Esley de vida: lo viejo deja paso a lo nuevo. Las cosas avanzan, los gustos cambian. Si hace unos el personal flipaba con las sesiones progressive de Skorpia,ahora la gente prefiere el ragatton para amenizar sus salidas nocturnas. Tú módem de 56ks ha dado paso a unas «velocísimas» conexionesADSL y Cable… que son el hazme reir de Europa. Antes utilizábamos el sexo para engendrar descendencia y ahora utilizamos modernísimos sistemas de clonación.Así son los seres humanos: nacen, crecen se reproducen
(con el winamp) y con Cucal Aerosol mueren y desaparecen. Y por ende, nuestras creaciones siguen
también el mismo ciclo. Nuestro protagonista dehoy es una de esas víctimas de la progresión tecnológica. Damas y bakalaeros, les presento al Láser Disc.

Repitiendo el lema del cómic del Coche fantástico: «Te hemos timado, te hemos timado».

Esposible que los lectores más jóvenes nunca hayan visto uno. Que diablos, es muy posible que incluso
los mayores jamás hayan tenido uno en sus manos, cual virgen yugoslava. Está clarísimo que el cacharro este no tuvo ningún éxito en nuestro país. No conozco a nadie que tuviera uno,es una de esas cosas en las que me siento más sólo que Zaplana en Corea del norte. Lo más posible es que en caso de poseer alguno os lo regalaran con la compra de alguna enciclopedia. Hay rumores que indican que uno de estos era el famoso premio que daban en los Monchitos.


El Laserdisc fue creado en la década de los 50, pero no fuehasta finales de los 70 que Philips no se decidió
a lanzarlo comercialmente. La idea gustó y a mediados de los 80 había varios fabricantes creando sus reproductores. Se trata, ni más ni menos, que de un ingenio para ver películasen un formato digital. El cacharro que véis arribaes el reproductor. Nada especialmente reseñable,salvo que pesa mucho, recuerda a aquellos videos Beta tan mazacotes. La peculiaridad del formato viene en…

Todo el mundo se reia de mi cd de Bellepop, hasta que llamó a su primo.

Losdiscos. Ahí los tenéis: un enorme y pesadodisco, del mismo tamaño que un vinilo, reluciente y que si nos diera por lanzarlo por ahí, podría usarse para cortar cabezas.Que no caigan en manos de un fan del Capitán América. Al igual que los vinilos, el disco precisaba de ambas caras para registrar su contenido. Es decir, que cuando llegábamos a la mitad de lapelícula, al terminar la cara A, teníamosque levantarnos del sofá en el cual nos estábamos metiendo mano con la novia e ir a darle la vuelta al disco.Tiene su gracia, no crean. Bueno, en realidad no: eran un engorro. Lo que sí tenía másgracia era lo gigantesco de sus carátulas, que siempre me han gustado mucho.

Comparativa de calidad de imagen.

Segúnalgunos expertos, el Laserdiscofrecía la máxima calidad en imagen quese ha podido lograr, ya que no utilizaba compresores de imagen como los DVDs. Esto en teoría claro, porqueluego en realidad la mayoría de veces las ediciones no estaban tan cuidadas y las transferencias podíanser mejorables. Además, al igual que un vinilo «cruje» al ser reproducido, los Laserdisc también tenían, en ocasiones algo de «ruido»que se añadía a la imagen, bajando su calidad.Muchas veces era culpa del polvo, que no los limpiáis,so guarros.Aún así el formato conserva unnucleo de fans, sobre todo en Japón (¿dónde sino?), lugar en el que aún se siguen fabricando vendiendo reproductores. Lo que sí es cierto esque si ahora os podéis bajar una versión
en calidad digital de la trilogía de Star Warssin las escenas añadidas y los efectos especiales retocados, es porque estas películas salieron en ese soporte.

Durante algun tiempo, el LD fue la primera opción para los amantes del buen cine.

No es ese el único legado que nos ha dejado el armatosteen cuestión. Éste fue el formato en el quese crearon las «ediciones especiales» cargadasde extras. La primera película en recibir estetratamiento fue Ciudadano Kane, y no Los IncorregiblesAlbóndigas, como muchos hubiéramos preferido.De hecho, muchas películas que podéis encontraren DVD con comentario del director llevan el mismo comentario
que el Laserdisc,habiéndose volcado el audio para tal efecto y tanpanchos. Pero hay ediciones en DVD que no han igualadoa sus primos mayores: por ejemplo el LD de Tiburón llevaba un documental de dos horas que para el nuevo formato fuer esumido en una. Es más, Agárrame esos fantasmas, la estupenda comedia terroríficade Jackson y Michael J. Fox llevaba un makingof de CUATRO HORAS Y MEDIA de duración, que demomento no han incluido en ningún DVD ni creo quelo hagan. Por este DVD se han llegado a pagar hasta 500euros. Y así ha sucedido con muchos títulos,por ejemplo con Gremlins: en el Laserdisc al final se revela que Gizmo no era másque uno de los disfrazes de Ruiz Mateos, este finalalternativo no ha sido incluido en las nuevas versiones.Mi queridísima El día de los muertos lleva en su versión mazacote un documental que
no lleva el maravilloso doble DVD, menos mal que existeel emule. Otra cosa: Una pandilla alucinante
aún no está en DVD ¿ A quédiantres esperan?. En fin, que mucho del material grabad opara el LD aún está siendo utilizado y algunas películas tienen ediciones más completas en ese formato.

Posando
en el biombo a la entrada de Pachá

Otrautilidad que tuvo el formato fue en los videojuegos. Gracias a su capacidad de reproducir video se crearon los juegos por Laserdisc.Es posible que muchos no los hayáis visto, peroentre el 84 y el 86 se produjeron varias máquinas recreativas que dejaban en bragas, a nivel gráfico,a sus pixeladas compañeras. La más popularfue Dragon’s Lair, con diseños de Don Bluth,a la que siguió Space Ace. La que tenían en el centro de Alcalá era una del espacio y era como jugar viendo una película. Se llamaba Astron Belt y luego me enteré de que eran cachos de Los siete magníficos del espacio, lo que hace que mole más aún.Embobado me quedaba viendo las explosiones y batallas en los recreativos.

Lidia Lozano, a la búsqueda de la hija de Al Bano.De momento sus sondas no han encontrado ni una puñetera
piedra.

Como hemos dicho, en Japón el formato tuvo una gran aceptación, como cualquier nueva tecnología,
vaya. Mientras que en el resto del globo optaron por «hacer pagar la calidad» y vender las películas y
reproductores a precios altos, en Japón optaron por un lanzamiento a un precio mucho más bajo que
consiguió que el Laserdisc penetrara en el mercado nipón. Un hecho en concreto ayudó a todo esto: los otakus, con ese ojo clínico para las nuevas tecnologías, vieron como muchas de sus series se reeditaban en este soporte, lo que consiguió que los fans del anime se hicieran con un reproductor para poder disfrutar en  casa de Conan el niño del futuro o Chopi y la princesa. Algunos de esos discos son muy valorados hoy día.

Este no sé cual es pero tiene molar cantidad.

Fueradel país del sol naciente las cosas no fueron tanbien. En los USA consiguió cierto éxito,pero no salió de los circuitos más cinéfilos:un millón de reproductores vendidos. Los elevadosprecios pusieron freno a su expansión. Eso sí,cuando en su día ibas al Corte inglésy veías la edición de Terminator2 en dos Laserdiscs, lo flipabas. También tuvieron cierta penetración en los colegios y universidades.Será que allí también los regalaban con alguna enciclopedia. En cuanto a nuestro viejo continente,no había nada que hacer: el que cada territorio tuviera un idioma propio hacía muy costoso el lanzamientode un título para mercados con poca implantación.El LD, como Francia y Holanda dijo «No» a Europa. O al revés.

Este disco estça expuesto en un museo del vaticano como la primera aparicion digital de la virgen. Si cerrais los ojos se la ve en el arco iris.

El formato murió sin hacer mucho ruido, fallando  en conseguir una buena base de usuarios. En Europa fueun fracaso, en los USA algo para minorías y solo en Asia tuvo tirón (pero claro, allí hantriunfado formatos tan abominables como el Video CD,así que…) Si bien fue lanzado en el 78, no sólo tuvo que enfrentarse al VHS sino también al Beta y al 2000 (Video Wars, capítulo I). Con tanta atenciónen el video, el LD no despegó hasta finales delos 80, y en el 96 ya estaba asomando el DVD queen el 99-2000 estaba ya instalado en millones de hogares.Al menos fue rápido y no sufrió, el proceso fue similar al de una consola, sólo que jode más
porque a uno no le apetece volver a pagar por las mismas películas.

Los
verdaderos culpables del fracaso del Laserdisc,
los dos morenos gafes que salen en estas fotos.

Y ahora, tras venderles la moto sobre este arcaico mamotreto viene la parte más dura: hasta hace poco yo notenía NI UNA PUTA PELÍCULA EN LASERDISC.Verán, cuando lo adquirimos no tenía trabajoy los precios de las películas eran muy elevados para mí. Mi madre lo compró porque al adquiriruno le regalaban dos completísimas coleccionesde discos de Felix Rodríguez de la fuente y El mundo Submarino de Jacques Costeau. Manda huevos. Durante años, los únicos LDs a losque tenía acceso eran las aventuras de un señor
de 85 años y su desidia al lado del mar, tumbado en su yate y luego a bucear, que dirían Objetivo Birmania. El caso es que sele sacó partido al tema, ya que estos documentales fueron proyectados varias veces en la residencia parala 3ª edad que regenta mi santa madre. Un par deaños les duró. Ideal para que los viejecillos
se echaran una siestecita después de la siestamientras veían como se arrastraba por la sábana un león hembra con pinta de pasar más hambreque el Boliche en Etiopia. Si al menos salierael Virugato…

La
mitad de las especies de las que hablaban cuando
esto se filmó ya no existen. Hoy las ciencias
adelantan que es una barbaridad.

Esta situación ha cambiado gracias a la intervención del Hombre Múltiple, que hace poco me regaló no uno sino DOS LDs que tenía por ahí perdidos en casa. ¿Su procedencia? Pues imagino que estarían por los almacenes de Distrimagen, empresa en la que trabajó mucho tiempo y en la que, de cuando en cuando, aparecían objetos extraños que no se sabía quién había encargado como es el caso de estos discos.Y bien molones que son: una de las aventuras del Lobo solitario y su cachorro y otra de las de Hanzo «The Razor», no Hattori, sino uno de sus antepasados, nosequien Hanzo.

SsSatanasa,
Satanasa, yo te invoco, yo te invoco, desde casa…

Como habéis podido leer, el cacharro nunca estuvo enmi casa hasta hace un par de años, en los que no
lo he usado para nada. En los días venideros, medispongo a sacarlo del armario y darle uso, quizá
por última vez. No sé porque me da que alguno de ustedes, lectores, tiene en casa uno de estos y le
ha pasado lo mismo que amí. Luego quedará en el armario de los trastos, junto a la Barcode Battle,
la consola sega y mi Atari ST, durmiendo el sueño de los justos. Espero que al menos las pelis sean buenas
y se vaya, con una sonrisa, al paraíso de silicona, donde van las calculadoras (y el resto de aparatos electrónicos) al morir.