Cabeza Nabo es el nuevo “corto” en el que ha partipado nuestro lector Lagry. Y entrecomillo corto porque el invento al final tiene una duración bastante amplia, sin salir nunca de ese concepto que ya sabéis que aquí amamos y que es “El corto de colegas”. Desde luego, una obra amateur de estas características, presupuesto y duración supone todo un reto para sus creadores, reto que a su vez ellos pasan a la audicencia: seguro que muchos no llegarán a completarlo.

Y es que pese a su duración y ambición, el invento cumple todas las reglas del corto de colegas: presencia femenina casi anecdótica (o nula), bromas privadas, homenajes a las películas favoritas, fails en las escenas de acción y sobre todo, el más clásico: muchos amiguetes con melenas y camisetas heavy.

Y aún así lo recomiendo. Porque me he reído mucho, en voz alta y en muchas ocasiones. Y si algo tienen este tipo de historias es una pasión tremenda, bastante más honesta que muchos de los cortos festivaleros de cierto perfil de bloguero. Si la historia de un cabeza polla tratando de invadir la tierra enfrentándose a unos Steven Seagal y Chuck Norris con acento de Dos Hermanas, con chistes de Facebook y el peor rap que he oído en mi vida os suena interesante, ya sabéis: dadle al play. O descargadla pinchando este enlace.