Nunca me ha gustado ese concepto tan snob de “arte encontrado”. Da la sensación de que el listillo que se apropia de la pieza hallada ha sabido ver en ella lo que no supo ver la persona que la abandonó. Cuando yo encuentro algo por la calle, prefiero pensar que acabo de dar con un tesoro que alguien dejó allí para que fuera descubierto. Un pirata perdió su mapa y nunca pudo localizar aquello que enterró. Así, a veces encuentro pequeños tesoros como quien encuentra un gatito y lo adopta. Yo adopto tesoros sin dueño.
He adoptado cantidad de fotografías, algún muñequete de plástico, cromos, carnets y documentos de un conocido político de Madrid, una libreta con letras de canciones y poemas en plena elaboración, libros, películas vhs… Y no quiero ni pensar lo que debe encontrarse la gente que viva en los cascos viejos de sus ciudades, porque eso debe ser tremendo. Sin ir más lejos, nuestro amigo el dibujante Nicolás (padre de La Gorda de las Galaxias) se encontró hace poco, tirado en la calle, un periódico impoluto del año 36, alucinad.
Un ejemplo más que ilustrativo sobre encontrarse una joya en mitad de una acera, o metida en un container, es el caso de las pertenencias de la familia Modlin (ver vídeo). Los que todavía no conozcáis este caso por favor, no dejéis de buscar por la red de redes. Y si alguno quiere hacerse con el libro de reciente edición, se lo recomiendo desde aquí. Ah, y si estáis en Madrid, ahora tenéis la posibilidad de visitar una exposición sobre el tema.
Hace unos días, tras la grabación de un programa de Campamento Krypton, Viruete y un servidor nos encontramos, tirados en la acera, frente a unos contenedores, un cuaderno de dibujo y una carpeta. Evidentemente no resistimos la tentación de ojear un par de páginas para ver si había algo escrito o dibujado en ellas. ¿Y qué fue lo que encontramos? Pues una pequeña maravilla. Nada más y nada menos que cantidad de dibujos de un niño de la zona, de aproximadamente 7 años. Arte genuino y puro. Dibujos hechos por el puro placer de dibujar, de fantasear, sin que medie encargo o influencia ninguna por parte de padres o profesores.
Es curioso porque en mi caso, todos los dibujos que hice antes de los ocho años, que no fueron pocos, también terminaron en la basura por obra y gracia de una “limpieza general familiar”. Tampoco es que me traumatizara, pero me jodió. Echando la vista atrás me doy cuenta que aquellos dibujos no tenían precio, puesto que a partir de los ocho años ya me dediqué a dibujar personajes de dibujos animados, tebeos… No así antes, que era cuando dibujaba seres salidos directamente de mi imaginación, sin contaminación ninguna. Monstruos principalmente. Monstruos con varios cuernos, varios brazos y muchos ojos.
En el caso que nos ocupa, las ilustraciones de “Keko”, que es como firma nuestro autor protagonista, no fueron pasto de la lluvia, los pisoteos, la trituradora de papel o el fuego infernal de la incineradora de Valdemingómez. Sus dibujos fueron rescatados y gracias a eso ahora puedo compartirlos con vosotros.
Celebremos todos juntos esta obra fruto de la ilusión y la fantasía infantil.
El primer dibujo no podría venirnos más al pelo. La clásica estampa navideña donde Keko no termina de encontrarse cómodo firmando. Está claro que la temática estival no es su preferida.
Los dos siguientes dibujos nos hablan de viajes, seguramente transoceánicos. Cabe la posibilidad de que Keko provenga de Suramérica aunque no es seguro. Puede que sus padres le hayan contado su viaje a la patria chica o puede que Keko provenga de una familia amiga de los largos viajes, cosa poco probable teniendo en cuenta la crisis y la zona donde creemos que vive. En todo caso ahí tenemos ese “Love Boat” con esa fiesta “¡Al Rojo Vivo!” tan prometedora. ¿Y ese avión? Tampoco se queda atrás. Con ese letrero de “A TOPE” da la sensación de que estamos ante uno de esos aviones llenos de adolescentes británicos o alemanes con destino Ibiza o Salou. ¡A toda leche!
Este dibujo me encanta porque yo los hacía exactamente igual. En este caso estamos ante un espectacular circuito automovilístico lleno de peligros: agua con tiburones, un looping mortal, precipicios, lava o ácido corrosivo, un helicóptero con ametralladora… En mi caso, cuando dibujaba algo así, era porque quería crear mis propias pantallas de Súper Mario Land. Años después los desarrolladores nos darían la opción de diseñar nuestros propios niveles con dificultad ajustable en el juego de turno.
La temática tecnológico-bélica es una de las constantes en la obra de Keko, que o bien es muy fan del Call of Duty o el Battlefield o bien proviene de algún país donde las fuerzas armadas estén muy presentes, que también puede ser, dado que he visto dibujos similares en niños que han vivido en ciudades inmersas en conflictos armados. Aquí podemos ver una máquina tuneladora de aspecto un tanto militar abriéndose paso por el subsuelo de la ciudad mientras los distraídos ciudadanos van a trabajar, ignorando que quizá su final esta cerca.
En la imagen siguiente vemos el tanque que todo agente de COBRA quisiera pilotar. Una verdadera máquina de destrucción con cañón, metralleta, armas de apoyo y una calavera pintada no con dos, sino tres tibias, que dejan bien claro el carácter letal de tan infernal creación.
Este dibujo es harto curioso. Por un lado tenemos un tornado, o más bien un huracán, dada la grandilocuencia de la imaginación infantil, que amenaza al típico chalet con garaje defendido por un ninja que se aplica a base de bien con sus técnicas de proyección de energía al más puro estilo Bola de Dragón-Naruto. El golpe final es ese vehículo futurista tuneado con un alerón de aleta de tiburón (nada puede molar más) que va volando y echando llamas. ¿Amigo o enemigo?
Otra de las temáticas que más interesan a Keko es la medieval. Nuestro joven autor tiene varios dibujos de asaltos a castillos, con un corte muy clásico. Dada la naturaleza pop y fantástica de esta insigne web, vamos a centrarnos en este dibujo en concreto, donde hay un elemento fuera de contexto… o no. Todo parece normal en un principio: un caldero arde en la noche y una bruja sobrevuela un castillo frente a una gigantesca luna en compañía de su fiel gato. Evidentemente, el elemento turbador es ese OVNI aparcado a las puertas de la fortaleza. Un platillo volante del que podrían estar a punto de descender sus tripulantes, bajando por la escalerita.
¿Qué pretendía decirnos Keko con este sorprendente giro de acontecimientos? Que los aliens no sólo construyeron las pirámides egipcias y aztecas sino que ¿también se animaron con el medioevo? ¿O es una nave tripulada por hombres del futuro? ¿Será Keko el próximo Michael Crichton o el próximo Juan José Benítez? ¡Esperemos que sí!
En estos otros dos dibujos ya tenemos referencias épico-fantásticas más estándar, teniendo en cuenta que la trilogía cinematográfica del Señor de los Anillos ya se emite por televisión, amén de la serie de Juego de Tronos. Aquí podemos ver monstruos luchando, galerías subterráneas y un “primigenio” submarino (“el jefe”) clamando por la supremacía y la destrucción. El segundo dibujo representa a una bruja que amenaza un castillo en compañía de una especie de gato y un pajarraco. Aunque podría mencionar al Mago de Oz o alguna película Disney como referentes cercanos, yo prefiero acordarme de Pepita Pulgarcita porque ese pájaro se parece muchísimo a Viriato. Además todo tiene un toque de celebración psicodélica si atendemos a ese enorme canuto que porta la bruja. Conjuros, sapos y culebras, encantamientos, hechizos y fantasía. Ya sabemos que las brujas clásicas eran mucho de cocinar pócimas y aspirar exóticas emanaciones…
Siguiendo con la temática fantástica tenemos la clásica estampa de la Noche de los Espíritus. Una bruja, un caballero enfrentado a un orco gigantesco, un árbol terrorífico con ramas espinadas y dominando la composición telemos a quien parece ser ¡el mismísimo Mefisto!
El siguiente binomio juega con el contraste presente-futuro. El coche normal, correspondiente a nuestro tiempo, no llama demasiado la atención. Un cinco puertas sin mucho misterio. Pero ¿y el coche del futuro? El coche del futuro es la leche. Tanto drone y tanto cuento. Donde este una buena propulsión cuádruple y un capó con sierra dentada que se quite todo.
¡No podían faltar! Los súper-héroes, gracias al cine y la televisión (ni de coña gracias a los tebeos, arrinconados en librerías especializadas) siguen gozando del cariño de los más pequeños como demuestran estos dos trabajos dedicados a nuestro amigable vecino Spiderman, que también es uno de mis héroes favoritos (quizá el número 1, dependiendo de la época). El primer retrato no está exento de polémica, es verdad. Pero bueno, ¿qué nueva versión de Spiderman no resulta siempre un poco polémica? Keko ha decidido remarcar claramente la nariz del trepamuros. No le queda muy bien pero oye, ¿acaso no la cagó el propio Stan Lee cuando pidió que a Iron Man se le añadiera una?
Los ojirris le han quedado un poco cerrados y si no es por el rótulo lo mismo hubiera pensado que se trata del alienígena que pilotaba el ovni de la Edad Media. Lo mismo Keko tenía que irse a comer y dejó los ojos sin terminar, nunca se sabe.
El segundo dibujo ya es una escena de acción en toda regla, basada a todas luces en la película de Spiderman 3. Veneno luce su terrorífica lengua, va armado con un pincho para resultar aún más temible y no da tregua al pobre Spidey, que lucha a brazo partido contra un gigantesco Hombre de Arena cuya expresión triste demuestra que Keko captó a la perfección el halo de tragedia que Raimi insufló al personaje.
Este es uno de mis preferidos por razones evidentes. Un crossover maravilloso que deja a la altura del betún a la Iniciativa Vengadores. Porque a Keko le da igual que Sony posea los derechos de un Spiderman aislado de sus compañeros de Marvel. Aquí tenemos al trepamuros y a Hulk luchando juntos contra el Doctor Octopus mientras Batman aplica toda su bat-tecnología contra el Joker. Lo que ya no tengo muy claro es el papel del pistolero. ¿El Castigador? ¿El Solitario? ¿Andrés Pajares?
Antes de pasar a la traca final, hacemos un alto en el camino con el dibujo más enigmático de cuales hemos visto. La exclamación de “¡REY DE LOS TONTOS!”. Rey de los Tontos… No me digáis que tamaña aclamación no es llamativa y sobretodo sugerente. ¿A qué rey se refiere? ¿Y quienes son los tontos? ¿Es Keko afín a la República? ¿No le gusta el campechanismo de Juan Carlos? ¿Es pariente de la pseudoprincesa Corina? Todo son enigmas en ese papel. ¿Y el añadido de “malvados” a qué responde? Lo mismo se ha inspirado en aquella canción de los Mafia (http://www.youtube.com/watch?v=rzCKzV8GaC0) pero yo creo que por ahí no van los tiros. A ver esos lectores clarividentes, ¡que se manifiesten en los comentarios!
El dúo calavera: Destructor y el monstruo sin nombre. Dos titanes a tener en cuenta.
El primero es una máquina de matar, eso está claro. Cuernos, sierras en los brazos, propulsores en las piernas y una guadaña al final de una cadena convierten a Destructor en el cabronazo de la semana. Un genuino “ass kicker” que te hará temblar en cuanto veas la calavera de su cinturón.
Pero ojo al parche, que el monstruo sin nombre no es menos amenazante que Destructor. Esta especie de insecto-reptil salido de los niveles más profundos del Diablo de Blizzard posee más habilidades que cualquier Pokemon o Digimon de tres al cuarto. Porque ya me diréis qué mierda de Pokemon va a ser poseedor de una pistola de dos cañones. Además de una lista de poderes donde no se incluyen esas terroríficas fauces llenas de colmillos y la cola de demonio, se incluye una referencia de la escala del bicho. ¡No le falta detalle! Lo mismo Keko no va para literato o dibujante sino para director de cine, como Guillermo del Toro. ¡Ánimo Keko!
Y como colofón, dos escenas de puro Kaiju Eiga del recopón bendito. Ahí tenemos a todo el ejército defendiendo la civilización del ataque de un monstruo gigante lleno de pinchos. Lo de la zona del pecho no se si es un homenaje a la Madonna de los 80, dos cuernos o dos alas. Posiblemente sean cuernos. Que bueno, para cuernos, los que trinchan a un pobre incauto en la parte superior del dibujo. ¡Qué miedo!
La última escena es una pasada y parece dibujada a medida de Virucom. Aquí no sólo hay referencias al kaiju y la ciencia-ficción espacial sino que además ¡hay un mecha gigantesco! Además juraría que la ilustración es anterior al estreno de Pacific Rim luego las referencias han de ser mucho menos evidentes. ¿Mazinger Z? ¿Evanlegion? ¿Los sobres sorpresa de Montaman? Quizá algún videojuego visto en casa de un colegui fuera la inspiración para Keko. O simplemente pasa que el concepto de monstruo vs robot es algo tan universal que no hace falta ver ninguna película ni leer ningún cómic para lanzarse a crear tu propia visión de tan apocalípico encuentro. Ese robot acumulando energía de ataque en su puño cerrado, ese engendro ciclópeo aullando de pura furia y blandiendo su mangual doble (guiño al gusto de Keko por todo lo medieval)… Auténtico Sense of Wonder.
El dibujo me ha gustado tanto que como guinda del pastel quiero rematar este artículo con un sentido y humilde tributo al arte de este chaval. Con uno poquito de color, una pizca de ilusión y un repaso con el photoshop con un ojo puesto en el look de Asylum, he pergeñado esta versión 2.0 de la obra más explosiva de Keko.
Allá donde estés, joven talento, no dejes nunca de dibujar, de imaginar y de pasarlo bien.
¡Viva Keko!
No suelo comentar pero: precioso homenaje hecho con cariño y respeto a un perfecto desconocido. Sólo espero que hagas algún esfuerzo en devolver algunas de las cosas que encuentras, sobre todo cuando llevan el nombre completo de la persona… 😉
No sé, no veo yo a gente llamando a la puerta para devolver la basura. Aún poniendo el nombre completo.
Hombre, Sini, si la gente tira cosas a la basura por algo será, ¿no? Otra cosa que fuera un DNI o algo así xD. Tampoco creo que sea plan de buscar a KEKO en todos los portales y pisos de una calle o manzana entera. ¡Ilógico!
Primero «plagiaba artículos» con fecha posterior a los que escribía; ahora resulta que está en la obligación de devolver cosas a gente que ya no las quería y por eso las tiró a la calle. ¡Prisión para Viru! ¡Es un ladrón, un vil ladrón que se roba lo que no es suyo!
Hay una serie de patrones afines que parece que todos hemos dibujado de críos:
– Las batallas con tanques de muchos cañones destruyendo edificios con soldaditos de palo. Eran dibujos interactivos, ya que íbamos dibujando explosiones y más tropas a medida que «desarrollábamos» la contienda.
– LAS EXCAVADORAS EN ESPIRAL. También era fetiche mío. Posiblemente, por culpa de Kang y el Tecnódromo de Las Tortugas Ninja.
– Los circuitos de obstáculos y pruebas imposibles para nuestro pequeñito héroe, medidas concienzudamente en un cuaderno de cuadritos para mantener la proporcion de la escena. Bendito Game Maker que luego nos ha permitido hacer el ganso y sacar un videojuego en el proceso.
– Los bichos con forma de tráquea cónica. No sé de qué sueño infantil fruto de ver Historias de la Cripta salía esto, pero siempre que dibujábamos criaturas sobrenaturales o demoníacas, salían cosas con pinchos con rallas simulando un «tornillo» gigante.
A ver qué otros rasgos comunes sacamos. ¡Grande, KEKO!
No sabía que clababuñas fuera un ataque. Cola férrea sí que lo es, pero, nadar… querrá decir surf. Me pregunto si este crío podría poner una demanda por esto, como Botones.
Yo tambien dibujaba mucho de pequeño en cuadernos, pero lo mio era mas de inventar personajes tipo teleñecos o fases de juegos del spectrum.Todos esos recuerdos se perderan en el tiempo como lagrimas en la lluvia.
Joder, fantástico y surrealista. Es una maravilla lo que uno se puede encontrar en la basura. El otro día vi en un cubo un porrón de VHS, me resistí a cogerlo porque por un lado no tengo VHS y por otro no estaba en mi ciudad y no tenía maleta donde meterlo…
A mí me encanta el OVNI en el castillo medieval. Igual su madre era fans de Miguel Bosé y le había puesto «El Caballero del Dragón».
Lo de las tuneladoras / excavadoras también era un fetiche mío. ¡Anda que no molaban!
Una maravilla. Ojalá consesvara yo mis dibujos, que iban muy en esa línea.
Articulazo, me he carcajeado de lo lindo.
Precioso. Este niño podría acabar dentro de unos años leyendo esta web, y si viera sus dibujos aquí, ¡qué ilusión le haría!
Me ha encantado.
GRANDE :-O
La verdad es que estan muuuuuu chulos, me ha recordado a mis años mozos, es que casi, casi iguales… asido un viaje nostálgico a la infancia, como bien dices antes de que nos contaminara tanta… eso, ya sabéis 😉
Bueno, ahora en internet estos dibujos son inmortales quien sabe, a lo mejor el autor de aquí a unos años se topa con su arte gracias a vosotros 😉
Pd. ese dibujo del final coloreado… genial, me encanta 😉
A mí me tiene muy intrigado las siglas que se repiten en los dibujos HDT…. ¿ Serán las inciales familiares? ¿ High Definition TV ? ¿ La localización del mono de jade ?
Me ha encantado. Y quizás es que he visto demasiados programas de Iker Jimenez y del Doctor Jimenez del Oso…Perooooo… Me recuerdan a los tipicos dibujos que hacen los «testigos» de la «casuistica» de fenomenos OVNI o de criaturas imposibles.
Y este chaval, Keko, me parece que ha visto cosas muuuuy pero que muuuuy jodidas, sobre todo al «Rey de los tontos»…¿Existirá tal rey?…¿Y su reino?.
Seguramente sean preguntas sin respuesta o seamos aun inmaduros como especie para comprenderlo.
Un saludo.
P.D: Jajajajajaa…Felices fiestas!
Me apena al ver que también en casa no se ha guardado todos los dibujos de niño. Recuerdo crear hasta una «saga» como carteles que cada vez era más exagerada la cara de una niña asesina.
A mi me ha encantado el homenaje con el dibujo a todo color por ordenador.
A mi me inquieta una cosa…
¡Ese crío se llama como mi perro!
A ver si tengo un perro artista en casa y no me he enterado. Esta tarde le voy a poner un lápiz en la boca, una hoja de papel delante y ¡a forrarme!
¡Yo también tenía muchos de esos! Madre mía, cómo somos… No creo que sea una coincidencia que lo hayáis encontrado vosotros (bueno, sí, pero me resulta curioso).
¡Genial!
Cómo último guiño me gustaría pensar que este Keko es el mismo que «cantaba», pero no de niño, sino ahora, en la actualidad, que olvidó una carpeta con todo su arte en la calle…
Yo tengo un colega que se llama Keko, aunque no creo que sea el autor. Siguiendo esta idea, me parece que, tanto en el articulo como en los comentarios, que al autor se le presuponen 7 años, en la actualidad, cuando es más que posible, en mi opinión, que haya «hecho la mili» como solía decirse.. no les parece? Yo creo que sus influencias han sido las mismas que las de la mayoría de los comentaristas de este artículo. Si no, no se comprende. Yo, en la treintena, también veo el reflejo de mis dibujos infantiles en los de Keko.
Los que hoy son niños.. dibujan? leen? juegan? Desde la ignorancia más profunda, pregunto..
Mis favoritos, los dibujos medievales. Paso de superhéroes imperialistas, mostros varios y ovnis fantásticos. Si, soy un escéptico sin imaginación, que le vamos a hacer..
Teniendo en cuenta que el monstruo sin nombre tiene un ataque llamado Cola Férrea, como pronto este dibujo se hizo a partir del año 2000, lo que quiere decir que el autor como mucho puede estar en sus 20-21 años
A ver.
Entre los muchos papeles que encontramos, había algunos fechados. Keko en la actualidad debe tener unos 9 años, máximo 10.
Había algún que otro nombre por ahí, de modo que podemos deducir algunas cosas que pertenecen a la privacidad de Keko y su familia, lógicamente.
O sea, que los niños de ahora no tienen imaginación, ¿no? Pocos niños conocéis unos cuantos de aquí para decir que estos dibujos son antiquísimos y que su autor es ya adulto.
Que los críos de ahora sean diferentes a cómo éramos nosotros no quiere decir que no dibujen, lean, jueguen, etc. Nosotros también éramos diferentes a cómo lo fueron nuestros padres. Es que es argumento de abuelo rancio que odia a los niños porque sí (los viejos tocacojones de toda la vida, vamos).
Bueno, el dibujo de Halloween parece estar fechado en el año 2000, y eso le daría ahora una edad de unos 20 años. Pero también es cierto que el 0 de las decenas parece haber sido corregido con un 1 dentro; por tanto si es Halloween de 2010 tendría sólo unos 10 años.
jajajajaja…que nostalgia y buenos recuerdos que me ha traído el arte de este chaval, enorme!
Yo no creo que tenga malos tratos (al menos eso espero), yo dibujaba cosas parecidas, incluyendo vampiros, mucho monstruo en situación amenazante y cualquier cosa que viera por ahi y me llamara la atención (como mención especial los lagartos de V, Los Visitantes), seguramente el autor haga como cualquier niño, incorporar a su propia mitología e imaginación cualquiera de las imágenes que le impacte y llame la atención, no vayamos mas allá, los dibujos no denotan ningún trauma o fijación insana, es más, el buen rollo y orgía monstruo-mitológico impera por doquier, no IkerJimenezeemon nada, aqui no hay nave del misterio que valga sino un chaval con creatividad e imaginación, a mi me han conquistado esos «Fiesta Al Rogo Vivo» o «Aviones A TOPE» junto con «nombre DESTRUPTOR»…simplemente SENSACIONALES!!!
Enhorabuena a Keko!
Yo también hacía dibujos de batallitas con tanques, y circuitos de obstáculos mortales, qué tiempos…
Estoy contigo en admirar la expresión del hombre de arena. Qué un niño capte la lucha interna que sufre el enemigo de Spiderman es sorpredente.
Mi personal homenaje a este muchacho.
http://sketchtoy.com/57427760
¡Qué guay!
Me parece fantástico que os unáis a este homenaje a Keko, que en el fondo es el niño que hemos sido todos, ¡o casi todos!
🙂
Desde aquí llamo a que los padres de Keko se topen con esta página y descubran la admiración que sentimos por su hijo. Se le nota una imaginación fenomenal como todo niño debería tener, y deseamos que siga siendo estimulada, y que siga regalando al mundo dibujos como éstos! Y de allí, el cielo es el límite…
Parece que la han meneado:
http://www.meneame.net/story/mundos-keko-dibujos-crio-desconocido
A ver si sube.
Muchísimas gracias todos por las palabras tan bonitas dedicadas a Keko y al artículo que loa su gesta artística. Amén de los comentarios en la web, tanto en Twitter como en Facebook habéis compartido ese sentimiento de ilusión y empatía con la imaginación infantil, lo que me hace muy feliz. Creo que es lo más navideño que he dicho o escrito en años de modo que si os emocionó un poquito, ya me quedo más que satisfecho.
Para los escépticos, anónimos o desaprensivos varios, comentar que además de los dibujos publicados en la web, encontramos otros tantos de carácter bastante más familiar, y por tanto privado, que evidencian la buena relación de Keko con su familia, la cual es completamente normal. Un pequeño ejemplo de los que podría poner: en una nota que dejaron su tata y él un día que se iban a dar un paseo le pusieron a su madre un “Te queremos” y un “Guapa” junto a un corazón que hace que se te parta el idem.
Si vosotros también dibujabais monstruos, robots o seres de fantasía de pequeños, no dejéis de compartir vuestras memorias con nosotros comentando en Virucom. Quien sabe, lo mismo si se anima más el cotarro nos ponemos a subir más originales de Keko al Facebook de la web, 😉
El otro día, guardando libros viejos de la EGB y de ESO (de hace unos 15 años) me encontré con bastantes dibujos. Entre ellos, algunos de invasiones zombies!!! de años antes del boom del género. Era un puto visionario.
Jajajaja, me encanta. Me recuerda mucho mis dibujos de joven, pero yo siempre me hacía una cuevecilla donde me enterraba con una monigote rubia, y ahi se quedaba, jajaja. Gracias Keko por hacerme recordar mis tiempos mozos y hacerme sentir que era normal.
Me ha encantado el artículo. Yo nunca dibujé demasiado, me frustraba ver que mis garabatos eran mucho más feos que las cosas que imaginaba. Lo que sí hacía para entretenerme eran video-juegos en papel: Por un lado de la contratapa de cartón de un cuaderno dibujaba una base militar en perspectiva aérea, con sus tanques, jeeps, cañones, edificios… Luego le daba la vuelta y por el otro lado lanzaba salvas de bombas perforando con el compás, cada 5 tiros le daba la vuelta para comprobar los objetivos alcanzados y me daba una puntuación según los destrozos. Tenía mi sistema: había un límite de tiros, los hospitales restaban puntos… Lo único malo era que los cuadernos quedaban hechs unos zorros, claro…
Este Keko…cuándo quieras te hago un análisis pormenorizado de sus dibujos infantiles…puede salir de todo!!
Fdo: una psicóloga enamorada de las técnicas proyectivas
Qué buen rato!
Flipante Keko. Me ha molao mazo, grandísimo el post!
Y respecto al «rey de los tontos malbados», no sé cuál sería la razón pero,fuera por lo que fuese, de lo que estoy segura es de que lo escribió de calentón. Se sale de su estilo de poco texto y mucho dibujo y me atrevo a decir que cierto odio impregna esas palabras. Keko no es diferente a nosotros: los niños también aprenden a odiar.
Yo tuve una profesora que me dijo que las montañas de mi dibujo no podían ser azules por el simple hecho de que las montañas azules no existían (al menos para ella) y ni corta ni perezosa ROMPIÓ MI DIBUJO EN CUATRO. En mi cara.
Dos lágrimas de rabia e impotencia corrieron por mis mejillas. La dialéctica limitada de una niña de 7 años fue sustituida por un corte de manga, nada más darse la vuelta la mentora capamentes. Chivatazo de la pelota de la clase, parte de incidencia y expulsión, mi madre que me obliga a disculparme…HUMILLACIÓN Y DOBLEGACIÓN.
No sabía entonces cómo expresar con palabras mis sentimientos. Pero si me hubieran dado una lámina en blanco… con el mismo trazo de rabia en el grafito habría escrito «REINA DE LAS TONTAS MALBADAS».
Grande Bea.
Además las montañas azules sí que existen, y si no que pregunten en Murcia.
Apoyamos el azul como símbolo de fantasía e ilusión (y nada de chistes sobre viagra).
Los Pitufos, los Blue Lanterns (que representan la esperanza, sustituyendo al recurrido verde), la montaña azul, el unicornio azul del dibujante Nicolás… Un cielo azul recibía a los protagonistas de Blade Runner en su escapada de la urbe pesadillesca y azul es el color que predomina en esta magna web.
¡Viva la fantasía y viva la imaginación infantil!
Me siento muy identificado con tu experiencia, Bea. En mi caso tendría unos seis añitos y la tía vinagres en cuestión nos hizo dibujar a toda la clase un «paisaje natural». Yo, no recuerdo a santo de qué influencia, dibujé una fortaleza en ruinas, cubierta de vegetación y árboles, de la que me sentí muy orgulloso. Al verlo, la hijaputa me suelta «¡Muy mal! ¡He dicho un paisaje natural y sin la mano del hombre!», y me rompe el dibujo en pedacitos delante de mi cara. La frase exacta me impactó mucho porque en ese entonces yo no sabía lo qué era «la mano del hombre», y por eso recuerdo sus palabras exactas. incidentes de este tipo hicieron que mis padres me cambiaran a otro colegio más tolerante con los artistas, y a día de hoy soy dibujante profesional. ¡Jódete, señorita Trunchbull! Y mi enhorabuena a Viruete y al misterioso «B.» por mostrarnos el mundo interior de un chaval que somos nosotros mismos, espero que algún día sea un alma sensible entregada al arte como la mayoría de los que visitan esta santa web.
Quizá tiraron los dibujos y a Keko en el contenedor, como la historia Interminable 😀
En serio, ¿y si algún matón del cole arrojó los dibujos de Keko a la basura?
YO hubiera preguntado en la portería, panadería o cole más cercano. Y de paso, hubiera colgado un cartel (cualquier hoja escrita a mano, pegada con cinta adhesiva) diciendo que lo habíais encontrado y un tfn o mail de contacto.
Jajaja, qué artista! Una pena que no lleguemos a conocerlo en la realidad pero si algún día en el futuro se busca a sí mismo en internet a lo mejor da con este artículo xD
Al ver sus dibujos me ha dado otro flashback, pero esta vez de Yume Nikki… Menudo trauma de juego! D:
Grande. Es lucha por el bien!