Seamos
claros. La televisión va orientada fundamentalmente
a los viejos y a las marujas, hoy, ayer y siempre. No
es ser machista ni xenófobo (no sé cómo
se dice la fobia a los mayores), sino una realidad más
grande que el ego de Luis Miguel. Es la principal
razón de que triunfen los programas donde la Pantoja
es diva y los concursos de Ramón García.
Esta
reflexión me lleva a otra. Si esto siempre ha sido
así: ¿cómo es posible que los fans
de esta página hayamos arruinado nuestra vida delante
de la pequeña pantalla? No sé la respuesta,
pero imagino que antes había menos cantidad pero
paradójicamente sí más variedad en
las 365 líneas, sobre todo había más
programas infantiles.
Lo
que quiero decir es que, una vez cubiertos todos los sectores
que realmente ven la televisión (por el tiempo
libre de los jubilados y de muchas amas de casa) las cadenas
deciden dejar algunos huecos sobrantes en su programación
para el "sector juvenil". Y ahí es donde
entran los programas musicales, un mundo en sí
mismo, casi tan surrealista como el de los grupos españoles.
Este
artículo partió de una pregunta formulada
por alguien en el foro: "¿Por qué los
presentadores de los programas de música son tan
gilipollas? Y es cierto, es un dilema al alcance del porqué
del éxito de Los Serrano, el sexo
de Michael Jackson o ¿por qué demonios Kingpin
es negro en la película de Daredevil?
Los
que piensan que los únicos presentadores estúpidos
son los de Música sí se equivocan.
En este artículo recordaremos algunos de aquellos
alucinógenos programas que nos martirizaron durante
una buena temporada e hicieron que conozcamos todos los
videoclips de Phil Collins.
No
nos remontaremos a los tiempos de Aplauso,
que los lectores de Viruete.com no serían ni proyectos
siquiera, y que ya se encargaron de recordarnos Íñigo
y el Mitomanía, pero sí a
algunos engendros bizarros de los años 80 y 90.
Ponte el cinturón y tápate los oídos.
ROCKOPOP
Primero
fue Tocata con Miguel Abellán (que
es más apañao que McGyver, vale para
música, humor, deportes...), después A
tope con una chica con el pelo rizado, y finalmente
este programa de original título y presentado por
la directora de Radio 3, la simpatiquísima Beatriz
Pécker, que sabía tanto de música
como yo de jardinería.
El
programa mantenía la original estructura de videoclips,
actuaciones y entrevistas, sin renunciar a la infaltable
"Lista de discos más vendidos", que con
el paso del tiempo fue ganando terreno. Recuerdo que era
un programa larguísimo y muy aburrido, siempre
te preguntabas por qué incluía la palabra
Rock en el título. A la hora de la verdad, los
únicos rockeros que iban eran Barón Rojo
y Rosendo.
Uno
de los momentos que recuerdo, y que daban una idea del
tipo de presentadora que era la Pécker, fue una
anécdota que vivió con Aurora Beltrán,
la cantante de Tahúres Zurdos. En un momento
de la entrevista, la cantante dijo algo así como
"En mi vida muchos supuestos amigos me han fallado,
pero la música jamás me ha traicionado,
siempre ha estado ahí". Imaginad la cara de
la presentadora al oír semejante frase. A punto
estuvo la señora de llamar a los loqueros o al
ínclito Pedro Ruiz.
Al
principio lo veías porque sonaba casi igual que
Robocop (esa referencia no puede ser casual, pensabas)
pero cuando descubrías qué tipo de programa
era, sólo lo ponías para ver el nuevo videoclip
de Michael Jackson, a ver si hacía algo
con niños.
PLASTIC
Programa
tan original como un capítulo de Siete vidas,
este espacio se basaba en Wayne´s World
de Saturday Nigh Live, a saber: dos
presentadores graciosillos sentados en un sofá,
con actuaciones y vídeos musicales. La supuesta
gracia se basaba en las diferencias entre estos dos sujetos:
el pijo, Tinet Rubira (director de OT
y otros crímenes contra la humanidad como Hora
punta, Sinceramente Ana Rosa Quintana
o la versión portuguesa de Crónicas
Marcianas, Noites Marcianas ) y el punki
de pacotilla (David Bagés, actor de culebrones
catalanes, ahora de teatro). En una segunda etapa también
aparecía Marisol Galdón, una supuesta actriz
que ahora anda por las tertulias de Crónicas,
como casi todos los que no saben que hacer con su vida.
Plastic
pretendía ser rompedor y contestatario, pero al
final era tan rebelde como el niño mayor de Cuéntame.
Lo mejor eran las actuaciones en el "modelno"
plató, y las tonterías con las que cada
uno deleitaba a la audiencia. Como Figo y La Trinca, nunca
debieron salir de Cataluña. El punto álgido
del programa era un concurso sobre cultura musical, que
podéis imaginar lo interesante que era. Mejor ver
El conciertazo. Tuvo una secuela llamada
Sigue Sigue Plastic. Una vez más,
un nombre original, que no se basa en ningún nombre
de ninguna banda de punk hortera ochentera. En fin.
CLIP,
CLAP, VÍDEO
En
este programa aparecía una leyenda, uno de los
presentadores más penosos que hayan existido y
existirán. Sí, ese tipo de la calva, las
gafas y la perilla, seguro que lo has visto haciendo el
imbécil en infinidad de programas cutres. El único,
el inigualable Guillem Caballé. ¿Es
Guillem una persona real? ¿Está hecho por
ordenador como Lara Croft? Lo cierto es que el
tipo es de lo mas desagradable que se puede ver en televisión.
Supuestamente gracioso (él es el único defensor
del supuesto), se las daba de entendido en música,
cuando a la hora de la verdad, no pasaba de los Dire
Straits, Aerosmith o Bruce Springsteen,
que son los típicos gustos de los futbolistas,
dicho sea de paso.
Antológicas
son sus bromas del tipo:
-Presentadora:"Ahora vamos a poner un videoclip de
Aerosmith perteneciente a su disco "Pump" (pronunciado
"Pamp"). Nos gusta mucho el "Pump"...
-Guillem: "y el vino!!!!"
Como
ven, un humor irónico en la onda de Woody Allen
por lo menos.
El programa, de nuevo bajo la batuta de Tinet Rubira (director
de otros engendros como Nunca es tarde o
El puente) era de lo más original,
se basaba el formato de peticiones de videos a través
del teléfono, con lo que fue el precursor de los
magazines musicales ultracutres de las televisiones locales.
Acompañaban
a Guillem en la ardua tarea de coger el teléfono
otros jóvenes que parecían sacados de un
anuncio de Dippas, entre los que destacaba Paz
Gomez, musa de Prince en el videoclip The most beautiful
in the world. Por cierto, que nunca vi que esa
chica apareciera en ese videoclip. Como tampoco supe nada
más de ella ni del resto de presentadores, salvo,
como no, Guillem.
Pero eso es otra historia.
ROCKOLA
La
evolución natural de "Clip, clap, vídeo"
tuvo su culminación en este programa, del canal
40 principales del satélite. En este caso, se prescinde
de todo lo accesorio (sólo permanece Guillem, con
un ordenador y una planta) y la gran novedad es que aparte
de llamadas o cartas, reciben emails para atender las
peticiones de los espectadores. El gran interés
del programa era ver cómo la gente se metía
con la calva del presentador, y los comentarios jocosos
de Guillem, del tipo, "¿Te gustan Backstreet
Boys? Tú eres imbécil". Mira quién
fue a hablar.
Como
anécdota sobre Guillem (a quien otros asociaréis
con programas penosos de videojuegos) recuerdo que había
en los 40 principales de la radio un programa de llamadas
telefónicas, en plan consultorio sentimental. El
programa lo llevaba una chica, había peticiones
de canciones, los chavales contaban sus problemas, y tenía
cierto éxito. Pues bien, resulta que una noche
la presentadora enfermó y fue Guillem quien tomó
el mando en esa ocasión. ¡¡¡Las
consecuencias fueron nefastas!!!! Imaginad al patético
Guillem reprendiendo a un pobre chaval porque no se declara
a la chica que le gusta, o insultando a otro porque no
le gustaban Dire Straits. Con menos tacto que Hulk,
fue uno de los causantes de que el programa terminara
por desaparecer.
MÁS
METAL
Un
clásico de nuestros días. En los inicios
del canal satélite, los capos de Canal + apostaron
fuerte por la música más dura, con este
espacio presentado por Rafa Basa, uno de los pocos heavies
auténticos que nos quedan. Rafa se curtió
presentando programas de éste tipo en la tele local
madrileña, con vergonzosos resultados. Con un plató
que imitaba una sala de tortura (muy apropiado) con una
silla eléctrica y todo, la voz de ciborg de Rafa
Basa (hablando muy lentamente, que el garrulo debe entender
todo lo que diga) daba paso a los vídeos de melenudos
y riffs potentes (o, por ejemplo, a los de Muro
meando en un alto en el camino de su gira). El colmo del
surrealismo era cuando Basa realizaba una entrevista en
el programa, parecía una versión moderna
de Hal-9000 (Que me lo digan
a mí, que una vez me tuve que quedar en
el camerino de Royal Hunt (era joven): Basa entrevistaba
al cantante y no podía salir, por si salía
en el plano. El tipo tardó UNA HORA en hacer la
entrevista- Viru).. Injustamente duró
muy poco. "¿Qué que es ser heavy? Una
putada". Larga vida al metal.
NÚMERO
UNO
|
Hemos
puesto "numerouno" en el buscador de imágenes
de Altavista y esto es lo primero que nos ha salido.
|
Hubo
un tiempo en que las listas de ventas de la AFYVE se pusieron
muy de moda, y se llegaron a crear programas como este,
basados exclusivamente en poner videos de los discos de
dicha lista. Si este panorama es suficientemente penoso,
los dos presentadores (un tipo con bigote y una chica)
hacían chistes fáciles y bromas que convertían
al programa en un espacio de terror a la altura de Creepshow.
A destacar la radionovela En el suburvio podrido hay
un diamante escondido.
SCHHHHHHHH...
Igual
falta o sobra una H. Este programa, de corta vida y difícil
localización, por su continuo vaivén en
la parrilla, estaba patrocinado por Schweppes y
no se sabía muy bien de que iba. De música,
vale, pero lo mismo salía Iggy Pop que Navajita
plateá, casi tan ecléctico como "Séptimo
de Caballería". Aunque tuvo varios presentadores,
los momentos de mayor gloria coincidieron con la etapa
de Nacho García Vega, ex Nacha Pop, ex Rico,
que como todo el mundo, tiene que buscarse las habichuelas.
¿Acaso no salía Ramoncín en
el Lingo?
EL
SÉPTIMO DE CABALLERÍA
Aunque
es de sobras conocido, no me resisto a exponer unas líneas
sobre este programa, definido como lo más de lo
más en música. Lo cierto es que para mí
era un programa de humor, con esos tartamudeos de Miguel
Bosé (¿El peor entrevistador del mundo?).
En cuanto a la música, siempre tocaban Jarabe
de Palo, Alejandro Sanz y en general, los coleguitas
de Miguel.
No
obstante hay una serie de momentos que jamás se
borrarán de nuestras retinas, como la entrevista
a Mick Jagger (a la altura de las de Pepe Navarro)
en la que un Miguel desde el plató daba paso al
corresponsal Bosé, que estaba en el hotel con el
cantante de los Stones. Impresionante.
Otra
entrevista en LSD fue la que Miguel le hizo a Chris
Robinson, de Black Crowes, con un inglés
propio de José María Carrascal, e inventándose
directamente las respuestas en la traducción al
castellano. Los músicos a su espalda le miraban
con cara de "¿Este tipo de dónde ha
salido?" y el propio Chris estaba descojonado todo
el rato. Una de las frases que más repito desde
entonces es "Remedyyy, uno de sus temas clásicos,
canciones clásicas de uno de sus primeros álbumes".
LA
QUINTA MARCHA
Eran
los tiempos de culos y tetas en Telecinco, "tu pantalla
amiga", y el programa estaba a la altura. Presentadores
guapos, jóvenes y sobradamente estúpidos
amenizaron a los fans de la música en los primeros
años 90. Jesús Vázquez y una
Penélope Cruz en su época Nacho Cano,
junto a Inma Brunton (¿Qué habrá
sido de ella?) y un chaval del que tampoco se supo nada
más (Luis creo que se llamaba) conducían
un engendro difícil de digerir sin tripis. Tan
hortera como Vip Noche y con
unos contenidos propios de Música sí
tuvo bastante éxito. Empezó el reinado de
Vázquez, antes de salir del armario, cuando iba
de ídolo de jovencitas. Pobrecillas, les pasó
lo mismo que a las fans de George Michael.
En
cuanto a P, imagino que en la actualidad habrá
confiscado todo este material para que Tom Cruise no pueda
ver sus inicios televisivos, porque es difícil
presentar peor. Aunque quizá lo haya visto, pues
se rumorea que la pareja sufre una crisis...
El
programa, cuyo plató era una especie de discoteca,
sufrió una de las primeras apariciones televisivas
de Carlos Castell ("Nada es para siempre",
anuncios para maquillar el vello de la piel), quien ya
demostró su gafe para hundir proyectos con futuro.
Muestra de ello son sus últimos trabajos en Código
Fuego y London Street.
LEÑA
AL MONO QUE ES DE GOMA
Como
siempre, Antena 3 riza el rizo del esperpento. Si parecía
imposible superar a La quinta marcha, lo consiguieron.
La gran novedad de este programa es que los presentadores
hacían una especie de teatrito para comentar los
videoclips. Es decir, cada uno interpretaba un personaje
y en cada programa había una minitrama que ocupaba
el espacio entre actuación y actuación.
Entre los actores de esta especie de musical de Nada
es para siempre estaban los inolvidables Paco
Pil y Toni Aguilar, dos pesos pesados de la música
en España, ahí es nada. En el caso del primero,
llegó a convertirse en un artista de culto, con
su banjo techno.
Como
es lógico, duró muy poco, pero todos añoramos
esos argumentos tan ridículos como los de los tebeíllos
que venían en las cajas de los Masters del Universo,
y esas grandes interpretaciones, a la altura de los actores
de "Al salir de clase", o momentos como ver
a Tony Aguilar imitando a Meat loaf.
Eso es todo por ahora. Estamos en verano, y no conviene
dañar más de la cuenta las mentes de los
lectores de Viruete.com. Como veis, es injusto que se
critique la presencia de la música en televisión.
Quien tenga oídos que oiga.
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