Cada estilo tiene un mometo álgido, aunque hoy por hoy podamos encontrar revivals, bandas y festivales de cualquier tendencia o sonido popularizado en los últimos 40 0 50 años. En el caso del jebi (que no “el metal”), lo tenemos a la orden del día. Es, directamente, el rock que le gusta al español que le gusta el rock, como bien atestigua el limitadísimo playlist de Rock FM. Pero perdidos entre tantos recuerdos de grandilocuencia, de giras mastodónicas, ventas millonarias y grupos de facebook que afirman que “la música de los 80 era la mejor”, se encuentran los perdedores. Pero los de verdad. Los que no tuvieron ni un vídeo en el Headbangers Ball, y aún así se lo creían. Gente como Vortex, que grabaron este videoclip que hizo que me partiera de risa, primero, y que me recordara todo lo que aún me puede gustar gusta del rock duro.

Y me han flipao, por reencontrarme con una energía muy particular. Los hay más risibles, más cutres, más flipaos… pero aquí hay algo. No hay revival ni parodia, sino algo verdaderamente auténtico en este vídeo, que huele a tabaco, a CIMOC, heroína y masturbación. Y a sueños rotos, con de la música como única oportunidad de prosperar.

Todo esto para deciros que me encanta el vídeo y lo que transmite. Hay más metal en sus 4 minutos que en todos los cortometrajes para pajeros que se monta los punteros del Black Metal.  Algo imposible de recrear, porque era el momento y el lugar adecuado. Huelga decir que se ha perdido hoy día, cuando hasta los grupos de barrio mandan su disco autoproducido a masterizar a Finlandia, donde algún funcionario de la música les saca un sonido limpio y pulcro, pero sin alma. Como se suele decir “a la altura de lo que se graba fuera”. Cuando tu videoclip lo va a dirigir un colega que ha estudiado comuniación audiovisual por cuatro perras, o directamente, gratis, para darse a conocer, y te va a parecer “la crema”. Cuando a tu padre resulta que en su día ya escuchaba Baron Rojo y te dice que “suenas parecido”.

Vortex - Metal Bats  Open The Gate - Inside

Supongo que esa energía estará hoy día en el electrolatino, el reggeaton, o cualquier cosa que escuchen los canis de las 3000 viviendas o en un suburbio obrero de Sheffield. Pero la historia será similar. Vortex jamás tuvieron un éxito, apenas grabaron un disco que pasó totalmente desapercibido, y agonizaron grabando singles y EPs autoproducido mientras tocaban para los colegas.

Y lo más cachondo es que Vortex tocan el sábado 25 en Madrid. Y les coincide con un Madrid – Barça. El que lo tiene, lo tiene. La épica del perdedor: me interesa más su trayectoria que la de 100 Iron Maidens. ¿Anvil? ¡Anvil lo petaron!