Reconócelo: Te miran mal por ser
Heavy, fan de Naruto y coleccionar discos de los
Manowar ¿Qué hacer? ¿Cambiar tu imagen?
¿Pedirle las gafas de pasta a Alex de la Iglesia?
¿Tirar la edición especial de Conan? La
post-modernidad invade tu vida, tu existencia, tu círculo
de amigos y no sabes cómo reaccionar
Sí, tú también, Jonatán Jesús
de Nazareth. Los días en los cuales tu SEAT Tuneado
y la chapita "SoY MaKiNeRo Por La GrAcIa De ChImO"
creaban expectación y jolgorio han pasado al fin.
Debes tirar tus cómodos chándal: El lujo
deportivo (así lo llamaban esas monstruos, en todos
los sentidos, que eran Les Biscuit Salés)
está en la misma fosa de donde jamás debió
salir el Adidas Metal.
Estáis, literalmente, tan fuera de onda como Alicia
Silverstone en Clueless o, más castizamente, Paco
Martínez Soria en esa oda al terruño llamada
"La Ciudad No Es Para Mí" Afortunadamente,
al fin se vislumbra una solución a vuestra falta
de novedades. Y ésta no es otra que aprender los
mitos Gafapastas en Viruete.com, la Web Pop que está
de tu parte.
Primero, y antes de describirlos a todos, vamos a obligarte
a realizar ciertas cosas: Debes cortarte tus greñas.
Sí, que putada, acabar como los moñas de
Metallica en los 90. Perder tu conexión con los
hierros para tenerla con el Champú es un paso duro.
Rafa Basa te miraría indignado, y para Mariskal
serías un idiota integral. Jonatán, tú
lo tienes más fácil y sólo tienes
que raparte a un nivel inferior el cabello. También,
aunque no es obligatorio, reducir tu efigie monesca e
intentar aparentar profundidad. La perilla vendrá
poco después. Luego la mosca, y por último
las gafas de pasta.
Segundo, tenéis que aprenderos esta oración:
"Grandes son los Planetas en la calle Fuencarral;
las Converse les preceden, el piercing les acompaña;
pero, hay un grupo más grande, más grande
todavía, y son los Franz Ferdinand. Grande es Placebo,
pero más grande todavía es Bjork. Grande
es, sin duda, Daredevil, pero más grande es Persépolis.
Grande es, también, EPS, pero más grande
es el Mondo Brutto. En nombre de todos ellos yo invoco
a la Rockdeluxe como guía en mi vida y me entrego
a ella".
Tercero, tira tu chupa. Años de tachuelas, parches
de Iron Maiden descoloridos y cosidos de tu abuela motera
son excesivos: Nadie puede tomarte en serio con ella.
Todo ello lo sustituirás por un vestuario colorido,
al estilo del que podías ver en los capítulos
de Barrio Sésamo. El mismo consejo vale para ti,
habitante anónimo de cualquier ciudad dormitorio.
La bomber ya no tiene sentido desde que se disolvió
bases autónomas. Sólo cuando seas capaz
de combinar un jersey naranja y unos pantalones amarillos
podrás sentarte a la vera de Nawja Nimri, y decirle
¿Cómo lo hiciste?
Ahora cruza adelante, lector, el río de modas
que separan a Mariskal y su dentadura postiza y
la China Patino con su cerebro postizo. Pronto,
después de leerlas, encontrarás trabajo
como
actor de la Casa Azul.
Pies planos y cerebro
cóncavo: Las Converse
Que lejos queda aquello de "tres rallitas en los
pies" que cantaban Vacaciones. El apogeo de
las Air Max y Adidas llegó a su fin con
estas zapatillas para parapléjicos. Miles de años
de ingeniería zapatillil, de muelles varios, tirados
a la basura porque a algún grupo de Brit-Pop le
dio la gana de ponérselas. Ya el idiota de Forrest
Gump fue un aviso: las Zapatas gangsta no tenían
futuro fuera de la hija de Bárbara Rey.
Hay excepciones, conocemos amigos desubicados que por
puro ochentero las llevaban (se emocionarían con
la Ranas Surfera que salía en las Tortugas
Ninja, o algo así).
Lobotomización colectiva, miles de callos nos
darán la razón sobre su estupidez. Pronto,
cuando los modernitos estén en la cuarentena, serán
fácilmente distinguibles por sus cojeras o pies
planos. Mientras, los Bakalas que optaron por Nike podrán
andar cómodamente por la calle
si todavía
no perdieron su sentido de la orientación gracias
a las pastillas. En cuanto a los góticos con zapatos
de Frankenstein, su futuro es demasiado malvado como para
decirlo. En fin, moda imbécil que un futuro observaremos
de manera nítida con el apelativo perfecto: "Las
Zapatillas de Goofy".
Las
gordas depresivas toman el poder: Bjork
El fin de los tiempos se confirmó cuando la islandesa
interpretó Satisfaction junto a P.J Harvey.
El fin del Rock, más concretamente. De poco registro
vocal (de hecho, jodido es distinguir el melisma del grito
en sus discos), se ha erigido como la Ella Fitzgerald
de los 90 por alguna razón. Sus discos, donde los
gritos predominan entre las texturas musicales avanzadas
(quicir), son algo así como el edén para
la modernidad actual. BJork está quemadísima,
pero es justo reconocer que fue la musa del moderneo 90s
que nos he llevado a la situación actual.
¿Quién no conoce a algún gafapasta
buscando un bootleg de un concierto de Bjork en Lituania?
Sólo para ver sus modulaciones de voz en una canción
al recordar la opresión soviética del país
(verídico) se justifica la compra. Nosólomúsica
(que jamás visitó Torrelodones, contra lo
que puedan decir Homo Zapping) llegó a tenerla
en sección fija. Vamos, como nuestros amigos de
La Mesa Camilla y Madonna.
En general, el programa de Tele 5 copiaba las
paridas que escribía sobre ella la NME:
Bjork se replantea su próximo disco entre meter
mugidos de vaca o el croar de una rana; La islandesa pasará
por el FIB para realizar un concierto acústico
y con teclado (¿?); Bjork se opone a la guerra
de Bush por dañar al ecosistema irakí.
Esta Diosa de la modernidad, con su legión de
fans, es también conocida por sus dotes de Street
Fighter que pueden comprobar aquí.
http://www.youtube.com/watch?v=4-IKz9Rgvqk
En la actualidad, y a la espera de su próximo
disco, Bjork vegeta en su casa biónica mientras
recibe cheques de seis ceros provenientes de los FNAC
de todo el continente. Mientras, miles de imitadoras copan
artículos en la Rolling Stone y aparecen en anuncios
de coches y móviles de medio mundo.
Ser miope ahora mola: Las gafas de
pasta
Un clásico. Se usaban desde mucho antes, y se
pueden ver fotos del mismo Buddy Holly con ellas.
Un miembro de mi familia, de hecho, las tenía y
siempre pensé que se había quedado para
siempre en los 70 y los catálogos de Venca.
¿Cómo suponer que en algún momento
serían algo tan paradigmático de la modernidad?
Elvis Costello las recuperó, pero el verdadero
introductor de éstas en España es el cantante
de Pulp, Jarvis Cocker. Imagínense
la solución que esta moda ha supuesto para miles
de miopes en España: Ser guay con gafas. ¿Recuerdan
al pobre Lucas ser rechazado por Winona Ryder
en aquella célebre comedia adolescente? ¿Y
a Marilyn Manson de pequeño en "Aquellos maravillosos
años"? Estaba claro, tener gafas en los 80
era de perdedores, y sólo las de sol molaban.
El siglo XXI ha visto el apogeo de esta moda: Desde abogados
enrollados hasta grupos de los ochenta como Tam Tam
Go. Nuestro adorado Chimo Bayo se las ha puesto,
incluso, en una traición a toda una vida dedicada
al pelocenicerismo. Como es habitual en el país
de Celtiberia Show, la tendencia ha llegado a una masificación.
En el mismo momento en que vimos a Maria Teresa Campos
con ellas, supimos que ésta estaba acabada
(la moda y María Teresa
). Una pista, las
gafas al estilo magnate Marbellí son el futuro:
Ya se las he visto al cantante de The Verve.
El
Chándal Adidas descolorido y camiseta de colores:
Los Payasos de Micolor ocupan Gran Vía.
El odioso chándal en plan Olímpico 70 ha
sido para el colectivo pedantil lo mismo que significó
la laca para Alaska en la Movida. Una tragedia
máxima: todos con colores sepia y mayormente el
chándal de la URSS (que guay un país
que no existe). Con la extrema delgadez de muchos modernitos,
este chándal los convertía en hombres palillo
destinados a aparecer en algún reportaje de Vanidad
o la Punto H. La moda se masificó hace poco, y
el regalo del chándal este con el Marca supuso
su fin. La mitad de habitantes de la Calle del Pez lo
tiraron a la basura como señal de protesta.
Respecto a la ropa colorida, no vamos a negar que a nosotros
(fans de Degrassi School) nos tira bastante. Las pintas
de Meteosat, sin duda, marcaron época, y
fueron en gran parte dinamizadoras del fin del tono sepia
de los 90 en Madrid. Curiosamente estos tipos las sacaron
más de sus orígenes sociales, vinculados
a la aristocracia de El País, y que mantienen una
increíble coherencia con la tradición pija
(esto es: Del jersey amarillo de los Hombres G
a las zapatillas de El Canto del Loco
O sea)
Por la influencia del tontipop esto se transmitió
al gafapastismo, que lo llevó mucho más
allá que Chechu y sus amigos en Pachá.
Así, la combinación de camisetas rosas con
pantalones verdes se hizo desgraciadamente común.
Ni el mejor tecnicolor de los 60 habría sido capaz
de inmortalizar tamaño dislate.
Comprar esta divertida y colorista indumentaria viene
también de los mercadillos callejeros anglosajones.
Aquí, en la capital, tenemos su versión
caspa en el mercadillo de Fuencarral, con miles
de clones de Nawja Nimri comprando ropa
étnica Made in Taiwan. La odisea en el gafapastaespacio
que supone otear ente los mil puestos una prenda chic,
es una de las torturas que todo hombre en alguna ocasión
deberá hacer por su musa popie. Sólo los
menos hombres resisten. Y de postre, te llevas una chaqueta
con la bandera de Alemania, que queda como tope camuflaje
con los colegas. Oyes.
El IMac, el Ipod, y el Ibocata
La primera frase de la viñeta ha traumatizado
a muchos informáticos aficionados a lo largo de
toda esta década. En efecto, argumentos como el
efecto ralentí de las ventanitas o la manzana azulita
que se enciende son claramente superiores a tu recientemente
adquirida GetForce 100.
Que MacOs sea más limitado que el sistema operativo
de Spectrum da igual, se inicia rápido,
tiene el Itunes y funciona mejor con mi IPod. Aparte,
puedo realizar comunicación con Webcam con los
movimientos antiglobalización de todo el mundo
(Atención a la frase). El Ipod es la culminación
de Steve Jobs como vendedor de humo, teniendo un
aparato de más de 300 euros haciendo lo mismo que
realiza el Mp3 guarro de la marca Airis (este último
luego se autodestruirá, siguiendo la tradición
de la compañía).
Los fashion victim han entregado su alma a Apple,
pero ya el cambio a Intel supone el fin de una era, y
falta poco tiempo para que Investrónica haga Mac.
Ahora, que ya se puede instalar Windows en un Mac, me
ofrezco como terrorista informático para metérselo
cual virus en todos los estudios de diseño de Barcelona
(Barcelona, SIEMPRE Barcelona). Como addendum, les pondré
de fondo de pantalla un bocata de calamares envuelto en
una bufanda del Real Madrid para que los
suicidios sean inmediatos.
Niñas
de ojos convexos detrás de un árbol inclinado:
El cine iraní
Este es el clásico monólogo
que inicia una de las plomizas películas iraníes
con niñas autistas de mirada penetrante. El argumento
circular, en ese terreno quebradizo que es la infancia,
consigue arrancar la emoción del espectador. Son
películas fuera de la industria de Hollywood, de
verdaderos creadores que conocen el alma, las emociones
y la forma de provocar el sueño al espectador.
Ya sabéis, el clásico amiguete que estudia
comunicación audiovisual y pasa de ser fanático
de Michael Bay a serlo de peliculones como Todos
nos llamamos Alí o esa del camello que
llora . El cine alemán era demasiado
artificioso, y de Herzog pasará al cine
iraní. Horror. Pronto te dará la murga sobre
la vanidad del ser en el contexto teocrático iraní,
y de cómo la mirada de aquella niña lo hizo
madurar como persona y romper su carné del club
Súper 3. Su genio creativo será visto muy
pronto, y acabará en Globomedia como cámara
de Aída. Allí podrá
dar rienda suelta a su impulso creativo retratando las
muecas de la protagonista.
No podemos acabar este mito sin mencionar la biblia de
estos impresentables: el Dirigido Por. De
capa caída últimamente (Salió hace
poco Spielberg en la portada ¡Sacrilegio!), ha formado
a miles de gacetilleros frustrados de filmoteca. Esos
especiales sobre el nihilismo goddardiano, la deshumanización
kubrickiana o la pedofilia passoliniana. Por no hablar
de La trilogía de Apu (sí,
el de los Simpsons).Esto de adjetivar los nombres de los
directores es muy del Cahiers Du Cinema,
revista que sablea mes tras mes Losilla y el resto de
críticos del Dirigido.
Imprescindible tenerla debajo del brazo para iniciar
una conversación con algún gafapasta avezado
es
decir, el 0.01 % del colectivo.
Juana
y Sergio son ahora los engafapastados, Sergio y Juana
coleccionan discos de Bjork: Las series de la infancia
De capa caída ahora, la pionera en revindicar
esta infancia fue Consuelo Berlanga con su mítico
programa donde podíamos ver a Piraña
contar sus quehaceres en Teleco. De ahí al Apocalipsis
revival habría un solo paso, y las compañías
empezaron reeditando la Abeja Maya o Heidi
en VHS y DVD para masocas. Internet ya impondría
la moda de manera masiva, dando lugar a colecciones de
CDs con todos los capítulos de Caballeros del
Zodíaco, que no serán vistos jamás.
y apuesto mi colección de juegos de Súper
Mario en que al menos en el 99% de los blog de menores
de 30 hay una entrada titulada "(Ponga aquí
su serie de la infancia) nos marcó".
Ya hablamos del terrorífico clip de PlayMovil
para cabezas cacerola, épica revelación
del descomunal complejo de Peter Pan de muchos de los
interfectos. De ahí a Smonka o el absolutamente
odioso programa de Cuatro que lo copia sólo habría
un paso. Ahora, conocerse todo el plantel de personajes
de Bateadores no sólo no es ridículo, sino
que puede ser considerado como una medalla de cara a iniciar
cualquier conversación. En efecto, amigos, podéis
desembuchar vuestros conocimientos frikis ante cualquier
gafapasta y seréis bien recibidos. Eso sí,
no os paséis, que contar todos los críticos
del Rolemaster o las razas de Star Trek
es excesivo.
El churrigueresco de
la modernez: Piercing, chapitas, cromos, etc.
"Antes muerta que sencilla" exclamó
la intelectual inorgánica María Isabel.
Es el fruto de una época donde las niñatas
que llevaban chupetes colgados han cambiado éstos
por múltiples complementos en su madurez. Las chapas
son un clásico y las hay de todos tipos: desde
Los Keane a Blur (más amplio imposible).
Los más arriesgados, incluso, se ponen la V de
Viruete para revindicar esta Web. También es el
complemento perfecto para la reciente moda de las chaquetas
de pana oscura, las cuales hacen parecer a los gafapastas
más avanzados actores de películas (porno)
suecas. El piercing, por lo general, está en capa
caída, ante su clásica asunción por
el borrokismo más peludo y sucio (es decir, todo).
Resisten, claro, los piercing raros en la nunca, el glande,
el labio, el páncreas, etc. Las infecciones que
intuimos vendrán por estos sitios insospechados
tendrán como final la muerte de muchos de ellos
a los 32. Os avisamos.
Hemos quedado en (Ponga su sitio pedante favorito): La
filmoteca, la Casa Encendida, Arco.
Madrid, seis de la tarde, Campo de las Naciones. Las
masas preconizadas por los filósofos Ortega
y Gasset (¿?) invaden la sala de exposiciones
de Arco. Buscan ser iluminados por el último establisment,
por las avant-garde, por el pintor judío bohemio
que realizó parte de su vida en Montevideo
para retirarse en una isla perdida del pacífico
siguiendo a Gauguin o, mejor, al capitán Pescanova.
El caso de modennos mirando un cuadro intentando ser
iluminados por no se sabe qué invade ahora la actualidad
madrileña. De hecho, llegamos a ver al presentador
rubito este de la MTV observando una obra de este estilo
compungido, añorando no haber dedicado tiempo a
estudiar a Pollock en lugar de echarse cremitas
en la cara. Arco es el sitio más paradigmático,
aunque con esto del minimalismo kraftwerkiano echamos
de menos las clásicas performance donde se representaba
a Godot sin diálogos (¡Como si fuera
difícil!)
Con todo, la avant-garde no acaba aquí, no se
crean. También están los ciclos interesantísimos
del Ateneo sobre la huella de Carl Smichtt en
el cine de Alfonso del Real o la influencia de la desahumanización
kubrickiana en Heidi o Marco ¿Y La Casa Encendida?
¡Cómo no hablar del antro gafapasta más
odioso de todo Madrid! Pero antes de dar nuestra opinión,
vamos a iluminarnos, pobres mortales, con la opinión
de Christina Rosenvinge, intelectual de postín.
Mitad terraza, mitad museo, mitad übergilipollez,
combina el clásico combo del artista multimedia:
Dj pastillero, proyección gráfica y cuadros
de dos colores en la pared. Es algo así como Wim
Wenders pasado por Chicote y con unas gotitas
de Nacho Canut. En fin: Yo también quiero
ser estudiante de Bellas Artes y tener pista libre para
que me subvencionen.
Así
Me Gusta A Mí: El Dj en el microcosmos modernito
Todos conocemos al amigo de Móstoles u Hospitalet
que quería ser como DJ Pastis. Lo consiguió,
aunque no el sentido que esperaba, y ahora comparte la
posibilidad de ver en IMAX como el célebre músico
catalán. Lo que jamás pensamos es que la
moda de DJ_ChArLiE12 que invadiera los 90 (entrar por
la letra D en genteirc.com era un bestiario peloceniceril),
podría extenderse a la modernidad, cambiando lo
pinchado pero no la intención de aparentar trascendencia.
La figura omnipresente del DJ como apóstol de
la modernidad y epitome del esnobismo musical ha llegado
a límites extremadamente graciosos. Ya no sólo
traen las últimas novedades sobre el grupo perdido
de Glasgow en la NME, sino también (aviso
para futuros DJ) es clave conocer toda la escena de los
países exsoviéticos.
En general, podríamos dividirlos en los DJ petardillos,
que mezclan todo tipo de cosas como Mónica Orange
y Botones, con los que se visten como los malos
de Hammering Harry y pinchan plomos como
Fangoria o Kraftwerk. Los ritmos robóticos
son acompañados de movimientos todavía más
mecánicos, que hacen pensar que estemos en una
fiesta del hospital de parapléjicos de Toledo.
El
grupo genial que nadie oyó: The Smiths, The Pixies,
The Refrescos
El autor del artículo observó aconjogado
un hecho que lo marcó: Al poco de salir Brian
Wilson en la Rockdeluxe, la mitad de modernitolandia
se puso la chapa del Pet Sounds. Algunos dirán
que fue todo un fenómeno casual, que había
muchos fans de los Beach Boys tapados. Craso error: Afirmar
que te gustaba cualquier grupo de los 60 en plan producción
Phil Spector era condenarte a la marginalidad al
lado de la autenticidad de bandas como Velvet Underground
o Los Chicos de Tass.
Pero, y esto nos lleva al objeto del mito, los Beach
Boys estaban los suficientemente ignorados como para
ser "guay" una reivindicación, pero a
la vez, reconocidos por los popes. Esto, y no otro, es
el motor de que grupos como los Smiths, los Pixies
o Pato de Goma sean revindicados de manera continua
por una nueva prensa musical (wow). Y también lo
es del auge de one hits wonders de los de toda la puta
vida pero en supermoderno, tipo Cornsershop, Elastica,
I'm from Barcelona y demás campeones del "here
today, gone tomorrow". Lo decimos en inglés,
que queda más cool.
"¿Has oído The Queen is Dead?
Es el mejor disco que he oído en mi vida, tío".
Clásico diálogo que inicia cualquier conversación
besuguil entre dos gafapastas. Que, por supuesto, cualquier
disco del 67 al 70 británico se mee en el anterior,
nos lleva a otro elemento esencial: La brutal incultura
musical de muchos de estos Luqui falsos. Así, para
ellos, Disraeli Gears es un grupo que tocaba con
Clapton en los 80 (verídico) o Rickenbancker
un músico austriaco que tocó el violín
con Bjork.
Para entender cómo se transmiten las modas, hemos
preparado este sencillo esquema. Todo parecido con la
realidad es intencionado y evidente.
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para verlo detalladamente
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Del
monólogo interior de Joyce al mongólogo
interior de los perroflautas: Las bitácoras
Las bitácoras tienen su origen en los aburridísimos
diarios digitales americanos de las familias más
"white trash" del Cinturón de la Biblia.
Ver la barbacoa de la familia Graham Bolt en Alabama no
era especialmente interesante; menos a ellos mismos asistiendo
a uno de esos entrañables actos de "White
Supremacy".
Fueron los neoyorkinos, y concretamente los diarios digitales,
los que les dieron ese toque periodístico a lo
Pedro J, aportando un aire de intelectualidad. De ahí
llegaría al gremio de escritores frustrados, amplio
sector del gafapastismo español, que haría
de esa angustia vital (más bien económica
)
el motor de sus bitácoras. Aunque los góticos
han convertido en arte la temática del blog depresivo
(29 de enero: Me voy a suicidar. 30 de enero: Me voy a
suicidar mañana, 31 de enero: No me suicido, vienen
los Nightwish
), las bitácoras del
gafapastismo han llegado a su nivel y lo han superado.
Desde mencionar como 75 veces escritores malditos (Baudalaire,
Ricardo Bofill Jr.), a sus obsesiones musicales
(1 de Marzo: Vienen los Yo la meneo ¿Os lo dije?;
2 de Marzo: Ya tengo las entradas ¿Os lo dije?...etc.)
el gafapastismo ha hecho de los Blog un especie de psicoanálisis
ausente. Esto es, cuentan su schopenhaueriana existencia
a través de una página que nadie visita
y que, en el caso de ser visitada, sólo recibiría
insultos en los comentarios.
Impresencible es poner de vez en cuando una foto de
una polla o un chocho y un titular tipo "os odio
a todos", meterse con los bloggers con más
visitas que tú y soltar una soplapollez tipo "Independece
Day es la mejor película del mundo. Y punto",
para chanar. También da puntos montar un blog grupal
y hablar del último grupo electroclash de tu barrio
que dan conciertos bailando politonos. Puritito espíritu
punk.
Recomendamos a todos aquellos gafapastas desesperados
que no gasten espacio en los servidores y que manden su
currículo al EPS, que siempre falto de moñas
rayloriguescos les acogerá con su trabajo soñado:
Negro de Javier Marías.
Die
übergafapasten apocalipsen: La batalla del fin del
FIB
Cerramos este artículo, guía recomendada
por La Petit Claudine, y el programa de Radio 3
"Corazón sentimental en torno a ondas
electromagnéticas paradoxales", con
un aviso a navegantes:
El fin está cerca, amigos gafapastas. Los súper
discos Indies que de vez en cuando salían para
justificar vuestra pose desaparecen. Ya la NME
no adelantada nada interesante, y te compras camisetas
de grupos que no te gustan. El diario de Popy Blasco
repite lugares fashion con excesiva frecuencia, La
Hora Chanante sufre un proceso de decadencia y Maitena
cada vez se parece más a una versión menopáusica
de Forges (no se parece ¡Es!). Es hora que los fans
de Rapshody, de Zapato Veloz, de Emilio
Aragón en su etapa Weird Al Jankovic tomen
el poder.
Así que tirar vuestra gafas de pasta, vuestros
Dirigido Por dedicados a Bergman y rezar todos juntos:
Grande es Viruete en Alcalá de Henares. El
virugato le precede, el Bolo le acompaña
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