¡ME HAN TIMADO! ¿Nunca habéis tenido esa sensación tras adquirir algún producto? Hay ocasiones en la que, apenas segundos después de hacer alguna compra que parecía atractiva, uno descubre al examinar la mercancia, que ni a la de tres valía el precio que pagamos porél. Hay muchos casos: la Barcode Battle, pagar una entrada para ver Campo de batalla la tierra, comprar un disco de Dire Straits… Seguro que los chavales que en su día se pillaron el tebeo del que hoy hablamos tuvieron esa sensación.

Dos machos muy machos. O no.

No es nada raro ver tebeos adaptando series de la TV. Incluso hoy en día aparecen cómics de CSI, Stargate o hasta 24, y eso que la industria comiquera americana lleva años en coma, que en su día los habrían sacado hasta de Las chicas Gilmore. Sin embargo, una serie como El Coche Fantástico, con bastante éxito en su momento, no gozó de su versión en viñetas a cargo de la Marvel o la DC (ni siquiera de Dell). Una auténtica pena, ya que la serie podría funcionar perfectamente en este medio, donde es más fácil plasmar todo tipo de aventuras fantásticas sin preocuparse del presupuesto.

Sin embargo, y como el programa era visto en medio mundo, fueron otros mercados los que disfrutaron de adaptaciones, particularmene Inglaterra y Japón. Los nipones tuvieron su manga de KITT & Cia, por el cual daría mi omóplato, y los ingleses… Bueno, ejem, los ingleses produjeron el producto del que os vamos
a hablar hoy. Sí, amigos, volvemos a hablar del gran Hasselhoff, como ya hicimos de pasada en Star Crash.

¡Buck Fizz! ¡Daley Thompson! Imposible reunir más estrellas

En lugar de una colección regular, el tebeo del Knight Rider aparecía en varios especiales anuales y como complemento en la revista Look-In, en historietas de entre 8 y 11 páginas. El resultado, como vais a poder comprobar, bastante pobre. Pero lo mejor de todo es que fue editado en nuestro país, en una jugada maestra de MC Ediciones, editora del Popular 1. Una tarde, revolviendo entre polvorientos papeles en una tienda de cómics de segunda mano, mis ojos
se posaron en esta reliquia. Sus páginas amarilleaban y no estaba en perfecto estado, pero la tentación y su bajo precio lo hacían demasiado atractivo para cualquier coleccionista de basura con pocas luces. Como yo, vamos. Y ahora lo tenéis aquí, disponible para todos vosotros para que lo “disfrutéis”.

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Para leerlo, te recomiendo te instales el programa Comic Book Reader, que ocupa poquito y con el que es muy fácil leer los comics. Utiliza “L” para cargar el .rar y la barra espaciadora para avanzar la página y tan contento. ¿Te lo has leído ya? ¡Sigamos!

La primera reflexión que una mente cultivada en las artes y las ciencias, como las de los probos hombres que leen ésta su página web, es inmediata y contundente: menudo dibujo más mierdoso. Si examinamos la primera página, no encontramos ningún tipo de crédito, ni al guionista, ni al dibujante. Eso ya le hace a uno pensar mal, porque para no querer (o poder) acreditarse, uno tiene que ser bastante consciente de la bazofia que está haciendo. Ok, no está tan mal, pero el parecido con los personajes, asunto crucial en estas adaptaciones, brilla por su ausencia. Otra cosa que nos llama la atención es su horrible coloreado. Estos cómics, en su Reino Unido natal, eran en blanco y negro, y se ve que los de MC decidieron colorearlos para hacerlos más atractivos. El efecto, como veis, es el contrario, como cuando colorearon La
noche de los muertos vivientes
o cualquier película de esas del Turner, que dan grima verlas.

A Michael se le van soltando los puntos de la cirugia.

Una vez revisado lo más evidente, tenemos que pasar a la siempre sacrificada misión de leer el tebeo. El guionista va al grano. Un coche “femenino” enamora a KITT y le lleva a una vida de crímenes, desenfreno y fútbol. ¿Quién creo a Kate, este supervehículo? Pues un científico loco. Otro científico loco. Uno se pregunta si el personal está loco y por eso decide estudiar ciencias o estudia ciencia y después se vuelve loco. Un reciente estudio se decanta por esta teoría: los chavales llegan a la universidad siendo individuos normales, perfectamente integrados en la sociedad, que escuchan El sueño de Morfeo y les gusta “lo que a todo el mundo: salir con los amigos, ir al cine”… Cuando acaban la carrera solo piensan en planes para dominar o destruir el mundo, o, lo que es peor, piensan en inventar una nueva fórmula para los conguitos. Y el gobierno, sin hacer nada.

No nos engañáis: KITT es gay.

La premisa de la historia es poco menos que una auténtica gilipollez. Repetimos: ¡Kitt se enamora! Incluso de crío me hubiera parecido una auténtica parida. Los ordenadores no se enamoran, y las personas tampoco, sólo los androides. El caso es que nuestro coche favorito cae a los pies… a las ruedas de Kate, una “cocha” rosa y presumiblemente, encantadora, que también bebe los vientos por él. Lo mejor es que, todo sucede de una manera bastante imbécil, sin conocerse de nada. Casi parece un rollo de estos de “ciber-novios” que se lleva tanto ahora.Lo que pasa es que el suegro de KITT es bastante cabrón y utiliza a su hija para obligarle a cometer toda clase de delitos. Cosa que seguramente os haya pasado a todos, son las cosas que tienen los suegros.

“Y me va a tocar pagarlo”

Como el argumento es bien sencillito, es evidente que Michael gana al final, y encima podéis leer vosotros mismos el cómic, pasemos mejor a comentar las tonterías varias. Comencemos por el método por el que Devon descubre que alguien ha estado en su casa: “Alguien se ha bebido un vaso de agua y y no he sido” ¿De verdad puede llevar alguien, además de cierta edad, semejante control sobre lo que bebe o deja de beber? ¡Será tacaño el tío! Devon cada vez me recuerda al Sr. Burns. O es así de agarrao… o el tipo solo bebe Bourbon. Eso explicaría muchas cosas.

No puedo dormir pensando en el qué pondrá en el resto del papel.

Noten como la policia añade comentarios personales a las fichas, como si del emule se tratase. ¿Que pondrían en la mia, tras mi asunto con lo de DJ Syto? ¿Webmaster algo capullo? Por favor, que algún “hacker de los buenos” (que
dirían en Antena 3) entre en esa base de datos y nos informe sobre si el personal tiene observaciones como “Estudiante algo vago” “Buen programador, pero un poco mamoncete” o “Hace dos años le tocó las tetas a la hermana del Pikachu”.

¿Se negarán también los alcaldes populares?

Atención ahora esta la perla: “Me gustaría ser cura para poder casaros”. Evidentemente, nuestro villano es muy consciente de que, dada la reforma en la constitución, ahora también podemos casar cosas con cosas, siempre que esas cosas tengan consciencia. Como es el caso de estos dos coches. Normal que el PP ponga el grito en el cielo. Desde luego, si ella utiliza sus “artes femeninas” y el transige, está claro que es una relación de pareja de lo más normal. Quizá podrían acabar en La casa de tu vida, luchando para construirse un garage donde vivir y abandonar esa vida de nómada, siempre detrás del camión de la fundación.

Pimpinela en versión automovilística.

Esta parte es mi favorita: Kitt decide hacer de “amante despechado” y ponerse firme. Pues claro que sí hombre, y si hay que soltarle un par de yoyas, pues se les da. Que sepan quien manda. Ella, claro, le acusa de machista, pero… ¿cómo se sabe si un coche es macho o hembra? ¡Esto no tiene ningún sentido! ¿Y qué pretendían hacer? ¿Como, perdonenmé la expresión, follan dos coches? ¿Pueden tener pequeños Kitts? ¿Kid Kitt? El caso es que el plan les sale bien y atrapan al malvado. Bueno, eso nos lo dicen, porque el guionista se queda sin páginas y lo resuelve todo de una manera bastante casposa. Un cómic para
olvidar.

El cómic incluye una segunda aventura: “Billetes malditos”. como podréis comprobar, es bastante menos interesante. Es aburrida y recuerda a un episodio
de la serie. En un cómic, Kitt podría enfrentarse a hordas de extraterrestres, robots, otros vehículos, zombis o ninjas… No habría porque utilizar un argumento tan habitual en la TV, o algo como “unos malvados bandidos quieren echar de su rancho a una familia de granjeros para quedarse con sus tierras”. Y sin embargo, ahí lo tienen. Lo mejor es el chistecito del final, que no tiene nada que ver con el resto de la aventura. Igualito que en la serie.

Cíclope, muérte de envidia

Destaquemos que la mecánica de la fundación es April, con lo cual deducimos que fueron publicados durante la segunda temporada de la serie, cuando Bonnie se fue. Me gustaría ver en cómic a R.C., el mecánico negro al que interpretaba Peter Parros: otro personaje que nos traumatizó. De propina la revista nos ofrece “interesantísimos” artículos poniéndonos al día sobre el origen de la serie y el funcionamiento del cacharro. Y un anuncio de la “jevi rock“. Nos prometen
los chicos de MC que tendrá una periodicidad semanal. Ahora mismo carezco de datos sobre la continuidad de la serie, pero creo recordar que apenas aparecieron un par de números de este tebeo tan casposo. Yo, sinceramente, y salvo por las fotos, no sé si alguno de los que compraron el primer número reincidieron. “Me
han timado”, seguro que pensaría alguno. Seguro.