herblog.jpg

Lindsay quiere volver al buen camino. Sola no puedes, con amigos sí.
Está bien, todo fue un montaje desde el principio. Un buen día, no hace mucho, aparcaron un camión repleto de dinero a la puerta de mi casa, a nombre de Viruete.com


Un abogado (imagino; llevaba traje y se peinaba con raya a la derecha) abrió su maletín de imitación piel, extrajo una hoja de esas blanduchas que parecen siempre a punto de romperse, y me informó del deseo de «Los Abajo Firmantes» (al principio creí que era un grupo de rock urbano, de esos que hablan de porros y «maderos») de adquirir el espacio weblog denominado «PYJAMARAMA! El Blog de Wally Week!», así como todos sus derechos de distribución, explotación y mi colección de cromos de Berni Wrightson.
Y bien, aquí estamos. Dispuestos a dar el todo por el todo. Na, qué va, en realidad, pienso escribir la misma caterva de gilipolladas que en el blog que algunos de ustedes ya conocerán. Los demás pueden empezar a indignarse y colmar los comentarios de insultos y críticas desde ya mismo.
Bien, ¿y de qué hablar en esta primera entrada? Pues de Ciudadano Robespierre, la censura y Lindsay Lohan. Como ustedes bien sabrán, si es que pasan de la prensa política y se van a lo realmente importante, la gran Lindsay (protagonista de «Chicas Malas», «Ponte en mi lugar» y la nueva versión de «Herbie» – un coche que se mueve sin nadie al volante, como el de Farruquito) reconoció hace poco tener sendos problemas relacionados con los espejos.
Problema 1.- Tiende a descolgarlos para no verse reflejada, ya que le obsesiona la idea de verse gorda.
Problema 2.- Ya que los tiene descolgados, aprovecha para vaciar sobre ellos una bolsita de celofán que contiene un pernicioso polvo blanco, que procede luego a hacer desaparecer sin usar las manos.
Por otra parte, ya habíamos tenido noticias de sus coqueteos con la droja antes de que ella lo reconociera públicamente. De hecho, no hace falta tener noticia, se da por hecho que todos los actores de Hollywood se meten algo y/o soplan por vasos de tubo. Y los del cine español, para no ser menos, algún zurriagazo se meten también (ay, Agustín Díaz Yanes, que luego te parece buena idea poner a una mujer en el papel de Bocanegra…)
Con objeto de homenajear a la actriz y animarla en su nueva decisión de volver al redil, el minimalista grupo musical Ciudadano Robespierre, liderado por la simpar Martaggedon, que además de escribir buena parte de los temas, es teclista y hace los coros cuando la situación lo requiere (o sea, siempre), se lanzó a escribir una canción al respecto. Por desgracia, la primera versión de la letra ha parecido demasiado a la discográfica, que de inmediato ha denegado el permiso de grabación, alegando cosas que no alegaron con temas bastante más crueles como «Me Cago en Espido Freire» y «Sayonara, Manu Chao».
He aquí, en exclusiva, y cedida por Martaggedon vía correo electrónico, esa canción que, por culpa de la estúpida censura y lo políticamente correcto, nunca verá la luz. Es un «cover» de «Copacabana», de Barry Manilow (sí, esa que canta Rachel en la boda de Barry y Mindy, al final de la segunda temporada de Friends). Por si acaso «cover» no significa lo que yo creo, quiero decir que hay que cantarla con la música de Copacabana.
LINDSAY SE DROGA (Letra: Marta de Torres, «Martaggedon» / Música: Barry Manilow)
Es Lindsay Lohan
una colgada,
y consume cualquier sustancia,
¡Es puro descontrol!
En el espejo
mira sus fosas,
empolva su nariz por dentro
y vuelve al plató.
Hachís, pastillas, ron,
y vodka con formol.
Tira su vida por la ventana
¡y hasta juega al rol!
Va de coca
hasta las trancas,
y Disney en gramos le paga
Lindsay se droga
No sólo rayas…
A los diecinueve,
de todo se mete
Drew era más joven…
Carrie, mayor
Dice que un pico
No le atrae nada:
Meterse cosas en las venas
No es de chica “bien”.
Con Tarantino
Raya a las doce,
Con Matthew Perry
Y Britney Spears
Vacía el mueble bar.
Si queda tiempo aún,
Con Paris se va a un club.
Y cuando no les queda nada
Le dan al champú.
De pasta y prozac
hace ensalada
cuando a Liza tiene invitada.
Lindsay se droga
No sólo rayas…
Con Christian Slater
Se ve cada jueves
y es seguidora
de Kate Moss.
Es Lindsay Lohan
Desesperada
Siempre pidiendo algún “papel”
a Oliver Stone.
Un San Francisco,
Coñac y vodka,
Una receta que aprendió
De su amiga Massiel.
Se quiere reciclar
Como Courtney y Van Damme,
Toma ejemplo de Maradona
¡Y se va a quitar!
Y a la sopa
Poner juliana
En vez de setas mexicanas.
Lindsay ahora
No quiere rayas…
Y al príncipe Harry
Rechaza su “hash”.
Le tiene loca
su adicción.