La canción del verano es un terreno abonado para la musique de merde. Es un género compuesto en buena medida por el pop más necio, y es raro que aún no hubiésemos hablado aún de uno de estos temas. En realidad, siempre han sido varias las canciones que lo han petado cada año, ya que desde hace unos años habría que hablar mejor de  “discos del verano”: Ibiza Mix, Disco Estrella, Caribe Mix… Maravillosos despositorios de gilicanciones de usar y tirar que recojen la verdadera esencia del pop basura más divertido. El grupo que hoy nos ocupa lo petó en 2002 con una de estas gilicanciones, apareció en varios de esos recopilatorios y sonó hasta lo indecible en los resúmenes del reality estrella del país. Vamos a recordar los de La Fiesta. Sí, hombre, sí, los de “Toma Vitamina”, auténtica musique de merde a la que es fácil coger cariño. Y es que hemos pasado más de una noche estupenda con estos truños como banda sonora: sino lo habéis hecho, the joke is on you.

El origen de La Fiesta, como de cabe esperar, está en un pequeño casting de aspirantes cantantes / presentadores / modelos cuyos currículums y fotos llevaban tiempo circulando por ahí. El objetivo: crear una especie de Steps latino-pachangueros (quizá unos Axe Beía castellano parlantes) con el cual defender la canción Toma Vitamina, que ya se veía iba a ser un pelotazo. El grupo debía de arropar a Cristina Conde, aspirante a estrella en ciernes y hermana de la eurovisiva Anabel Conde, una auténtica fan-favourite de los eurofans que no desaprovechan la ocasión de recordar que quedó segunda en la época más oscura del festival.

Le acompañaban Urko, Dani y Raquel, dos chicos de lo más eh… simpáticos (Dani me recordaba a Pacey de Dawson Crece) y una chica más rotunda y cercana a lo que el personal considera una “tía buena”, para enseñar más cacha en los momentos clave. El cuarteto queda conformado y se opta, al menos para las primeras fotos promocinales para el CD, por una imagen cándida y colorista, algo así como La Casa Azul en versión Telecinco. Todo está listo para el lanzamiento del Toma Vitamina en el Ibiza Mix de ese año. Como siempre, Gran Hermano fue el escaparate perfecto para este tipo de mierdas, ilustrando los llantos de Carola por Kayet y el anodino romance Sabrina / Ángel. Uno de esos temas que solo se puede comprender en el contexto de un reality o el de una verbena del pueblo con varios copazos y algún tirito en nuestro organismo.

 

Y aún así, el tema destaca por lo tremendamente vago que estaba el señor Alejandro Abad, su compositor, el día que lo parió. Si las canciones fueran personas, esta sería como Belial de Donde te escondes hermano: la incapacidad de cuadrar la métrica en los versos nos lleva a un grotesco festival de contracciones malsonantes: “deja las penas a un lao”, “agachao”… vale, “sarao” se escribe así, pero esto se compensa haciendo algo tan miserable como rimar con la misma palabra, en este caso, ese  doble“lao” en el pre-coro que hace que me chirríen las bujías, y eso que soy un ser humano normal y no un androide sacado de una novela steampunk.

¡Vengadores, reuníos!

Para acompañar, un videoclip rodado en Port Aventura donde los chicos realizan una sencillísima coreografía. Tan sencilla que no tiene ni gracia aprenderla, con lo cual era ideal para ser bailada en la disco de turno por un grupo de treintañeras que salen “de marcha y a ligar” y al final se enfadan con la guapa, la única que ha pillado, porque ha “estado toda la noche pegado al tío ese y pasando de nosotras tía”.  Vamos, un ridículo similar a los que hacen los tipos esos de las caretas de V de Vendetta. Por si quieren aprenderla, vendría a ser así:

  1. Codazo a un lado y codazo al otro, como si se subieran al autobús un día que hay huelga de cercanías.
  2. Mano derecha arriba, con rebote, y bajamos mientras subimos la izquierda. Chicas: aseguraos de llevar la sobaca bien depilaica.
  3. Manos abajo, una delante y otra detrás, como empujando a tu pareja a que baje al pilón.
  4. Mover las manos de un lado al otro, imitando a un gigantesco parabrisas (hoy en día hay que coger cualquier trabajo que surja).

 

Toma Vitamina - ¡Vota por mi grabación!

 Por lo demás, siempre me he preguntado cual es esa “vitamina” de la que habla la canción. Porque no habla de “vitaminas”, no. No recomienda el consumo de Micebrina o Multicentrum, a pesar de que sería una gran campaña. Habla de una en concreto. Falla al escogerla y te espera la muerte. Aquí creo que hubiera quedado mejor otra palabra en singular, y dado el tono festivo de la canción, siempre he pensado que la canción bien podría decir “toma cocaína cuando te enamores”. ¿A que ahora tiene mucho más sentido? De hecho, me consta que la canción tenía esa letra alternativa en más de un garito. El otro subtexto que esconde la canción tras varias capas de figuras literarías sería que nunca llores. Nunca, nunca, llores. Nunca, nunca, nunca llores. Nunca, nunca, nunca nunca llores. Nunca, nunca, nunca, nunca, nunca llores. ¿Ha quedado claro, nenaza?

El resto del CD es una mezcla entre otras latinadas y canciones de dance pop con guitarras españolas y palmas, siempre comandadas por la voz de Cristina. y compuestas por el mencionado Abad, responsable de los éxitos de gente como David Civera o Sonia y Selena. Casi na. Cuanto le deben los discopufs a este hombre. Curiosamente, las mejores canciones de este CD mejor son pachanga pura y dura, obteniendo resultados tan notables como La piraña, una increíble mezcla entre el Salomé de Chayanne y un tema de Leonardo Dantés con esos “¡sí!” o “también” a mogollón de voces masculinas. La letra parece ideal para el Piraña 3D que dirigió Alexandre Aja: “si este verano tu vas a ir a la playa / llévate un palo que se anuncia una plaga”. La ola parece un descarte de Fun Factory y Ven, ven, ven es la más cañerilla del tema. Al final, y a pesar de que me sorprende decir esto, el disco es medio escuchable para los oídos menos exigentes.

El grupo se infló a aparecer en Noches de fiesta, y simelares el vídeo se pinchaba en Sol Música… pero creo que, a pesar de esto, para gran parte del público era una canción anónima y el CD completo no debió de funcionar especialmente bien: Universal no renovó el contrato y el segundo disco tuvo que aparecer bajo los auspicios de Vale Music, esa que dio su primera oportunidad a gente como Merche, David Bisbal, Vaquero Jones Coyote Dax o Isla San Juan: posiblemente la mejor discográfica de España y del mundo.

Año 225 después del holocausto

El nuevo disco se llamaría Dicen, y el grupo optó una imagen similar a los de… no sé. ¿Motley Crüe? El tema elegido para ese verano fue La canción del Velero, que nos hablaban de montar en velero con un sombrero y “hacernos eso”. Si comparamos el asta del velero con un pene enihesto queda claro lo que dice la canción: me voy a montar en tu polla, te pondré un condón y a follar. Nada que objetar a un tema con un mensaje positivo y que incluso la ministra de salud alabaría como una oda al sexo seguro. Para acompañar el tema se rodó un nuevo vídeo, bastante más pobre, pero en el que utilizaban el arma secreta del grupo: tenían dos tías que podían enseñar las tetas.

La canción del velero también funcionó en ese apocaliptic wasteland que es el “entorno terracitas”, e incluso he leído en Youtube que fue “la canción más bailada del verano 2004” en México. Y si lo pone en Youtube será verdad, y hay que reconocer que con varios cubatas y un objetivo a la vista no hay quien se resista. El resto del CD está bastante mejor que el primero: los chicos cantan más y el tono es ligeramente menos latino y variado. Además las letras son mejres, menos perezosas, con temazos como Dicen, en la que tienen frases como “que mi ángel de la guarda no es a Spiderman” en la acertada frase “no soy un mago, ni un hechicero”, diferenciando correctamente estas dos clases de personajes con diferentes conjuros, habilidades y requisitos para subir de nivel. En Diva habla de “medicinas” y males que “no remedian la aspirina”. ¿Les suena?, Juan Luis Guerra estaría contento: la fiesta inventaron el retweet con varios años de anticipación.

A pesar del éxito del single y de ser un CD ya escuchable por oídos humanos (en alto grado de intoxicación etílica, eso sí), el grupo no volvió a  grabar más canciones. Lo que pasó exactamente nadie lo sabe: quizá el disco no vendió lo suficiente, quizá los componentes del grupo tenían otras metas en sus carreras, pero lo cierto es que para finales del año el grupo no existía, dejando desolados a sus miles de fans. Bueno, en realidad no. Lo único que pasó fue que.. que… Bueno. Que no pasó nada.

Aquellos chalados y sus locas kedadas

La rubia, Raquel, fue azafata del tardío 1,2,3 a leer otra vez y terminó trabajando en la tele catalana. Urko, el chico guapo moreno, grabó una canción para un Caribe Mix y trató de ir a Eurovisión. Parece que ha aparcado su carrera musical y trabaja en una línea aérea gay. De Dani no sabemos nada, pero seguro que aparecerá por aquí algún miembro del grupo para ponernos al corriente. En cuanto a Cristina, se presentó también a la previa de Eurovisión y acabó como cantante de la nueva Década Prodigiosa, que ya no es prodigiosa ni na, solo década. Imaginano que es muy complicado que La fiesta se reuna de nuevo, pero si lo hicieron Los Eagles y los Sex Pistols, ¿por qué no pueden ellos? Al fin y al cabo su contribución al mundo de la música viruetera es mucho más grande.