10 SECUNDARIOS DE LOS SIMPSONS

José Luis Viruete 27/03/03

Si cogemos a dos chavales de, digamos, entre 15 y 30 años, hay dos cosas en las que probablemente coincidan. Una es en el No a la guerra ("que Bush solo va a por el petróleo", dirá, nuestro experto amigo). Y otra es en que Los Simpsons molan. Los Simpsons le tienen que gustar a todo el mundo. Casi se les puede coger manía y todo.

Pero es que la serie no es que sea grande, es que es colosal. De hecho, podemos acusar a A3 de vulgarizarla, de convertirla en el pan nuestro de cada día y atormentarnos con repeticiones de capítulos. Pero no perdamos la perspectiva: estamos ante algo más de una serie, es todo un fenómeno. No es solo grande en calidad, o en duración, que dirían los más insensatos (¿acaso alguien desea que acaben?). La propia ha creado toda una ciudad, Springfield, poblada por cientos de personajes. ¿Qué digo una ciudad? ¡Todo un planeta! O si me apuran, todo un universo. Sus habitantes nos son tan familiares como nuestros propios vecinos. ¡O incluso más! De hecho, somos muchos los que conocemos mejor y preferimos a los pobladores amarillos de esa gran ciudad a nuestros aburridos conciudadanos.

Hoy quiero rendir tributo a algunos de estos personajes que pululan por ahí, y que, qué duda cabe, aportan su granito de arena a hacer tan especial a Los Simpons. Descarto a lo que considero "el núcleo duro": la propia familia (incluidos el abuelo y Patty y Selma, el Sr. Burns y Smithers, Flanders, Moe y Krusty) y me concentro, como digo, en algunos personajes para los cuales no hay más criterio que mi propio capricho. Y es que de eso se trata: en la serie hay de todo y para todos. Vamos allá.

El chapulín amarillo

Me dicen que se llama El Hombre Abejorro, pero en mi casa lo llamamos así. Obvamente inspirado en su sosías colorado, creado por Chespirito, el programa del Chapulín suele vislumbrarse cuando los personajes hacen zapping. A mí se me antoja genial. Suponemos que estará dirigido a la comunidad hispana de Springfield, porque el programa está en castellano ("Ay, la policía"). En ocasiones, podemos ver al Chapulín como parte de las masas de gente, esas masas de gente que en la vida real son anónimas y que en Los Simpsons están poblados de amigos. Una de sus aficciones es jugar a los bolos, participando en el torneo de Springfield.

Doctor Frink

Todas las ciudades tienen su propio inventor extravagante: eso lo sabe todo el mundo. Aunque pocas tienen alguien como Frink. Su genio no conoce límites: se le atribuye la invención de la cámara de teletransporte (Seth Brundle no era más que un farsante) y el Flubber. Está claro que de joven fue un nerd, aunque encontró la manera de casarse y tener un hijo, que en ocasiones le sirve de conejillo de indias. Es posible que, por contentar a su hijo, decidiera aceptar construir los robots de los parques temáticos de Pica y Rasca (que luego se volvieron unos locos homicidas). También es capaz de mandar al personal al ciberespacio (como en Tron, ¿no se acuerdan?).

 

El tío de la tienda de cómics

Es previsible, pero me encanta el tipo este. El propietario de La Mazmorra del Androide introduce el elemento pajeril en la serie, con esos chistes sobre comics y Tv. Seguro que le gustaría esta web. Lo malo es que se parece a demasiados tenderos que he conocido. Disfruta navegando por red, aunque no terminó de convencerle la oferta que le hacía el Rey de Internet. Seguramente también le de al tema del rol, al menos lleva camisetas con las palabras "Dungeon Master" impresa. Encima, es un genio que fue elegido para dirigir una utópica Springfield, proyecto que no llegó a su fin. Ese consuelo que le queda a él. El resto debemos de admitir, cabizbajos que, aunque hay algo del tío de la tienda de cómics en nosotros, nunca seríamos elegidos como mandamases de esa sociedad perfecta. Su alterego es el del malvado coleccionista, empeñado en secuestrar a Luci Sin Ley (vamos, Lucy Lawless de Xena, que el traductor me parece que no andaba muy fino).

 

Hans el topo

Hans pertenece a la nutrida comunidad de jubilados de la ciudad, aunque no debe pasar mucho tiempo en el asilo, ya que se le suele ver rondando la ciudad. Nuestro amigo hace de Rompetechos un halcón peregrino, es un gafe declarado, habiendo resultado muerto en varios episodios. ¡Dios mio, han matado a Hans! Po zi, y hasta en la silla eléctrica. Es una de las inspiraciones de Kenny, aunque se ve que nadie llora demasiado su muerte. También demostró grandes cualidades para la interpretación, destacando su actuación en el corto Hombre golpeado por un balón de fútbol, digirido, si no me equivoco, por Lars Von Triers.

 

Ralph Wiggum

Ralph es uno de los personajes más privilegiados. Aunque sale con relativa frecuencia, no suele tener más que un par de frases, todas geniales. Como dice su padre, las escuelas especiales se lo rifan. Sabemos que su gato se llama Calcetines, que dormir se le da de miedo y que tiene como amigo un pequeño gnomo pirómano que le da sabios consejos. Disfruta comiendo gusanos y mermeladas, y Nelson y compañía abusan de él. Supongo que está feo reirse de Ralph, ya saben, la tolerancia y esas cosas... Pero que le vamos a hacer: por lo menos no da mal rollo.

 

Uter

Y tras hablar de Ralph, me viene inmediatamente a la cabeza Uter, el niño alemán, esrudiante de intercambio oficial del cole de Bart. Y es que Uter me hace mucha gracia. ¡Es tan diferente a nosotros, Jajaja! Esos pantalones, ese corte de pelo y ese acento. ¡Riámonos de él! A Uter le encantan las golosinas, lo cual a veces le trae funestas consecuencias. "¡No corráis, que tengo la barriga llena de chocolate!", gritaba, antes de ser alcanzado por una furibunda turba. Vente a Alemania, Uter, y participa en el concurso "una salchicha, una cerveza". Serás más feliz.

 

Duffman

Que apasionante es el mundo de las mascotas de marcas. Y si la marca más conocida de el universo simpsoniano es la Duff, una compañía de cerveza, es ella quién debe tener la mascota por excelencia. El increíble Duffman recorre la geografía norteamericana otorgando fabulosos premios a los fieles consumidores del bebercio de marras. Solo con su enorme radiocassette y un par de jamonas en plan mamachicho, Duffman es capaz de montar una fiestuki allí donde haga falta. No olvidemos tampoco su maravilloso cinturón de cervezas, que riánse ustedes del de Batman. Las similitudes con el hombre murciélago no acaban ahí: al igual que varios actores han encarnado al hombre muriélago, también son varios los profesionales (¿de qué?) que han prestado su físico a Duffman, después de que el primero denunció a la compañía.

 

El chico de los granos

Al igual que ocurre con el tío de los cómics, desconocemos el nombre de éste chaval. Representa al típico adolescente con su primer trabajo, y aunque su emplazamiento más habitual es el KrustyBurger, le hemos visto trabajar en otros restaurantes de comida rápida, en parques de atracciones y en la taquilla de un cine. Como el pobrecillo está cambiando la voz, le tiembla más que los pellejos de Aramis Fuster. Podría hacerse rico vendiendo la grasa de sus espinillas a las plantas de reciclaje de aceite, pero prefiere trabajar: ¡las espinillas son el patromonio de un teenager!

 

Poochie

En opinión de los ejecutivos de la cadena que produce El show de Pica y Rasca, la serie necesitaba un pequeño lavado de cara, que la hiciera más atractiva los críos. ¿Y qué mejor que un personaje nuevo, fresco, dinámico, lleno de juventud y vitalidad? Así nació Poochie, un perro surfista y skater, que juega al baloncesto y toca la guitarra. ¡Totally cool! O no. Porque el personaje fue un fracaso total, y tras el primer episodio fue eliminado de la serie. Ni Antena 3, oigan. Luego aparece de figurante en numerosas ocasiones. ¡Pero si era de mentira!

 

Krang y Koloth

Desde luego, se nota que Matt Groening pasó su infancia leyendo cómics y viendo serie B . Como nosotros. Krang y Kotoz son algo así como tus "average alien invaders", un esterotipo de los marcianos de pacotilla que inundaban hace décadas las grandes y pequeñas pantallas usamericanas. Estos dos malvados invasores vigilan constantemente la tierra, esperando el momento oportuno para atacar. Cuando la tierra se quede sin armas, procerán a actuar: os recomiendo que guardéis un palo un casa, para defenderos. Comen humanos de cuarenta en cuarenta y juegan al Pong para entretenerse.

Aunque la serie ha sufrido altibajos de calidad, la cantidad de grandes momentos es incalculable. ¿Hace falta decir que este artículo debe continuar y continuará? Así es, a menos que uno de vosotros comienze a meterme calcetinas en las pizzas, lo que interpretaré como un cobarde acto de terrorismo y como una negativa a más artículos de personajes simponianos. Y no se apuren, que tarde y temprano saldrán sus favoritos. Que hay para todos.