Nunca fui el fan nº1 de los N*Sync. A pesar de mi simpatía por todo el fenómenos de las boybands, mi simpatía estaba con otros grupos de los que surgieron en los USA a finales del siglo pasado, de una manera parecida a lo que sucedió en Europa a principios de la pasada década. Aunque reconozco que al principio me hacían bastante gracia, cuando eran, como dice un amigo de la web «más underground». Con todo, al final fueron estos los que tuvieron más éxito de entre todos aquellos grupos, con lo cual no es de extrañar la aparición de merchandising tan diverso como este. Claro que si mi propia boyband, Caramelo Dulce, hubiera llegado a grabar, hubiéramos desbancado

Los juegos basados en grupos son por norma general, con la posible excepción del Frankie goes to Hollywood, una auténtica basura. Y este también lo es. Ignoro si la fan media de N*Sync quedó contenta con el título que hoy nos ocupa. Yo desde luego no, y es que en lugar de un juego como Dios manda, el CD apenas contiene algunos jueguecillos con los miembros del grupo de por medio, con lo cual me siento ligeramente estafado. Y eso que ha sido un regalo. Gracias, por cierto, a Kheros y los foreros de Gijón.

El asunto está en superar las diversas pruebas que nos proponen los miembros del grupo. Una vez superada se nos dará un número de teléfono (la hotline), que tendremos que marcar para acceder a la siguiente prueba. Más simple que el mecanismo del Tetris. Si conseguimos superarlas todas conseguiremos ¡UN PASE PARA EL BACKSTAGE DE LOS N*SYNC! Virtual claro, o sea que no conseguiremos nada salvo la satisfacción de habernos pasado el juego. Y dado lo sencillo que es, os aseguro que es menos satisfactorio que lamer el suelo de los lavabos de Atocha.

La primera prueba, Make a Move, consiste en hacer bailar a Lance. El sofisticado método para llegar a este fin no es otro que repetir la secuencia numérica que nos ofrece el ordenador, en el más puto estilo Simon. Si recordamos todos los números, nuestro amigo realizará una «sofisticada» coreografía con cierto parecido a los andares del mismísimo Chiquito de la Calzada. Ah, el juego está presentado por Joey, cosa sabia, ya que lo suyo es reservar a los miembros más populares del grupo para el final. Y es qué… ¿Quién es fan de Chris o Joey? Aparte de los lectores de la web, claro, que conociendo esa querencia por los secundarios olvidados… Que pena que no se parezca nada a la genial coreografía de I want you back.

DJ Neo y Viruete arreglándose para salir. Al teléfono, un fan pesao que ruega unirse a la fiesta.

El siguiente juego, Quick Change, está presentado por Chris, y viene a ser una variante de lo anterior. En este caso debemos de aprender la ropa que lleva uno de los miembros del grupo y vestirle después igual. Si te equivocas, se pondrán rojo como un bote de Prima y te dirán que «no es su estilo». Como si los tipos estos tuvieron buen gusto… ¡que hay uno que siempre lleva viseras! En fin, el caso es vestirlos de un moderno que espanta, en un proceso que mezcla a las muñecas recortables de toda la vida con los novios de las MyScene. Otra prueba bastante chorra.

En Humor Amarillo había una prueba igual.

En fin, avancemos hasta el siguiente mini jueg, llamado Bowling. Soprendentemente, va de bolos. En esta ocasión nuestro anfitrión es J.C., con un pelo que ni Son Goku, quien nos invita a que juguemos a los bolos y consigamos 200 puntos. Los bolos tienen los caretos de nuestros amigos, con lo que los más sádicos pueden desahogar sus tirria por los N*Sync. Y los que no les tengan cierto odio a buen seguro se lo cogerán cuando escuchen la sarta de frases teóricamente ingeniosas y chulas que van profiriendo, especialmente al hacer un pleno: «Your awesome, your hot, we love the moves you got». Encima el juego no tiene más misterio que esperar a que la bola pase por el punto adecuado y presionar un botón para lanzarla. Tan sólo un paso por delante de un juego de bolos de, pongamos, la Atari 2600.

Mmmmm ¿La 3?

Lance presenta la fase más divertida en mi opinión, Trivia. Se trata de un trivial con pregunta sobre los miembros del grupo. Aquí las fans tienen que demostrar lo bien aprendidas que tienen las Superpop y responder a preguntas teóricamente personales pero que no pasan de la comida favorita de cada uno y su película favorita. Como son cinco hay bastantes preguntas, con lo cual el juego es variado y divertido, y corres el peligro de acabar como yo, sabiendo demasiado sobre la vida de estos cinco. Cosa bastante inútil, ya que al haberse separado ni siquiera te sirve para intentar ligotear con alguna fans del grupo. Como con alguna fan de Justin (cuyo restaurante favorito es McDonalds y le gusta desayunar cereales del Capitán Crunch).

Sí, existe el teléfono de la desesperanza.

Con esto llegamos a la última fase, Charity Challenge que consiste en lanzar besos a los componentes del grupo y que presenta el Timberlake. Pero por una buena causa, no os creáis, que los chicos se ofrecen a semejante labor porque todo lo recaudado será entregado a la caridad. Tenemos un arco lanzabesos con los que conseguir morrear a los chicos, y podemos apuntar en tres direcciones y dos campos de profundidad. Lo más difíciles de dar dan más puntos, claro. Y los que vienen pintados con bigotes y cuernos, obra seguro de algún novio celoso, nos restarán tanteo. Se parece a la prueba de Hypersports de la escopeta. Ah, Si tenemos la suerte de alcanzar con nuestro beso al logo de una fundación de caridad, el propio Justin Timberlake se encargará de recordarnos que podemos donar dinerito a su propia entidad benéfica. Además de guapo y cantar muy bien, es un chico sensible y solidario. Al llegar a 200 puntos conseguiremos por fin…

¡Nuestro propio pase de bastidores! ¡Y firmado por todos los miembros de «la banda»! Por si fuera poco los propios N*Sync se encargan de felicitarnos, tratándonos siempre de «girl», por supuesto, ya que es poco probable que algún hombre haya comprado el juego alguna vez. Pobres ilusos, no sabían de la existencia de viruete.com y ahora les denunciaremos por discriminación. Girl you know it’s true, uh, uh, uh.. Ahora tendremos también acceso a la galería de foto, las tomas falsas y las fotos del Making off, aunque para sacar todos los trucos tendrás que acabártelo en el modo más difícil. Sí, claro.

Me apeno por las pobres fans que pagaran los, no sé, 20 euros que podía costar el cederrón de marras. Si no eres fan de los N*Sync, no te recomiendo el juego en absoluto. Y si lo eres… pues casi que tampoco. Además espabila, que hace tiempo que se separaron, ahora hay que apoyar a Justin y sus imitaciones de Michael Jackson. Afortunadamente ahora lo podéis adquirir por un precio ridículo en muchos de los grandes almacenes, para tiraros el rollo con vuestros amigos o regalarlo y quedar como un cachondo. O como un buen lector de viruete.com decidido a coleccionarlo todo lo que comentamos por la web, que sé que hay alguno. Marcando tendencias. Ahora, da miedo pensar como hubiera salido uno de Take That…