Vimos en otro artículo que las relaciones entre niños y adultos se pueden deteriorar debido a una serie de juguetes irritantes, pero ¿qué hay del contraataque adulto? Durante generaciones, el adulto se ha servido de una mitología transmitida de padres a hijos como la alopecia para hacer bailar al niño como un títere. Algunas de las criaturas eran bondadosas, y estaban destinadas a premiar al tierno infante si dejaba de tocar los cojones con el balón en casa. Otras, por el contrario, castigarían al niño si se portaba mal (más allá de dejarle carbón). Finalmente, unas cuantas eran utilizadas simplemente para chinchar al mocoso de mala manera y que supiese quién tenía la sartén por el mango.
No vayas solo a los billares, que es peligroso
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El siguiente compendio de criaturas pretende recoger las más comunes y puede utilizarse con los manuales básicos de Dungeons & Dragons 3ª Edición. Tira 1D10 sobre la siguiente tabla:
Los Reyes Magos
Provenientes del Lejano Oriente, de donde proviene todo lo que mola, porque del Próximo Oriente y Oriente Medio sólo nos llegan desgracias. Gaspar, Melchor y Jovellanos (más tarde sustituido por su cuñado Baltasar), eran astrónomos que, pese a su procedencia oriental, eran dos blancos y un negro (se nota que lo japonés no empezó a molar hasta los 90). Una vez al año, se colaban en tu casa por la ventana en plena noche, acababan con las reservas de alcohol y turrón de tus padres y dejaban juguetes que la mitad de las veces no habías pedido y la otra mitad venían rotos o sin pilas, independientemente de cómo te hubieras portado (en ocasiones uno echaba de menos que le hubieran dejado un saco de carbón, que por lo menos arde). Después, y para liquidar existencias, le dejaban un pijama a tu padre, un perfume a tu madre y, si estaban de buenas, te llenaban los zapatos de caramelos que les habían sobrado de la cabalgata.
El cuarto era de Angmar y quería la mirra. Por suerte, Jesús ya había partido hacia Bree.
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A estas alturas no he creído conveniente etiquetar esta revelación como spoiler, pero por si aún hay alguien que no lo sabía, los Reyes Magos son mis padres. Excepto Baltasar, que es un concejal pintado con betún.
El Ratoncito Pérez
Este mito se utiliza para paliar el trauma de que se te caigan los dientes siendo sólo un niño, cambiándotelos por algún regalito o una propinilla. En otros lugares del mundo, El Hada del Diente es la encargada de la tarea, pero en España delegamos en un roedor que, dado su nombre, parece el típico oficinista que se traga todos los marrones que su jefe le endilga. «¿Más dientes, señor? Pero mañana es sábado, y pensaba ir con mi mujer y mis hijos a Cercedilla…» «Sé muy bien lo que representa la familia, Pérez, pero estamos en un momento muy difícil, desde la central en Copenhague nos meten mucha presión». El pobre Pérez se queda toda la noche trabajando, y al llegar por la mañana, destrozado y con ganas de cama (pero otra variedad), su mujer y él tienen la clásica charla sobre que está totalmente volcado en su trabajo y ni siquiera puede ir a ver a Pedrito a los partidos. Y todo porque a la mierda del niño de turno se le ha caído un paleto y se cree merecedor de un premio por ello.
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Los Gamusinos
En las antiguas civilizaciones, un niño se convertía en hombre al cobrarse su primera pieza de caza. Con el paso del tiempo, la tradición se fue diluyendo hasta convertirse en una metáfora que nos enseñaría a no creernos todas las sandeces que los mayores nos decían. La caza del gamusino es una tradición que juega con la psique del joven por el puro gozo de reírse a su costa, del mismo modo que la estúpida (y hoy en desuso, claro) cuchufleta «En el tallaje de la mili, te sopesan las pelotas con una cuchara». Prueba de ello es la parquedad de descripciones e incluso razones por las que estas criaturas son susceptibles de ser cazadas. ¿A alguien le explicaron alguna vez por qué era tan interesante capturar uno o varios gamusinos? ¡No se podían comer, no eran buenas mascotas! ¡No ponían huevos de oro! ¿Acaso existían de varios colores, como los Chocobos de Final Fantasy? ¿Tendrá uno que cazar una cantidad establecida para desbloquear contenidos exclusivos en el GTA: Gandullas? ¿Sueñan los androides con gamusinos eléctricos?
¡Eh, mamá! ¡He cazado un gamusino!
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El Cine de las Sábanas Blancas
A lo largo de nuestros televisivos tiempos, han existido una serie de personajes cuya aparición en pantalla indicaba que los pequeños de la casa tenían que irse a dormir. A la misma hora en que Telín y Telén (forofos de la tele) se iban con Mami Cama, abría sus puertas uno de los lugares más odiados por los niños. Al Cine de las Sábanas Blancas era remitido todo aquel infante que preguntaba si podía ver la película que ponían en sesión de noche, y como pueden imaginar, sólo proyectaba una película: Mañana no hay Quien te Levante, clásico de Antonio Mercero que relata las aventuras de un niño que o atiende a razones o se va calentito a la cama.
A estas alturas en que un profesor no puede regañar a un alumno, a riesgo de que le planten una demanda (o una hostia, depende del barrio), ya pueden salir los Lunnis o Duke Nukem, que los padres no mandan a los niños a dormir. No van a ser sus hijos el hazmerreír del patio por no haber visto El Síndrome de Ulises. Y en lugar del Cine de las Sábanas Blancas, los llevan al Cine Cité a la sesión de las 22:00, para que toquen bien los cojones.
En Gran Hermano, la cartelera es muy distinta…
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El Correyverás
El regalo que muchos niños temimos recibir en lugar del ansiado Simón de MB (por ejemplo), el mítico Correyverás con las patas colorás y otros amigos, como el Chichimbú con Dos Buches, la Mierda Pinchá en un Palo, el Siseñor, el Mandemeusted y los Nitos. Seguro que ustedes pueden aportar sus propias criaturas fantásticas, ya que todas se escinden de una misma nodriza, cuyo nombre común es «Vacile». Su período de reproducción suele ser el mes de juliembre, y el ciclo de migración coincide con cualquier respuesta de un adulto a una pregunta impertinente, tipo «¿Qué me vas a regalar?», «¿Cuándo me llevas a Disneyland?» «¿Qué hay de comer?» o «¿Sabe cuánto cuesta un café, señor presidente?».
Aunque a veces, uno preferiría el Correyverás
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El Hombre del Saco
Este ínclito malhechor representa todo lo que los niños temen, salvo ser adoptivos. Secuestrador de niños que se portan mal, los echa al saco que le da el nombre y no hace falta decir lo que hace con ellos, pues su simple mención promueve la obediencia. Es en la mente infantil donde se forman ideas acerca de las atrocidades que comete con sus presas, como encerrarlos, matarlos, torturarlos, comérselos o ponerles La Naranja Mecánica y hacer que escriban una redacción sobre ella, un coñazo muy socorrido, como todo buen profesor de ética sabrá. De modo que el niño cree que lo mejor es no averiguar qué le pasaría de caer en el ínclito saco, y recoger el Castillo de la Serpiente, como su madre le lleva pidiendo una hora.
Retrato Robot de la Policía de Nebraska. Quizá te sienta en sus rodillas para sopesarte y calcular con cuántos como tú puede cargar.
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Según el folclore doméstico español, está directamente relacionado con los niños pobres, dado que ambos son utilizados como elemento de coacción a la hora de la comida, cuando el infante mira con desprecio el plato de judías pintas. Lo malo es que relacionarlos directamente puede dar lugar al efecto contrario al esperado: «Con la de niños pobres que hay pasando hambre en el mundo… cómetelo o llamo al hombre del saco». Esto parece indicar que el hombre va recogiendo judías pintas en su saco para llevárselas a los niños hambrientos, lo cuál sería cojonudo. «Pues dile que pase a la hora de la cena y se lleve también las acelgas que te vi comprar ayer».
El Coco
Este monstruo legendario, similar al anterior, se come a los niños que duermen poco y equivoca continuamente los platos en el restaurante, para desazón del cliente y de Carlos, el cocinero. Su peligrosidad se multiplica si es lanzado por un mono con buena puntería.
El más temido en las cestas navideñas
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El Perro que Hay Ahí y te Muerde
Equivalente al Pito del Sereno en lo tocante a mitología infantil, este animal se agazapa en trastiendas y reboticas a la espera de presas que, movidas por la curiosidad e inquietud de un niño, por lo general uno maleducado, campa por un comercio mirando y tocando todo —especialmente, los cojones a los sufridos dependientes—. Se suele alertar de su presencia con una frase característica, algo como: «¡Mario, sal de ahí! ¡No toques eso! ¡Que hay un perro ahí que muerde a los niños que se portan mal». Como si un perro supiera discernir el comportamiento humano (se nota que no les ponen La Naranja Mecánica en ética). Sea por lo increíble de la historia o quizá porque el niño es un bandarra, se las trae al pairo que el perro le muerda o le cante los grandes éxitos de Moni Capell.
Prepárense para ser asimilados
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El Hombre que da Caramelos con Droga
Tan mítico personaje, inspirado en el Doctor Kananga de Vive y Deja Morir se utiliza para aleccionar a los niños acerca de los desconocidos y por qué uno no se puede fiar de ellos, pero sin llegar a casos auténticos y mucho más crudos que lo puedan traumatizar. Ya saben, esos casos en los que que cuando el culpable va a la cárcel, esa especie de código interno lo convierte en foco de sodomías y palizas. En cambio, si la especie de Willy Wonka versión Eloy de la Iglesia existiera y fuese a la cárcel, sería recibido con jolgorios y zarabandas por sus compañeros. Eh tíos, que el nuevo reparte droga, y todos haciendo cola como en la cabalgata (o esperando a que se los metan en los zapatos, como se ha dicho más arriba).
Lo hacen para engancharte
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Los efectos secundarios de las pajas
Y ya para concluir, la gran bestia negra que marca el paso de niñez a adolescencia. En el caso de los chicos, claro, que la bestia de las chicas es de otro color y consistencia (espero que comprendan, no se me ocurren más metáforas sobre la menstruación). No se conoce el origen de esta oscura profecía, así como enigmáticas son las razones por las que se difunde, aunque quizá tengan algo que ver con la moral (en mi clase de ética no lo comentamos, como en La Naranja Mecánica nadie se la casca…). No obstante, lo que sí podemos reseñar son los distintos y más comunes efectos, ya que por cortesía del espacio de estudio ortopirometacientífico y neoprusiano El Hombre y la Chancla, contamos con la siguiente lista que marca las distintas secuelas según el nivel de zumbalacarrismo:
Ocasional: Acné leve.
Activo: Acné pronunciado.
Viciosillo: Acné pronunciado y miopía.
Hiperactivo: Acné pronunciado, miopía y astigmatismo.
Católico Hiperactivo: Acné pronunciado, miopía, astigmatismo y afecciones óseas.
Obseso intratable: Lector de Putalocura.
Probablemente, el acné sea más bien compañero del afán por atusarse la mazorca que consecuencia: las hormonas, que todo lo joden. O lo más seguro es que un pobre diablo cegato, encorvado y granujiento se vea forzado a zumbársela, y no al revés. Por tanto tendríamos que los supuestos efectos secundarios son a la vez causa y no consecuencia de tocar el ande, ande, ande sin que sea navidad. Pero, ¿y las pajas mentales? ¿Le saldrán granos a alguien por debatir sobre el contenido del maletín de Pulp Fiction o por decir que Randy Meeks plagia a otras webs?
Tanto pornotube no podía ser bueno
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Lo que se desprende de los ejemplos citados en este artículo es la posibilidad de que exista un error en cierto odioso dicho que los adultos usamos con fines tiránicos. Quizá sería más acertado decir que: «Cuando seas padre, tocarás los huevos.» Pero, ¿y ustedes? ¿Hicieron frente a alguno de los seres de esta mitología? ¿Tenían los suyos propios? ¿Se les quedó la cara «así» por hacer muecas? ¿Qué le falta, qué le sobra, qué le pasa a este videotruco?
Sobre las pajas. ¿A nadie le han salido pelos en la palma de las manos? Yo no se si me la cascaba tanto que los pelos se iban por culpa del rozamiento pero por mi pueblo tambien se escuchaba esa historia.
Un puntazo lo de Jovellanos y lo del concejal untado de betún…
Y yo pensando que lo del pelagambas era una broma de mis jefes y resulta que ya tenía copyright…
no es coña mi madre llama a los ratones chikitos de campo gamusinos….
me aburro
pues comprate un burro
tengo hambre
chupate el dedo grande
a mi mis hermanas me asustaban cuando no encontraba a mi madre (k se habia ido a comprar o lo k sea y me dejaba a su cuidado) cantandome la cancion de marco (ya sabes no te vayas mama…) creo k nunca e podido escuchar esa cancion sin echarme a temblar. Si es k los hermanos mayores si habia algo de diferencia de edad podian ser muuuuy cabrones
Los terrores infantiles se van reciclando, y alucino al ver que los chavales de ahora las pasan canutas con lo mismo que lo pasaba yo: las flores amarillas que si las tocas te meas, el aislante que si lo tocas coges cáncer, la Mano Negra que está en el baño del colegio, la sonrisa del payaso que te hacen los del instituto…
Como dato informativo, por estas tierras lo que ustedes llaman gamusinos son los jocebellos.
Todas esas frases de la sección «correyverás» yo no las conocía y me estaba riendo mucho al leerlas, pero la risa se me congeló cuando recordé el extremo refinamiento minimalista de mi madre:
– Mamá, ¿que hay de postre?
– Algo que comen en muchos países del mundo.
– ¿Qué es, qué es? ¿Chocolate?¿Pasteles?¿Arroz con leche, yogur, fresas?¿Una manzana? (como ven, el poco acierto me iba bajando las expectativas)
– Te lo digo cuando acabes la verdura.
– (Ñam, ñam) Dímelo, mamá. ¿Qué es ese postre que comen en muchos países?
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– Nada.
Como lo oyen. Escalofríos me dan de recordarlo.
Viru: LA VIRGEN
– mamá, ¿qué me vas a regalar por mi cumpleaños?
– un correquetecagas y una levita.
Esta era la variante del correyverás en mi familia. Y me llevé años preguntándome qué sería una levita…
Me mata lo de ATUSARSE LA MAZORCA. Pero qué cabrón, jiaajiaajiaa!!
En mi casa me llegó a dejar una carta Papá Noel diciendome que este año me dejaba cosas, pero que había sido malo, y que si el año siguiente era malo no me iba a dejar nada. Llegué a creer que ese hombre era la reencarnación de Mal. Aún conservo la carta, quizá algún día que me vea en apuros económicos la subaste en Ebay.
En fin, buenas noches a todos. Me voy a comer un poco de la mierda con tomate que aun me sigue preparando mi madre con tanto cariño y a darle un poco a mi siseñor de patas verdes, mientras pis pis caballito viendo un rato la tele.
Ah, por cierto, se me olvidaba! Aparte del pelagambas, en hostelería y alimentación también se estila mucho «la máquina de limpiar cristales». Y ahora que curro en una superficie en la que el cliente no es tonto, he descubierto una buenísima: hace ya unos meses, un chaval que entró poco después que yo me pidió EL ENSANCHABALDAS. No pude ser cruel y se lo tuve que contar. Suerte que yo tuve un compañero de iniciación misericordioso y a mi me lo contaron antes de que me lo hicieran.
Recuerdo un fatídico día… me quedé a dormir y a cenar a casa de un amiguete del cole y durante la cena, la abuela que SIEMPRE tiene que hablar, mirando mi plato (siempre he sido de comer lento) me dice «Si no te lo comes todo, vendrá el demonio y te meterá el dedo por el culo para sacarte los budejos» (frase textual, AÚN rebota por mi mente cuando duermo).
Fantástico el artículo, por cierto.
Mitología Infantil
El siguiente compendio de criaturas pretende recoger las más comunes y puede utilizarse con los manuales básicos de Dungeons & Dragons 3ª Edición. Tira 1D10 sobre la siguiente tabla:
Me ha gustado especialmente eso de las contestaciones de los padres, quiero poner dos que creo que no se han dicho:
– Me Aburro
– Pis Caballito
– Tengo frío
– Pues métete en las bragas de tu tío (esta me daba escalofríos cuando era niño)
Mitología Infantil
El gran Wally Week, colaborador de Viruete.com, hace un repaso de parte de los conceptos cuasi míticos que utilizaban nuestros padres para acongojarnos/ilusionarnos, según conviniese.
Genial.
En mi casa no habia pareados con los regalos
-Papa, que me vas a regalar?
– Nada, vale! te acabas de quedar sin regalo, por caprichosa! hay que ver la mierda de la niña.. Sin regalo estas navidades, joder!
(aunque no os lo creais, me jodia mas mi madre que te sonreia y te lo decia, chafandote la sorpresa y haciendo que dejases de preguntar)
Con los alimentos, en cambio, mas de una vez me mandaron «comerme un codo».
Por cierto, a mi los gamusinos me los describian como simpáticos roedores, que nos ervían de mascotas por lo independiente de su caracter pero eran una buena compañia… Igual por eso piqué, por hijaunica aburrida!
Por ultimo, nunca crei en lo del tio que regalaba drogas en la puerta de los colegios, me parecia una estrategia poco rentable. Hoy en dia, me gusta albergar esperanzas asi que cuando cunde la alarma (cuando quedan un par de meses de clase antes del verano, mas o menos) se pueden ver a 4 o 5 «adultos» con cara sospechosa buscando al tio de las calcamonias, sosteniendo enrollados billetes de 5 en la mano…
Igual que han citado las leyendas negras de la hostelería, citaré yo las que nos contaban, hace casi una década, en la las prácticas de Iniciación a la Experimentación Química: tal que para que los alumnos de primero no se dedicasen a substraer y toquetear productos que no debían y limitarse a los protocolos que se les daban, los tutores de las prácticas se juntaban en grupillo y empezaban a relatar, en voz suficientemente alta como para que todos lo escuchásemos, las historias de aquellos otros estudiantes que no tuvieron suficiente cuidado y se clavaron pipetas de vidrio en los brazos de lado a lado (o casi) o la de aquellos proto-terroristas que se liaron a mezclar no se sabe qué cosas en unos aseos con resultado explosivo y perdiendo ojos, dientes, orejas, dedos y brazos.
Lo divertido de aquellas historias es que me recordaban a una pila de viejos de pueblo contando cómo el Bastiano se rebanó la cabeza con una guadaña para meter el miedo en el cuerpo a los chavales de ciudad, cosa de la que tenía ya experiencia.
Pues a mí «La Naranja Mecánica» me gusta. Ignoro si la ponían en mi clase de ética… yo di religión (ni yo sé por qué).
Respecto a las gayolas, a mi compañero del programa de radio (visitad la web para más detalles), el cura del pueblo le decía que no lo hiciera, que se quedaría ciego. Lo cual estaría cojonudo de no ser porque mi compañero es ciego desde los 7 años (o sea, que ya lo era cuando se lo advirtieron). Ignoro si la amenaza era que se quedaría MÁS ciego (pero total, no tenía ningún resto de visión), que no se curaría en la vida, o es que directamente el cura era g….
Muy bueno, Wally. ¿Para cuándo un Podcast?
Me acuerdo de que mis padres de cani bien me decian que robar era malo por que me llevarian a un sitio donde no podia jugar y eso y una vez que con mi nintendo 8 bits se me jodio un mando al dia siguiente y fui a cambiarlo con mi padre y nos dijeron que ostias, mi padre no solo «adquirio» por su cuenta uno, si no que ademas me sorprendio !con el cartucho del Kun-fu Master! y cuando le dije si eso no era malo me dijo algo que se me quedo garbado: Hijo, cuando seas mayor y un gilipoyas te quiere joder, jodele tu antes, pero como eres un crio robar es malo…y no se lo digas a tu madre.
Eso y lo de que si meas mucho te emborrachas mas tarde son las perlas de mi educacion paternal que me han valido tanto para estar dond e estpoy: tocandome los huevos delante de un ordenador sin hacer na!
Cuando era niño y llegabamos a casa en el coche de mi padre, este siempre nos decía cuando paraba:
-¡Abajini una vieja en bikini!
Mis hermanos y yo siempre tuvimos pesadillas con la puta vieja en bikini. Siempre nos la imaginábamos esperándonos bajo el coche en cuanto abríesemos la puerta.
Aquellos maravillosos años:
*Después de darte un hostiazo:
-Ayyy ayayayayyyy, como duele
-Pues ráscate (dicho por mi padre con una sonrisita cabrona)
*-Me aburro
-Pues cómprate un perro
*Si te bañas antes de dos horas despues de acabar de comer, se te CORTA LA DIGESTION & TE MUERES
*Dialogo materno-filial a las 2 de la tarde, con mi madre afanada en los fogones:
-Tengo hambre
-Pues bebe un vaso de agua, que a lo mejor es sed
*Las pastillas de pica-pica contienen droga
*La cocacola contiene droga (hay quien dice que es cocaina, para ser mas exactos)
*Si sumerges en cocacola un tornillo oxidado, al poco rato sale reluciente como si fuese nuevo. Si sumerges un trozo de carne, este se desintegrará. Imagina lo que puede hacerte si te la bebes…
*La cocacola muele los huesos porque es muy mala para la osteoporosis (esta me la dijo mi suegra hace exactamente 2 dias)
*Las hambuerguesas del MacDonalds estan hechas con petroleo (mortales de neesidad, por lo tanto)
*Si andas hurgando en una hoguera, por la noche te meas.
*Si miras directamente al brillo de la soldadura, por la noche te meas
(curioso efecto este de los rayos UV)
*Cuidado con donde te escondes, pues un niño se escondio en la lavadora, su madre la puso en marcha sin darse cuenta y… glubs
*Si juegas con pistolas de juguete en un pajar, provocaras un incendio
*Si comes muchos dulces, cagaras lombrices
(esto, en los años 70, era medio-verdad, ojo, yo lo vi)
*Si miras la TV muy de cerca, te quedas ciego; hay que ponerse por lo menos a 2 metros.
*Si lees mucho por la noche en la cama, te quedaras ciego (ejemplo: yo soy miope porque siempre lei tebeos en la cama antes de dormir)
*Los reyes magos ven ABSOLUTAMENTE TODO LO QUE HACES en todo momento, y no puedes engañarlos en las cartas («Queridos reyes magos, este año he sido muy bueno y quiero que me traigais…»)
*Si de pequeño te tocas el pito, de mayor te haces maricón
*Si tocas algo que haya tocado alguien con síndrome de Down, te vuelves como el (automaticamente)
*La pelicula de Superman es muy mala; un niño la vio, se puso un mantel como si fuese una capa, y se tiro por la ventana.
*Si lees muchos tebeos/libros se te secara el cerebro, como a D. Quijote (esta aun me la dicen)
*Si ves mucho cine, te vuelves loco (porque no diferencias realidad de ficcion). Sobre todo, si es de terror o de ciencia-ficcion.
*La gente que ve peliculas violentas se vuelve loca y despues hace por ahi las mismas barbaridades que ven en el cine
*Quien bien te quiere te hara llorar
*La letra, con sangre, entra
*Si no sacas buenas notas, de mayor seras como ese vagabundo borracho que anda por ahi pidiendo limosna por los portales (eso, dicho cada vez que te cruzabas con el sintecho del barrio)
*Si te portas mal, te echo de casa y terminaras como ese… (lo mismo que lo de arriba)
Nota: hoy soy ingeniero; era eso o lo del sintecho.
*Las calcomanias tienen droga
*Si andas con un mechero, te explotara y arderas por completo
*Si fumas te quedas enano
*Si mientes o haces algo malo, y acto seguido la palmas, te vas al infierno con todo el equipo
*Si despiertas con brusquedad a alguien sonambulo (antes habia muchisimos, yo mismo entre ellos) lo mas seguro es que la diñe de la impresion…
*Los gitanos se dedican a secuestrar niños para venderlos
*El pegamento, los rotuladores, las gomas de borrar de olor, la tinta de boligrafo… contienen droga/veneno. Si las hueles o las ingieres terminaras muerto o como ese vagabundo que…
Gracias por el articulo, Wally. Te enlazo en mi blog.
Me he sentido profundamente identificado con una foto que aparece.
Se trata de la foto de los turrones «El Almendro», no conocía el packaging, pero el «turrón Coco» manda huevos… (y con perdón).
Y lo que más me ha gustado ha sido el pie de foto: Lo más temido de la cesta navideña…
¡Coincido plenamente! el turrón de coco es una aberración y si encima lo hacen de mala calidad resulta difícil de tragar (no me quiero ni imaginar qué puede suceder si me hacen pronunciar «guadalajara» mientras lo engullo)…
Salu2!
J.
Jajaja a mi em decian tambien eso del correquetecagas y la levita que he leido mas arriba cada ez que preguntaba que me iban a regalar (cosa que me mosqueaba mucho porque tener que correr por que uno tiene ganas de cagar es una putada y una levita no sabia lo que coño era…) tambien cada vez que me llevaban a algun sitio, y yo preguntaba adonde me contestaban «adonde cago el conde»…. mmm ahora que lo pienso que fijacion escatologica tenia mi padre…
Yo recuerdo especialmente que me decían que me habían cambiado a los gitanos por un botijo y que se arrepentían, q cabrones….
Respecto a lo de la comida me decian mierda con tomate, respecto a los regalos siempre era una mierda pinchada en un palo y si decía me aburro me respondían pipi caballo o comprate un mono según…
saludos
El coco en Holanda es el Duque de Alba.
«No saques la cara por la ventanilla, que te va a dar un aire»… Imagino que, a veinte kilómetros por hora, a cuarenta grados a la sombra, con diez horas de viaje por delante viendo la matrícula del camión que hay delante sin poder adelantar, el último recurso que le queda a un niño mareado es sacar la cara por la ventanilla, para tomar un poco el fresco. ¡Pues no! Porque si te da un aire, te puedes quedar como Arévalo cuando hace de gangoso, y eso para siempre (¿a alguien le pasó? Todavía tengo mis dudas de que aquello no tuviese una base científica)
De la masturbacion yo he oido varias mas, que provoca enanismo, alopecia, ganas de estudiar derecho, perdida de genitales y en una ocasion cierta profesora insinuo algo sobre posibles cambios de sexo espontaneos… Claro, que yo iba a un colegio de monjas y hay cuiertas «amenazas» que ahi se consideran mucho peores.
Aparte claro esta del clasico «se te seca el cerebro» que tan bien ilustrado queda en los lectores de PutaLocura.
-¿Que hay de comer?
-Veneno a montones para niños preguntones
-¿Que haces?
-Cazos, ¿no oyes los porrazos?
Que recuerdos! y que gran artículo! Lo que me hace pensar despues de leer todos los comentarios es la inmensa imaginación que tenían nuestros padres en esto de los pareados, que fenómenos.
Una que me soltó mi abuela cuando no querían comer (verdura principalmente)y contenía la respiración haciendo como fuerza: No aguantes la respiración que se te van a salir los ojos! Y los años posteriores sentado en el Roca cerrando los ojos por si acaso. De crío siempre pensé que si los abrías mucho se te podían caer!
Mi abuelo era un crack, montar en su 4L era todo un acontecimiento, y nos soltaba: JAJEJIJOJÚ! y claro, con 3 y 4 años repetir semejante trabalenguas era una dura prueba para nuestras cuerdas vocales en crecimiento.
Supongo que cada casa es un mundo, y en la mía mis padres se inventaron una fauna que ni Tolkien. Además de las típicas salidas para quedarse con nosotros…
– Tengo hambre
– Pues muérdete el culo y comes carne
– Tengo frío
– Pues métete en el río
– ¿Dónde está X? (cámbiese por mamá, papá, mi hermano…)
– Se lo ha llevado un perrito en la boca
… en mi casa teníamos a la Romualda y al Chupaíto, dos seres venidos desde los inframundos que había dentro del mueble del comedor, con los que mis padres nos asustaban a mí y a mi hermano. No ha habido cosa que nos diera más miedo.
Lástima que en poco tiempo los empezáramos a buscar nosotros para verlos y jugar con ellos.
Jajajajaja. Muy bueno, te felicito. Llevo un tiempo viendo tu web y es la primera vez que escribo 🙂
A mi me decían lo de «métete en las bragas de tu tío».
Y me ha hecho gracia lo de «que te va a dar un aire», porque sí que tiene explicación científica: existe una parálisis facial por irritación del nervio que controla los músculos de la cara. Es un nervio que está muy superficial y, si le da frío(tiene que ser una ventisca polar casi o tener mucha mala suerte), se inflama y deja de funcionar hasta que vuelve a la normalidad (se llama parálisis facial a frígore o parálisis de Bell y es reversible). Un amigo mío lo tuvo y al mes se le pasó.
Jaja, muy bueno!
Por mi casa rondaba un ser más poderoso que el hombre del saco: «LA MARANGA» que era una especie de bruja monstruosa que se alimentaba de sangre de niños (los vampiros siempre me acojonaron 🙂
El Tío camuñas nunca me produjo pavor, de hecho yo vivía en su pueblo!!! frente a mi casa de Camuñas el tipo tenía un busto en bronce en medio de una plaza. Era un tio al que los franceses le mataron el hermano y le entró el ansia psicópata, tiró pal monte y solo bajaba a cazar franceses, por lo que éstos desarrollaron aquel grito famoso «Que viene el tío Camuñas!» (incluso lo he escuchado en un capítulo de los Simpson)
Y bueno, decir que os ha faltado el lobo, que también acechaba (al igual que el perro) por todas partes.
Por último señalar que cuando tenían ganas de vacilar me contaban «el cuento que nunca se acaba» y el ultrafamoso «Cuento de Juan Sarmiento, que se fue a cagar y se lo llevó el viento…» (no tenían más, si preguntabas todo se reducía a la repetición de los mismos, una y otra vez ^_^
A mí, amenazas a la hora de comer, mil. Mi abuela aseguraba que si me tragaba las pepitas de sandía, germinarían en mi estómago y crecerían destrozándome por dentro hasta asomar por mis orejas, mis ojs y mi boca. Una estampa de lo más alegre.
Lo peor era mi madre, que al acostarme me decía q si me levantaba, le habia dicho a las muñecas (que siempre me han dado mal rollito) de la caja que tenía al lado de la cama que salieran a cantarme una nana. Qué de noches en vela, tiesa como un palo, controlando la respiración para que no salieran a cantarme el dies irae o vete tú a saber…
P.D Tambien se oía por ahí que si jugabas con salamanquesas y te escupían, te quedabas calvo.
Unas frases típicas en mi casa eran:
– Tengo hambre!
– Pues come mierda que ya eres grande.
– Tengo frio!
– Pues te metes en las bragas de tu tio.
(yo de pequeño me pensaba que mi tio tenía bragas de señora)
– Tengo calor!
– Pues te metes en las bragas de tu tio Nicanor.
(y me quedaba intrigado por tener un tio al que no conocia y que también usaba bragas)
– Me duele aquí!
– Pues ponte allí
Bueno, de mi abuela materna recuerdo el «tengo hambre» – «pues comete el culo que es carne».
De mi abuela paterna, sobre el hecho que yo tardara muuuuucho tiempo en defecar, comentaba: Ten cuidado que un día se te caerán las tripas de estar tanto rato sentadico ahí en el water. 😮
Y de mi padre recuerdo esta contestación:
-¿Dónde está la mama?
-Dándole de comer a los pollos.
Os juro que nunca he llorado tanto por aquella frase de «correyverás», o almenos eso creía yo, pues más tarde descubrí, que realmente mi madre bajaba a darle de comer a los pollos que habían en la casa de mis abuelos.
A mí me decían que si me ponía bizco y m soplaban me quedaría así de por vida. Y luego los escupitajos de las salamanquesas, que te dejaban calvo
Sobre el mito del desconocido y los caramelos con droga, hay una extension; sobretodo en chicas, cuando empiezas a salir a la discoteca y eso, siempre te dicen madres y vecinas viejunas: cuidado no te pongan droga en la bebida!!! frase que nos hacia reflexionar sobre el beneficio de un extraño invirtiendo en desconocidos. Ahora bien: la risa fué cuando a una amiga cercana le pasó, y segun cuenta, fueron alucinogenos (?¿)pues gritandole a buceadores imaginarios en medio de la carretera
Tambien esta lo de si te pones muy cerca de la tele te quedas ciego.Eso solo ocurriria si no parpadeas mientras la ves durante horas,cosa poco probable.Lo que si te daria algun mareillo(hasta que la vista acostumble)debido a que la ves con la imagen un poco rara,ya que se notan las lineas de barrido de la tv
A mi me decían que no fuera a jugar sola a un parquecito que había al lado de casa porque había un tío que raptaba a los niños para quitarles un riñón y eso me cagaba bastante.
si esta página está dirigida
a hispano-parlantes,¿por que
se utilizan modismos tan ce
rrados que o no se entienden
o no se deducen por el senti
do general del texto? Como 1
ejemplo vale 1000 palabras..
estoy absolutamente podrido
de la palabra CUTRE. Como hi
jo de asturiana lo digo.-
Wally: Bueno, cada uno escribe como quiere, ¿no? Esta página está dirigida a quien quiera leerla, ni más ni menos. Como hijo de madrileña lo digo.
Jajajaja, pocas veces me he reído tanto con los comentarios de la peña. El del «coño en salsa» de su madre me ha dejado o_0
En mi pueblo había varias manos: la mano negra (que vivía en un cine abandonado) que te secuestraba y te mataba, la mano verde (probablemente de otro planeta) que te violaba (me gustaría saber cómo)y la mano rosa que no tenía ninguna función determinada pero igualmente te cagabas de miedo…
Por cierto, lo de la Coca Cola y los huesos no es una leyenda, según dicen los médicos las bebidas gaseosas pueden descalcificarte los huesos si las tomas en exceso.
Viru: suerte en su futura aventura americana!
Wally: ¿Que cómo te viola una mano? ¿Es una pregunta retórica?
A mí mi madre me decía que dejara de jugar con el mechero (fuma), que si no por la noche me iba a mear. Me terminé meando, pero igual era por los 15 botellines que me tomé…
Otra cosa que me decían era que si abría mucho los ojos nunca volvería a cerrarlos y se me acabarían secando.
Estupendo artículo 🙂
Con todos mis respetos, si los padres te dicen chorradas como algunas de las citadas, es que irremediablemente son subnormales.
Lo de «niño que te va a dar un aire»…Muy chulito era yo ante las amenazas paternas hasta que en un viaje de unos 20 kilometros a 120 por hora me lo pasé completo con la cara medio fuera de la ventanilla con el viento poniendome cara de astronauta en pruebas…
Dos semanas estuve con una parálisis facial de media cara que no podía ni beber el colacao sin que se me cayera por los laos xD. Hay cosas que sólo se aprenden por las malas.
Pues en mi casa se llevaba ‘EL CUENTO DE LA BUENA PIPA’…
quieres que te cuente el cuento de la buena pipa?, si… yo no digo ni que si ni que no, sólo que si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa…
El ‘CONGO’ tambien estaba de moda… donde vas? al congo, de donde vienes, del congo… etc…
Y por las noches para asegurarnos que nos dormiamos ya estaba la bruja que iba de casa en casa mirando por las ventanas y llevandose a los niños que estaban despierto…
…..
En mi casa cuando mi Jonathán y mi Vane eran chicos no había ni cocos, no monstruos ni leches. Si no querían dormir, iba mi Manolo, les daba un par de galletas y se acababa la tontería. Si es que somos unos padres muy modernos, y no creemos en la mitología para educar a los chavales. Una hostia bien dada a tiempo…mano de santo, oiga (pero sin pasarse que luego te salen tontos o delincuentes)
Diccionario RAE 22ª edición.
Cutre
1. adj. Tacaño, miserable. U. t. c. s.
2. adj. Pobre, descuidado, sucio o de mala calidad. Un bar, una calle, una ropa cutre.
¿Qué modismo?
En mi viaje a Holanda me contaron que allí el «castigo» de los niños era ir con Papa Noel a España… que alli pasaba el verano y que tenian que ayudarle con los regalos jajajaja, saludos.
Nadie ha comido los famosos «buñuelos de viento»?
Yo aun sigo viendo si me los sirven en algun lado… 😀
Lo de «el vecino de abajo» me lo decían mis padres para que dejara de dar por culo con una pelotita con la que jugaba por la casa.
También me decían lo del «niño, no juegues con el fuego, que luego te meas en la cama», cada vez que iba al pueblo y me entretenía quemando papelorios en la chimenea. Y nunca amanecí mojado, aunque sí calentito… Y no por el fuego, sino por haber recibido una leche por no estarme quieto.
Otra frase mítica de amenaza paterna: «u os portáis bien, u os bajo del coche», dicho en mitad de la carretera.
A lo largo de mi carrera (Ingeniería Química) nos han contado alguna que otra leyenda, que más o menos te crees, hasta que te abres lo ojos a ti mismo viendo arder una fila de mesas, o saltando un bidón de residuos por los aires al mezclar ácidos y bases…
hola….es curioso como ciertas frases que nos han dicho de pequeños,yo las he repetido a mis hijos….y supongo que asi seguirá siendo…yo tengo una tienda que esta llena de cositas y cuando vienen crios se me ponen los pelos de punta…sobre todo cuando la madre dice …no toques que la señora te va a regañar…o el perro te va a morder(mi perro…que es un santo) asi que harta de tanta pamelada…he puesto un cartel dina3 que dice:
Niños sin vigilancia paterna,serán vendidos como esclavos!…..asi en vez de asustar alos niños,asusto a las madres pues no les hace ni pizca de gracia y enganchan al niño de la mano y me ponen cara de cuerno hasta que las atiendo, pagan y se van..todos contentos….
Sobre los gamusinos, cierto familiar tenía seis años cuando le dijeron que saliera por la noche a cazar uno; los que incitaron al mismo recibieron su debida reprimenda por dejar que el primito se perdiera por el bosque a la una de la mañana, pero este mismo volvió a las dos horas. Llevaba entre sus manos un gamusino, o mejor dicho, un gato negro que acababa de matar a pedradas. Y él tan feliz con su gamusino.
Pues en «mi pueblo» (es decir, en el de mi familia materna) mi abuela solía asustarnos a mis hermanos y a mí con el Marango Pitango, una criatura fantástica que habitaba en la parte superior de la casa (las «cámaras»).
Era una forma de alejarnos de los trasteros llenos de artefactos potencialmente peligrosos para nosotros, aunque cuando las situaciones lo requerían, el Marango Pitango podía abandonar sus aposentos si nuestro comportamiento en las dependencias inferiores de la casa no era muy adecuado.
También en aquel entrañable pueblo existía la costumbre de cazar gamusinos (gambusinos los llamaban allí), y recuerdo que mi tío Pepe me prometió en incontables ocasiones despertarme de madrugada para llevarme a cazarlos, cosa que naturalmente nunca ocurrió.
Qué recuerdos…
Buñuelos de viento:
http://www.directoalpaladar.com/2006/06/16-bunuelos-de-viento
Por cierto, estupendo artículo. A mí me ponía enfermo lo del cine de las sábanas blancas. Porque claro, yo preguntaba que adonde íbamos, y como comenzaba mi madre una frase más elaborada que «a dormir», ya me hacía ilusiones inmediatamente. Pero al oír la frase entera me llevaba un chasco de cojones.
Cuando era peke y vi una PELI PORNO, me dijeron que hasta los 18 años no podia verla, pero un amigo mío me dijo que tenía una peli porno que solo se podia ver hasta los 35 AÑOS!!!! jajajajajajja
Cuando le preguntaba que era lo que salía me decía que no podía contarmelo, que era muy fuerte….
Que cosas no????
Un abrazo, genial artículo, en serio
Lo de la peli porno de los 35 es cojonundo, jajaja!
Una frase de la mitología infantil que sorprendentemente nadie ha citado, si no me equivoco, es aquella sobre mearse en la piscina y el círculo rojo/verde/amarillo que se forma alrdedor. Alguien ha observado un hulla hop a su alredor en el agua?
Otra frase de padres y profesores que puede formar parte de la mitología infantil es una que decía una profesora mía cuando era pequeño que decía que los que sacáramos buenas notas tendríamos muchas novias porque a las chicas les gustaba eso. Y no, no ligaba una mierda ni de pequeño. Y ahora que uno hace lo que puede con los exámenes de la universidad y no saca tan buenas notas, sigue ligando lo mismo…
Lo de vender a los niños desatendidos no está mal, pero a mí me parece más maquiavélico:
«A los niños desatendidos se les dará un café expreso y un cachorro para llevarse a casa»
Y luego explícale tú a tu chaval de 7 años hasta las cejas de cafeína que no puede quedarse con el precioso cachorro que le han regalado en la tienda de al lado…¡¡¡¡¡MUAH HAHAHAHA!!!!!