Cuando el otro día pasé a comprar una revista, la tentación. Una revista (seguramente un número único) de Física o Química. Que tentación. Y no sólo eso, también aparecían en la portada de la Superpop. Os juro que me quedé con las ganas de llevármelas para casa… para la web, claro. Faltaría más.
El caso es que, a lo tonto, tonto, me he terminado enganchando a la serie, la única española que sigo desde la segunda o tercera de Los Serrano, allá cuando Fran Perea aún estaba en la serie. ¿Por qué será que las únicas series españolas que me gustan son las de estudiantes / institutos?

Yo reconozco que lo que me gusta de ellas es que ofrecen es culebrón puro y duro en un ambiente muy querido por mí. Ni comedia chusca y con poca gracia, ni supuesta “acción” de chichinado, ni misterios sin interés, ni nada que los responsable puedan ensalzar en las notas de prensa. A mí lo único que me interesa es el puteo, los rollos y las tramas cuanto más retorcidas, mejor. Supongo que por eso me lo estoy pasando bien con ella.

El principal argumento de la primera temporada, con un chaval investigando el sucidio de su hermano, es, digámoslo, lo más flojo de la serie. A nadie le importaba un carajo esa historia, por muy bienintencionada que fuera su concepción. Lo que interesa es ver si Angy se lía o no con el chino, el romance entre la profesora chulita y el alumno, el lío entre profesores y, sobre todo…. Los profesores parecen tener más pavazo y las hormonas más revolucionadas que los propios alumnos… ¡Ay, que bien me lo paso viendo los problemas sexuales de la profesora rubita!
He aquí el verdadero punto álgido de la serie, las aventuras de Blanca, mi personaje favorito. ¿Follará o no follará esta pobre profesora aquejada de vaginismo? A mí, que queréis, me cae bien la pobre, y sigo con interés sus evoluciones.El día que consiga completar con satisfacción el coito, debería terminar la serie. Imposible superarlo

Mención aparte para Gorka, el “malo” de Física y Química, un crío egoísta con una insoportable voz de pijo que hace que te caiga aún peor. Lo que es raro es las pintas que lleva, así como de emo o Pili punki. cuando todos sabemos que el chulito de la clase era siempre, siempre, pijo, y que cuantas más pintas lleva un chaval más inofensivo solía ser. Sus amiguetes sí que dan bastante más el papel de abusones / folladores / cansinos. Pero bueno, ahí le tienen, el malo malísimo, vestidito de negro y con su peculiar vocecilla resonando en sus tímpanos. Un Darth Vader adolescente al que, seguro, comenzarán a rebajar su mala idea y egoismo, como pasa con cualquier personaje popular.

No faltan, claro está, los defectos que parecen ya congénitos de las series españolas: episodios larguísimos, exceso de tramas y personajes, algún actor que telita con él, tramas “importadas”… pero en general la cosa está entretenida y parece ser que, tras el episodio de la semana que viene, habrá segunda temporada pasado el verano. Y no: las situaciones inverosímiles no son un problema. Es más: son siempre bienvenidas. Espero que haya un buen cliffhanger y el episodio termine con una explosión en la aulas. Como Dios está mandao.
Y sobre todo tened una cosa muy en cuenta: ni se os ocurra metérsela. Igual se os cae el rabo a cachos.
Y yo soy de pulpa.