, bajones de calidad garrafal de dibujo. Pero sin duda gran serie que me hizo apuntarme a karate donde para sopresa mia y alegria del resto del mundo, no pude aprender el arte del puño que explota.
nunca se sabe la influencia que puede tener una cosa así en tu vida. Lo de los bajones acojona mucho: esta descuidadísima. Muy destinada al consumo interno, menos exigente, supongo.
¡SUBLIME artículo, Viruete! Con video de James Wallestein y todo, como debe ser. Me ha entrado mucha nostalgia leyéndolo, recordando el VHS y la primera entrega que vino junto con Bastard, otro manga muy loco.
nada para demostrar fuerza como comerte el derrumbe de un rascacielos sin pestañear <3
Viru, lo primero, felicitarte por el artículo. Es puro arte y un gran homenaje a una serie que conocí demasiado tarde. Bravo.
Lo segundo, decirte, con todo mi cariño, que has mezclado/confundido a Shin con Rei. Estos dos machotes, pese a parecerse mucho y utilizar un estilo de dar matarile que ronda el plagio, son personajes distintos, tanto en el cómic, como en el filme. Te pongo los enlaces a los artículos que escribí hace tiempo para que lo compruebes fácilmente, que con las imágenes seguro que refrescas la memoria enseguida. De todos modos, me parece de lo más normal que los confundas, que quede eso claro.
Y llevabas razón! Gracias por el apunte 🙂
En el 2006 descubrí este manga/anime y cambio totalmente el concepto que tenía del manga de hostias. La historia de kenshiro es incluso bíblica desde mi punto de vista (incluso Toki, el hermano de kenshiro, se parece a jesucristo). Es un manga de 11 sobre 10 , y como dice un colega, lo que mola de este manga es ver con cual borriquería utilizara kenshiro para castigar a los «pobres» punkarras de turno.
Un saludo.
Está claro que el verdadero punto de la serie es eso: ver que técnicas se saca de la mano el guionista para justificar el baño de sangre. Mola mogollón. Muy acertado el paralelismo con Jesucristo 🙂
Yo todavía conservo los manga del Puño de la Estrella del Norte en mi tebeoteca. Yo también era un flipado en los 90. XD
Me sobran demasiadas palabras del Puño, y es que yo también soy un flipao en cierta manera xD Me vi manga, anime, Ovas, videojuegos, fácilmente mi shonen de piños preferido, y influenció a obras posteriores como Jojo’s Bizarre Adventure o Saint Seiya.
Yo personalmente pienso que Jonathan Joestar es el hijo de Kenshiro y Candy Candy. Tiene el aspecto y capacidades del primero y la dulzura y el panfilismo de Candy.
Justo hace una semana que la compré en VHS (subí foto), además tengo su OST. La he visto mil veces, si puedo ayudar en algo, aquí estoy 😀
baj esto no es nada, el dia que agarre UROTKIDOJI en el videoclub y la puse en la tv con mi madre delante zurciendo un calcetin. Yo decia nada tranquila mama si esto son los dibujos de ahora y son de los mas flojos..<< tierra tragame..Pero una cosa es cierta te ponian estas peliculas en la sección de dibujos del videoclub junto a calimero y david el gnomo.Tardaron años en calificar estas pelis como de adultos y ponerlas¿ Donde cojones las pones? con las porno? Bueno al final naruto se apodero de todo y fin.
acojonante, el manga es una puta pasada y la serie en HD que han editado hace poco muy buena. Kenshiro es el amo.
Una de las cosas que más me gustaban era como se detenía el tiempo para explicar el nombre de la técnica y el mayor misterios era de donde sacaba Kenshiro camisetas y chaquetas nuevas cada vez que los destrozaba al sacar músculo.
A favor de los tomos de Planeta hay que decir que fue uno de los primeros mangas publicados en España en ese formato y que publicaron la primera parte del manga entera, no decidieron publicar la segunda parte por el bajón de calidad que tenía y porque el final de la primera parte era bueno.
Lo del final abierto de la película de animación se debe a que el manga todavía estaba en publicación y todavía no se había revelado el principal giro del guión de la serie.
Bueno, visto asi, si era un final mas o menos pasable. Pero yo tampoco diría que tenía un bajón de calidad tan acusado, ¿no?
Lo de las chaquetas de Kenshiro es ciertisimo! 😀 Igual se las quitaba a los punkis que iba matando
Black belt de máster system también es un juego del puño camuflado, buen artículo.
Recuerdo que planeta no llego a publicar el manga entero debido a que los tomos eran cada vez mas violentos, y claro, pese a poner en chiquitin «solo para adultos», no querían tener problemas con niños que se gastaban mas de mil pelas en tomitos violetas de mangas de hostias y sangrucia.
Ya no se hacen series como esta, de hecho hoy en día es inimaginable una serie así, y casi que mejor! No hay más que ver los nuevos Dragon Ball y Saint Seiya: Sin apenas violencia, sin sangre, sin emoción…
En cuanto a las versiones live-action no sé cual es peor de las dos: la denostada versión americana o esa corenana, casposa a más no poder, con coreanos cuerpo-escombro haciendo de tíos megapetados mientras se enfundan en cosplays de mercadillo.
La coleccion completa de tomos morados es jodida de conseguir,puedo dar fé de éllo.
El mejor manga de la historia de la Shonen Jump junto con Slam Dunk y City Hunter.
Y no digo nada más porque luego me FLIPO y el comentario tiene 100 veces más texto que el artículo. XDDD
Para el que no lo conozca:
http://imgur.com/a/Mk5ot#0
Viru, este aetículo es de lo mejor que has escrito en años. He tenido que salir de mi mutismo comentaril para decirlo. Lo he releido ya cuatro veces, es increíble como lo has clavado. Yo leí los 15 tomos morados pq se los compraba un primo mío -tan flipao como yo o aun más- al que le dio por ir al gimnasio a ponerse petao como Kenshiro.
Años después, en mi 30 cumpleaños me cayeron los 14 primeros tomos y al año siguiente mi novia me consiguió el 15. Oro en paño.
Y sí, yo coleccionaba La espada salvaje de Conan, veía Caballeros del Zodiaco (los vi incluso cuando los echaron por La2) y me veía Dai Apolon en VHS.
De nuevo, increíble artículo de una serie aun más increible.
¡Que ilusión que te guste! El puño fue el inicio de muchas cosas en mi vida, y le tengo muchas cariño. Más que una guía de la serie quería transmitir lo que era se un teen flipado con Kenshiro como tú y como yo.
Un abrazo!
Omae wa mo shindeiru