Se fue Luis Aragonés. Al ser de familia atlética siempre he tenido simpatía por el sabio de Hortaleza. Sin embargo, la mayoría de veces que su nombre ha salido de su boca a sido en el tono que Alfonso Arús daba a su imitación de Jesús Gil.

Este es mi homenaje a tan docto entrenador: una chorrada como un piano que sin embargo está entre mis coletillas habituales. Que descanse en paz, en un mausoleo más tranquilo que este.