Seré claro: España necesita alguien como Nobert Degaes, un genio de la publicidad que anuncia absolutamente de todo con unos resultados desconcertantes y alucinógenos. Cierto: aquí tenemos a David Bisbal, que igual te vende gomina que Nocilla, pero le falta ese punto surrealista y acelerado, de tele local y de carrusel deportivo que tiene ese genio total y absoluto del siglo XXI.

 

Le descubrí con este anuncio gracias a un Twitter de mi amiga Andrea Moonesia y quedé alucinado. Ese ritmillo hipnótico recitando los destinos y el nombre de la compañía como si fuera un mantra me llevó al éxtasis. Es imposible no quedarse enamorado de esa croma, de ese autobús volador y bailarín,  y  del careto del propio Noberto. ¿Son de verdad anuncios de 2011? Es como si Homer Simpson lo hubiera montado para la página web del Señor X: sólo le falta una cortinilla de estrellas.

 

 

Resulta que el tipo es una estrella en su país, protagonizando anuncios que QUIER PENSAR sólo están destinados a aparecer en las más cutres televisiones locales. Su tono de locutor deportivo (o de niño tonto), sus trajes y sonrisa y capacidad para crear melodías virulentas me han convertido en un fan incondicional del gran Nobert.  No se pierdan el del colchón volador, con una realización tipo Al Ataque y un midi con la musiquilla de Supermán.