Ahora que estamos en pleno revival 80´s, con reediciones de algunos de nuestros juguetes favoritos, es bueno volver a recordar a los Masters del Universo. Sin embargo, de lo que ahora se trata es de rendir tributo a aquellos muñecos absurdos, esos que estaban a la sombra de He-Man y Skeletor. Y no os creáis que el título es gratuito: ¡estamos hablando de auténticos freaks, fenómenos de feria! No tenían una gran utilidad, algunos eran una versión nueva de un Master anterior y en muchos casos eran de dudoso gusto (tal vez por eso yo los tuve). Algunos fueron retirados, otros nunca se supo qué pintaban allí. Dediquémosle un homenaje a esos muñecos de los que casi nadie se acuerda.

RAM MAN. El hombre ariete, un hombre- objeto en toda regla. Su utilidad en la lucha se limitaba a abrir puertas o derribar muros, para lo cual debía adquirir una pose ridícula: metía sus piernas hacia dentro (era hueco) y se convertía en un enano. Después, gracias a una palanca, salía disparado. Por su corpulencia, al principio imponía mucho, pero después aburría bastante, sobre todo si no tenías puertas que abrir. Realmente salía más económico un ariete de toda la vida.

ORKO. Es posible que en la serie de dibujos animados fuera un personaje importante, con sus hechizos y su humor, pero tener el muñeco de Orko era tener un guerrero menos. Su gran baza era un palo alargado con una anilla, que se le metía por la cintura, y al sacarla, Orko salía danzando como una peonza. A los dos días estabas de Orko hasta las narices y te preguntabas por qué no te habrían regalado Fisto, Hordak o un master de verdad.

STINKOR. Basado en el master Mer – man (la rana humana), Stinkor era la algo así como el hombre- mofeta. De imagen no estaba mal, pero su particularidad era su olor. ¡¡¡Efectivamente, tenía un olor desagradable que colocaba a los niños!!! Al final tuvieron que retirarlo por las múltiples quejas, pero tengo que decir que a mí me molaba mucho. ¡¡¡Stinkor, vuelve!!!

MOSSMAN. De nuevo, se fijaron en un master anterior. En este caso, Beast – man (la bestia, uno de los fundamentales). De color verde, llamado el hombre musgo (¿?), su novedad estribaba en su capa de “vello” que tenía por todo el cuerpo, y que se le iba cayendo poco a poco, algo que era francamente desagradable. Al final, estaba lleno de calvas y daba un poco de grima, pero dentro de la caja, sin abrirla, molaba. También era agradable al tacto, característica que no suponía ninguna ventaja en el campo de batalla.

RIO BLAST. No sé en que estarían pensando los de Mattel cuando incluyeron a un sheriff en Eternia. Desde luego, el universo de He – man and co. era heterogéneo, había monstruos de todo tipo, pero ¿un sheriff? Por otra parte, era un freak en toda regla, pues disponía de pistolas por todo el cuerpo (dentro del pecho, dentro de las rodillas), lo que le daba una imagen mezcla de robocop y el llanero solitario. Además, se parecía a Charles Bronson.

SNAKE FACE. La mitología griega llega a Eternia de la mano de esta especie de master – medusa. Tal vez el más feo de la colección y uno de los más desagradables. Su poder consistía en unas serpientes que le salían de los ojos y el cuello, además de una horrible lengua bífida. Normalmente se utilizaba para asustar en las ferias de masters, en el “Tren del terror”. El master que le dio un nuevo sentido al término “ojos de serpiente”.

MEKANEK, el hombre periscopio. Uno de los masters más ortopédicos. Disponía de un cuello kilométrico, que se extendía cuando adquiría una postura que ni Eva Nasarre. Como Ram man, de una utilidad más que dudosa. Servía para saber qué se ocultaba detrás de los muros altos enemigos, pero en realidad se rumoreaba que se pasaba todo el día espiando en la habitación de Teela, de un segundo piso.

LEECH, o el master ventosa. Este sí gustaba a los niños, pero casi nunca lo utilizaban con el resto de masters. Normalmente su gran interés consistía en saber dónde y por cuanto tiempo era capaz de pegarse, por lo que probábamos en el frigorífico, en las paredes, en los cristales… Los trompazos que se pegaba el pobre Leech eran de campeonato.

HE – MAN BATTLE ARMOR. Hasta el propio He – Man se convirtió en un freak, más que nada por la cantidad de accesorios que incluían sus nuevas versiones. De entre todos ellos he rescatado su famosa armadura, que cuando recibía un golpe, aparecía abollada. La gracia duraba segundos. Al tercer golpe no querías que se abollara, y la realidad era que al final siempre la llevaba así.

ROKKON. Dejo para el final, tal vez el más absurdo de todos. El hombre meteorito, su gracia consistía en que podía doblarse hasta convertirse en una roca. Ya me diréis que función tiene una roca en un combate entre masters del universo: ninguna. Sus compañeros se pitorreaban de él, y se sentaban encima para echar unas risas. ¡¡¡Pobre Rokkon!!! (Nota de Viru: Rokkon fue de los pocos Masters que tuve, me lo pillé por que era lo más parecido a un Transformer que tenían).

Hasta aquí nuestro repaso. Espero que lo hayáis disfrutado. Olvidad por un momento al príncipe Adam y a Teela y pensad por un momento en estos inadaptados. Donde quiera que se encuentren, seguro que os lo agradecerán.