La Gincana de la Vida

¡Ay, qué sería de nosotros, los que no jugamos online a la Xbox, si no tuviéramos algunos logros que completar en nuestra insulsa vida para hacerla apasionante y presumir con los amigotes! O con los que no son amigotes, que para fliparse, cualquier desconocido vale. ¿Quién no ha dejado caer cuando la cajera del supermercado pasa la quinta botella de alcohol por el lector de códigos que «va a montar un fiestón»?

En fin, señores. Que si quieren sumar puntos para una vida plena según los cánones actuales, impriman la siguiente lista y pónganse manos a la obra.

Haber instaurado motes a todos los profesores. No sirve con haber dicho un día «Mira la culona de física, parece un matraz, jajaja», sino conseguir que todo el colegio/instituto la llame La Matraz (incluso los demás profesores).
Haberse pasado la carrera jugando al mus en la cafetería o los pasillos. El mejor lugar para hacer pellas es la propia facultad, ¿no sabías?
Ver Los Simpson desde que los ponían en La 2 por la noche. Aunque tuvieras cinco años y te fueras a la cama a las diez.
Cazar un murciélago y obligarle a fumar y beber alcohol. No veas cómo mola, hal-la, cha-val, el pedo que se cogen que luego vuelan mal, qué risas…
———————————————————————————————————————-

(Otra entrañable travesura para hacer con un murciélago…)
———————————————————————————————————————–
Haber visto al menos una película porno en grupo, «de risas con los colegas». Era muy divertido ver cómo las tías se espantaban, pero más divertido hubiera sido que cuajase tu plan original de ponerlas cachondas y montar una orgía. Vamos, picarón encantador, reconócelo.
Justificar que has jugado a algo que te da mucha vergüenza reconocer, porque ibas «de pedo» o «fumado». Habiendo campeonato mundial del Monopoly, ¿por qué te vas a avergonzar tú de haber jugado al Tozudo con 24 años?
Tener un conocido que a su vez conoció a Eva Fina Segura o Dolores Fuertes de Barriga. De hecho, Dolores era la adolescente que se metió con el perro y la mermelada en su cuarto mientras Ricky Martin esperaba en el armario para darle una sorpresa ante las cámaras.
Tener un primo campeón de Castilla en algo. Probablemente todos seamos parientes entre nosotros, unidos por ese mismo primo común. Porque no hay campeonatos y años suficientes como para que siempre conozcas al primo de, y nunca al campeón en persona.
Recomendar, al menos a una persona en tu vida, La Conjura de los Necios o El Perfume. Se puede sustituir por escuchar a Jiménez Losantos «para reírse».
Que alguien de tu familia (o tú mismo) haya tenido contacto con fantasmas. ¿De qué hablarías si no esa noche de acampada con los amigos?
Haber visto sólo la primera edición de Gran Hermano u Operación Triunfo. Hace unos años, esta hubiera sido «No haber visto nunca…», pero ahora que se han convertido en objetos de culto y hay sucesores con los que compararlos, se han vuelto valores nostálgicos y reivindicables.
Habértelo pasado de puta madre en la mili. Porque te escaqueabas todo lo que podías y era la risa.
Haber estado dos horas en pijama cazando gamusinos. Que hay cosas peores, las hay que pasan años vistiéndose de zorrón y yendo a cazar un marido. Huy qué machista soy.
——————————————————————————————————————

—Me llamo Trancos, Gandalf me ha enviado para que os ayude a completar la misión. Sólo hay una forma de destruir el anillo, y es mediante unas criaturas llamadas gamusinos, que…

——————————————————————————————————————-
Tener un pene de «tamaño normal», o que tu pareja lo tenga. Es decir, calculando que los de los actores porno son inmensos y haciendo una media comparativa a ojo de buen cubero y redondeando hacia arriba…
Recordar con nostalgia haber visto Barrio Sésamo mientras comías un bocadillo de nocilla. Vale cualquier serie o programa que, en la actualidad, uno se baja en divx entera y sólo ve el primer capítulo porque con pelos en el sobaco ya no hay quien se trague Fraggle Rock.
Perdiste la virginidad antes de los 20. Es curioso cómo no te enorgulleces de ello, pero te ríes de los que la perdieron más tarde (o aún no la han perdido).
Odiar Titanic. Sólo fuiste a verla para poder decir lo mala que era con conocimiento de causa Se permite que reconozcas que la parte del hundimiento merece la pena, pero la historia de amor es una mierda.
Has ido con tus amigos «a reírte de las putas«. Lo que nunca he sabido es qué gracia tienen. Puestos a ser justos y crueles, habría que reírse de los clientes, ¿no?
Visitaste un parque temático al poco de inaugurarse, y los árboles eran tan jóvenes que no daban sombra y te asaste de calor. En realidad basta con poner la mano a la altura del muslo para indicar la supuesta medida de los árboles.
En algún momento de tu vida, has conocido a un tipo llamado Dani, con marcada afición por dar la nota. Si tú eres ese Dani, ganas 1.329.063; de lo contrario, pierdes un turno.
Eso es todo. Cualquier cosa que se salga de esa lista es mero pasatiempo entre auténticas experiencias o buscarle tres pies al gato. Veamos ahora los resultados:
0 puntos: Búscate una vida, chaval, pasas demasiado tiempo en internet. Eres patético, etc. etc. (esas cosas que se dicen en los foros y chats, y que se puede aplicar el mismo que las dice, ya saben)
De 1 a 3 puntos: No sueles ser el centro de atención. Y por lo general, te la bufa.
De 4 a 7 puntos: Tienes material suficiente para pasar una agradable velada de anécdotas en torno a la mesa de un pub irlandés.
De 8 a 12 puntos: Cada nochevieja bebes como un cabrón, en tu incansable búsqueda de experiencias memorables con las que asombrar a tus futuros contertulios.
De 13 a 17 puntos: En los foros de putalocura deben de flipar contigo, chaval.
18 puntos: Te llamas Dani, no hay duda.
De 19 a 22 puntos:O has contado mal, o has querido molar más que el resto. Ay, ay, ay, malo malo, que te doy pam-pam con la chancla en el culete.

Si eres Dani, imprímelo. Te lo has ganado.
Entrada dedicada a STUDS.