El otro día pasé por mi tienda habitual de comics (somos animales de costumbres y todos tenemos nuestra propia tienda de comics a la que siempre llamamos nuestra y nos pertenece por derecho). Observando la parte de europeo de la que debo reconocer consumo menos, me percaté de un dibujo que me sonaba de la serie de Spiderman y la Gata Negra a manos de Kevin Smith (que con tan mal mala leche ha sido sacada por panini comics en tomo para dejarnos a los consumidores de números de grapa 3 números para introducirlos por el culo y remover… lo siento si no lo digo reviento).

El amigo de los niños Terry Dodson que la verdad tampoco es que estuviera entre mis favoritos, es el dibujante de Coraline. Un cómic con un dibujo espectacular, que seguramente acabaré comprándome aunque esto me haga caer en la siguiente reflexión del día.
MI MAL GUSTO ELIGIENDO LO QUE YO CREO BUENOS DIBUJANTES.
Realmente en mi caso y no sé si pasa en el caso de los demás, existe una maldita relación inversamente proporcional entre una historia genial y un dibujo espectacular. Por culpa de mis labores en diferentes medios creativos, siempre me han gustado los dibujantes cuyas historias narradas me han parecido bastante mediocres.
Véase infinitos títulos como:

Sky Doll con un arte que nos hace recordar nuestra infancia Disney pero con un guión fruto del asco del autor por la factoría sobre todo a la hora de prohibir ciertos contenidos, pudiendo así mostrar escenas absurdas de sexo entre figuras religiosas, que no tendrían que ser perjudiciales para la historia si realmente hubiera algo más allá que la provocación.
Battle Chaser con una mezcla de dibujo manga y animación, Madureira demuestra lo bien que se puede hacer un dibujo chulo ( aunque tardes años en hacerlo) y una historia típica, tópica y copiada de allí y de allá.

Lo mismo pasa con su amigo de equipo Scott Campbell en su serie Danger Girl que el dibujo era espectacular para luego ser una historia tópica sin más.
Estos son 3 ejemplos primeros que me han venido a la cabeza pero existen millones más. En serio que creo que tendré que cambiar de gustos dibujiles para seleccionar las obras que me apetece disfrutar.
En cambio otras con dibujos que para nada me atraen como el estático de Gary Frank en Midnight Nation de Straczynski ( que para mi sigue siendo su mejor obra, mucho mejor que la nueva del tándem a cargo de Marvel) o dibujantes horrorosos como los de toda la saga de Sandman o diversos dibujantes que trabajan con Alan Moore que son para meterles un palo por el orto y remover.

Todo esto que nos lleva al final… a que está claro que es muy difícil destacar más de diez obras que sean muy buenas en cuanto a dibujo e historias a la vez… de hecho a mi solo se me ocurren 5… ahora mismo.