Bueno, el reto de esta semana ha roto mis horizontes. Si el nivel de participación continúa así, tendré que cambiar el nombre del blog por «Everyone’s a Wally». Pero dejémonos de guiños videojueguiles y vayamos, antes de comentar lo que ha pasado aquí durante esta semana con el tema del Humor Inteligente, a la nueva propuesta. Es posible que tenga un descenso importante de comentarios, pero es algo que hace mucho tiempo que tengo ganas de decir (y no por crear polémica):
Reconozco que: Las narraciones de H.P. Lovecraft me parecen tan lineales como si estuvieran hechas con una plantilla.
Por ende, todos sus contemporaneos/colegas, precursores e imitadores… y la mayoría de partidas de La Llamada de Cthulhu… me aburren indescriptiblemente.
Y ahora, lo del humor:


Muchos me han dado la razón, imagino que sin quererlo. Puede que lo nieguen, pero muchos de ustedes, los que estuvieron de acuerdo o matizaron, se echaron las manos a la cabeza y me reprocharon la comparación entre Monty Python y Los Morancos. Como hacen en la clase de ética con La Naranja Mecánica, vamos a ver un vídeo y luego, si les parece, lo comentamos:

Si de verdad siguen teniendo corazón de negarme que existe un claro paralelismo y que si este fuera un sketch de los Morancos (sólo que con pinchos típicos de chiringuito) no le haría gracia a nadie (aunque son dos tíos vestidos de mujer, poniendo voz de pito y gritando como histéricas), tendré que echarme a llorar.
Por otra parte, quienes tildan de zafios a Los Morancos podría revisar el sketch de Bombones Wizzo, en el que la gracia se basa en un surtido de dulces hecho con cosas repulsivas (en su espectáculo en directo, incluso simularon vómitos). Los que los acusan de tontos podrían revisar las animaciones de Terry Gilliam. Y quienes creen que el humor de Monty Python, en lugar de un estilo distinto, pertenece a un nivel superior, que me digan sinceramente si hacer una canción sobre lo borrachos que eran los filósofos es humor inteligente. Si para ser un genio basta con cogerse una lista de personajes importantes de la historia y decir que eran todos gilipollas o llevaban los calcetines sucios, para este verano les tengo listas unas canciones.
La supuesta inteligencia o augusta diferencia se basa en las referencias. Ya dije hace tiempo que para convertir un gag estúpido en uno inteligente, bastaba con sustituir a un tío tirándose un pedo por Marat tirándose un pedo y diciendo «Majestad, vuestra corona». Es a lo que juegan realmente Faemino y Cansado (quienes, por cierto, tienen un serio problema de repertorio; llevan años haciendo las mismas gracias), sueltan una palabra superculta, se lo pasan de puta madre, y quedan como «humor absurdo», que es una forma de llamar al traje nuevo del emperador. «A mí me gusta empezar así, con un pleonasmo…», y zas, ya está, humor inteligente y respetable.
En cuanto a esas referencias que hicieron a Buenafuente… está claro que si alguien asocia ese circo con «inteligencia» es que no ha ido más allá del manido monologuito inicial de sus programas. Porque pasado eso no deja de ser una verbena de gilipolleces sin mayores aspiraciones que entretener y hacer gracia. El humor no tiene por qué ser algo ambicioso ni llenarles el alma, y la única asociación entre humor e inteligencia es saber qué te hace gracia a ti y respetar a los demás.
Yo me meto con todo lo que no me hace gracia, pero no demonizo (y mucho menos insulto) a los que se meten con algo que me hace gracia a mí. He visto cientos de sketches de Monty Python, números de Les Luthiers y escenas de películas de Los Hermanos Marx con los que me he descojonado de la risa. Tengo el Flying Circus entero (original, de mi bolsillo, nada de descargas) y las ediciones especiales de Los Caballeros de la Mesa Cuadrada y sus Locos Seguidores y El Sentido de la Vida (La Vida de Brian me parece un coñazo, sinceramente), además del And Now For Something Completely Different. Y cada una de esas veces he tenido que admitir que a cualquiera le podía parecer una sandez sin asomo de gracia. Igual que lo que yo mismo escribo, no se crean que voy de superior por la vida, porque no es así.
En fin, por lo general muchos de ustedes estaban de acuerdo en lo pretencioso del término «Humor Inteligente», y he visto algunas puntualizaciones realmente buenas. Lástima que por lo general hayan caído en el recuento facilón y en condenar una vez más los monólogos españoles (cuánto odio masificado, oigan). A ver si dejan de respirar prejuicios colectivos y se inventan unos propios, como hago yo. Me cago en Espido Freire, siempre hay un Puto Dani.