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Mycroft Barrett 24-03-05

Por qué, se pregunta el lector, hacer un artículo sobre el actor que en el imaginario colectivo es el repelente personaje de Mi chica, Solo en Casa, Solos con Nuestro Tío o Niño Rico…Bueno, no negaré el carácter siniestro de estos personajes, pero eso es sin duda, culpa de algunos guionistas alcoholizados…separemos actor de personaje, lo primero, e intentemos imaginar a un precoz e infantil De Niro en la piel de estos niños…
No lo niego, probablemente no es el mejor actor del mundo, pero chicos, vive Dios que es uno de los nuestros y que representa a la vez lo mejor y lo peor de nuestra generación, y una buena parte de la infancia de esa generación.
La crítica le odia, el público le ha encasillado de por vida, pero él tiene una fortuna de varios millones de dólares que parecía asegurarle la felicidad…y aún así no se rinde y vuelve a la carga.

Jesucristo Mulletstar

Cuando debutó en varias obras de teatro y ballet, la crítica en cambio le elogió (Bach Baby, obra que interpretó en 1985 y que le valió animosas palabras del New York Times o la siguiente Afternoon Special, a las que se sumó en aclamaciones el Newyorker) tampoco le llovieron palos en su papelito en El cohete de Gibraltar junto al gran Brut Kanlaster, digo, Burt Lancaster en su debut en el cine. Le siguieron cameos en Nacido el 4 de julio de Oliver Stone y La Escalera de Jacob de Adrian Lyne.
Entonces llegó Solos con nuestro tío a darle fama, dinero y a arruinar su carrera. El resto es historia, con las películas citadas, más la olvidable El guardián de las palabras, algún cameo más (en Amores Compartidos salía de hermano de Drew Barrymore, otra pura sangre entre las estrellas infantiles estrelladas) y su estupenda interpretación en El Buen Hijo. S us puntos más bajos fueron Mano a mano Con Papá y Solo en Casa 2, de los que intentó resarcirse volviendo a sus orígenes (el ballet) con la película del Cascanueces.


Pero sin duda pasará a la fama por su relación con sus padres, sobre todo con Kit Culkin, que era además su representante, de él diría:
Consideraban que era un hombre que se enfrentaba a la industria para proteger a sus pequeños. Macaulay sonríe de forma tolerante, como si dijera: "Tú no le conociste". ¿Cuál era el problema? "Que era un buen representante -admite-, pero no un buen padre. Hizo cosas que no fueron buenas para nosotros". Le pregunto si piensa que el principal escollo consistió en que explotó el potencial comercial de sus hijos en beneficio propio, y contesta: "No estoy seguro. Sigo intentando comprender qué pasó. Sí, lo estaba haciendo para sí mismo, pero también por la familia". ¿Fue una especie de autorrealización? "Nunca hablé con él a ese nivel. Yo no tenía más de diez u once años. Sólo sé que era un tipo que iba a degüello: o todo, o nada. En una ocasión, durante el rodaje de El buen hijo, recuerdo que, paseando juntos, le dije que estaba cansado y que necesitaba unos días libres. Me contestó: `No hay problema', pero no hizo nada. Después de eso desconecté. Me limitaba a recitar los diálogos para que no se enfadara. Me daba igual lo que pensaran los demás. Trabajaba lo justo para que no se diera cuenta de que no me esforzaba".

Si heredades 3400 millones también pondrías esa cara.

Cuando tenía 14 años, su madre también se hartó de las palizas que, según ella, le propinaba Kit, con el que nunca se llegó a casar. Sus diferencias les llevaron a los tribunales para luchar por la custodia de su numerosa prole. Señalemos este precedente familiar de excesos a la hora de juzgar las juergas de Mac, no demasiado duramente. Los niños quedaron al cuidado de Patricia y el progenitor fue obligado a alejarse de ellos. El proceso se prolongó dos años, en los que se autorizó a Macaulay a disponer de su fondo bancario, estimado en unos 17 millones de dólares (3.400 millones de pesetas) antes de la mayoría de edad, para evitar que sus hermanos y su madre fueran expulsados de los cuatro apartamentos que ocupaban en Maniatan.
Aquí acabó la carrera de Culkin y comenzó la leyenda, pues Mac se dedicó a vivir, vivir de verdad, que no es poco.

2-Retrato del Artista Adolescente

Fue a la universidad, tenía amigos, novias, asistía a fiestas, se tiñó el pelo de rosa para celebrar que podía gastarse su dinero e, incluso, consiguió crear un cierto grado de normalidad en torno a sí mismo, a pesar de que no está completamente seguro de lo que eso significa. Llegados a este punto de la charla, Michael Jackson aparece en escena. Culkin se pone tenso e insiste en que su amistad no tiene nada que ver con ningún grupo de autoayuda para niños prodigio, sino que sus experiencias les han hecho distanciarse de casi todos los demás, y que ahí no hay más vuelta de hoja. Afirma que uno de los motivos por el que admira al cantante es su fortaleza. "En circunstancias como las nuestras tienes que ser fuerte o te desmoronas. No puedes permitirte el lujo de que te importe lo que piensan los demás. Te colocan debajo de un microscopio y te pinchan y pinchan para ver si te tiras desde un puente".

Imitando a Jude Law

Nunca tuve la impresión de que casándome intentaba llenar algún vacío de mi vida. Estábamos enamorados. Hace años que la quiero y así es como sellamos nuestro amor. Ahora mismo estamos separados, nos hemos dado un tiempo para reflexionar. A pesar de esta situación, somos muy buenos amigos y nos queremos muchísimo. Cuando anunciamos nuestra intención de contraer matrimonio, me pregunté si todo el mundo diría: `Vaya, ya se ha quedado embarazada' y todo eso. Cuando comienzas a oír cosas así, día tras día, tienes que enfrentarte a ellas. En fin, que estábamos más o menos preparados para escuchar comentarios del tipo: ` ¿No se está poniendo muy gorda?'. Es lo único que nos hacía falta.

Hay mucho rumor sobre sus fiestas y su amistad con músicos como los de Sonic Youth…Culkin es contradictorio en este punto, primero afirma:
"Que me drogara era algo que se esperaba de mí. Me imagino que todos pensaron: `Qué demonios, ha sido una estrella desde muy joven y seguirá el camino de Judy Garland o Drew Barrymore'. Ése fue uno de los motivos por el que no me sentí atraído hacia las drogas. Era tan obvio que ni las probé."

Otra gracia internetiana que fusiló Latre en su programa.

Pero más adelante habla sin tapujos de que debió cambiar de idea:
Ha declarado que ha abandonado definitivamente las drogas después de dejar atrás su adolescencia. A sus 23 años, el actor confiesa que probó "todas las sustancias" a su alcance. "Eso sí, evité las agujas; con eso no me la juego. Recuerdo que la primera vez que tomé éxtasis pensé: 'Vaya, esto es genial. Quiero sentirme así para siempre'. Luego me di cuenta de que quería pasarme todo el día tomando pastillas. Entonces entendí por qué son ilegales. Pero no veo que fumar marihuana tenga nada de malo". Menos mal que no conoció a DJ Neo.


Al respecto este año de 2004 de nuestro señor el citado sujeto Macaulay Culkin fue encarcelado en la cárcel del condado de Oklahoma luego de que fue arrestado bajo los cargos de posesión de drogas, reportaron medios locales. Las autoridades fijaron una fianza de cuatro mil dólares, pero se negaron a proporcionar más detalles.
Seamos realistas si fuera un negro de la calle con un abogado de oficio, ya podía darse por carne de presidio…así son las cosas en la hipócrita casa de los Bush
Estos son los antecedentes de nuestro particular Dorian Gray, pues como el personaje de Wilde parece suspendido en el limbo del tiempo…

 

3- El Diablo Sobre Ruedas

Ahora quiero detenerme en analizar ciertas circunstancias curiosas…como el paralelismo entre la ficción que Mac interpretaba y su vida…en el cine era abandonado por sus padres (Solo en casa 1 y 2, Solos con nuestro tío, Niño Rico, en la que además se ocupa de sus finanzas y vive una vida llena de caprichos caros) o se lleva mal con la familia (en El Buen Hijo)
Y qué clase de mensaje nos manda este ideólogo fumeta con su vida y obra a una generación que tiene precisamente ciertas dificultades en independizarse de sus padres, en vivir su vida, seguir sus sueños y no desfallecer…qué clase de enseñanza se puede sacar de este hombre, que tiene el dinero suficiente para tres vidas y sigue insistiendo en ser actor…este individuo montado en un coche lleno de marihuana como en una moderna versión de la película Vanishing Point, este tipo que apareció triunfalmente en un video de Sonic Youth cuando todos le dábamos por muerto:
El video clip que hizo para el tema "Sunday" es una sucesión lisérgica de primerísimos planos de Macaulay Culkin pasado de ácido, mirando a cámara y dándose la lengua con su novia, intercalados con insertos a cámara ultrarrápida de una coreografía de ballet clásico realizada por Lolitas en blancas mayas de ballet.


Es un tipo que no ha perdido la cabeza con el dinero, o por lo menos no más de lo normal…simplemente tiene pasta hasta decir basta, y no pide disculpas por ello ni le encanta figurar en las fotos (Sting y Bono y la tropa de "Mirad que buenos somos" que se reúnen con el Papa total para que no cambie nada…)no podemos odiarlo por tener buena suerte…Nosotros en su lugar tal vez seríamos peores, unos jodidos maníacos a lo Howard Hughes o ya habríamos muerto, para que nuestra imagen manipulada subiera a los altares de ídolos teens, como unos malogrados River Phoenix cualquiera…hundirse rápido es fácil, vivir es lo complejo…
Evidentemente, no es un ideólogo, pero por extraño que parezca, resume la ideología de una generación que ya desde la infancia se ve despojada de idealismo, de fe, de inocencia…Somos macaulays, tenemos más que nuestros padres a nuestra edad, pero cuesta tener esperanzas, creer que lo que hagamos importa, consumimos nuestra juventud…Macaulay ha tardado en volver a intentarlo, es tan fácil dejarse llevar…

"A ver si ahora, con lo de los soniyuz me sacan en el Tentaciones de una vez...."


Vivimos mirando al abismo y el abismo nos devuelve la mirada…no cuesta nada ser el tipo de La conjura de los necios, o estar repantigados en el sofa viendo la tele, o Ian Curtis siendo el primero de entre los cobardes de su generación, o vivir anestesiados por nuestro propio veneno y nuestra propia medicina…Al borde del filo con una botella de Jack Daniels o con otras cosas para evitar estar a solas con nosotros mismos…
"Una vez me llamó mi abogado", cuenta Mac, soltando una gran carcajada. "` ¡Vaya!, hola Mac', me dijo. ` ¿Sigues vivo?' `Me imagino que sí', fue mi respuesta. `Acabo de oír en la CNN que has muerto por sobredosis'. `Vaya, pues qué pena', le respondí". Vaya pues que pena, estupendo lema para una generación…

4- El Futuro era Esto: Vuelta a la Carretera

Todo empezó con su debut en un teatro del Ges CND londinense, encarnando a un joven de 15 años seducido por su profesora. En una oscura sala, Culkin y su compañera de reparto, la francesa Irene Jacob, consagrada gracias a su papel en Tres colores: rojo, de Krzysztof Kieslowski, ensayan algunas escenas. El niño prodigio no encaja con el prototipo de la estrella norteamericana que escapa a Europa para iniciar una nueva etapa en su carrera tras un fracaso matrimonial. Tampoco, como suele ser habitual, ha tenido que someterse a terapias de rehabilitación para superar sus adicciones al alcohol o las drogas. Sus representantes le manejan como si se tratara de un cachorro en cuarentena y están un poco alterados porque su protegido rompa seis años de silencio.

"Me rindo: ¿qué leches indican esas luces de colores en el mapa que tengo detrás?"

Sexo en el escenario. Si ha experimentado una vida con el botón de avance rápido pulsado, ahora debe tocar el botón de rebobinado para interpretar a Carl, el quinceañero de Madame Melville, la obra de Richard Nelson. El argumento trata sobre un americano en París que recibe clases particulares de una profesora de literatura con la que tiene un romance. Culkin comenta que siempre ha interpretado a personajes más jóvenes que él, y que su nuevo papel no supone un esfuerzo excesivo. Sin embargo, es su mayor reto hasta la fecha, ya que también debe meterse en la piel de Carl cuando tiene 40 años y rememora cómo perdió su inocencia. Teniendo en cuenta que la obra trata sobre la atracción de la madurez sobre la adolescencia y de ésta sobre aquella, parece casi imposible poder encontrar a un actor más apropiado. Nelson, el autor y director, galardonado con el premio Olivier por su obra Goodnight Children Everywhere afirma que, a los 30 segundos de conocer a Culkin, ya sabía que era el indicado para su proyecto.
Las criticas fueron tibias, pero daría igual si le tiraran tomates, el hecho es que sin necesitar volver, lo hizo, tuvo valor para hacerlo, quizás porque al fin y al cabo no está mal creer en algo…

Ahora, tiempo después, vuelve al cine de manera difícil, con papeles arriesgados y distintos entre sí, dispuesto a hacerlo bien y no encasillarse otra vez, con su cara de niño bueno, ese niño bueno que tal vez sea realmente…
En Party Monster Michael Alig es propietario de un exitoso club nocturno de fines de los años 80 y principios de los 90 donde se organizaban extravagantes fiestas en las cuales corrían las drogas y los asistentes se entregaban al sexo desenfrenado. Todo le fue bien a Alig hasta que hasta que fue arrestado y condenado a 20 años de cárcel por el brutal asesinato de un traficante de drogas que le había traicionado, Ángel Meléndez. Fue, el más famoso y excéntrico promotor de fiestas de Nueva York de fines de los 80. El mismo que conmocionó al mundo cuando confesó en un programa de TV que había matado a su amante y dealer, para después arrojarlo a un río…un papel a la medida del retorno de Mac, a pesar de las críticas…

La otra propuesta es Saved, una comedia negra sobre el inesperado embarazo que enfrenta una estudiante de un colegio cristiano. "No es que necesite dinero y por eso regreso a la actuación. No, no se trata de eso", señaló a la prensa. "Amo actuar y eso es todo. Me encanta". Con residencia entre Londres y Los Ángeles, Culkin ha sentado cabeza. Con cara de ángel, y un cigarro en los labios…aquí hace el papel de chico en silla de ruedas en una comedia, algo que es todo un reto.

Como he dicho, no podemos permitir olvidarnos de él, porque nos estamos acostumbrando demasiado a ensalzar a ídolos para devorarlos luego como Cronos a sus hijos…Debemos reservarle algún lugar a este chico, porque forma parte de nuestra historia personal, y porque nosotros en su lugar nos habíamos hundido sin remisión, con amigos como Michael Jackson

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