Ya hemos hablado aquí de New Kids on the Block, y de Take That. Y a pesar de recibir insultos y amenezas de muerte, seguiremos hablando de boybands. Afortunadamente, el artículo de hoy estamos seguros que no provocará ningún tipo de comentario airado por parte de las fans. Porque estos grupos no tuvieron fans. Todos fracasaron cual serie de Star Trek en la televisión española. Hablamos de las Boy Band hispanas.
Por que las hubo. Y bastantes. Pero en el mejor de los casos, consiguieron un tema en las radios y punto. En el peor… bueno, en el peor,solo sirven para que nos acordemos nosotros. Que ya es todo un honor.

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Fíjense que en latinoamérica si consiguieron triunfar grupos como Mercurio o Magneto, que ya venían de imitar a las grandes boybans anglosajonas. Nuestros hermanos nos enseñaron el camino, y hasta Magneto consiguieron el éxito con Vuela Vuela. Pero, aún teniendo el «Know How» en nuestro idioma, no hubo manera de sacar alguna adelante y no será por intentos: Providence, D’Nash, Buen Color… y otros que les sonarán aún menos.

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Olor a aceite y churros

Chicos de Tass aparecieron en el momento justo, con la propuesta apropiada y unas canciones no mucho peores que las que cantaban los New Kids. ¿Por qué no triunfaron? Gran incógnita. Quizá es porque había dos o tres miembros del grupo que no eran especialmente guapos, pero es que el grupo inspiración también tenía un par de miembros que eran, directamente, feos. Y además estos estaban apadrinados por Alejandro Sanz y El Capi, incansable productor de basuras. ¿Quizá por la mierda de canciones que tenían? ¿Quizá por que si son españoles no interesan a las mujeres?
En todo caso, aquí tenemos al típico melenas, alguno con cara de niñato que se pueden parecer a un primo tuyo (en mi caso, a mi primo David) y a un chico excesivamente delgado, tanto que recuerda a gente aquejada de ciertos síndromes o enganchados a ciertas soluciones que, curiosamente, no aparecen revindicados en ningún anuncio de esos de nostalgia ochentera. Y luego, los convidados de piedra de siempre, como tu novia cuando juegas a rol.
El single Gangster, compuesto por Alejandro Sánchez, aka Alejandro Magno aka Alejandro Sanz aka Satanás no hubiera desentonado en aquel mítico Los chulos son para cuidarlos. Bebía del rap primigenio de la época, aquel que era siempre de mediocachondeito.com y que practicaban Wilfred y la ganga o DJ Jonko. No parece la receta más apropiada para un público que espera confesiones de amor eterno o incitaciones a un sexo apasionado que nadie llegará a tener. Ellas, por las tendencias de más de uno. Ellos, porque sino porque sino son famosos, pocas groupies van a tener.

Chicos de Tass – Gangster

El tema Es Muy, sin embargo hubiera encajado mejor en un futuro LP de Zapato Veloz, y es uno de los momentos de mayor vergüenza ajena del disco. El resto de las canciones, eurodance del que se estilaba por aquel entonces, con arreglos a lo C&C music factory, dejaban claro el porque el fracaso del grupo con las niñas y en las emisoras: no había ni uno que cantara especialmente bien y esto no lo pondrían ni en Radio Olé. Destacaré también Bésame otra vez bien podría considerarse la peor canción del pop español de la histora. Lo acabo de escuchar y ojalá fuera finlandés para no entender la letra; mitigaría algo la angustia existencial que siento.
El último single escogido fue Tú una versión de Umberto Tozzi, que como los 80 estaban cerca aún no le molaban a la gente, y no obtuvo ni de lejos los resultados esperados, y el disco solo sirvió para hacerles famosos en Chueca mientras duró la promoción del disco. Sabemos que uno de ellos se dedicó a ser monitor de campamentos y terminó montando un taller de tatuajes en Madrid. Apostamos por el melenas; pelo largo, tatuaje, en un grupo… típico déficit de atención. Y no lo condenamos, que sino igual ni existía esta web. En todo caso, queremos reunión ya. O mejor aún, un reboot con miembros más jóvenes.

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Providence

Insufrible combo gaditano que, por sorprendente que parezca, sí consiguió cierta repercusión en la Superpop, el Fan Club y demás métodos de propaganda alienígena. Demostraron que el mundo del pescaíto frito, las perillas y las barriadas marginales no tiene porque estar reñido con la música petarda y largas sesiones de gimnasio y saunas.
Lo más que es más acojonante, aún siguen en activo. Si hay que creer la propaganda, llegaron a ser número 1 en Méjico, aunque como ya hemos dicho siempre, Latinoamérica es como un comodín para enrriquecer unas notas de prensa que nadie se molesta en comprobar. Cualquier día se enterarán en Méjico o Chile que aquí decimos que gustan la música de Mago de Oz y nos devolverán la jugada de los conquistadores.

En Providence al menos la cosa se hizo con cierta cabeza. El solista se podía apañar en su registro, aunque luego iba por el escenario como alma en pena. Las coreografías tenían bastante trabajo detrás; de hecho, a veces se pasaban. Miren en el video de arriba: ¡iban a tope hasta en las partes lentas! Se trató de dar a cada uno una imagen distintitiva, aunque fuera ridícula. Fijensé en las fotos del tipo que ponía morritos; a veces la cosa era tan exagerada que parecía un macaco. Tampoco faltaba algún componente de rasgos duros, durísimos, que bien podría haber aparecido en Granjero busca esposa y no ya como concursante, sino como AMIGO de un concursante.
Su propuesta era más orientada hacia el eurobeat que pegaba por la época, y contaba con aciertos como el single Decidí y una lamentable producción cortesía de su discográfica Max Music. Les sonará por obras maestras como los Máquina Total. Desgraciadamente, también se cometieron errores, como la peor versión de Rick Astley que nunca se haya grabado; Juntos para siempre, cover en castellano de Together Forever que anticipaba la moda del Rickrolling.

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En su día no era raro verles en la Superpop y en Fan Club, el programa de los 40 dedicado a ídolos juveniles. Tuvieron una buena promoción y realizaron la pertinente y exitosa gira por Mexico. A pesar del supuesto éxito, y de aparecer hasta en pegatinas del Bollycao (verdadera muestra de la popularida de un artista), Marty el cantante rubio platino teñido, abandona el grupo y el resto lo deja poco después.
Hará cosa de dos años, se intentó una reunión del grupo, aunque finalmente solo parecen interesados Marty y Jesús, este último el más feo del grupo, y el que más gustaba de posar en tirantes; ambos datos muy significativos. Dieron algún concierto para celebrar el 10º aniversario del grupo y llevan como dos años prometiendo que van a sacar temas nuevos, sin ningún resultado hasta la fecha. Al menos tienen página web. Y según ella, Jesús es muy aficionado a “la música INDY”; ¡Como nosotros, que también admiramos la obra de John Williams!


Buen Color

Soul de chichinabo para la gente que afirma gustar de “la música negra”, entendida esta como el recopilatorio aquel 100% Black (volúmenes 1 y 2). Precisamente la novedad de este cuarterto era que incluía a un negro entre sus filas, cosa aún exótica a finales de los 90 con la cual trataban de legitimar su acercamiento cañí a las fórmulas que triunfaban en la MTV foránea.
Buen Color contaron en amas de casa, niñeras y profesoras de guardería con su público más fiel. Apenas dos canciones se recuerdan de su discografía, la más extensa de todos los grupos aquí tratados, con tres discos. Dichos temas fueron el single de presentación Ámame y la cover de Fórmula V Cuéntame, unos años antes, eso sí, del estreno de la interminable serie de historia-ficción y realidades paralelas. Y su videoclip dio momentos de tanta risa como este imprescindible semi rapeado.

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Amáme, Cuéntame, Préstame, Peíname

Tras un buen arranque, los demás discos no terminaron de funcionar y el grupo se separó. Austin formó parte de uno de los mejores dúos de los últimos años, los mismísimos S2, los que cantaban lo de El Bus: pase lo que paseee….. y ahora funciona en solitario. Suyo es ese intento de fusionar el hip hop con la música de Luis Miguel. Dicho así parece que me lo he inventado para hacer reír, pero no, es cierto. Existe. Vive. Respira.

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Vienen del futuro a vendernos lejías.

Guardaespaldas

Enésimo intento fracasado recompetir con Take That y Pakistán Boys, en este caso dirigida por Jesús Yanes, la menta maestra detrás de bandas como Los Ratones o Los Albañiles y una garantía de calidad similar a la que otorga el logo de Globomedia o Falomir juegos a cualquier producto. No hay más que ver la foto para darse cuenta de que Orbitown no iba a funcionar. Por un lado, son demasiado mayores para el público teen, y por otro… ¡Son todos morenos! ¿Para que sirvieron tantos años de dibujos japoneses si luego haces que tu boy band tengan todos el mismo color de pelo. Y no empezemos con el del bigote y la perilla a lo Quevedo, siempre indicio de un profundo gañanismo.

Guardaespaldas – Mururoa

El single elegido fue Gritaré, que contiene una de esas frases de canciones típicas y absurdas: “y gritaré en la oscuridad”. Y no se refieren a pegarse un coscorrón cuando vas al baño a las 4 de la mañana, ni a dar voces de placer en un cuarto oscuro. No, es algo mucho más poético, de dolor ante la indiferencia de la amada. Con lo fácil que es ponerse “Lo estoy pasando fatal” en el estado del Messenger. Lo de Mururoa, la canción de arriba, ya es harian de otro sotal. Absolutamente ESPANTOSO. Luego dicen que por qué los Cylons querían exterminarnos. A pesar de la campaña promocional en TV y que apareciron en el especial de fin de año de 1997 (y mi padre avisándome, haciéndome pasar mucha vergüenza), el disco era verdadera Ponzoña Musical y ahí se quedó.

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Las pruebas nucleares coreanas solo quieren salvarnos de esto

Para que se hagan idea del fracaso, la única revista donde recuerdo leer algo del disco fue en la imprescinble por su gratuidad, aunque llorada revista Todas las novedades (que nombre tan elegante) hacía en su día la siguiente crítica:

» Esto que viene ahora es tremendo. Nada menos que la réplica española a Take that. De eso va el disco de lanzamiento de Guardaespaldas. Su disco de debut es Orbitown. Como profesionales de la música, estos cinco chicos son guapísimos: un tanto «passolinianos», diríamos, pero guapísimos al fin y al cabo. No consigo recordar ninguna de las canciones de su CD –no puedo explicarme por qué–, pero sí el folleto de promoción que lo acompaña. ¿Será porque estamos en la Era de la Imagen?»
Estos cinco chavalotes volvieron pronto al gimnasio del cual habían salido, a seguir machacándose para superar el complejo de bajito o gordo que tenían de crío y a olvidar que hace mucho, mucho tiempo, se disfrazaron de Taylor ojos claros al principio de El planeta de los simios y grabaron un espantoso disco llamado Orbitown. Por favor,que nadie lo mande al espacio. Por lo que pueda pasar.

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La crisis es menos crisis con una sonrisa
D’Nash

Cuando el lanzamiento de nuevas Bbands estaba olvidado en toda Europa, vamos en España y nos encontramos ya no con una, sino con ¡dos! grupitos de chicos teóricamente guapos para deleite del público (gay, claro). El origen del grupo es aún más siniestro que el de El motorista fantasma o la carrera de Kiko Hernández. Agárrense: el grupo fue el proyecto de un periodista musical. Así como suena. No ya de un productor… de un PERIODISTA. Worst band origin ever. El casting tuvo lugar a lo largo de varios meses, donde nos imaginamos que fue la comidilla de la saunas madrileñas. Unos meses de musculación por aquí, alguna rinoplastia por allá y ya teníamos un grupo ideal para la Loka y para la Shangay.

Y la cosa no empezó mal, el primer disco vendió, temas como Busco una chica tienen su gracia a pesar de su imposible letra («busco una chica de verdad / elegante, guapa y con sensualidad) y todo parecía que hacía prever un futuro más o menos fructífero para los chavales… pero entonces llegó Eurovisión, su fracaso en el festival y la condenación eterna de la banda. Y eso que el I love you mi vida I E O aquel a mí me hacía gracia y todo.
Como siempre, fue la envidia del resto de Europa de nuestro sol, nuestro vino y nuestas guapísimas señorrritas lo que saboteo el triunfo de los chicos en el festival de la canción. O quizá habría que atribuir la desgracia al envenenamiento de la canción con la letra perpetrada por la inefable Rebeca, nuestra mejor amiga.
A partir de ahí somos testigos de una destrucción lenta y agónica del grupo, similar a la de Ally Mc Beal a partir de la segunda temporada. El segundo disco no funciona, su single Amanda no gusta, el rubio teñido prefiere una obra de Nacho Cano a seguir con el grupo, no aparece un segundo single, se cancelan conciertos… ¡Pobres! Se separarán dentro de poco sin hacer ruído, ya verán, pero al menos han llegado a los dos discos, rompiendo la malidición. ¡Sorry Mario, but success is in another castle!


Not Guilty

Si les digo que su tema estrella comenzaba con la frase “el fin de la relacción”, ustedes pensarán que solo puede tratarse de un grupo de coña de esos que envían las canciones a El Rellano, o de un imitador de Andy y Lucas que no tiene ni MySpace y graba un MP3s en el salón de su casa con el que medio internet pasa a descojonarse. Pues no. Era de un grupo llamado Not Guilty.
Creemos que en el grupo son tres, aunque en los videoclips solo canta y baila uno mientras los demás miran, con lo cual se deduce que se conocieron en el trabajo. De hecho, al principio eran cinco, lo cual refuerza nuestra teoría. Como (casi) todos estos grupos, se quedaron con un solo disco, en este caso de soul pop modernito. David Moreno, habitual de un foro de Spice Girls, realizó este acertado análisis que reproducimos integramente.
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ANÁLISIS:
-Imagen no tienen [i](parecen una campaña de moda de los saldos del H&M)
-Voz tampoco tienen voces prodigiosas… el único que canta en el grupo es David, el del pelo largo royo «Lion King»… van de royo Pussycat…
-Cuerpo Están bien de cuerpo, nada del otro mundo, pero bien… pero sinceramente… ¿cuántos años tienen estos chicos? No son algo mayores como para triunfar entre las quinceañeras…. (el único que se salva Javo, el más guapete de los tres… los otros dos son hermanos…)
VALOREN USTEDES… pero… si ni cantan, ni tienen imagen, y lo único que son es bailarines… ¿por qué se dedican a hacer música? que se dediquen a bailar…! Las Pussycat al menos las que cantan, cantan de PM y no de manera pasable…

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¿La Boyband de El Arrebato?

Pues nosotros valoramos que, a pesar de no tener nada a mí no me disgustaba el single aquel de Chica no te entiendo, pero el grupo se separó con cierta premura, como está mandado en las boyband hispanas. Quizá les pesó salir en el momento en que aparecía D’Nash, o quizá les cayó una maldición gitana, pues nos consta que a alguno de ellos se le inundó el sótano hace poco. Al menos se anticiparon al High School Musical con la coreografía balonecestítica y a Tokyo Hotel con el pelo del cantante . Desde aquí un abrazo, bro, stay true.
Como ven, el trono de las BoyBand aún está por otorgar en nuestro país. Lo que en otro países son giras multitudinarias en estadios con miles de jovencitas entregadas, aquí no deja de ser un par de presentaciones en Madrid y Barcelona o alguna actuación en un local de ambiente. O ni eso. La pena es que el actual clima musical hace muy cuesta arriba la aparición de nuevos fenómenos de este tipo. Con lo que molan. Y si creen que no, esperen, esperen a que aparezcan los fans, conocidos o miembros de los grupos aquí mentados a «defenderse». Yo por mi parte, estoy reclutando a miembros para un grupo, llamado Caramelo Dulce, que lanzaré al estrellato a través de esta web. Ya he compuesto un tema y todo: Chupa mi Caramelo Dulce.