Hace unos meses preparé un podcast sobre ‘2000 AD’, lo que supuso una excusa perfecta para buscar y releer todos mis viejos cómics de Rogue Trooper (mi favorito), Dan Dare, El Juez Dredd o Tiempo Cero. De eso ya hablé por aquí, y también mencioné un detalle exclusivo de la edición española a cargo de MC Ediciones: aquellas páginas interiores con anuncios de revistas de heavy y posters de artistas rockeros. Esa publicidad le otorgaba un aire «para mayores»: desde luego no encontrabas fotos de David Bowie en un tebeo de Spiderman, y menos aún en el ‘Guay!’ Se trataba de publicidad de las otras publicaciones de la empresa, y como para mí eran una parte indistinguible de leer tebeos británicos, hoy les rindo un pequeño homenaje: voy a comentaros las que me llamaban más la atención.

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Mi principal recuerdo es este: las tetas de Samantha Fox. Que era niño, pero no tonto. Aquella foto en la segunda de cubiertas del cómic eran un bonus extra acojonante: te compras un tebeo muy gore de unos dinosaurios que se comen a unos cowboys del futuro… ¡y te llevas de regalo las peras de la Samantha! El anuncio eran en blanco y negro, pero bastaban para provocar un placentero cosquilleo en el cuerpo de un joven Viruetín. De la Fox hablamos por aquí hace años ya: cualquier día la entrevistamos o algo.

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El segundo anuncio que más recuerdo es este pedazo de fotón de Blackie Lawless de W.A.S.P. Yo no tenía ni idea de quién eran estos tipos, pero a ojos de un chaval de 10 años, era alguien muy peligroso. Satánico, incluso, en esa época en la que era hasta medio peligros y eso. No es de extrañar que el grupo me acabara gustando: la evolución de niño lector de tebeos de superhéroes a teenager fans de WASP es la más lógica del mundo.

 

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Póster de Poison. OK: tampoco tenía ni puta idea. Hoy en día, el primer disco de Poison me parece una maravilla de bubblegum pop-rock, pero ni por esas me pondría un póster de EL BATERÍA de Poison. Hago un pequeño inciso para indicar que esos «posters» eran como pequeñas revistas desplegables: por un lado tenías la enorme foto de portada, y por la otra, un artículo sobre el grupo con abundantes datos, otras fotos, posiblemente una entrevista y/o discografía… con el paso el tiempo me hice con uno de, atención, Pat Benatar.

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Las portadas de la Heavy rock y el Popular 1 también ocupaban esas páginas vacías. En este tenemos a Deep Purple, Obus, Ratt con su peor disco y… ¡VUELVE LA MÁSCARA! Os hablé de ese guitarrista enmascarado hace unos años… ¡y ahora resulta que apareció en otra revista! Ahora, como comprenderéis, tengo que tratar de hacerme con una para ver como continúa la vida de «LA MASCARA».

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Y esta es la otra portada que más huella dejó en mí. No; no por Metallica, sino por Stryper, calificados aquí de «Heavy Pacifista». Ver unidos esos dos conceptos tan marcianos me llamó muchísimo la atención. También acabé hablando de ellos en aquel articulo de heavy cristiano que tanto me divirtió hacer.

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¿Y el Popu? Pues en esos momentos no tenía ni puñetera idea de qué era. Tardé aún muchos años en comprar una, y bastantes más en colaborar con la revista. Un ciclo muy bonito que se abre con Rogue Trooper y se cierra, de momento, con el número 501, en el que incluí una reseñita de un disco que me cambió la vida. Aquí hay un anuncio con una mezcla muy interesante: Damned, Peter Gabriel, Spandau Ballet, Chris de Burgh

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De esta, nada que comentar, salvo el poquísimo interés que me provoca una entrevista Katrina and the Waves, a pesar de que su único hit aún se pinche en karaokes y galas de La Voz, y el inverosímil resultado de la encuesta de «los mejores 87». Tina Turner y Freddie Mercury siempre gustaron en España, pero… ¿Don Dokken? Entendedme: Dokken es de lo poquito de rock 80s que me pongo alguna vez, pero ¿fueron de verdad tan famosos en aquí?

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Desde luego, las dos portadas son muchísimo más elegantes que este auténtico desastre de cover a mayor gloria de U2, supongo. ¿Sabéis esos grupos con fans tan pesados que los acabas odiando? U2 fue mi primer encuentro con ese tipo de fan, y bauticé a aquello como «el síndrome de U2». Por supuesto, en aquella época no tenía ni idea ni de como sonaba, pero la portada me parecía igualmente fea y confusa.

El podcast del que hablaba al principio está por aquí y la web del Popu por aquí: y que no se pase por alto la oportunidad de felicitar a César por esos más de 500 números ya. ¡Queremos ese libro del No me judas satanás!