Con mi bota de vino y mi bocata salchichón, este fin de semana me acerqué a ver Iron Man 2 como Dios está mandao, con muy buenas vibraciones y ganas de repetir la experiencia de la primera, un éxito total en mi círculo de amistades hasta por parte de ellas, que nos admiten que no gustan de las películas de superhéroes. Esta vez salí con el gesto algo torcido. Ni se me ocurre disuadir a nadie de ir a verla, pero como imagino que muchos de vosotros ya habréis acudido al cine a verla, abro este post para que la comentemos.

Hay mucho aprovechable. Desde luego lo mejor de la película es los términos en los que se fija la guerra entre Stark y el empresario rival, Justin M.C. Hammer, un escenario de batallas corporativas con el que todos estamos familiarizados: Apple vs Microsoft.  Iron Man es el Mac OS, o el iPod, el iPhone o el iPad… Vamos, como dicen en la propia película “una tecnología que va a cambiar el mundo”. Y el personal, creyéndoselo. Stark es un Steve Jobs de la vida, dando conferencias para mostrar productos que son más bien megaeventos y en cuya palabra, la gente, sencillamente, confía. Un tío que cae bien y al que se le da estupendamente eso de los actos de cara al público. Mientras, Hammer cae mal,  y es un copiota y un oportunista que copia sus ideas para lanzar sus historias. Que por supuesto, fallan más que una escopeta de feria y no inspiran confianza a nadie: Windows, Internet Explorer, la tableta aquella que querían sacar, Zune, el círculo rojo de la 360...  Stark quiere mantener su invento como sistema propietario y lo mantiene 100% seguro:  lo contrario que hace Hammer, que impulsa los clónicos y que al final la caga por dichosos virus. Si es que hasta en la elección de la música aciertan. Aquí cogen AC / DC, pero acordaos del festival de música que apadrinó Jobs, el US Festival, donde tocaban Judas Priest, Scorpions o Van Halen….

Y nuestro Jobs / Stark (y recuerden que Apple tiene una pequeña parte de Disney / Marvel), sigue estando fabuloso, chulo y simpático soltando más chascarrillos que nunca y dando así por culo a los abanderados del Darknightismo. Las escenas con Iron Man son estupendas, y esta vez el climax de la película es más largo y grandilocuente que en la primera. Desgraciadamente, al igual que Jobs metió la mata con el asunto del Flash en su iPad, Iron Man 2 tampoco es perfecta. Ni mucho menos: de hecho me parece algo decepcionante, pues para ser un supuestro “espectáculo palomitero” (dios, como odio eso de “palomitero”) se queda a medio gas… toda la parte central de la película es un lío de ideas a medio gas y tramas que no pintan nada, que a mí por lo menos se me hizo bastante pesado.

La viuda negra está metida con calzador y no pinta absolutamente nada en la película. De hecho su escena parece que es de otra película, como si estuviéramos viendo una de Tomas Tang. Será que con la Paltrow no cumplimos la cuota de carne femenina. Pasa lo mismo con todas las escenas sobre Los Vengadores, que no hacen sino aburrir al personal y rebajar la importancia de la propia película haciendo que por momentos de la sensación de ser un mero trámite antes de hacer la dichosa película sobre The Avengers.

Y  es que sorprende que Marvel tome el control del estudio para luego ser incapaz de leer correctamente el material que tienen entre manos. De igual manera que los tebeos de los Vengadores no vendían mucho más que los de los personajes en solitario, cuando hagan la película de marras no va a recadurar lo que hagan Thor + Iron Man 1 y 2 + Capitán América. Y dejar al espectador poco satisfecho con las películas anteriores seguro que no ayuda, hipotecando el guión para preparar el terreno. Tampoco aciertan en la manera de adaptar los problemas con el alcohol de Tony Stark. En la película hace el ridículo borracho, pero es que…. ¡se está muriendo! Hay que ser muy capullo para echarle algo así en cara  a un enfermo terminal. No me quiero poner a dar mil y un detalles que me chirrían pero tampoco me convence todo el asunto de su padre.  Ah, y tanto disco de AC / DC y después suenan solo dos canciones. Que de eso me alegro, pero vaya, que pensaba que esto iba a ser como Maximum Overdrive y para nada.

La primera me dejó con un buen sabor de boca. Ésta… bastante menos. Claro que a saber lo que ha tenido que aguantar el Favreau por parte de productores y ejecutivos… Espero que Thor y Capitán América funcionen bien (esta última no tengo tan claro que tal lo hará fuera de los EEUU), porque sino tanta charlata y guiño a Los vengadores bien podrían convertirse en un caso de “tanto pa na”. Ahí sí que tienen que aprender algo de Jobs, dejarse de secuencias post-créditos y preparar un Thor y un Iron Man 3 más compactos. Lo saben hacer, que es lo que da más rabia.

Les dejo con este vídeo, que sí que supone el encuentro de Iron Man con el más actual grupo de superhéroes, como ya comentábamos cuando os pusimos el vídeo.