Como todos los años ya esta aquí la Feria del libro de Madrid, y para aquellos que no hayáis ido, por el motivo que fuera, desde la lejanía a la sabiduría, aquí va una pequeña guía además de unas cuantas recomendaciones. Eso sí: si lo que queréis es saber con precisión lo que os vais a encontrar lo lleváis claro, os cogéis el bocata, la botella de agua, la gorra y os recorréis las 357 casetas una a una como ha hecho un servidor. Esto, más que un compendio, es una guía para pasar una bonita tarde de Junio.

La localización

Se encuentra en el parque del retiro de Madrid. Esto os podría incitar a coger el metro hasta la parada con dicho nombre. Craso error. El metro más cercano es Ibiza en la línea 9, la parada de Retiro os deja a 10 minutos de la feria, aunque si queréis comprar droga o que os echen las cartas, ésa es la ruta adecuada. Algún racanillo os aconsejará que, si venís de fuera de Madrid, os bajéis en la estación de tren de Atocha, lo que os ahorrará el metro. No le hagáis ni puto caso: tendréis otros 10 minutos de caminata CUESTA ARRIBA, y si se trata de ahorrar, quedaos en la Cuesta Moyano a comprar libros de segunda mano (o el Segundamano). O no leáis, que no lleva a ninguna parte.


Saliendo del metro Ibiza veréis la valla del parque, y oteando veréis dos opciones para llegar por fin a la feria, portón a la izquierda y portón a la derecha, como si fuera Dentro del Laberinto o una partida de rol. Aquí os dejo otro dato trascendental para la visita, coged el izquierdo pues os dejará en la feria a la altura de una fuente de agua potable. Sí, es mágica: tiene la magia de refrescaros y evitar la desidratación.

theodore%20roussel.gif
La hora y el día

Es vital elegir bien la hora para una experiencia óptima, pues si vais a partir de las 19:00h os quitaréis el calor del sol y ganaréis el calor humano; una marea de gente y sobre todo, de gentuza, que apenas os dejará ver nada. Son los adoradores de Antonio Gala, fans de Manu Carreño (hoy en día escribe cualquiera), seguidoras de Jiménez Losantos, o fanáticas de Laura Gallego, sin olvidarnos de los pacientes del Doctor Cabrera que allí donde firma son más que sus lectores. Necesitaréis un mínimo de tres horas para explorar todas las caseta: al menos un diez por ciento de ellas con meticulosidad, además de tres o cuatro en las que sí compraréis algo, y otro tantos escritores a los que comeréis la oreja sin comprarles nada, claro esta. Esta costumbre hace años me daba vergüenza pero luego me di cuenta de que al no poder moverse son presa fácil y además se lo merecen.
En cuanto al día adecuado, es indudable que si no tenéis pareja, o si la misma no tiene vuestro interés por los libros, lo mejor es ir entre diario. Si es al contrario id el fin de semana , hacedle algún regalito y si los dioses están de vuestro lado a lo mejor incluso mojáis. Además es cuando aparecen los escritores famosos, como ya hemos dicho, y así nos arrimamos a ver si se nos pega algo.

Equipamiento

Imprescindible ropa y calzado cómodos, algo para cubriros la cabeza y una buena mochila, pues habréis de llevar bebida y algo de comer. Algún amigo vuestro al que le sobre el dinero os dirá que no hace falta, pues allí hay chiringuitos para comer y máquinas de bebidas: un huevo y parte del otro es lo que te cuestan las botellitas. La comida no digamos, el otro medio huevo y quizá un riñón o un hígado… pero lo dicho si os sobra la pasta, a vuestra bola. También tenéis un autobús de CajaMadrid con cajero y baños públicos, estos suelen estar ocupados por una criatura legendaria, un tipo al que no habéis visto entrar ni vais a ver salir en vuestra vida, pues antes de que esto ocurra os largaréis a mear detrás de un árbol. Pero sentir, se siente su presencia.
A parte de esto paciencia, mucha paciencia

Las casetas

Como os comentado en la presentación no voy a entrar en detalles quitando unas pocas recomendaciones; más que otra cosa, por no terminar de quitaros las ganas. Id allí y os dará el sol, que falta os hace.
Las cuatro categorías de casetas son: librerías, distribuidoras, editoriales e instituciones.
De las tres primeras, hay que mirar siempre las especializadas, el único atractivo de las generales está en el autor que esté firmando. Muchos de ellos no os sonarán de nada y de hechono veréis a nadie en la cola para firmar. Las casetas institucionales hay que verlas todas. Hace como diez años, la táctica de las grandes editoriales era pagar la caseta a las librerías a cambio de que solo pusieran sus libros; afortunadamente el reglamento cambio y a las librerías se les exige un mínimo de 3 editoriales..

granestafa.gif

En cuanto a las casetas especializadas los habituales notaréis el descenso de los últimos años. Tened en cuenta que el precio de la caseta de una distribuidora es el doble que un librero, y el de una editorial, el triple.Y las ventas en realidad, no son tan grandes como pueda parecer. Mucho visitante pero al final compramos los de siempre y algún fan de Sánchez Dragó. No deja de ser una feria de libro nuevo, y el verdadero atractivo está en los pequeños libreros, que pasan a ver editoriales a las que no tienen acceso por su distribuidora (que son como, en el caso de los discos, una mafia que deja a los Soprano en unos inofensivos Lemmings).
Si lo que os gusta es el cómic y la ciencia ficción (sois los mismos siempre) algo encontraréis, pero este año Ibáñez no tiene caseta, por lo menos el pasado fin de semana. Las casetas de corte político se camuflan tirando al centro, tanto las de extrema izquierda como las neonazis. Algunas como Nueva Acrópolis o la de FAES ya no están; una pena. Lo que antes era izquierda revolucionaria ahora es social progresismo y los que antes se llamaban fascistas ahora son orgullosos de ser españoles. El esoterismo y el orientalismo parecen pasados de moda, y si nos vamos a otras culturas la especialización es casi nula, una nórdica, otra alemana y alguna árabe, y dos africanas. Que claro, estando en el Retiro, podríamos pensar mal… pero vienen desde el punto de vista misionero.

Caso aparte son las casetas de instituciones, por muy sosas que os puedan parecer en un principio siempre os depararan sorpresas. Los libros que editan ministerios, Universidades, comunidades autónomas y otro tipo de entes tienen unas tiradas escasas y un público aún menor. La reaccion del curioso es siempre la misma: ¿cómo se les ha ocurrido estudiar esta chorrada? Y a veces, aprovechando que esta a un precio irrisorio (son los únicos que saldan en la feria) vas y te compras un estudio sobre la cartografía de los tiempos de Colón por 2.70 eurillos

Otras actividades.

Además de poner a prueba nuestra condición física, (matarón, halterofilia) y disfrutar de la gastronomiía de la capital (Doritos Tex-Mex con Coca Cola Zero), jugar a ser ninja tratando de evitar a algún conocido y criticarlo todo, hay alguna cosilla más que hacer, si estáis de humor, claro.
Como he dicho, una de las prácticas más divertidas siempre será darle la brasa al escritor. Entre las bromas más pesadas que se le puede gastar está la de hablarle de un libro suyo que te encanto, y luego vas y le sueltas el nombre de uno que naturalmente no es suyo. Te ríes.Otra sería preguntarle por el precio de su libro y después no comprarlo. No nos olvidemos de otro clásico, confundirle con otro escritor y para rematar ,cuando has aclarado la confusión, preguntarle si sabe en que caseta firma.
Otra práctica también indecorosa pero entretenida es escuchar las conversaciones de los escritores con sus más acérrimos fans, los cuales curiosamente suelen estar como una regadera. Si vais cuando este el Doctor Cabrera colocaros cerca suya unos segundos y enseguida aparecerá alguno de sus pacientes; son inconfundibles. Por último no os olvidéis de poneros delante de un autor desconocido que haya sacado su novela por alguna gran editorial (esto es importante, puesto que si lo ha sacado por una pequeña es normal que no haya nadie para que le firme), hojear su obra como si nos interesara, mirarle de arriba abajo y finalmente dejar el libro en la mesa con total desdén. Esta última se puede variar hojeando ante sus narices otro libro y el suyo ni mirarlo. Jugad con vuestro tempo, cadencia, silencios, con sus expectativas. Que sufra.

A mi parecer, la feria ha perdido mucho, pues la gracia estaba en ver libros que no ibas a ver más en todo el año. Quizá por eso me he invantado estas actividades paralelas, que son todas gratuitas y satisfactorias. Si a lo que vais es a buscar algo para leer, sugiero que paséis de la feria; tenéis todo el santo año para comprar libros que igual nunca terminaréis. Pero no desfallezcáis siempre merece la pena darse el paseo
Disfruten de su lectura.