Hay
momentos que uno espera toda la vida, creyendo, en muchos
casos que no van a llegar jamás. De manera que
cuando llegan, no sabemos bien que reaccionar. Me vais
a llamar frívolo, pero para mí uno de esos
momentos tuvo lugar el pasado Viernes 9 de Septiembre,
cuando se estrenó en nuestro país La
tierra de los muertos vivientes
, la cuarta entrega
de George A. Romero sobre los cadáveres andantes.
No, no sobre los Rolling, que también han
vuelto. También es casualidad.

Concierto
de U2

Dispuesto
a convertir ese día en especial, me dediqué
durante esa semana a revisitar mis películas de
zombies, ver los extras en DVD, leer cómics y en
definitiva, celebrar a mi manera una fecha tan señalada.
La principal protagonista fue la Ultimate Edition
de Dawn of the Dead, preciosa caja
con 4 discos conteniendo el magnum opus del director de
Pittsburgh. Revisitando las aventuras de Peter,
George y compañía con escenas extras
y la imagen remasterizada pude recordar porque me gustan
tanto estas películas. La parte en la que intentan
asegurar el centro comercial y limpiarlo de zombies es
sencillamente magistral, y no hizo sino aumentar la trepidación.
En pocas palabras, no sentía las piernas. Todo
estaba preparado para el día D.

Jesús
no bebió de una copa, sino de este santo
grial.

Que
por fin llegó, y como he dicho, para mí
era una especie de celebración. No podía
dejar que una fecha semajante pasara así como así
por mi vida. Con lo cual, y a base de llamamientos en
el blog y por mails, conseguí concentrar a un nutrido
grupo de virueteros en el Kinépolis. Un
total de 26 personas que nos plantamos allí, para
disfrutar de la película. El ambiente antes de
la película era estupendo, y a punto estuvimos
de aparecer disfrazados, desgracidamente la cosa se truncó
a última hora. Una pena, con lo que me gusta a
mí hacer el mongol.

Que
pena de juventud que tenemos.

Con
o sin disfrazes, allí nos plantamos, en una sala
estupenda y con bastante afluencia de público.
Y sin canis o bakalas que dieran la nota. Los que la dieron
fueron los Calipo A, como siempre, con sus pintas
y la aparición de la nueva guitarra acústica
de Miguel Calipo, que podéis ver en la foto. Nada
menos que la portada de La cosa de Carpenter, pintada
en la caja del instrumento. Posiblemente, mi guitarra
favorita en todo el mundo. Y es que en Calipo se han juntado
unos amantes de la subcultura de tomo y lomo. ¿A
quién coño se le ocurre traerse una guitarra
al cine?

Pero
que Cosa ni que ocho cuartos, si eso no es de piedra
ni na, estafadores.

Cuando
las luces bajaron, me temblaba la rodilla de pura anticipación.
Y así fue como pude ver el principio, nerivioso
y excitado, con una estupenda introducción que
resume la situación en el mundo tras el apocalipsis.
"Hoy quiero hablaros de algo, y es de esa plaga que
va en aumento", que diría DJ Syto,
sólo que no hablamos de rumanos, sino de zombies.
El mundo, tomado por los muertos. Pero aún queda
un enclave, una ciudad, donde se apiñan los supervivientes.
Y un grupo de soldados que se adentran en las antiguas
ciudades, ahora repletas de zombies, para conseguir alimentos
y suministros. Un planteamiento que me enganchó.
Akane, que se sentaba a mi lado me dijo que no quité
ojo a la pantalla, que parecía hipnotizado por
ella… Y así era. Al margen de su calidad, y aunque
estén apunto de quemarse, sencillamente, me siguen
obsesionando los zombies.

Tras
ser interceptados en el estrecho, los inmigrantes
saludaron a la guardia civil al grito de "¡QUE
PASA NENG!"

Pero
eso ya lo sabéis: el año pasado dediqué
también un artículo a hablar de Amanecer
de los muertos
, tras verla en el cine. Las comparaciones
con ésta no han tardado en aparecer, de
nuevo engañosas y basándose en las expectativas.
Todos esperábamos que el remake fuera una castaña.
"¡Cómo se atreven a hacer un remake
de semejante clásico!". Como la película
estaba bien (tampoco la maravilla que algunos se empeñan
en ver), pues claro, la gente salió sorprendida
positivamente. Justo lo contrario que con La tierra, que
todo el mundo esperaba otra cosa. No vale.

A
esta tía me la hago yo, la como la oreja
un rato y ya verás como se viene conmigo

¡CUIDADÍN!
Spoilers (ligeros)

El
principal escollo con el que está encontrando la
aceptación de la película es… la propia
base de fans de las películas anteriores. Durante
años y años, los seguidores de los zombis
se han dedicado a ver una y otra vez la sagrada trilogía
romeriana, que, en la mayoría de los casos, les
impresionó tanto de adolescente. Las expectativas,
por lo tanto, eran altísimas. Demasiado altas,
lo que ha devenido en que la gente juzga la película
por lo que esperaban que fuera, que según lo que
se comenta debía de ser una especie de versión
de la Batalla del abismo de Helm, solo que con
militronchos y zombis zurrándose la badana.

Con
este pedazo buga y en el CD, ragatton y flamenquito,
pillo fijo,

Personalmente,
conseguí vaciar la cabeza de expectativas e ir,
sencillamente, a pasarlo bien. Y lo conseguí y
de sobra.. Está bien rodada, es original y hay
un par de buenas interpretaciones. Tiene su gore y algo
que haría las delicias de los más gikos:
el Dead Recokning, un supertanque anti cadávares
que haría la delicias de cualquier fan a Warhammer
40.000
(si es que queda alguno que pase los 17 años).
La mera idea de los equipos que van por ahí saqueando
ya me pareció cojonuda. Algo que me gustó
fue que la película equilibra los diferentes personajes
y situaciones para no aburrir. Ni el líder zombie
sale demasiado, ni el tanque (sino iba a parecer un episodio
de El coche fantástico), ni Dennis
Hopper.
Todo en su justa medida. El tiempo verá
si queda en, simplemente, una buena película de
zombies, o se convierte, como las otras, en un referente.
Ya están aquí, y vienen dispuestos a devorarte
a ti, a tu familia y a tus contactos del messenger.

Dennis
Hopper y el prota de la peli, un gafapasta esterotipado
con pinta de ir al cineclub o actuar en el club
de la comedia.

La
principal dolencia de nuestro paciente está en
su corta duración, que impide desarrollar más
temas muy interesantes. La personalidad del prota, la
vida en la ciudad, el como los zombies se implantan en
la cultura de los humanos… En apenas hora y media no
da tiempo a contar nada. Por ello, la crítica social
que realiza tiene que ser evidente, los personajes esterotipos
y los diálogos en ocasiones parecen cajas de texto
que nos aclaran lo que vemos, como si fuera un tebeo de
Conan de Roy Thomas. No obstante, el buen
fan agradecerá algo de contenido y crítica
en un género donde la vacuidad es la norma. A mí
me dejó con ganas de saber más, lo que interpreto
como una buena señal. Eso y que Asia Argento
no hace nada. Pero nada de nada, solo estar follable.
A mí me vale. Son las quejas de alguien obsesionado
con estos seres hediondos. Que si lo que buscan es zombies
comiendo tripas y tiros, van a tener una buena ración.

Que
no os voy a comprar ningún paquete de Kleenex,
leche.

En
todo caso, está claro que Romero lo tenía
chungo. Por que tras haber filmado los tres estadios de
la plaga, tras ofrecernos el comienzo de la amenaza, la
guerra humano-zombie y la final derrota de nuestro género…
¿Qué le quedaba? ¿Cómo podía
ir más allá de la desoladora visión
del mundo que nos ofrecía El día de
los muertos
? . Pues está claro que lo único
que le quedaba es… el nacimiento de una sociedad sobre
las cenizas de la nuestra. Venden La farola, te
roban el móvil y por si fuera poco ahora hasta
atracan bancos.* Ojo, que el "zombie listo"
no es ninguna lumbrera y dudo que se convierta en el responsable
de una "Alianza de civilizaciones putrefactas",
que seguro gustaría a un resucitado Zapatero
Pero está claro que era el camino a seguir. Desde
mi punto de vista, sale aioroso y firma otra gran película,
con mala leche y puntazos de humor. Los humanos siguen
igual, los zombis avanzan. Eso sí, porfa, la siguiente
no nos hagas un En busca del fuego con podridos
que eso sí que puede dar mucha grima.

Papi
¿me pones el dvd de los lunnis?

En
fin. Tanto rollo para decir que a mí me ha gusado
mucho y que si puedo repito. Todas las otra películas
de zombies cuenta lo mismo: que aparecen de repente, atacan
y los humanos huyen. Romero siempre nos da algo más.
Yo me lo pasé estupendamente en el cine.Y en buena
medida gracias a la gente que por ahí estuvo, así
que envío un afectuoso abrazo a los Freak Cow,
los de Alcalá Cómics, la gente de la ECAM,
Calipo A y amig@s, Pornosawa y Janus. Por cierto, este
último autor de una acertadísima reflexión,
al captar los homenajes que Romero ha realizado a Vega
y Honda
.

Otro
tebeo para seres semichacaloides como vosotros.

Lo
que está claro es que hay quien se está
cansando de zombies. En los últimos años
hemos tenido una buena producción, más aún
si contamos las aportaciones orientales. No seré
yo quien me queje: mi búsqueda de nuevo material
me ha llevado a adquirir comics como Living with
zombies
o repasar Amazon de cabo a rabo
buscando nuevo material que llevarme a la boca. Destaca
entre todos uno que ví del autor de Alpha Dog
¡pero que no he podido volver a encontrar!. Ese
libro recopila y amplia los posts que su autor colocó
en su
blog
, mil veces más interesante que el de Maria
Teresa Campos
. Un diario imaginario donde cuenta el
día a día de la invasión de los cadáveres
y su lucha para seguir con vida. Muy recomendado. Como
la película Dead Meat, en la que los zombie
son productos del mal de las vacas locas y la protagonista
es una turista española. Y más cosas que
me dejo en el tintero por no darles la brasa.

El
hombre topo da la orden de atacar a sus tropas.

Y
que dure muchos años la moda esta. Por lo menos
hasta que se levanten de verdad y nos invadan. Que la
cosa tiene que estar al caer. Yo por si acaso me planteo
el esconderme en mi Carrefour más cercano.
Ese sí que está lleno de zombies, pero todos
los días.