Viendo la muy divertida serie de anime Genshinken,
que narra las vivencias de un club de otakus obsesionados
con los cómics y los videojuegos, me llamaba la
atención la fijación de los protagonistas
con una chica de cierta serie de dibujos. Los personajes
masculinos de la serie adoran a esta chica que existe
en un ficticio anime, llegándose a comprar mangas
porno donde la protagonista sale haciendo guarredia española,
y apareciendo hasta en sus sueños. Si bien jamás
he protagonizado escenarios tan tristes, sí que
me he fijado, e incluso sentido atraído, por personajes
de series de dibujos. Una atracción extraña,
en muchos casos asexuada, pero condicionada por mi evidente
condición de hetero y mi precoz capacidad de admiración
del cuerpo femenino, sin que ello implicase ningún
tipo de deseo carnal. Efectivamente, aunque apenas tuviera
6 u 8 años, había chicos en los dibujos
que me gustaban y me ponían. Les voy a hablar de
ellas, poniéndome como límite la edad en
que ya era totalmente consciente de mi sexualidad y en
la que había tenido ya mis escarceos con el sexo
opuesto, acabando pues con esa relación platónica. Una lista personal que huye de los absolutismos, nada más ridículo en el caso que nos ocupa.
Y no se me escandalizen, mis lectoras, que seguro que
ustedes pensaban, y de una manera bastante menos inocente,
algo parecido de infraseres como el Siryu del Dragón.
Y al final han acabado escribiendo fanfics.

Nuevo
fichaje de Jules Jordan

SHEILA (D&D)

Sheila fue una de las primeras chicas que me resultó
atractiva, ya fueran reales o de carne y hueso. Siempre
he tenido una supuesta debilidad por las pelirrojas, y
digo supuesta porque en la vida real nunca he conocido
ninguna que me atrajera de verdad, pero en dibujos…
ay, en dibujos. Su capa invisible de Ladrona (1d6 dados
de golpe) no es que fuera gran cosa, pero al menos era
mejor, a mis ojos, era más útil que el palo
o el gorro de presto. También me gustaba bastante
la voz que tenía, y estaba clarísimo que
le molaba Hank, creo que incluso en un episodio
se insinuaba algo del tema. Otro motivo para cogerle asco
al puto arquero, el enchufado de la serie. Por si fuera
poco, seguro que Sheila sabe que es el GAC0 (al
fin y al cabo la serie era de los 80). Al volver a nuestro
mundo seguro que Hank y ella se casaron. Hank se
lesionó un brazo y truncó su prometedora
carrera de quaterback, y ahora malviven en una autocaravana
con tres crios donde el antiguo arquero se pasa el día
entero viendo la tele en calzoncillos y camiseta de maltratador.
Pudiste tener mi imperio, nena…

Macross
is living a celebration

Lynn Minmei (Robotech)

Pocas veces he visto reflejada la esencia de cierto tipo
de chicas como en este personaje de Robotech. Minmei
era muy guapa, encantadora y cantaba canciones estúpidas:
era imposible que no te gustara. Pero a la vez era caprichosa,
manipulaora y, directamente, bastante gilipollas. Al final
me alegré que Rick Hunter acabara con Lisa,
porque si bien al principio Minmei me gustaba muchísimo
al final la acabé cofiendo una manía increíble
por marear la perdiz. Acabó sola y llorando, y
lo merecía. Pero no me engaño: todos los
que vimos Robotech nos enamoramos de ella y la acabamos
de coger tirria cuando se lió con su primo, por
mero despecho. Me atraía muy a mi mi pesar, me
gustaba pero a la vez la odiaba. Como la vida misma.

Estrabismo
sexy, como Pedro Marín o Super Leti

BIANCA (Los chicos de Beverly Hills)

La mayoría de las chicas que he mencionado anteriormente
no solo destacan por resultarme atractivas, sino que no
me hubiera importado tener algún tipo de relación
seria con ellas. Vamos, que a mis jóvenes ojos
tenían las cualidades suficientes para ser novias.
Sin embargo Bianca… Bianca era una zorra. No
en el sentido sexual, claro (que seguro), que estamos
hablando de dibujos, hablamos de que era manipuladora,
embustera, tramposa… "Pues como todas", dirá
alguno, no sin su parte, tristemente, de razón…
Una niña malcriada, que seguro iba por ahí
sin bragas a lo Britney. Pero quizá es por eso
por lo que Bianca se merecía un buen castigo…
Y yo estaba dispuesto a dárselo. Porque Bianca
seguro que era una guarrona con la que tener sexo salvaje,
pegarla un buen par de cachetes y todas esas guarrerías
que se están imaginando. Lógicamente eso
no lo pensaba de niño… sencillamente pensaba
que la maldad tiene su atractivo, y las malosas, también.

Tanto
pensar ni tanta hostia

DAPHNE (ya sabes de dónde es)

¡Ay! Otra pelirroja. Daphne tenía un cuerpazo
al cual Sarah Michelle Gellar, la Daphne de las
películas, no hacía justicia. Y lo sabía
¿no se han fijado como siempre estaba posando?
Por si fuera poco, está claro que estaba disponible,
pues Fred era, obviamente, gay, y Shaggy se pasaba
todo el día fumando porros. Además ese nombre
de ninfa también me gustaba mucho. No obstante
tengo que admitir que era algo totalmente físico,
ya que la chica parecía un pelín tonta y
nada hacía presagiar una relación a largo
plazo. Pero me da igual. Me ponía, y alguna soñé
que entraba junto a la pandilla Scooby en una tenebrosa
mansión y en una encrucijada con tres puertas Daphne
decía firmemente "Shaggy y Scooby irán
por allí, Fred y Velma irán por aquí,
y Viru y yo iremos por acá". Un auténtico
claso de las Cartoon babes.

La
paleta del pueblo

DINAY WAN aka FEDERICA aka UKYO (Ranma
1/2)

No era el único personaje de Ranma que ponía,
había cierta chica gato con tendencia a la meterse
en pelotas en la bañera de Ranma que me hacía
tilín… Pero Ukyo me ganó. Para empezar,
era la única chica que perseguía a Ranma
que no estaba completamente zumbada. Era guapa, con un
bonito pelo largo, muy buen tipo y encima cocinaba de
maravilla, aunque tendía a conspirar con Shampoo
y todo acababa como el rosario de la aurora. Pero esos
economiyakis que cocinaba seguro que estaban de muerte.
Efectivamente amigos, soy uno de esos que cumple ese absolutamente
odioso tópico que dice que a los hombres se nos
conquista por el estómago, como puede testificar
mi mañosa pareja actual, a la cual se le da muy
bien la cocina. En general creo que hubiera sido una buena
novia para mí: Ukio, te corazono.

Pretamarismo
ilustrado

KIMBER (Jem y los Hologramas)

Oh, sí, seguro que a muchos os gustaba Jem.
Pero no a mí, no me gustaba su pelo violeta, tenía
un novio metrosexual y, en general, es la típica
tía en la que muchos se fijan y yo no entiendo
que coño le ven, como a la Putaki… No, a mí
quien me gustaba era Kimberly, la teclista. Y es que ya
por aquel entonces lo tenía muy claro: keyboards
rule. Kimberly era más recatada, con sentido del
humor y una fiel amiga. Y además… Pelirroja.
Igual podríamos haber montado un grupo juntos y
pasarnos toda la vida girando por Europa tocando nuestros
hits de los 80. Si lo hace Alaska… Ven, esa tiene
el pelo rojo y no me pone nada de nada.

Estilismo
a lo OT, como P…

Sailor Jupiter (Patricia)

Me cansé muy, muy prontito de Sailor Moon, como
cualquier persona que se vista por los pies salvo nuestro
colaborador el SuperAgente 86. Pero no antes de
que apareciera Patricia, la castaña Sailor Jupiter.
Patricia era la más alta de las Sailors, detalle
que aprecio ya que soy medianamente alto y me gustan las
chicas altas. Además también sabía
cocinar muy bien y era muy femenina, gustándole
hacer las labores de la casa. Para colmo, tenía
un pelo chulo y unos poderes eléctricos de los
que más molaban de todas las sailors. ¿Cómo
leches era amiga de la cabeza de Chorlito de Paris
Hilton
/ Bunny Tsukino?

Dispuesta
a batirse en duelo con Goku o Donatello

CHEETARA (Thundercats)

Mmmmm ¿qué tendrán las gatitas que
nos gustan tanto? No lo sé. Espera, sí lo
sé: su capacidad para estar en celo y extraernos
hasta el tuétano. Cheetara no solo era una
felina cósmica (¡glups!) sino que encima
tenía un poder chulísimo, el de la velocidad,
uno de mis favoritos, quizá por mi inoperancia
en clase de gimnasia má allá de jugar al
basket sin cansarme demasiado. Y lo más importante
para su aparición aquí: estaba bastante
buena y encima… ¡iba en pelotas en el primer episodio!
Seguro que se paseaba en bolas por el cuartel general
de los thunder, thunder, thundercats dejando alucinados
al personal. Al contrario que otras, Cheetara parecía
estar más interesada en el Thundercat con
sienes blancas que en el macho dominante Leon-O,
que quizá por joven, se le intuía inexperto
y poco ducho en las artes amatorias. Demasiada mujer para
ti, Leon-O.

 
Onanismo
televisivo antes de ir al cole

Las de Ojos de gato

Aquí no hay ningún misterio
ni nada parecido… Sencillamente el opening y el ending
eran demasiado para mi cuerpo. Creo que me gustaba algo
más la del pelo corto, pero en este caso no se
trata ni más ni menos que de meras hormonas desatadas.
De pequeño no sabía bien qué era,
pero ahora la cosa está clarísima, si parece
que están teniendo un orgasmo. ¿Serán
takies como las que invadieron el blog, pensando en los
chicos de Take That? La serie, creada por el pajero
de Tsukasa Hojo, el de City Hunter muy
aficionado a meter tías de interminables piernas
y lujuriosos ademanes, cosa celebrada por cualquier otaku
que se precie. La serie no estaba mal, tratando de tres
chicas que eran ladronas de arte que regentaban un bar.
De entre las tres a mí me gustaba más la
del pelo corto, pero recuerdo que lo que más me
llamaba la atención era el opening y el ending,
con su ritmo de música disco de saldo.

 

Me he quedado con las ganas de poner a la princesa Melindae
de la película El vuelo de los dragones,
una chica bastante guapa que encima se enrolla con un
pedazo de nerd que juega a rol y viaja a otro universo
para estar con él. Es imposible encontrar una foto.
También me gustaban Reena de Slayers y Kira
de la saga de Érase una vez, pero
no pasaba de ahí. Y no, a mí no me gustaba
April O’Neal,
que iba siempre en mono, nin ninguna
de GI JOE, que estaban muy mal dibujadas… quizá
la Baronesa, pero me quedo con la del cómic.
En fin, una lista muy mia, y es que en cuestión
de mujeres, es muy difícil que haya dos tíos
con los gustos exactamente iguales. O eso me guta creer.
En cuanto a las chicas de tebeos que me ponían,
bueno, eso lo abordaremos en un futuro. Por lo pronto
es mucho más sencillo hablar de dibujos, por dos
motivos. El primero es que las chicas de los dibujos eran
dibujadas siempre de la misma manera, ateniéndose
a unas "model sheets" que los dibujantes seguían
a rejatabla, mientras que en los cómics depende
demasiado de la habilidad del ilustrador para dibujar
mujeres. La segunda es que los tebeos solo los leen frikis
de mierda con granos que están todo el día
jugando a la play y posteando soplapolleces en su myjournal
en lugar de escuchar a Take That, el mejor grupo
que jamá haya existido (tras los Beatles, c