Con las cosas que se topa uno… Suban el volumen que se oye regulero, y disfruten con uno de los muñecos más mierdas de la historia de la TV.


Poco que añadir, salgo la grima que da el muñeco, que además se mueve menos que Rául cantando. Gracias a ese colegio de Ponferrada que, por inmortalizar su participación, hizo posible la recuperación de semejante subproducto.