Otra temporada regular de la NBA ha venido, se ha ido y ya estamos en playoffs.  Una de las más entretenidas de los últimos años, a mi parecer, y que se ha cerrado con Spurs de vuelta al nº1 del oeste y Chicago alzándose por encima de Celtics y Miami y su dichoso Big Three. Lo confieso: LeBron me cae fatal y no me gustó nada la maniobra de juntar a esos tres elementos. Por suerte el límite salarial de la NBA y el reparto más equitativo de los derechos de TV les ha dejado sin pivots ni banquillo (cuanto tendría que aprender nuestra bipartidista liga de fútbol de esto). Miami son candidatos y seguro ahora que me he pronunciado, me dan en la boca y ganan, pero preferiría cualquier otro finalista por parte del este.

Me ha decepcionado ver como Suns, que el año pasado llegaban a las finales del año pasado, así como la no clasficiación de Houston, otro equipo que me cae bien y que ha tenido buenos momentos. Me da penilla la lesión de Yao y ver como el equipo sufre tanto sin él, y que Nash se vaya a quedar sin un anillo. Lo mismo con Utah: Deron me cae mal desde hace unos años, desde que le vi aplaudir como un mono ante una falta, y no me extaña que le hayan largado con viento fresco.  Lo bueno: que entran Memphis. Por el este, más o menos lo esperado.

Viruete, te falta ESTO para que te parta la cara

Este año ha sido el primero que he jugado una Fantasy League, en este caso, la Salary Cap League de Yahoo, que puede uno seguir por Facebook. Y tengo que decir que ha servido para divertirme más con la temporada de este año. Entre la liguilla de mis amistades he quedado el 5º de 9, justo en medio. Teniendo en cuenta mi desidia al principio, no está nada mal: en el último mes he remontado dos puestos y he quedado en la zona media. El nombre de mi escuadra: Golimar Chirus.

La liga de Yahoo tiene algo que no me gusta, y es como el valor de los jugadores va cambiando y subiendo a medida que evoluciona la temporada. Veo claro el porque, para evitar que todo el mundo se cambie a los jugadores que mejor lo hacen de golpe, pero el resultado es que los equipos que arrancan bien desde el principio tienen mucho más presupuesto y lo tienen todo a su favor para seguir en la cima. Supongo que me jode porque no tuve mucho ojo cuando escogí mis primeros jugadores y he tenido que lidiar toda la temporada con 95-96 millones, dado que muchos no rindieron como se esperaba según bajaba su valor en el mercado.

Pro y Anti Biebers

En mi caso, mi equipo inicial tenía varios lastres. Aaron Brooks, un base anotador que esperaba me diera muchos puntos, se lesionó muy pronto. Y ni David Lee como pivot, , Steve Blake ni Kyle Korver, que tenía en la reserva, funcionaron como esperaba. Cuando finalmente me decidí a comenzar a jugar, fue un continuo calvario de lesiones: Boozer, Paul Pierce, el propio Scola… Tony Parker fue mi base durante una buena cantidad de tiempo, y Aamir Johnson daba buenos puntos, a base de rebotes, principalmente, por poco dinero. Ginobili también entró en mi equipo, aunque solía perderse partidos de vez en cuando, igual que Parker. Cambié al francés por Nash y justo entonces se perdió tres o cuatro partidos por un catarro. El los aprovecharía para descasnsar y ver episodios de The Wire, pero yo me cagué en su padre.

Por el puesto de pivot pasó también LaMarcus Aldridge. Lesionado Scola, pude fichar por fin a Kevin Love, que yo creo acabó el 90% de los equipos, sumando dobles dobles a troche y moche. Love pasó mucho tiempo en el equipo, junto a Blake Griffin, el jugador ideal para una fantasy que sumaba cifras impresionantes jornada tras jornada y no se ha perdido ni un partido, el tío. Eso sí, que cara tan rara tiene el cabrón.

Palomita te amo

En los reservas, Tracy McGrady atravesó un buen momentó antes de lesionarse y me dio bastantes puntos, además del gustazo de verle recuperado y acordarme de aquel cántico que recitaba Montes de vez en cuando. También rindió muy bien Chris Humphries. OJ Mayo, sin embargo, era muy irregular, jugándose muchos tiros fallados y prescindí de él ya ni me acuerdo por quién. Probé también con Nowitzki, el cual se perdió un par de partidos al poco de ficharle y lo cambié por Zach Randolph, que estaba jugando como los ángeles.  Ya veis que no fiché a ningún jugador español, decisión consciente para no caer en lo típico.

El equipo que jugó el último mes y que me permitió remontar esos dos puestos con tan solo 95 millones fue este:

Gortat daba un rendimiento altísimo para lo que cuesta, Tony Allen ha tenido momentos muy buenos por solo 6 millones, lo mismo que DeMar DeRozan, un rookie que no ha deslumbrado pero que era un buen valor para un equipo de esto.

Lo más irónico de todo es que el webmaster de esta página, mi amigo DooMster, llevó una fantasy muchísimos años y no me dio por apuntarme, y ahora ya veis. Al final resulta que me ha encantado emplear mis 10 minutillos diarios para comparar resultados y actuaciones y ajustar mi equipo. De hecho hasta me ha frustrado que la cosa no siga en playoffs.

OSU! TATAKAE OUENDAN!

Gran temporada y esperemos que unos grandes playoffs, y estos partidos sí que los pienso ver. ¿Que a qué me refiero? Pues a que en realidad a mí lo que me gusta es oír a los comentaristas del Plus y que me hagan compañía de madrugada con la crónica rosa y las chorradas que comentan mientras retransmiten. Menos mal que Daimiel nunca defrauda en este aspecto.