¡Apocalipsis autotune! No hay mejor manera de describir el arranque de la carrera discográfica de las hijas de David Hasselhoff I de España y V de Alemania. Las niñas se estrenaron en un programa alemán ante la atenta mirada de su padre, que se mostraba orgulloso. Y es que ver como tus hijas hacen el zorrón arropado de una nutrida panda de macizos homosexuales le toca el corazón a cualquiera.

Ya se sabe que cuando la hija de un millonario quiere seguir viviendo sin dar ni golpe, la mejor opción es siempre ponerla a cantar. En este caso, la canción de las chicas supera todo lo interpretado por Paris Hilton y la acerca a divas de la canción como nuestras queridas 2Girlz (¡never forget!). Una verdadera gilicanción con todas las letras. Sólo podemos soñar con lo que sería el videoclip, si bien debería de incluir una recreación del vídeo que las lanzó a la fama, aunque no salieran, con su padre borracho comiendo una hamburguesa.

Efectivamente, amigos. Las chicas se llaman Hayley Amber y Taylor Ann: hay gente que bautiza a sus hijas como si fueran a ser actrices porno. No creemos que caiga esa breva, so pena de un nuevo disgusto para su papá. Aunque con los pelos que llevan en la portada del single, igual el disgusto se lo ha llevado ya.

No es cuestión de que la familia Hasselhoff vuelva enfadarse, así que ahora nos queda arreglar otros problemas: la perforación de tímpanos que sufrimos en el minuto 2:08, la cutrísima producción del tema (digna de un aspirante a Eurovision de MySpace)  y que hoy en día alguien titule a una canción “Turn on the radio”. ¿Pero aún hay alguien que se ponga la radio para oír música? ¡Si hasta los 40 son de remember! Y a todo esto… ¿el negro ése que sale es Lou Vega o qué?

En fin. En Virucom seguiremos su carrera, condenada desde el principio al fracaso y a no alcanzar jamás las cotas de su padre. Como no den un concierto en la zona que separa las dos Coreas, es imposible que repitan lo histórico de la actuación de su padre sobre el muro de Berlín. O mejor aún: que constuyan un nuevo muro sólo para que actúen ellas. Quizá, si lo deseamos con fuerza todos juntos, algún día este sueño se haga realidad.