Mucha actividad en el virublog, como veis. Los que sigáis la web recordaréis que hace unos meses me declaraba fan de Física o Química y comentaba un poco mi impresión sobre la primera tanda de capítulos. Cuando escribo esto acaba de terminar la segunda y es el momento oportuno para hacer un repaso a esta segunda “temporada”. Y lo entrecomillo porque el concepto que se tiene aquí de temporada es un tanto extraño.

Por lo pronto, compruebo que alguna de las cosas que comenté han sido, felizmente, superadas. Esta temporada hemos tenido mucho de lo que nos gusta: el marujeo, el folleteo, los cuernos y los celos. Profesores y alumnos viven en un continuo torbellino hormonal que les hace perder el control de sus entrepiernas. Ni uno, ni dos, ni tres, sino hasta SEIS triángulos amorosos en apenas 17 capítulos. A saber.
1. Cavano, Gorka y Ruth.
2. Angy, el chino y su prima
3. Roque El mono, Olimpia la borde y su ex-marido
4. Olimpia la borde, El mono y su ex-mujer (que pena que estos dos no coincidieran)
5. La poligonera, IsAAAc y la profe pija
6. Miguel el gavilán, la profe pija y… nuestra querida Blanca la tontita.
En los últimos casos casi podíamos hablar de un quinteto amoroso. Está claro que las relaciones amorosas han sido las protagonistas. Vamos, que por haber, hasta el jefe de estudios ha tenido un amago de triángulo, que lamentablemente no ha sido explotado, centrándose los guionistas en su enfermedad. A pesar de ello, la serie ha seguido siendo razonablemente entretenida, con sus pros y sus contras. Compartiré con ustedes los, en mi opinión, aciertos y mejores momentos que ha tenido la serie, y también otros no tan destacables.

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Bien
–La trama de la novia china de Yan. Lo mejor de toda la serie: el chino pagafantas se tiene que casar con una prima suya llegaba de China y que encima está más buena que su novia, Paula la sin cuello. Momentos de muchas risas con las dos tirándose de los pelos por su hombre. Y al final el chino se tira a su prima y todo.
— La violación de Yoli, la poligonera, a cargo de un cani con gorra amante del tunning, y las consiguientes palizas de su hermano. Real como la vida misma, y una advertencia para las espectadoras de la serie (¿)
— La salida de Felix, el calzonazos profesor de música de la serie. Terminado su matrimonio con Olimpia, terminada su función en la serie. Más que una pareja de ficción, era de ciencia ficción; en este siglo no hay quien se lo crea.
— La profesora Blanca, su furor uterino y su rivalidad con Irene por el pollaboba de Miguel. Teniendo en cuenta lo imbécil que ha demostrado ser durante estos capítulos, no hay duda que lo único que movía a las dos eran las ganas de ser penetradas por el macizorro con acento argentino.
— Los tonteos de Gorka con Fer y con su lado más homo. Igual se hace fan de Sheena Easton y todo.
— Que Ruth enseñara las tetas.
— Las frecuentes escenas de ducha de los chicos. Aquí hay para todo el mundo.

Ni fu ni fa
–La sintonía de Despistados, muy corrientucha.
— El triángulo Gorka / Cavano / Ruth.
— Todo lo que rodea a la pérdida de virginidad de Julio y el embarazo de Cova. Es que son muy sositos los dos.
Mal
— En general, las tramas no románticas de los otros profesores. Ni la toma de poder de Olimpia ni la enfermedad del padre de Roque me importaba un carajo. Será que todavía me pongo en el lugar de los chavales, pero es que no tenían el más mínimo interés. Quizá porque no se atreven a hacer de Olimpia una mala, mala de verdad, como si ocurría con aquel profesor cabrón de Al salir de clase.
—Irene, aka La perra, aka Blanca Romero. En el último episodio ha dado risa intentando actuar, lo mismito que sucede cuando la vemos dando “clase”. Por si fuera poco, da una grima tremenda como dice Isaac, que más bien parece que dice Isaaaaaaaaac.
– El nada sutil product placement de Desigual.
– Los cuernos de Julio a Cova. No se lo cree ni él.


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En cuanto a mis personajes favoritos, han corrido una suerte desigual.Blanca, mi profesora preferida, ha protagonizado grandes momentos de humillación pública y privada mientras intentaba conquistar al profesor sudamericano. Como siempre, cuanto más pasaba él y más le rondaba a la pija, más iba detrás nuestro amigo. A destacar el momento en el que iban al club de intercambio de parejas, en el cual me tuve que levantar del sofá de la vergüenza que estaba pasando, y el episodio en el cual intentaba dejar de fumar y todo le recordaba al sexo y a las ganas de follar. Cecilia Freire sigue siendo LO MEJOR de la serie, y reclama más protagonismo a gritos, pues en los últimos capítulos se han olvidado bastante de ella.
El tratamiento de Gorka, desgraciadamente, ha sido bastante peor. Les comentaba en mi primer escrito sobre el tema mis temores respecto a su delicioso comportamiento. Me imaginaba que a este personaje le iban a “rebajar su mala idea y egoísmo, como pasa con cualquier personaje popular”. Y así ha sido. No solo han bajado la cantidad de droga consumida, sino que hicieron que su madre ha hecho acto de aparición en el instituto en varias ocasiones, con la consiguiente pérdida de autoridad por su parte. Por si fuera poco le han hecho que se haga amigo de Fer, el marica, cuando en la temporada anterior le estaba humillando en público. Al menos esto nos ha dado impagables momentos, pero no cabe duda de que este no es mi Gorka. Y no pasa nada por que los personajes evolucionen, pero la serie necesita un “malo” y él cumplía ese papel a la perfección.

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La segunda temporada se va resolviendo varias tramas a lo bruto, que afectan, desgraciadamente, a la mejor parte de la serie. Isaac muere y Miguel se va, con lo cual adios a nuestros triángulos favoritos. A ver que tal la siguiente, de momento lo de la “abducción nazi” promete dar al pobre Julio algo interesante que hacer en la serie, y esperemos que Gorka vuelva al mal camino a base de chantajes y amenazas para ocultar su implicación en la muerte de Isaac.
Esperemos que la próxima sea ya una temporada como dios manda. Imagino que es mucho pedir, porque llevamos siglos pidiendo que las series sean más cortas y ya ven. Sin ir más lejos, si a esta le quitáramos toda la paja y se quedara en las historias más interesantes y 45 minutos de duración, me dedicaría a defenderla con uñas y dientes como una de las más entretenidas de la tele actual. Como no es así, se queda en una de las más entretenidas de la producción hispana, cosa fácil, ante el deplorable nivel. Pero que les voy a contar que no sepan ya y que no hayamos contado mil veces.