Como la mayoría de vosotros empecé a leer tebeos (ahora les llaman cómics) en mi tierna infancia, y como es lógico los primeros personajes que me

marcaron fueron los superhéroes de MARVEL. De entre todos ellos, siempre tuve fijación con
Spiderman, sobre todo por tres razones:  Peter Parker era un inadaptado, un tipo con menos
popularidad que Steve Urkel. Curiosamente, como Steve, era delgado y con gafas en un principio, y un genio
científico.

– La gran cantidad de secundarios alrededor de Spiderman y Peter: familiares, amigos, compañeros de trabajo…
que originaban tramas a veces con más interés que los propios problemas del lanzarredes. En ningún
otro cómic de superhéroes cobraban tal importancia este tipo de personajes. En ese sentido, humanizaban las
historias, no hasta el punto de convertirlo en un tebeo para niñas, pero sí para crear pequeños
culebrones sentimentales.
– Por supuesto, los villanos. Si hay algún héroe que ha tenido que enfrentarse a los más variados enemigos, ese es Spidey. Villanos ridículos, monstruosos, extraños, absurdos, algunos más carismáticos que el propio trepamuros…

En este artículo se trata de recordar a algunos de esos malos malísimos que atormentaron al amigo y vecino Spiderman y que hoy día no se les tiene muy en cuenta. Algunos os sonarán, otros los recordaréis con agrado, y hasta es posible que penséis que otros me los he inventado directamente. Ya me gustaría,
amigos (como diría Viru), pero todos estos personajes existieron, y si he elegido estos y no otros, ha sido por un criterio personal y subjetivo: he leído historias de ellos y de muchos no he vuelto a saber nada. Hay otros enemigos (que no incluyo en el texto) que ni siquiera conozco, pero se trata de un artículo que nace del momento, y me apetecía rememorar a estos freaks con vosotros. De lo que no cabe duda, es de que difícilmente aparecerá alguno de estos personajes en la segunda película de Spiderman.

EL MERODEADOR (Prowler)

Con diferentes nombres según la colección o la editorial (Trepador o Merodeador), este villano tiene menos carisma que Mon Santiso. Debajo de un disfraz
que recuerda a Spawn pero en cutre, se esconde Hobbie Brown, un limpiacristales y albañil de raza negra experto en evitar caídas desde las alturas. Como en los tebeos de Spidey abundan los MacGyvers, este tipo ha inventado un sistema de protección para trabajar en andamios sin peligro. Cuando el sueldo de albañil no cubre las necesidades de su matrimonio, decide crear un traje ridículo al que le incorpora unos gadgets que le permiten trepar por las paredes y poco más (unas armas en el cinturón, al estilo Batman). Vestido de Merodeador, se dedicará a realizar pequeños robos para equilibrar la balanza de la injusticia contra el hombre negro. Sin embargo, Spiderman le convencerá para que vuelva al buen camino, incluso se harán amigos. Tiempo después, el propio Hobbie se disfrazará de Spiderman para evitar las dudas de quienes creían «sospechosa» la relación de uña y carne entre Parker y el lanzarredes. Más adelante, otros utilizarán el disfraz, con menos carisma aún, si eso es posible.

EL COMEPECADOS (Sineater)

Es difícil elegir un nombre de peor gusto para un supervillano. De todas maneras, hay que decir que se trataba sólo de un detective de policía desquiciado (Stan Carter) que duró menos que Corazón dormido. En pocos números fue acribillado a balazos por sus compañeros de comisaría. Su gran proeza fue acabar con un personaje mítico de la colección, la capitana Jean De Wolff. Drogado por S.H.I.E.L.D, disponía de una gran potencia, pero no dejó un gran recuerdo en
el público, si acaso, su pésimo gusto en el vestir.

CARDÍACO
(Cardiac)

Con nombres así, es difícil tomar en serio a un villano. No nos extraña por tanto que Spiderman se pasara los combates haciendo chistes, cual Chiquito, si es que se lo ponían muy fácil. En este caso se trata del doctor Elias Wirtham, que utilizaba ¡¡¡un reactor por corazón!!! y una piel con vibrantium, que vaya usted a saber qué es. Su gran baza era una vara que lanzaba descargas de energía, como el dedo de E.T., pero a lo bestia. Apareció en tres números y nunca más volvió a saberse. Una especie de Quique del universo Marvel.

EL TIGRE BLANCO

Estamos en los 70, y las pelis de kung fu son el no va más. MARVEL intentó como pudo apuntarse al carro, con cómics como «Kung Fu» y personajes como «Puño de Hierro» u otros más efímeros como este «Tigre Blanco», que tuvo una discreta pelea con Spiderman, el tipíco caso de malentendidos entre personajes. No hay mucha gente que se acuerde de él, pero la portada molaba mucho. Evidentemente, vestía de blanco y era experto en artes marciales (y además era chicano). Nada que hacer frente a fuerza arácnida y lanzarredes de primera calidad. Al final, como siempre, se hicieron amigos.

EL HOMBRE MONTAÑA MARCO ( Man mountain Marco)

Si en las películas de James Bond la típica mano derecha del malo era «Tiburón«, aquel gigante con dientes ideales para comer turrón duro, en Spiderman se llamaba Hombre montaña Marco. Un nombre ridículo, del tipo efectista que tanto gustaba a Stan Lee. Se trataba del hombre de confianza del mafioso Silvermane, y perteneciente a la Maggia (muy hábil Stan, cambiar las «ff» por las «gg» para evitar demandas por derechos de autor por parte de la Cosa Nostra). Aparte de parecer indestructible, de acabar con una habitación como si fuera de papel y romperle un par de huesos a Spidey, no es que tuviera mucha relevancia, la verdad. Pero imponer imponía: esa estatura, esa cara de mala leche, el traje negro…

EL CANGURO (Kangaroo)

Un buen día Stan Lee dijo: «Vamos a crear un supervillano australiano». Y creó el canguro, más tópico imposible. Lástima que no tuviera el típico compañero, me hubiera gustado conocer al hombre- coala. Como su propio nombre indica, Canguro poseía una increíble habilidad para los saltos de larga distancia, además boxeaba y tenía un aspecto algo primitivo. (¿qué imagen tenían los americanos de sus colegas los australianos?). Los poderes de Frank Oliver (así se llamaba el tipo) provenían de una mutación genética (cómo no) llevada a cabo por el doctor Jonas Harrow, uno de los miles de genios científicos que se pasearían por las páginas de Spiderman. Lo raro es que no descubrieran la vacuna contra el SIDA, oiga.

EL PUMA

Si el Canguro es australiano, el Puma es un indio mexicano, claro. A la hora de aumentar el zoológico de MARVEL no es que se comieran mucho la cabeza. En este caso se trata del multimillonario Thomas Fireheart, un tipo que no tiene otra manera de gastar su fortuna que en investigaciones genéticas para crear el guerrero perfecto para su tribu, en virtud de una leyenda y tal y cual. De esta manera, los continuos avances científicos, justificadospor un misticismo chamán algo dudoso, le fueron convirtiendo cada vez más en un animal, algo para lo que no hace falta ninguna operación genética, la verdad. Incansable viajero por todo el mundo, el Puma, antes de dedicarse a la canción, tuvo varios enfrentamientos con el Trepamuros, que desde entonces dejó de comer burritos.

EL ESCARABAJO (Beetle)

Agotados la mayoría de nombres de animales e insectos, al pobre Abner Jenkis no le quedó otra que convertirse en el Escarabajo. Y eso que ni siquiera le gustaban los Beatles. Supervillano a sueldo, se enfrentaba con quien se le pusiera por delante, siendo frecuentes sus peleas contra Daredevil, Capitán América o los Vengadores. Por su pinta, parecía un trabajador de unos astilleros o algo así, y nadie explica cómo es posible que fuera capaz de soportar el peso de unas alas metálicas con las que ni volaba ni nada. Siempre he preferido a los Stones, la verdad.


EL OSO (Grizzly)

Otro animal que sumar a la colección, la verdad es que este parecía un felpudo humano. Maxwell Markham, que así se llamaba el tipo, era un ex luchador de Pressing Catch, y la verdad, mejor se hubiera quedado con Hulk Hogan and co. porque no es que pintara mucho en el universo Marvel. Aliado con el Chacal (otro que tal baila) este último le creó un exo-esqueleto para convertirlo en indestructible. Y a mí que me suena eso, que diría un tal Logan. Por cierto, que su prometedora carrera en la lucha libre fue truncada por J.J. Jameson, quien fue el que demostró que era un fraude. Nada que ver con los sacamantecas, el marinero tarugo o el ultimate warrior, que sí que se zurraban de verdad. No tuvo nada que hacer contra Spidey, recordemos que él también empezó en el mundo del wrestling.

BANJO

Este supervillano era un freak de narices. Representaba el temor de los norteamericanos a esas poblaciones perdidas en la América profunda, donde tenían cabida todo tipo de esperpentos. Creo que sólo apareció en un número, pero fue muy impactante, aquel en el que Spiderman, al igual que Sean Penn en Giro
al infierno
, llega a un pequeño pueblo perdido al sur de Pensilvania. Allí coincidirá con una familia numerosa de rednecks que no entienden muy bien como un joven puede vestirse con unas mallas rojas y azules. Controlado por su dominante madre, el joven Banjo (sólo tiene diez años a pesar de su aspecto) será el enemigo más feo en la historia de Spiderman. Por cierto que tiene un hermano gemelo, Bugeye, también mutante como él, pero más bajito y que a su lado, se parece a Fénix, de El Equipo A. Temeroso de pegarle a un pobre niño de diez años, Spiderman recibirá lo suyo antes de conmoverse con la historia de un inadaptado social.

Muchos se quedan en el tintero, por eso citaré sin detenerme otros personajes que no tuvieron demasiada repercusión, pero que algunos recordamos con cariño. Así, no debemos olvidar enemigos como Caballero (Knight) y Niebla (Fogg), supervillanos londinenses que se enfrentaron a Spiderman cuando Parker viajó
al Reino Unido; el Gibón, uno de los secuaces de Kraven el cazador, que supuso una vuelta a los orígenes circenses de Spidey; Alimaña (Vermin), que también tuvo sus más y sus menos con el Capitán América; Arcade, experto en juegos recreativos en los que Spiderman era protagonista; Azar (Nicholas Powell) un asesino a sueldo multimillonario capaz de inventar los mil y un artilugios para disparar y volar; el Zorro negro, un ladrón de guante blanco con la edad del abuelo Simpson, y por supuesto todos aquellos segundones que se vestían trajes de superhéroes míticos, como los mil y un duendes, las decenas de buitres o los sucesivos Carroña, por poner unos ejemplos.

En la actualidad, confieso que ha dejado de interesarme Spiderman. Cuando se sacaron de la manga aquella historia del clon de Spidey, la Araña escarlata, Ben Reilly y todas aquellas idioteces, decidí desengancharme. Supongo que fue algo parecido a cuando entraron los ejecutivos argentinos y Buroaga en Antena 3. Aquello ya no era lo mismo. Por fortuna, no han dejado de publicarse colecciones antiguas de superhéroes,que nos han hecho rememorar todas aquellas historias y personajes increíbles. Estos son algunosde mis villanos olvidados favoritos. Seguro que tú tienes los tuyos.