No sé qué pasa que parece que ya nadie se acuerda de ellos. Todavía algún infeliz menciona a Take That o a los Backstreet Boys, pero, ¿qué pasa con NKOTB, los chicos que dieron el portazo a los ochenta? Nadie sabe, nadie contesta.

Ni siquiera las fans, que las tenían a patadas aquí en España, alzan la mano y reivindican a los que fueron, por unos breves e irreflexivos años, los amores de su vida. DonnieDanny, Jordan, Joe, y el soso de John formaban el grupo prefabricado de más éxito de los ochenta, el que volvió a poner de moda tan estúpido concepto. yo era fan, ¿qué pasa?

¡Look «cartel de Medellín» al poder!

 El secreto del éxito del grupo era que no había tal secreto. A ver, eran cinco chavales ( el finado Luqui no se cansó de compararlos con los Beatles, no se
sabe a ciencia cierta si por su avanzada edad o porque tenia que rellenar minutos en el “tres, dos, o uno” diciendo las tonterías que fuesen) muy normales, algo monillos, en edad adolescente. Empezaron antes de que les salieran caracolillos en torno a la chorra y terminaron cuando dicho órgano se les cayó a trozos por la mala vida que les dio el éxito.  Eran cinco muchachos de barrio, tirando a pobretones, que no tenían demasiado interés por nada, al parecer. Aunque nosotras, en aquellos tiempos, pensábamos que eran un dechado de virtudes. Pero no, les gustaba bailar break que estaba muy de moda, cantar (y tampoco demasiado), salir con los amigos, y pasárselo chupi. Vamos, que no tenían aficiones. Luego, cuando ganaron dinero a espuertas con el grupo, les empezaron a gustar que si las motos, el body building, la zarpa… Lo normal, lo que te dice cualquier chunda de hoy día, y es que las modas cambian pero el alma humana no. ¿He dicho alma? Bueno, el “algo” que hermana a un tunero de Gandía con un break dancer de Chicago.

Pederastas del mundo: esta es la vuestra.


Ni siquiera fue idea de ellos lo de hacer un grupo; el único realmente interesado en la música era Donnie, y ha acabado viviendo a la sombra de su macizorro hermano Mark. En fin, el caso es que un oteador posiblemente gavilán pollero, se puso en contacto con él para que formara un grupo con su talento y cuatro nenes de relleno (a los que quizás abrazaba en secreto; no sé si en la intimidad hacían carreras de chapas a lo Bay City Rollers) y él llamó a un par de colegas del barrio. Este señorles aceptó por monos (Joe, Jordan), por bizarros (Danny, ¿qué otro motivo habría?), y por enchufe (John era el hermano de Jordan pero en ocasiones ni salía a los conciertos porque no molaba un duro) y les puso unos trajes de lamé multicolor y ¡hala! ¡a dar tumbos por las fiestas de primavera! Así fue como empezaron su carrera, llamándose Nanook y cantando para que la reina y el rey del baile se metieran con los nerdazos del equipo de matemáticas durante la canción final.  Eso sí, el nombre no lo lograba memorizar nadie y ellos, años después, seguían sin saber de dónde venía (pobre Flaherty…).

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 Una vez decidieron que tan abigarrada referencia cultural no la iba a coger nadie, se pusieron a pensar otro nombre y…y…¡yastá! Los Nuevos Chicos Del Bloque. Hoy suena patatero a tope, pero entonces, a mediados de los ochenta, debía de ser la repanocha. Les descubrió Maurice Starr, que ya había triunfado con los New Edition. NKOTB fue una apuesta personal de Starr, que compuso todas las canciones el sólo (¡durante un vuelo!) y, para ahorrar, tocó todos los instrumentos. Menudo crack. Y nuestros chicos cantando, claro. Tras algún que otro cambio de miembros (Mark Whalberg estuvo cerca de ser del grupo) la alineación fue la siguiente:

¡¡¡Mágnum!!!

Donnie Walbergh: el cabecilla del grupo, el duro, el que se supone que entendía de hip-hop. El semi-guapo y un poco listo, vamos. Si había alguien con verdadero talento para ALGO, lo que fuera, en NKOTB, era él sin lugar a dudas. Las fans más auténticas, las die-hard, estaban coladas por Donnie. Porque vale, no era ni mucho menos el más guapo, pero era el chico listo. Y  cuando tu novio es el chico listo (o tu novio o bueno, si te fijas en estos en general) es que eres
espabilada.

Sí, éste era el guapo del grupo. Y esa niña,la envidia de todas nosotras.

 Jordan Knigth: El que cantaba bien y era víctima de mis suspiros y fantasías. Era mío, perras…(sí bueno no sabía leer y escribir chachi pero yo tenía doce años y tampoco estaba para muchas exigencias). A decir verdad, vistas hoy las fotos, un poco hortera sí que era, pero objetivamente era guapo. Digo “era” porque fue el que más engordó, con diferencia, y se le quedó una pinta de portero de discoteca rumano que es demasiado. Luego volvió a adelgazar y ahora parece homosexual. Quizás lo sea, en el fondo. Por otro lado, no cantaba mal del todo. Ahora, muy inteligente no debía de ser; para muestra, un botón: “John [el hermano], a nivel personal, es verdaderamente personal”, “ No quiero ser conocido como un tío descamisado. Cuando pienso en belleza, pienso en una persona llena de amor”.  Paris Hilton, he aquí tu alma gemela.

Joe McIntyre, hijo de la Señora Doubtfire

Joe McIntire: El monín. El más pequeño y el que peor cantaba. Que ya es decir… Los baladones eran todo suyos. Cuando le cambió la voz aguantó como un jabato con ese tono tan asqueroso de adolescente, y las fans, lejos de gritar horrorizadas al oír esos gallos (los mismos que usan los chicos de esa edad para decir
“ueeee, ¡que se te ve la compresaaaaa!” en un tosco, aunque entrañable intento de llamar la atención de sus compañeras), suspiraban con arrobo diciendo que jolín qué mono, qué gracioso, que está cambiando la voz.

Una cosa que pocos saben es que entró sustituyendo a un tal Jaime Kelley, que se dio a las bebibas y a la droga tan pronto como pisó una sala de grabación y
tuvieron que quitarle de en medio porque asistía poco a los ensayos y, cuando lo hacía, no se tenía en pie. Eso eran borracheras y no lo que se agarran vuestros compis de teleco.

John, maduro y ensoñador. Y republicano, fjo.

John Knigth: Vid, “cero a la izquierda”.

Os quiero a todos, ladronneees

Danny Wood: Bailaba medio bien. Su inclusión en el grupo se debería a motivos cabalísticos y tal. Era más simple que el asa de un cubo. Porque elguapo era Jordan, el salvaje Donnie, el sensible Joe, el maduro John, así que, ¿qué pintaba ahí Danni? ¿cuálera su “personalidad”? En las entrevistas siempre decían que Danni era el “perfeccionista”, pero eso es igual que no decir nada. Yo creo que en principio era un número cómico para los intermedios , un poco a lo borondongo, y que más tarde le pusieron con los otros chicos por quedar bien de cara a esa potente, aunque silenciosa, población cro-mañón de las zonas muy muy rurales y muy muy apartadas. 

 Ellos eran perfectamente conscientes de que tenían su parcelita de personalidad (bueno, Danni no, la relación de Danni Wood con el mundo de la música debía de ser algo así como la de los monos de 2001 con el monolito)

Alejandro Mango se inspiró en esto para grabar «los
chulos son pa cuidarlos».

Ya puestos, cada uno con su personalidad y sus complementos chachis, aprendieron a hacer posturitas y hala, ¡a sacar discos! En cada uno había un par de canciones que molaban y una morcilla de baladones de los de mear y no echar gota. El “happy birthday” era  lo más melosodel planeta pero me encantaba (aunque me gusta más el de Parchís). El “Hangin’ Tough” es casi la única que la gente recuerda por el “uoh o, óo-o, uoooo o hó”, que era muy, pero que muy pegadizo, y absolutamente pre-Chimo Bayo.

Canciones como “Step by step”, “Call it what you want”, “No more games”, o“Tonigth” molaban mucho, pero en cambio las baladas…joder esas baladas…Me he dado cuenta entre escalofríos que puedo cantarlas TODAS, que a pesar de que llevo años sin escucharlas,
puedo repetir la letra y las notas como un papagayo; la más escalofriante sin duda es “This one’s for the children”, que parece la que hicieron Sting y Krusty
cuando Bart se cayó a un pozo.  Y ya el último single de su ocaso, el “Dirty Dawg”, no estaba mal pero el videoclip, con ellos hechos unas focas y rodeados
de unas putarracas del quince, era demasiado para las fans que resistíamos.  

La prueba de que era un tipo duro: ficha policial de Donnie.

Durante los años en los que eran lo más, del 88 al 91, la Super Pop sacó todo, absolutamente todo, lo relacionado con sus insulsas vidas: calendarios, miles de póster en los que aparecían con chalequitos  y gorras como de mafias, postales, carpetas, escuadras y cartabones… Yo tenía una cantidad increíble de merchandising de esa revista, pero me deshice de ello cuando me volví gótica y profunda y ahora os podéis reír. Por cierto, vaya revista. Deberíamos meter toda la cole en un refugio anti nuclear porque lo merece. El caso es que había de todo de los NKOTB, incluso una serie de dibujos animados que merece un artículo por sí sola, en la que daban consejos de los de “no te drogues” (se debían de doblar de la risa según lo decían en la sala de grabación) y “no te vayas de casa”, y salvaban a alguna fan de algo (un tiburón, una red de prostitución, un meteorito…) o se sacaban fotos con niños pequeños y a veces negros.


Tal fue su popularidad que en la serie “Padres Forzosos”, ese baremo del calado entre los jóvenes,  la cara pan  de D.J. (qué asco que me da la muy perra)
tuvo un póster de ellos sobre esa cama tan fea suya durante un par de temporadas. Luego puso uno de Take That, la traidora….

Actitud desafiante en el comedor de la High School.

Y cuando su éxito estaba tan arriba que sacaron sus muñecos (¿alguien los conserva?¡os los compro!) empezaron a vivir grandes bajones por las drogas y el alcohol y resistieron como pudieron hasta el 94, en el que sacaron el citado disco “Face the music”, supuestamente haciendo música más adulta y de la que les gustaba a ellos (aunque a mí me parecen las mismas simplezas de discos anteriores pero sin gracia, en fin…) y desaparecieron porque, por supuesto, no llenaban plazas como antes. Una pena.

Y mientras, las más jóvenes de sus fans se hicieron takies y pasaron a escribirle poemas a Robin Williams, que parece que sí tiene algo de cerebro.

Y contra estos dibujos no protestó ninguna asociación del manga.

Luego, pasado el remolino NKOTB, empezaron a rehacer sus vidas. O algo similar. El destino ha sido relativamente generoso con ellos, teniendo en cuenta que iban camino de convertirse en unos desgraciados.
A saber:

 Jordan  saca discos en solitario con discreto éxito, de un estilo que él define como pop-R&B-rap que a mí se me antoja escalofriante pero aburrido. Él componía ya estando en NKOTB, pero el manager le decía que se metiera las canciones por donde amargan los pepinos. Ha aparecido en “The surreal life” y eso le ha vuelto a poner un poco en el candelero. Un poco. Si quieren saber más sobre él visiten su página oficial, www.jordanknight.com. Está  raro, la verdad. Para mí que se ha operado.

Donnie , además de malote, era fan de Star Wars
a muerte. ¿Que pensará de las nuevas pelis?

 Joe también ha sacado discos en solitario, con pinta así como de pensar cosas muy profundas con la guitarra bajo el brazo. también tiene página oficial. www.joeymcintyre.com  .  Ha representado obras en Broadway, en papeles principales, y se ha casado hace un par de años. Me gustaría pensar que su señora es una exfan que era muy desgraciada y que ahora ha cumplido el sueño de su vida, pero seguro que no es así. Al ser el más joven, se mantiene medio bien, pero tiene una pinta de triunfito que da asco. Con lo bien que le quedaban aquellas cretonas gigantes con gorra…

Joe, con una fan prototipo.

 Donnie está casado (con una tipa que parece Hulka) y tiene dos churumbeles que se llaman, atención, Xavier Alexander (por el profesor Xavier y Alejandro Magno, supongo) y ¡¡¡Elijah Hendrix!!! (¿por Frodo y Jimmy Hendrix, quizás?). Ha producido algún disco de sus excompañeros e intenta hacerse un hueco en el mundo del cine, pero como se parece tanto a su hermano, parece que no lo consigue. Las vueltas que da la vida.  Por cierto, dato para Trivial: es el tronado que le pega el tiro a Bruce Willis en “El Sexto Sentido”, así que mal actor no es, ni mucho menos.

Danni ha sido el que peor suerte ha tenido, pobrecillo. Ha hecho dos pequeños papeles en sendas películas independientes y ha producido también discos de sus excompañeros. Está casado y tiene un batiburrillo de hogar con cuatro hijos. Unos son de él y su mujer, otros de una pedorra anterior, y otros de su mujer con otro maromo. No me pregunten por proporciones que no tengo ni idea.

Russell Crowe, a la izquierda, formó parte del grupo durante un tiempo.

 John, obviamente, salió del mundo de la música. Ahora tiene una agencia inmobiliaria, como no podía ser de otro modo.

Los chicos, que tanto les odiaban, erraron el tiro por completo. Ni  un maricón, oiga. De hecho John salió con una musa de la infancia de Viru, la cantante teen pelirroja Tiffany. Otro motivo para odiarle.

 Para el recuerdo, les queda el honor de ser la boyband que más ventas ha tenido, más que N’Sync o BsB y todo. En otras palabras, que si estáis buscando un grupo de reivindicar ahora mismo, pensad en los niukids, que tienen canciones potables y no están quemados. ¡Avisados quedáis!