NOTICIÓN: Nos acabamos de enterar de que nuestro querido ángel caído, Haplo Shaffer, se someterá el próximo mes a una operación de injerto de hormonas que hará completo el cambio de sexo, una decisión anticipada por todos sus fans, entre los que nos incluimos. El evento que marca un antes y un después en la historia de la videoblogsfera. Tury aprueba su decisión al cien por cien, y ha mostrado su apoyo repartiendo flyers de información con los derechos del individuo a elegir su sexo (y también se ha puesto el primero en la cola para cortejarle, cuando él sea toda una). Además, James Wallanstein financia parte del coste de la operación, donando los beneficios obtenidos de la única copia que ha vendido de su obra magna Terror En El Fin Del Mundo…”

Alto. ¡Alto! Bueno, pero… Esto qué es. ¿PERO ESTO QUÉ ES? ¿Dónde están mis artículos ochenteros de cosas ochenteras que despiertan en mí  recuerdos noventeros por la nostalgia mítica? ¡Virucom ya no es lo que era! ¡Viru está violando mi infancia de lector de la interwebs con esas entradas dedicadas a esa panda de energúmenos!  Virucom está en peligro. ¿Quién podrá salvar de la crisis a mi web favorita de cosas antiguas ochenteras? Sólo un héroe puede solucionar esto. Y ese héroe es…

Siglo V. Son los tiempos de Atila, emperador de los hunos. Por toda Europa del este, se suceden riñas y garbeos entre clanes bárbaros (vándalos, alanos, vikingos) y sociedades más civilizadas (romanos, chinos) y alguna tribu realmente salvaje (los posers flipaos del Phenomena). La moda péplum es lo que se lleva: Espadas, sandalias, camisas vs descamisetados, sangre, sudor, pillaje, y bigotes. Muchos bigotes. Pero la tribu de bigotes ganadores es la de los hunos, gracias al Akinci (guerrero especial) que sirve a los intereses conquistadores del emperador Atila. Un luchador que pese a su actitud misantrópica de mercenario, perderá hasta el último pelo de su bigote por defender su patria, Turquía. Su nombre es Tarkan. Acompañado de su fiel perro/lobo, Kurt, se enfrenta a gigantes, al poder de las brujas para después zumbárselas, escapa de calabozos, escala muros de castillos… y vivirá muchas aventuras más, sin despeinarse. Más que nada porque los cabellos falsos de su pelucón están muy bien amarrados y no hay viento que los desmelene.

Tarkan: Marsin Kilici (1969) – “Tarkan mata a Marcial”


El ejército de Atila se entrena para futuros saqueos. Los soldados turcos practican el tirco con arco montados a caballo, dando vueltas una y otra vez alrededor de una sola diana. Ha sido una temporada algo floja, y hay que estirar el presupuesto de las alforjas tanto como se pueda.

Soldados rasos que sólo sirven para lucir los coloridos ropajes de época. Está apañao el Atila si pretende conseguir la legendaria espada mágica (¿?) clavada en pared con esas huestes de poca monta. Menos mal que, asomando en el horizonte, alzado en la cima de un risco cercano, Tarkan hace su entrada a lo Robin Hood, clavando una flecha sobre otra en la diana, a kilómetros de distancia. ¿Lo tenía todo planeado para chulear, o le sale espontáneo? El secreto de las estrellas, hacerte el molón, pero que todo parezca natural.

Tarkan, posando y luciendo porte como Gackt. Pero con los testículos intactos

En otros lugares las fuerzas del mal se preparan para cometer maldades propias de… bueno, de los que siempre hacen de malos. Por un lado, los romanos, bajo las órdenes del César Valentieanus (“ValencianoCaraculo”), se dedican a secuestrar mujerzuelas y hombres libres para su históricamente famoso circo. Y por otro, una banda de vándalos (qué poetiso me ha quedao) planta humanos en la tierra con fines desconocidos. Dejémoslo en “es su cultura y hay que respetarla”. Ah, también matan a un viejo sabio de monasterio y le roban un pergamino, que contiene información sobre la espada mágica (One more time: ¿?¿?¿?¿?).

El primer encontronazo de los villanos de la historia, sucede en el bar de unos conocidos de Tarkan. Unos centuriones bigotudos han tenido la infeliz idea de perseguir a una amiguita de la infancia de Tarkan, a saberse con qué idea en la cabeza (cof, gangbang, cof). Que es muy guapa, todo sea dicho. La persecución acaba con los romanos en el bar, avasallando a un par de bufones que ponen el puntito cómico a la peli. Pero atención a cuando aparece Tarkan, y a su posterior secuencia de acción (minuto 1:00 para los impacientes):

Es una constante en Tarkan. De todas sus apariciones en pantalla, no hay ni una que no transmita una sensación de “este tío es GRANDIOSO”. La mirada, el mechón que le da un aire misterioso a su rostro, los brazos cruzados, flanqueado por su fiel perro-lobo… Si nos hicieran las fotos de la primera comunión con un perro-lobo a nuestro lado, no tendríamos luego que avergonzarnos de ellas, con esos fondos de querubines tan horteras que tienen en los estudios fotográficos.

"Tú ríete de mi cosplay de Spiderman si quieres, que luego verás el pollo que voy a montar en Menéame con mis hermanos otakus ofendidos"

Durante su viaje, Tarkan descansa en una posada donde, como no podía ser de otra manera, surge la gresca,  y a nuestro héroe no le queda más remedio que intervenir con esa técnica de combate como la que habéis visto en el video anterior: Con la mano virá, similar al golpe de karate de Buzz Lightyear cuando aprietas el botón de su espalda. Aunque otro de los atractivos de Tarkan es que vale tanto para un roto como para un descosío. Cimitarras, lanzas, arcos, cuchillos, e incluso se vale de cadenas para asfixiar a sus oponentes por la espalda, mafia style. Ahora bien, antes de una buena pelea, Tarkan se desahoga seduciendo a la hija del posadero, pues el galán turco se pirra por sus posaderas (patapán pisch!). Tarkan es tan generoso con ella, que hasta le firma un autógrafo…

… en la cara.

En una película de Asterix con aquellos doblaje latinos, a Tarkan le dirían “peleonero”. De tanto pelear, acaba llamando la atención de un capitán romano que, pese a combatir a su lado contra los vándalos, le tiende una trampa para llevarlo al circo a combatir gladiadores. Y sin que Tarkan le pida “¡Paparl, paparl, llévame al sirco, norl!”.

¿Robert de Niro, actor que sufre físicamente por sus papeles? Que aprenda de Kartal Tibet y esas horas con el mechón en medio de la cara

En la sala de espera (¿lo llamarían así en aquellos tiempos?) previa a la arena de combate, no podemos decir que Tarkan haga muy buenas migas con los demás esclavos. A diferencia de ellos, él no va con el pecho al descubierto ni va embadurnado con aceites, y claro, los gladiators se sienten avergonzados al darse cuenta de lo ridículos que parecen comparados con Tarkan.

"Ave César, los que van a morir te saludan, pues Tarkan nos la tiene jurada. ¡Ave!"

Tarkan mola demasiado como para perder ante ellos, los cuales no hacen más que sucumbir ante su poderoso carisma. No hay mejor prueba de esto que la reacción del gladiador negraco: Después de sufrir una humillante paliza contra él, va, y se sacrifica como escudo humano para que unas flechas no alcancen a Tarkan. Tal es su embriagador poder carismático. Mola tanto que está por encima del César, y no se deja intimidar por el numerito ese del pulgar hacia arriba/pulgar hacia abajo. Eso no tiene ningún prestigio actualmente, ya que cualquier matao hace lo mismo al calificar un video en youtube.

Tarkan se escapa del circo (que por cierto, tiene más pinta de teatrillo de provincias; es más plazoleta que circo), no sin antes cepillarse a una de las concubinas del César. ¡Ding, ding! ¡Ya van dos! La alegría no le dura mucho a Tarkan, ya que tras pasarse la fase de los romanos con su final boss particular (un carromato con cuchillas de porexpán en los tapacubos), toca la pantalla de los vándalos. Le secuestran y le meten al calabozo, con el siguiente mostro final de fase. Este figura:

Abrazo del oso Extreme Gay Hardcore

Me recuerda a un koopa con el caparazón del revés. En fin, muerto el bicho, polvo en el nicho. Ni siquiera la jefa mala de los vándalos se resiste a los encantos del héroe turco. ¡Triplete de polvos! ¡En la misma peli! Luego toca otra huida, rescatar a sus amigos de un vándalo barbudo, un viejo sabio muere… Agenda apretada, la de este Tarkan. Si hasta tiene que superar el consabido obstáculo de las arenas movedizas. ¿Arenas? Qué sabremos nosotros de arenas, que no somos expertos arenólogos:

¡No era coña! Al final sí que había espada mágica. Lo que queda de película: Tarkan saca la espada de la pared, crece 7 años de repente, se embarca en la búsqueda de los trozos de nosecuál objeto, o los 7 emblemas de los templos cienciólogos,  montado en un pony muy cursi, tocando una ocarina de pan para invocar el poder del Tri-kebab… Naaah, es broma. En realidad, entrega la espada a Atila y se acaba la película. Todo eso que me he inventado pertenece a otra saga de videojuegos muy cansinos y repetitivos. Pasando de ellos.

Este cabrón es tan feo que merece salir dos veces en el artículo

 

Tarkan Gumus Eyer (1970) – Tarkan comió gumibayas ayer


En la secuela que continúa las aventuras de Tarkan, Kartal Tibet se trae a su hijo Kanat Tibet para que interprete al jovencito Tarkan. ¿Se ve venir la cosa? Sí, la segunda película de la saga nos va a contar El Origen de Tarkan. ¡Pero que nadie se asuste! A diferencia de las películas de superhéroes de ahora, los orígenes de Tarkan no se basan en mostrar al protagonista en situaciones insustancialmente dramáticas, sufriendo las presiones de la sociedad, charlando con la tía May o comiendo gominolas y viendo documentales de monos. En el caso de Tarkan el flashback nos muestra a su clan masacrado por ándalos. Exacto: Como en Conan, pero con un menos 100% de Jorge Sanz (la fórmula del éxito).

The Tarkan Family. Disfrutando de un drinking game mientras ven Cine Basura

Por si no fuera poco, antes del fatídico ataque de los Ándalos, una bruja (rubia, cómo no) hechiza al hermano mayor de Tarkan, que pese a estar hecho un hombretón, no es rival para el poder supresor de la voluntad imbuido en el colgante mágico con el emblema de la viperina serpiente que…

… no sé para qué me molesto en ponerme en plan patético escritor de fanfics de Reinos Olvidados. ¿”Viperina serpiente“? ¡Eso de ahí más bien parece una lombriz mal dibujada! Con este material lo tengo chungo, trons, como dirían Jake el Perro y Finn el Humano.

Es mirar a los ojazos de la rubia, y quedarse más pillado que el Windows

Retomando el (finísimo) hilo argumental del pasado de Tarkan, aparte de la bruja, también hay un arquero absurdo y un tipo amante de las pieles de leopardo blancas blancas (un tipo muy patético y lamentable: Un furry). ¿De dónde saca Tarkan los medios para arreglárselas contra una pandilla tan variopinta y extraña? El secreto está en cómo sobrevivió al asedio que sufrió su clan: Mamá Tarkan, herida de muerte, pero viva, consigue a duras penas poner a salvo a Baby Tarkan en una cueva donde vive una manada de lobos (interpretados por perros, pero muy convincente todo, hoygan).

Reconocedlo. Ahora mismo estáis pensando en el bebé cgi del anuncio de sopa. No os preocupéis, no somos tan crueles como para ponerlo aquí

¡Tarkan se crió con lobos de verdad (es un decir)! Tarkan tiene mucho más dercho a portar la efigie del lobo que esa panda de frígidos deprimetes, los Stark. ¿Jon Nieve al lado de Tarkan? Un simple hijo de puta. Literalmente. Gran parte de su niñez la pasa con los lobos, de ahí se explica lo de las habilidades especiales de las que hace gala. Y de dónde sale Kurt,  que resultó ser su hermano adoptivo de camada. Pero para que no se quede tan mental como Juan José Ballesta en la película Entrelobos, en la peli Tarkan tiene la mala suerte de ser atrapado por unos paletos turcos que lo enjaulan y lo colocan en la plaza del pueblo para su escarnio público:

En este momento es cuando entra en escena el Niño Más Asqueroso de Turquía:

¿Puede existir mayor vejación? ¡Qué ganas de borrar esa sonrisita de su estúpida cara con uno de los bofetones marca Tarkan! Menos mal que esta serie de catastróficas desdichas acaba pronto y un tío manco superviviente de la masacre del clan, libera a Tarkan y se ocupará de él hasta que se haga mayor. Aquí es cuando comienza La Venganza:

Con tipos tan encantadores (nótese mucho la cursiva) como este se enfrentará Tarkan, para salvar a la damisela que está a la izquierda en la foto. Mirad su cara. Deducid vosotros mismos si la chica volverá a ese pub la próxima vez que salga de fiesta.

¡Más enemigos! No os perdáis el duelo entre Tarkan y el arquero de absurdo bigotón (pinchad al minuto 7:00):

En la secuela también vuelven los mostros finales de nivel. ¿Qué hay más emocionante que la pelea con este bicho de Resident Evil 4? Su equivalente primitivo en Turquía:

Pasamos a la siguiente película. Os avisamos de que pasan muchas cosas más en esta segunda parte (como el trágico enfrentamiento de Tarkan contra su hechizado hermano mayor, o el clímax final con la bruja bailando sensualmente en topless sin justificación aparente), pero quiero que las descubráis por vosotros mismos. Además hay que racionar las coñas para las siguientes.

Era broma. Sí somos tan crueles JAR JAR JAR

 

Tarkan Vining Kani (1971) – Tarkan Vs. The Vikings

Esta vez no puedo hacerme el chanante con la traducción del título. Hasta ahora las sinopsis y las descripciones de acontecimientos han sido caóticas y gratuitas, soy consciente. Esto es debido a que todas las películas de Tarkan están disponibles únicamente en turco. Ni subtítulos en inglés tienen. Salvo la que ahora nos ocupa. Gracias a esta circunstancia nos enteramos un poco mejor de la historia. ¿Que los hunos son los buenazos y las otras razas los malos? De eso nada. La introducción de Tarkan vs Los Vikingos deja claro que los hunos fueron malvados. Concretamente los primeros malos en arrasar con todo en Europa. Luego los vikingos, también malvados, pero venidos a menos, se dedican a buitrear las tierras que han quedado hechas picadillo tras el trote de los hunos que llegaron antes. Me recuerda a ciertos imperios y civilizaciones colonizadoras que ahora van de progres… Ejem. ¿Alguien había pensado en esa palabra de las críticas de cine, que por alguna razón que no alcanzo a comprender, de repente se usa como algo despectivo? ¿”Maniquea“? Que se lo piense dos veces. La saga de películas de Tarkan revienta el molómetro una vez más al descubrirse como historias sobre batallas entre clanes salvajes, en las que los valores morales y justicieros no son más que salvedades vistas bajo un prisma de crueldad relativa. Y tras estas prufundas y aburridas reflexiones, volvamos con los bigotes y las pelucas multicolor.

La verdad es que hasta los de Playmobil se curran más los detalles

Si creías que el trío protagonista de los videojuegos The Lost Vikings era caricaturesco, que lo habías visto todo en cuanto a represetaciónes estereotipadas de los chinos, pon en duda tus creencias con esta instantánea:

Así que ese es el verdadero aspecto de los ancestrales norteños de escandinavia. ¡Los grupos de Pagan Metal me habían enganiado con aquellas fotos promocionales en las que llevan cotas de malla! ¡Me cago en Enslaved! La hija de Atila está en peligro. Los vikingos han formado coalición sindical con los chinos (la de rojo en la foto. La que tiene menos rasgos asiáticos que Aneka). Van a secuestrar a la hija del emperador. ¿Y los ejércitos de Atila? Dedicados a otros menesteres o no, que se aparten y dejen paso al hombre, the man. ¡Tarkan!

Regla número uno del Manual del Héroe Carismático: Aparecer en la lejanía, destacando en el horizonte. Like a boss

Duplica tus lobos, duplica tu diversión. Tarkan ahora va acompañado de Kurt padre (el de siempre) y Kurt hijo. Pero la alegría no dura mucho. Durante una apacible sesión de tiro con arco en la que Tarkan y sus lobos siguen demostrando que molan más nadie, los cornudos comienzan su asedio. Tan brutal es su ataque que podríamos estar ante una secuencia de la hipotética versión medieval de Crank:

Sabemos que la masacre de mujeres, niños, y mujeres con bebés en brazos ensartados al mismo tiempo es un asunto de lo más chungo, pero el verdadero giro dramático del argumento… ¡es la muerte del viejo Kurt!


¡NOOOOOOO! ¡Se han cargado al fiel compañero de fatigas de Tarkan! Esos malditos vikingos lo pagarán. Esta vez… es un asunto “perronal” (patapán… no, mejor no. Qué horror). Tras dos películones de dentelladas en las muñequeras de los extras y rugidos más propios de un oso con gases, hasta yo me emociono y eso que me produce dentera el simple sonido de las patas contra el pavimento de los perros que van paseando por la calle. Aunque, como es lógico, el mayor afectado por la tragedia es el hijo de Kurt. Mirad cómo llora:

Querida Keira Knightley: Aprende a interpretar de una vez. Hasta este perro lo hace mejor que tú. Bss. PD: Lo de "querida" es broma

El cachorro de Kurt hereda el nombre de su padre, nada de Kurt segundo o Kurt Junior. No es que Tarkan no pueda memorizar más de dos nombres, ni nada parecido. Es una complicada decisión de licencias de marketing que vosotros no entenderíais, así que no quiero leer quejas al respecto. Para llevar a cabo su venganza, si la situación lo requiere, Tarkan descenderá al abismo a enfrentarse al mismísimo Cthulhu. Pero tendrá que conformarse con su sobrinito retrasado:

A partir de aquí la historia no varía mucho. Tarkan se vuelve a embarcar en una de sus aventuras, que incluye torturas vikingas, sacrificios vikingos, sublevación vikinga, galeras vikingas con esclavos… Un documento informativo de lo más revelador en cuanto a cultura y costumbres nórdicas. Cuando os inviten a una orgía de estudiantes Erasmus finlandesas, aseguráos de pillar sitio con antelación. Que como llegues tarde, te encontrarás ocupada hasta la última banqueta:

Aquí no hay hueco. Ni el gilipollas de Jimmy Jump podría colarse

En la anterior película Tarkan estaba demasiado ocupado vengándose de los que mataron a su familia y no tuvo tiempo de mojar el dürüm. Menos mal que en la tercera se marca un par de interraciales con la china y con una guerrera vikinga. Necesita desahogarse, pues se requiere de mucha concentración para poder ganar en los enfrentamientos finales. Tarkan no puede distraerse, y menos cuando tiene que realizar una maniobra tan peligrosa para la espectacular(mente falsa) muerte de Toro, el vikingo traidor:

Y así, llegó el ocaso de esta película, fraguando el día, de ambrosías, y oropeles.

Para rematar, el cameo del tío Phil

 

Tarkan Altin Madalyon (1972) – Tarkan y la Magdalena Dorada

Volvemos con las traducciones estilo Google Translations. De hecho, había pensado en recurrir a ello mientras me documentaba para el artículo. Pero como los resultados (Tarkan = “Joe”) sonaban como si yo mismo me los hubiera inventado sobre la marcha, decidí que mejor me saltaba directamente el paso de usar el traductor. Mucho doodle para modernitos, pero vaya patata de servicios para ser una giga-empresa multinacional.

Contadlos. ¡Seis de un sólo golpe! Seiya, muérete de envidia

De todas formas, ¿quién querría enterarse de algo con el antagonista que os muestro a continuación?

Un tipo de lo más repugnante, os lo juro por mi vida. Quizás habría que reconocerle ciertos méritos interpretativos y todo, pues el tema del idioma no supone ningún problema a la hora de provocar rechazo en el espectador. Mirad qué pedazo de cabrón puede llegar a ser, maltratando a sus esbirros a pesar de haber cumplido con su misión sin fallos:

Por lo que deja entrever el flashback introductorio (el cine turco y sus lecciones de vanguardia narrativa: Si está en blanco y negro, es que muestra sucesos del pasado), Atila tuvo una hija o una esposa rubiaca, Onorya, que se piró con un medallón de oro muy peculiar. Pero el medallón ha vuelto a manos de Atila, lo que significa que a la pobre mujer se ha metido en algun lío. O no, porque aparece al principio: Ha quedado con Atila para presentarle a su hijo o nieto, quién sabe. Pero la entrañable reunión familiar, es interrumpida por los secuaces del gordo asqueroso de arriba. De nuevo, secuestros mediante, la trama obliga a Tarkan a acudir al rescate de la mujer y del pobre niño que no se entera muy bien de qué está pasando a su alrededor.

Los catalanes peleándose por los orígenes de Cristobal Colón cuando podrían adjudicarse al mismo Atila, conquistador huno

Pero Atila no estará sólo durante la misión. Con la película versus los vikingos se habían pasado de brutos, así que para equilibrar un poco la balanza kármica de contenidos, en esta, Tarkan va acompañado de una troupe de cómicos trapecistas liderados por un persona que ya hizo un poco el payaso en la primera película de a saga, Kulke (¿?). Al ponerse un antifaz, le ocurrió como a todos los justicieros que llevan uno, se flipó con el cuero y las volteretas:

Esto afectará de forma muy particular a las secuencias de acción de la película. En los momentos más oportunos, los protagonistas tendrán a su disposición ciertos elementos arquitectónicos muy sospechosos:

Las sorpresas no acaban ahí. La malvada bruja Gosha, que menudos disgustos le dio a Tarkan en la segunda parte, vuelve de la tierra de los muertos para poner a prueba la resistencia de Tarkan con una serie de desafíos hercúleos…

[Me gusta] <- *Click*

… la tentadora bailarina enmascarada…

 

… el golem chapado en pintura efecto oro que posee invulnerabilidad…

 

Cumple lo que promete la portada. No puede decirse lo mismo de la mayoría de pelis de vuestra dichosa decadita.

… y la telaraña que atrapa energía negativa.

 

 

 

 

 

¿Se le puede pedir más a una película? Aunque no quieras, la cosa no acaba ahí. Que no falte una buena dosis de comedia slapstick…

¡Y PERROS TRAPECISTAS!

Tarkan Güçlu Kahraman (1973) – Tu perro Kurt se ha comido a mi madre

Quinta entrega de la saga. A estas alturas de la serie, va siendo hora de explorar nuevos terrenos. Lo de llevar la historia al espacio es más propio de la década siguiente, además de que si no lo hicieron siguiendo la norma, en la cuarta parte, menos sentido tendría hacerlo en la quinta. También es demasiado pronto para el posible el crossover “Los Dioses deben estar locos en Turquía” con N!xau. Parece que sólo queda una alternativa. Llevar de viaje a Tarkan (y a Kulke y sus saltimbanquis) a…

… ¡El lejano oriente! La última entrega de la saga de Tarkan está repleta de guiños al cine de Kung fú a todos los niveles. Ya le hubiera gustado al farsante de Tarantino currárselo con tanta gracia. ¡Ni siquiera fue el primero en ir homenajeando por la vida! Los primeros planos de miradas desafiantes, swordplay multitudinario (Tarkan se carga con cada espadazo a cuatro o cinco enemigos muchísimas veces), música oriental, templo de shaolines (o eso creemos. Tíos calvos vestidos de naranja…), nunchakus de tres piezas… Ni siquiera las armas orientales se le resisten a Tarkan.

Y sin gritos mariquitas tipo Fus Roh Dah

No queda muy claro cuál es la motivación principal del luchador asiático con cara de turco “Vang Yu“, aparte de someter a Tarkan y a sus compadres a pruebas crueles como las que podéis ver a partir del minuto 5:00 en este video:

La saga culmina, y confirmo una idea que me tenía mosqueado ya desde la primera parte. Tarkan debe de estar maldecido, o bendecido según se mire. Sus relaciones con las mujeres siempre acaban en tragedia… para ellas. Después de calzárselas, tienen los minutos contados. Todas con las que se enrolla acaban muertas, para colmo de algunas, protegiendo al mismo Tarkan de flechas o espadas que volaban hacia él. Y la única que se salva, la vikinga, acaba con un brazo en cabestrillo… Ya le gustaría a James Bond disfrutar de tal chollo. Sin remordimientos, sin lágrimas, sin compromisos, ahorrando una pasta en píldoras del día después. Tarkan no podría molar más ni aunque se metiera a hacer podcasts “de mucha risa”.

¡No se han dejado fuera ni la sesión de entrenamiento con el sensei!

A decir verdad, no hay mucho más que rascar, debido a que Tarkan casi ni tiene tiempo de hablar en esta entrega con todas las peleas de artes marciales. El bodycount alcanza números de holocausto nazi. Aun con todo la película mantiene el ritmo trepidante del que hacen gala todas las anteriores. Como curiosidad, cabe mencionar que la versión que rula por internet se titula traducida: Tarkan and the Armless Hero. ¿A qué héroe manco se están refiriendo si no hay ninguno en toda la peli? ¿Es una referencia a la película de El Luchador Manco, de la Golden Harvest, que salió al año anterior? ¿Acaso llegó a Turquía y triunfó entre el público turco? Suposiciones WTF que hacen fruncir el ceño.

————————————————————–

Este artículo queda dedicado a Kurt Padre. R.I.P. Más que una mascota, leal compañero, muerde-culos de jebis

Tras innumerables batallas, con la suela de las botas sucias de caspa y pelos de bigote ensangrentados, el relato del valiente Tarkan en su epopeya para salvar Virucom llega a su fin. Un final feliz ¿no? Nada mejor que salvar la web esta de cosas de los 80, cultura pop y nostalgia, con un artículo sobre un héroe de los 60/70, cine turco (Hay TANTOS podcasts y webs dedicados sólo a ello…) y que no despertará recuerdos en nadie… redactado por alguien que no pasa de los 25 años y no creció en los 80. ¡Oh SHIT! ¡Sorprendente Giro Shamalyano! Aunque a algún ceporro le sorprenda, igual cabe la posibilidad de que no hubiera nada que “salvar” de ninguna crisis desde el principio de los virutiempos. En esta web se han dedicado entradas al jotapop o al manganime y no por ello es “Viruete, la web otaku”. En fin…

"Hace mucho tiempo que no leo ningún artículo nostálgico y ochentero. ¿Dónde están? SACAD UNO PRONTO"

Dejando a un lado el cachondeo, un poco de trasfondo

La mente que reinterpretó el Medievo tal y como lo acabáis de leer, fue Sezgin Burak (1935 – 1978), creador del formato original en el que apareció el gran Tarkan: El cómic de aventuras.

Sus historias han llegado a convertirse en todo un fenómeno en Turquía, cuyo legado todavía sigue vivo en forma de reposiciones en la Tdt turca (o lo que tengan allí), y en las generaciones de niños bautizados con el nombre del personaje (¡es cierto!). Tal fue el éxito del cómic que llegaron a generar un total de 8 películas. Las cinco más famosas fueron las protagonizadas por Kartal Tibet. La primera dirigida por Tunç Başaran, y el resto a cargo de Mehmet Aslan. Estas vinieron precedidas por dos adaptaciones, Canavarli Kule y Camoka’ya Karşı, ambas de 1969, de carácter no oficial. O en cualquier caso “menos” oficiales, pues las de Tibet cuentan con el mismísimo autor del cómic co-adaptando el guión. Se conoce que en un principio hubo polémicas alrededor de quién se merecía ocupar el rol del aclamado héroe turco.

En cuanto a la octava película que me dejo por describir, la cosa tiene su miga. Se trata de ni más ni menos que la adaptación exploitation del personaje con el nombre ligeramente modificado: Bozkırlar Şahini Tark-Han (o Targan, en ciertos sitios). La gracia de esto es que la dirigió… ¡Mehmet Aslan! ¡El menda que luego se encargaría de dirigir cuatro de la saga principal! Y que no os confunda que haya escrito “luego”. No hay paradoja. Esa exploitation se adelanta por salir un año antes (1968) frente a las adaptaciones de arriba. Toma guasa, la exploitation adelantada a su producto original. Quien quiera más info, que se meta en el Imdb turco si hay huevos. Para rizar el rizo, un último trivia: Mehmet Aslan llegó a dirigir, bajo el seudónimo de Michael Arslan, una presumiblemente decepcionante Lionman 2: The Witchqueen (¡Remember the Monstrua!). Sin Cüneit Arkyn. No hasi falta disir más.

¿Rex? ¿Rin Tin Tin? ¿Fantasma? ¿Rex? ¿Hachiko? Comparados con Kurt, esos chihuahuas se quedan a la altura de aquel desfile de perros gays en Los Simpsons. Sobre todo Hachiko, con ese rollo tan raro que se traía con Richard Gere

¿Esto va en serio o qué? ¿Merece la pena el esfuerzo o no?

Lo cierto es que la bajeza en los apartados técnicos da pie a tomárselo todo a coña. El vestuario, las interpretaciones, los escenarios… El reciclado de todos y cada uno de esos elementos es de lo más cantoso. El montaje confunde. La calidad de imagen está tan deteriorada que Tarantino se muere de rabia por no tener ese efecto grindhouse parecido en la pantalla de su I-pad, para así ser más poser todavía. Eva Bender, modelo sueca,  actriz de saldo, hace de buena (la vikinga) y de mala (Gosha, la bruja) en la misma saga. No hay subtítulos a mano. Y así hasta el infinito…

Pero esa lista sonrojante lista de atributos… son árboles. Recordad el dicho: A veces los árboles que no dejan ver el bosque. Y en este caso el bosque son cinco peliculones que no decepcionan al que busca cine de aventuras, con ritmo y sin pretensiones. Aunque agradezco profundamente la labor de Yulifero por proporcionar al público hispano la oportunidad de disfrutar de Tarkan Viking Kani subtitulada al castellano, no comparto su visión al presentar el producto (se me da fatal el corporativismo bloggeril. No voy a medrar nunca en este mundillo). Sacar fuera de contexto -saga adaptada de cómics- la peli y presentarla con la venda en plan “cutrerío jijí jajá” me parece de lo más injusto. Las pelis de Tarkan no son puré para cinéfagos. Tampoco son películas que sólo valgan para ir de gurú y decir que las has visto (ej. Scott Pilgrim). Señoras y señores: Estas películas son LA POLLA de entretenidas. Unos medios técnicos pobres no quitan que estemos ante unos peliculones de aventuras imprescindibles. La típica expresión “es una historia que tiene de todo” adquiere pleno significado con todas y cada una de las películas aquí expuestas. En cuanto a las gracietas del presente artículo, todas parten desde el absoluto cariño. ¿Cömo podría reirme con una edición de erotismo tan entrañablemente FAIL?:

Hay que disfrutar de la saga como se merece. En orden, para caer en la carismática red de Kartal Tibet y encariñarte con Kurt en las primeras entregas. Os juro que su muerte en Viking Kani no tiene ni pizca de gracia tras verle en acción en las anteriores. Aquí no vais a toparos con el aburrimiento de la caterva conanxploitation, con sus Ator, Tronak, Tunka, Gor, Catan, que parece que solo existen para que Paco Fox haga chistes sobre homoeroticismo. El nombre suena parecido, pero no tiene nada que ver con el cimmerio. Estas pelis, con base de género péplum, pero sin los límites de rigor histórico o realismo, proporcionan diversión pura y dura. Como me comentaba hace poco el compañero Illuminatus, cuando se hace una película de aventuras debe existir una ley correlativa entre ambiciones y entretenimiento. Cuanto menos de lo primero, más fácilmente surge lo segundo.

Si habéis sido obedientes y habéis pinchado en los youtubes cuando tocaba, la mayoría se habrá percatado de que la banda sonora es robada. Ennio Morricone, John Barry, André Previn… No se libran del hurto ni los clásicos como Richard Strauss o Dmitri Shostakovich. ¿Y qué? Mientras funcione y quede de puta madre en pantalla, se lo perdonamos todo a los turcos. Kartal Tibet hace suya la de Shostakovich con la main theme cada vez que Tarkan aparece en escena. Mejor recurrir a una música de máximo nivel que se sabe seguro que quedará genial, que arriesgarse con composiciones originales de corte genérico. Que los fundamentalistas se ofendan todo lo que quieran por culpa del descaro turco. Todo lo que provoque convoyes de buahmbulancias tiene nuestra aprobación. Remakes de pelis míticas inclusive.

Quemo mi último cartucho para convenceros y que las veáis. Si no hubiera pasado por alto a drede ciertas secuencias, personajes y momentazos, este artículo tendria el doble de gifs, videos y texto. Todavía quedan muchas sorpresas para el que esté dispuesto a pasar por alto lo del idioma. Así de tremenda es la saga de Tarkan.

Definitivamente: Merece mucho la pena verlas sin prejuicios. Pese a las pintas ridículas, las mil y una faltas a nivel técnico, y lo tentador que resulta “hacer risa”, os lo pido por favor: No os riais de Tarkan. Porque, aunque os sorprenda lo que voy a deciros, Tarkan es mi hermana pequeña… Creo… eh… ¿Cómo era aquella metáfora empática tan absurda?… Tarkan es vuestra hermana también, la de todos… O algo así… no sé, preguntadle a Hapla.